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Colombia


RUPTURA DEL PROCESO DE PAZ GOBIERNO-FARC

Comunicado de las FARC: No existen garantías para el sustento de la zona desmilitarizada


8 de Enero de 2002

El Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo FARC-EP, manifiesta:

Los cambios unilaterales frente a las garantías que le dan sustento a la Zona Desmilitarizada anunciados en la alocución presidencial el pasado 7 de octubre, son el principal obstáculo del proceso, y mientras no se revisen será imposible avanzar, como es el deseo de la mayoría de los colombianos.

En el transcurso de los tres meses de parálisis del proceso las FARC-EP han presentado diversas propuestas que no han sido tenidas en cuenta por parte del Gobierno Nacional. Por el contrario ha extremado las medidas anunciadas, que lo único que generan es incomodidad y alteración de la vida normal de los pobladores como consecuencia del control exagerado al ingreso de remesas, medicinas, mercancías y la libre movilización. Asímismo, hemos escuchado por boca de los representantes del Gobierno y los Altos Mandos militares la afirmación de que no están dispuestos a negociar ninguna de las medidas anunciadas por el Presidente en su alocución.

Cabe deducir que lo que se busca con el cambio unilateral de las medidas sobre el funcionamiento de la Zona es enredar el proceso en el debate de los mecanismos y procedimientos, para impedir que se aborde en la Mesa la discusión de los temas políticos, económicos y sociales que preocupan al común de los colombianos, tales como la reforma del régimen político, el desempleo, la salud, la vivienda, la educación, la redistribución del ingreso, las reformas pensional y laboral, entre otros.

Mientras el Régimen persista en la idea de unos diálogos limitados a pactar únicamente las condiciones de rendición de la insurgencia, va a ser muy difícil adelantar el proceso. La solución política del conflicto social y armado en nuestro país pasa por la realización de cambios profundos en el sistema económico, y en el régimen político y social que eviten que Colombia caiga por el despeñadero como ocurrió en Argentina.

Manifestamos nuestra disposición de continuar buscando salidas a la actual situación. Dentro del espíritu que nos anima, el Comandante Manuel Marulanda el día de hoy ha enviado una carta al señor Presidente, con una propuesta dirigida a buscar salidas al actual estancamiento.

Estamos seguros que el señor Presidente sabrá tomar la decisión más conveniente para el país el próximo 20 de enero.

Estado mayor Central de las FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA. FARC-EP
Montañas de Colombia, enero 8 de 2002

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Informaciones y artículos extraídos de El Tiempo.com (Colombia, 9 y 10 de Enero de 2002)


Presidente Pastrana confirmó ruptura de proceso de paz

El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, confirmó la ruptura del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), pero dijo que "las garantías están dadas y la voluntad de negociación se mantiene".

El primer mandatario recalcó que ha trabajado por la paz "aún a costa de mi capital político" y confirmó lo dicho por el Comisionado de Paz. "El Gobierno entiende que las Farc no continúan en la mesa y, en consecuencia, contarían con las 48 horas pactadas para su retiro de la zona", dijo.

Pastrana habló al país después de una reunión con el Frente Común por la Paz. Posteriormente se reunió con los altos mandos militares.

El presidente Pastrana también reiteró que los controles en la zona de distensión no son negociables.

Dentro de los controles no negociables Pastrana mencionó los retenes, los sobrevuelos, la revisión de remesas y la autorización de la entrada de extranjeros.

"Todos estos son controles por fuera de la zona de distensión que están vigentes desde su mismo inicio en 1998. Y en esto soy absolutamente firme: esos controles no son negociables", dijo Pastrana.

'Farc obstaculizan proceso'

Y responsabilizó a las Farc de la ruptura de las negociaciones: "... tengo que decirles a los colombianos, con pesar pero, sobre todo, con realismo y responsabilidad, que las Farc siguen colocando obstáculos al proceso de paz, haciendo imposible que sigamos avanzando en el proceso... el Gobierno en los últimos días les presentó a las Farc diferentes propuestas tendientes a concretar avances en el proceso y le ratificó a ese grupo que todas las garantías dadas desde el principio del proceso se han mantenido y se mantendrán mientras dure el proceso...".

