GENOCIDIO CONTRA EL MOVIMIENTO SINDICAL COLOMBIANO

Asesinado dirigente del Sindicato de Trabajadores de INCORA (Sintradin) en Valledupar
Condenamos este execrable crimen y exigimos su total esclarecimiento para evitar que quede impune

Junta Directiva nacional de SINTRADIN (1 de Agosto de 2002)

En la tarde de ayer, cuando se dirigía de su casa al trabajo en la ciudad de Valledupar, fue asesinado el presidente de la seccional Cesar del Sindicato de Trabajadores de Incora –SINTRADIN- compañero RODRIGO GAMBOA COY, quien por más de 20 años dedicó sus mejores esfuerzos al trabajo con las comunidades campesinas e indígenas sujetas de reforma agraria, como también a la lucha consciente, responsable y decidida en la organización sindical, no sólo con SINTRADIN sino también con la CUT en el departamento del Cesar.

Su muerte, deplorable y condenable desde todo punto de vista, se inscribe en el marco de la espiral de guerra sucia que sufren los sectores populares, en momentos en que se prepara la posesión de un gobierno que ha anunciado el escalamiento de la guerra, dentro del cual las libertades ciudadanas y los derechos de expresión, asociación y movilización, serán reducidos y, los dirigentes sociales y populares, reprimidos.

La eliminación física de nuestro compañero está directamente relacionada con su accionar como dirigente social comprometido con las causas populares de las comunidades indígenas y campesinas, que en Colombia históricamente han sido presa de la voracidad de los latifundistas y empresarios rurales, enemigos de la reforma agraria, la paz con justicia social y los derechos de asociación de las comunidades rurales y los trabajadores; y no dudamos que quienes ordenaron su muerte son aquellos que no quieren obstáculos ni voces disonantes en su camino hacia la imposición de la fuerza como medio para imponer los intereses del capital, la transnacionalización y la globalización imperialista.

Al condenar públicamente este lamentable hecho, hacemos la exigencia firme al gobierno nacional y a los organismos encargados de hacer justicia en el país, de que se adelante pronta y eficientemente la investigación de este caso, para evitar que se sume a muchos otros impunes, y se condene a los autores intelectuales y materiales de este vil asesinato, que enluta no sólo a los trabajadores de Incora sino también a las comunidades rurales del país.

Del mismo modo llamamos a todas las organizaciones sociales y populares a expresar su solidaridad en este hecho y a exigir del Estado colombiano la cesación de la guerra sucia y la observancia de las libertades necesarias para el ejercicio democrático de los derechos ciudadanos, hoy seriamente limitados, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo.

Finalmente invitamos a las comunidades, organizaciones rurales y a los trabajadores del Incora, a no bajar la guardia en momentos en que la defensa de los derechos humanos, de la economía campesina, del patrimonio genético de la nación, de la reforma agraria, de la seguridad y autonomía alimentaria y de la institucionalidad pública constituye un imperativo moral, frente a la arremetida que los grupos de poder y el nuevo gobierno anuncian en estas y otras materias, que afectan de manera directa a los sectores más vulnerables de la población colombiana.

Secuestrado otro compañero del oleoducto

Junta Directiva nacional de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petroleo- USO (Barrancabermeja, 2 de Agosto de 2002)

En medio de la represión oficial y la agresión contra el sindicato por los actores en conflicto manifestada en los asesinatos de nuestros compañeros AURY, RAFAEL y el secuestro de GILBERTO TORRES, hoy nuevamente somos víctimas de esta política al ser secuestrado el pasado lunes el compañero GONZALO RAMÍREZ y con el atentado que el pasado día 31 de julio a las 10 p.m. se produjo en Sabana de Torres contra el compañero ALONSO PAMPLONA, por parte de un grupo fuertemente armado quienes le propinaron 5 impactos de bala, dejándolo abandonado en el Km. 15 donde fue recogido por una patrulla de la policía y posteriormente trasladado a la Clínica Ardila Lulle donde lo intervinieron quirúrgicamente, por fortuna el compañero está fuera de peligro, según el parte médico.

Todos estos hechos están relacionados con el genocidio contra el movimiento sindical que ha venido ocurriendo en los últimos años y que ha cobrado más de 500 vidas de dirigentes sindicales y esta situación se ve más agravada por las declaraciones del presidente electo y sus ministros frente al recorte de garantías y libertades democráticas para todas las organizaciones que nos oponemos a las políticas oficiales

Estos hechos que demuestran la intolerancia y la degradación del conflicto, por lo que nuestra organización los rechaza y los condena, dado que atentan contra la libertad y la vida; derechos por los cuales llamamos al movimiento sindical a unificar esfuerzos para contrarrestar estas políticas fascistas.

Concordante con ello la Junta Directiva Nacional orienta un PARO DE LABORES DE 24 HORAS en todas las instalaciones de Ecopetrol, iniciando el viernes 2 de agosto a las 6:00 a.m. y termina el sábado 3 de agosto a las 6:00 a.m.