DESDE LAS COMUNIDADES DE AUTODETERMINACIÓN, VIDA, DIGNIDAD DEL CACARICA A LOS HUMANOS DEL MUNDO

Nueva presencia Militar en nuestro territorio

Número 140 (13 de Octubre de 2001)
 
Grabaron con videos lo exterior de nuestro asentamiento. Registraron con mucho rigor y fuerza los documentos de identidad de acompañantes. Grabaron en video desde las embarcaciones. Testigos de encapuchados y de los que vinieron en junio con la propuesta de la Palma y la Coca. Siguen amenazas contra nuestro proceso
(Nueva Vida y Esperanza en Dios, 12 de octubre de 2001).

Seguimos inmensamente preocupados por el riesgo en el que estamos por las amenazas contra nuestras vidas y por los daños irreparables que se siguen dando contra la naturaleza.

Después de 50 años de ausencia estatal en nuestras comunidades, esa presencia se ha hecho sentir en dos momentos: en 1973 para despojarnos de los territorios que hoy forman parte del Parque Natural Katíos y desde diciembre de 1996 a través de los militares y paramilitares que nos desplazaron forzadamente en la última semana de febrero de 1997.

Desde hace 4 años y 8 meses iniciamos nuestro proceso de resistencia civil y de exigencia al Estado por su responsabilidades en las violaciones que contra nosotros se cometieron. Nuestro proceso lo hemos dado a conocer a nivel nacional e internacional y tenemos hermanos en varios pueblos del mundo que hacen suyo nuestro dolor y nuestra esperanza en medio de la guerra. Con ellos se fortalece nuestra esperanza. Con el Gobierno Nacional hemos firmado unos acuerdos que han sido cumplidos solo parcialmente, las amenazas continúan, los desplazadores siguen en nuestro territorio, entran presentándose como paramilitares diciendo que la tierra es de ellos, que nos dispersemos a las veredas, que sembremos palma y entran presentándose como militares diciendo que quieren vigilar y controlar, que nadie les puede impedir que entren, que no tienen territorios prohibidos. Los desplazadores se mueven por Urabá y por el río Atrato, están en la Balsa y no hay investigaciones ni detenciones y son los mismos que nos desplazaron, asesinaron y desaparecieron a nuestros hermanos. La impunidad esta metida en el alma de este estado, se respira por todo lado ese olor que hace que tantos daños que nos han hecho no se reparen.

En estos últimos 50 años nuestras comunidades han sido víctimas de la violación de todos nuestros derechos sociales culturales económicos, políticos y del medio ambiente.

En 1973 cuando se creó el Parque Nacional Natural los katios que cuenta con una área de mas de 72.000 hectáreas, despojaron con engaño a más de 700 familias que allí teníamos nuestras fincas de las cuales subsistiamos. Hasta hoy, después de 28 años lo que no entendemos es para que es el parque y para quién.

Debido a este desalojo, la mayoría de las familias decidimos quedarnos en la margen derecha del río cacarica ahí terminamos de agotar el poquito de fuerza que nos quedaba abriendo el monte para nuevas fincas. En 1975 hubo presencia de un grupo del Batallón Voltígeros de la Brigada XVII del Ejército en la zona durante 3 días, que en nada mejoró nuestra situación, parecía que estaban pendientes de que no volviéramos a las tierras que nos pertenecían en lo que es hoy el parque.

Seguimos labrando la tierra con la técnica campesina conservando la naturaleza cosechando la esperanza de no ser ricos pero si de tener una vida digna, con el sudor de nuestra frente ganando nuestra propia subsistencia y no desmayando ante el abandono del estado que solamente enviaba delegados a cedular en víspera de elecciones.

Creíamos que esto era todo, que con el desalojo ya era suficiente, que de ahí en adelante íbamos a ser felices. Nunca nos imaginamos que lo fuerte estaba por llegar en 1997 cuando se da la segunda presencia del Estado a nuestro territorio con algo parecido a la guerra del Vietnam con aviones de guerra con operativos por tierra, aire y agua, argumentando una batalla que allí no iban a tener pues no tenían con quien pelear pues nos decían que iban a combatir la guerrilla y lo que allí se encontraron fue campesinos negros y mestizos. Ese no era el objetivo, querían más bien apoderarse, otra vez de nuestras tierras generando el desplazamiento. Desde esa fecha hasta hoy nos han asesinado y desaparecido 86 campesinos y campesinas, civiles, labriegos de la tierra de nuestras comunidades.