"Para negociar se necesitan dos. Y la triste realidad es que las Farc no quieren seguir negociando, así disfracen esta intención bajo pretextos determinados como la pretendida falta de garantías de la zona de distensión, cuando Colombia entera y el mundo son testigos de que, si algo ha tenido la guerrilla son garantías para actuar, para deliberar y para negociar en dicha Zona, y que jamás ha peligrado su seguridad dentro de ella", agregó.

Pastrana hizo un llamado a la calma ante el eventual recrudecimiento de la violencia.

"Estos son momentos para tener cabeza fría y mucha calma. No podemos caer en exagerado alarmismo o pánico innecesario. Nadie puede celebrar esta situación generada por las Farc. No vamos a entrar tampoco a una terrible guerra sin cuartel. De hecho, la confrontación lamentablemente nunca se interrumpió durante los diálogos y la negociación. Por eso siempre insistí en que debíamos negociar en medio de la paz y no en medio de la guerra", dijo.

'Militares listos'

Sin embargo, Pastrana dijo que las Fuerzas Militares están listas para enfrentar cualquier situación.

"Hoy tenemos las Fuerzas Armadas más sólidas, más profesionales, más modernas y fortalecidas de nuestra historia, respetuosas de los derechos humanos, que seguirán cumpliendo con absoluta dedicación su misión de defender a los colombianos de los ataques de los violentos", dijo.

El parte de tranquilidad Pastrana lo hizo extensivo a los habitantes de la zona de distensión y a los familiares de secuestrados por las Farc: "quiero decirles que mantengan la calma, que el Gobierno no los va a abandonar. También debo recordar que el respeto a la población civil dentro de la zona de distensión ha sido un compromiso moral expreso del máximo comandante de las Farc, que esperamos sea respetado en su integridad".

"A los familiares de las personas secuestradas, los militares, policías, civiles, extranjeros, hoy quiero asegurarles que vamos a continuar trabajando, sin descanso, por lograr la liberación de todos aquellos que están privados de la libertad en Colombia para que vuelvan a reunirse con sus familias".

'Serenidad por la solidez económica'

Pastrana dio un parte de tranquilidad también sobre el eventual efecto económico de la ruptura de conversaciones.

"En el aspecto económico, quiero que miremos con serenidad la solidez de nuestra nación para enfrentar la nueva situación. Nuestra economía ha convivido ya, por muchos años, con este conflicto y, sin embargo, hemos logrado superar la recesión, crear empleo y garantizar la estabilidad del costo de vida y de nuestro peso. Están dadas las condiciones para la estabilidad de nuestra economía y ellas no se alterarán. Así lo deben tener claro nuestras familias, los inversionistas y todos aquellos que han creído y creen en Colombia", dijo.

El primer capítulo de la ruptura

El primer capítulo de la ruptura del proceso de paz se produjo a las 4 P.M., cuando el alto comisionado para la paz, Camilo Gómez, leyó una declaración en la que responsabilizó a las Farc, al advertir que esta organización no quiso avanzar a pesar de las garantías ofrecidas por el Gobierno.

"Después de oír a las Farc durante las últimas rondas de discusión, el Gobierno entiende que este grupo insurgente no continúe con el proceso de paz y por lo tanto ha pedido las 48 horas que fueron acordadas desde el principio de la zona, tal como me lo manifestaron en la mesa de negociación", señaló el alto comisionado.

Según la declaración del comisionado, "desde los últimos tres meses cuando firmamos el acuerdo de San Francisco hemos estado listos a avanzar en el cumplimiento de la palabra, pero las Farc no avanzaron en esto y no cumplieron con lo pactado".

En respuesta, el vocero de las Farc, 'Raúl Reyes', contradijo al comisionado, al señalar que "culminada la reunión, el alto comisionado de paz en rueda de prensa le mintió al país y a la comunidad internacional cuando dijo que las Farc EP habían solicitado 48 horas acordadas entre el presidente Pastrana y el comandante Marulanda para que entren las Fuerzas Armadas a la zona desmilitarizada después de no llegar a acuerdos".

Y agregó: "La actitud asumida por el alto comisionado no se corresponde con su investidurra al echarle más combustible de manera intencional a la hoguera en momentos en que el futuro de la patria requiere humildad, prudencia y grandeza".

En otro de los apartes de la declaración, Gómez señaló que el Gobierno presentó "alternativas y propuestas que permiten darle perspectivas al proceso. Las Farc lamentablemente las han desechado, y solo insisten en que debemos cambiar los controles de la zona sin considerar las posibilidades concretas de avanzar.

Aseguró además que "hemos venido a esta reunión con el mejor ánimo para sacar adelante el proceso de paz. El Gobierno no ha escatimado ningún esfuerzo para consolidar la salida política y negociada como la forma idónea para solucionar este conflicto. La Zona de Distensión es un procedimiento creado únicamente para adelantar el proceso de paz y siempre ha contado con todas las garantías necesarias de seguridad para los miembros de las Farc"

Previamente, el comisionado había señalado que el Gobierno había ofrecido todas las garantías para continuar y que el futuro del proceso quedaba manos de las Farc.

"El gobierno ha tenido la voluntad de sacar esto adelante; pero para negociar se necesitan dos y eso está exactamente en manos de las Farc", dijo Gómez a Caracol.

La declaración fue dada un día después de que las Farc, en una carta pública, señalaran que el futuro del proceso de paz colombiano estaba en manos del presidente Andrés Pastrana.

El alto comisionado señaló que el tema de las garantías para la continuación del proceso no puede ser una disculpa para continuar con el diálogo, pues las mismas Farc han propuesto la celebración de una cumbre de poderes para el 15 de enero próximo, días antes de la fecha de vencimiento de la actual prórroga de la zona de distensión.

Según Gómez, si las garantías no estuvieran claras, no se podría celebrar la cumbre propuesta. "O hay garantías o no las hay. Lo importante es que podamos avanzar para concretar acuerdos", agregó Gómez.

Si realizan estas invitaciones es porque "hay garantías, como el gobierno siempre lo ha sostenido. Entonces si hay garantías, continuemos y avancemos en acuerdos para la disminución del conflicto'', agregó Gómez

‘Estamos listos’: general Tapias

Los militares acuartelaron anoche a más de 23.000 combatientes. En pista se encuentran 35 helicópteros Black Hawk, cuatro aviones de inteligencia y una flotilla de OV-10 y Tucanos. Las Farc retiraron los primeros retenes.

Anoche, en las selvas del Cagúan y en el Comando General de las Fuerzas Militares, se respiraba aire de guerra.

En medio de tensos comunicados oficiales y guerrilleros, en los que ambas partes se culpaban mutuamente del posible fracaso del proceso de paz, las Farc levantaban retenes instalados en la zona de despeje y las Fuerzas Militares notificaban al Presidente de la República estar listas para recuperar los 42.000 kilómetros cuadrados que el Gobierno les entregó a las Farc para los diálogos de paz.

El comandante de la Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, ratificó que si el Jefe del Estado ordena el ingreso de la fuerza pública a la zona de distensión, “tenemos el plan listo para hacerlo”.

El oficial dialogó telefónicamente con el presidente Andrés Pastrana y con el alto comisionado para la Paz, Camilo Gómez Alzate, con quienes analizó los alcances de la reunión entre los delegados del Gobierno y los voceros de las Farc para tratar, fallidamente, de destrabar el proceso de paz.

Terminado el diálogo con Pastrana y Gómez, Tapias convocó de urgencia a los miembros del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, con quienes se reunió para activar la estrategia para ingresar al Caguán.

En la cumbre, que al cierre de esta edición no había terminado, se evaluaba el número de hombres, aeronaves y embarcaciones que serán utilizadas para el plan. De inmediato se puso en máxima alerta a más de 23.000 combatientes de las Fuerzas Militares, entre ellos los 4.500 de la Fuerza de Despliegue Rápido y los 3.500 hombres que hacen parte de las brigadas que están en los límites de la zona de despeje.

El general Tapias también dio instrucciones a los mandos de la Fuerza Aérea para tener en pista 35 helicópteros Black Hawk, entre ellos los 10 donados esta semana por Estados Unidos, 4 aviones de inteligencia, una flotilla de OV-10 y Tucano.

Fuentes castrenses confirmaron que, desde anoche, el generalato comisionó al general Arcesio Barrero como cordinador de la primera fase de la operación de recuperación del Caguán.

“Vamos a esperar las 48 horas de plazo fijadas para que salgan las Farc y comenzaremos la recuperación del Cagúan desde distintos escenarios, entre ellos la base de Tres Esquinas”, le dijo a este diario un alto oficial que participó de la cumbre extraordinaria de los militares.