Esto no para allí, sigue la amenaza contra nosotros con fuertes señalamientos. Las agresiones siguen después de haber firmado unos acuerdos con el Gobierno nacional para retornar en medio de la guerra. Las incursiones desde el pasado 28 de mayo por la Balsa, del 7 y 8 de junio en Vijao donde retienen 21 personas de nuestra comunidad que desarrollaban trabajos agrícolas en búsqueda de la reactivación del campo la invasión del 9 y el 10 de junio a los asentimientos Esperanza en Dios y Nueva Vida en un operativo irregular en el que se presentan como miembros de las "AUC" pero donde habían miembros de las Fuerzas Militares. Ellos dejaron el mensaje de que sembráramos palma africana y coca por que eso es lo que da plata.

El 6 de octubre hay una nueva presencia en los asentamientos y lo hace el Batallón Voltígeros y el Batallón fluvial No 50. Esta vez se presentan como miembros de las Fuerza militares y 7 personas que reconocimos como civiles armados que participaron en el operativo del 7 al 10 de junio y en los operativos del desplazamiento en febrero de 1997. Esta vez filmaron nuestro asentamiento Esperanza en Dios y nos miraban con binóculos escondidos desde los árboles eso fue el 7 de octubre y estaban revueltos. El sábado a las 730 pm tomaron las cedulas de acompañantes nuestros las grabaron y estuvieron por mas de 20 minutos cerca del Cirilo, dijeron e que estaban para protegernos de la guerrilla. Este operativo se presenta como legal pero en el sitio conocido como la Tapa el 6 de octubre fueron vistos por pescadores con la cara tapada, preguntando por cada río, por la distancia que hay de ese lugar a los asentamientos, por el tiempo que se gastarían en llegar. El domingo 7 de octubre a las 3 p.m. los acompañantes internacionales en el Cirilo. En todo caso son los mismos que pertenecen a las "AUC" y al Ejército que participaron en el operativo del 97 que estuvieron el 7 de junio y que vuelven el 6 de octubre, los mismos que tienen base en la Balsa, los que coordinan el retén de Tumaradó los que se mueven por todo el Urabá y el Atrato, Norte de Chocó. Los mismos que en repetidas ocasiones han violado, nuestros criterios, nuestras normas, nuestro proyecto de vida.

Esta última presencia en los asentamientos la entendemos como parte de un servicio de inteligencia en el que estudian los caminos, los movimientos de la gente en la zona, tienen miedo a la presencia inexisten de la insurgencia en la zona y van a medir los riesgos de un ataque a nosotros, la comunidad campesina.

Continúa la deforestación ilegal en nuestro territorio colectivo

Número 141 (Asentamientos Nueva Vida y Esperanza en Dios, Cacarica, Chocó19 de Octubre de 2001).

De nada han servido las denuncias, de nada han servido las comisiones de verificación, las cartas dirigidas al Ministro del Medio Ambiente, JUAN MAIER, de nada han servido las investigaciones disciplinarias. Hoy confirmamos como la Empresa Maderas del Darién continúa arrasando con nuestros recursos maderables, con nuestro cativo, como abre canales artificiales, destruye nuestra naturaleza, se ríe de nuestra posición, se burla del Consejo Mayor del Cacarica, se burla de CAVIDA. Desde hace mes y medio, han iniciado el corte de madera muy cerca del Asentamiento Nueva Vida. Se escuchan y se ven por el canal llamado " canal Zapata" las máquinas FM y Caterpillar de la empresa Maderas del Darién.

Hemos visto la capacidad de corromper por la situación de pobreza en que uno se encuentra en el Chocó y algunos no quieren vivir una pobreza con dignidad sino vivir como los ricos, acabando y destruyendo. Hemos visto como CODECHOCO a través de los medios sancionatorios- pago de multas por no pedir permiso para explotar- se muestra como cumplidor de la ley, cuando en realidad esta ayudando a destruir nuestro territorio.

Están usando las vías de agua, canales artificiales para que no los veamos, siguen con su corte ilegal e irracional en las tierras comunitarias iniciando ahora el corte de madera en la Comunidad de San Higinio. Todo esto se está realizando sin previa consulta con la Comunidad ni con el Consejo Comunitario Mayor de la cuenca del Cacarica, con lo que se demuestran una vez más las irregularidades con que se hacen los aprovechamientos, todo se realiza por fuera de la ley pero no sucede nada y a quienes queremos cuidar la naturaleza nos persiguen y amenazan por esto.

De nuevo los poderosos aprovechan la situación que vivimos en la comunidad para seguir explotando nuestros recursos y dejarnos en la miseria. Seguimos pensando y exigiendo que mientras continúe la guerra se debe frenar todo tipo de explotación de recursos de nuestras tierras con fines comerciales.

Hoy estamos asistiendo a las amenazas dentro de la estrategia paramilitar del Estado, estamos enfrentados a la deforestación ilegal e irracional de madera, estamos enfrentados a la supervivencia de nuestra Comunidad.

COMUNIDADES DE AUTODETERMINACIÓN, VIDA, DIGNIDAD DEL CACARICA