Precisamente, en la Base de Tres Esquinas, hace pocas semanas y frente a más de 13.000 combatientes, el general Fernando Tapias dijo: “Desde este lugar podremos recuperar el Caguán y enfrentar a la guerrilla, si definitivamente se acaba el proceso de paz”.

¿Qué es Tres Esquinas?

Tres Esquinas es un teatro de guerra ubicado a 10 minutos de la zona de distensión. Es el laboratorio de guerra más moderno, sofisticado y equipado del sur y el centro del Continente, sede de la Fuerza de Tarea Conjunta del Sur y el mayor receptor del componente militar del Plan Colombia.

Su posición estratégica -justo el punto de congruencia de los ríos Putumayo, Caquetá y Orteguaza- y su jurisdicción sobre la zona cocalera más grande del país (Putumayo, Caquetá y Amazonas) fueron argumentos suficientes para que Estados Unidos y Colombia instalaran allí la más poderosa central de inteligencia y preparación bélica.

“Tres Esquinas está en la mitad de un mar de coca. Putumayo está muy cerca de la frontera con Perú, por donde la guerrilla saca armas y entra droga. Por eso, a las Farc les ha dolido tanto el trabajo desde esa base”, dice el general Tapias Stahelin.

Alrededor de la guarnición hay unos 3.000 guerrilleros del bloque sur de las Farc, repartidos en 9 frentes, que producen una de las mayores cantidades de coca que se consume en el mundo.

Tres Esquinas es el sitio clave de la lucha antidrogas y antiterrorista por su tecnología, el entrenamiento militar y la capacidad para movilizar tropas y flotillas completas de aviones y helicópteros de combate y transporte, que operan desde su gigantesca pista, tan grande como la del aeropuerto Eldorado de Bogotá.

“Lo que antes era la caldera del diablo, hoy es el lugar más protegido del país”, afirma el general Mario Montoya, responsable de la base y quien tiene bajo su mando a 8.000 hombres de la Fuerza de Tarea Conjunta del Sur y 5.000 de la Brigada antinarcóticos del Ejército.

A diez mil pies de altura lo único que se divisa es la espesura de la jungla. Pero, al descender, se descubre la verdadera dimensión de esta guarnición de más de 1.500 hectáreas. A un lado de la pista de aterrizaje hay un hangar para aviones plataforma de inteligencia, Fantasmas, bombarderos, Tucanos, Caraván y Gavilán. En el otro extremo, helicópteros Black Hawk, super Huey, Arpía artillados con ametralladoras MGL, rodeados de campos minados, alambradas rastreras y aparatos de iluminación especial.

Para protegerla, hay ocho anillos de seguridad y muros que resisten ataques con bombas. Tiene fosas, mallas electrificadas, cámaras ocultas y sensores térmicos que advierten la presencia de organismos extraños a 100 kilómetros a la redonda.

A pocos kilómetros está el puerto fluvial, centro de operaciones de la Fuerza Naval del Sur. Desde allí parten las lanchas ‘Pirañas’, con las que los infantes de Marina combaten a la guerrilla en los ríos.

El puerto, construido con materiales importados de Estados Unidos, es una compleja estructura metálica sumergible que le permite salir a flote durante las crecientes, en una zona donde llueve siete meses al año.

Esta protección tiene un objetivo: custodiar ultramodernos equipos que detectan vuelos ilegales, cultivos ilícitos y movimientos masivos de grupos armados.

Las comunicaciones de Tres Esquinas dependen de una sombrilla de antenas receptoras, pero pronto serán reforzadas por un potente radar de 25 millones de dólares que será inaugurado en las próximas semanas por el presidente Pastrana, en su primera visita a este teatro de guerra.

Este radar es el más moderno del continente y es capaz de detectar vuelos ilegales prácticamente en todos los puntos cardinales del país.

“Tres Esquinas es algo así como los ojos, los oídos y el cerebro de las Fuerzas Armadas”, según lo definió un coronel que trabaja hace dos años en esa guarnición. Allí se reciben, las 24 horas del día, señales de dos satélites que monitorean cultivos ilícitos, incluyendo los que están en la zona de distensión.

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FECHAS MÁS DESTACADAS DEL PROCESO DE PAZ

Diario "La Tercera" (Santiago de Chile, 10 de Enero de 2002)

- 9 de junio 1998: El Presidente electo, Andrés Pastrana, celebra una primera reunión con el jefe de las Farc, Manuel Marulanda.
- 23 de octubre 1998: El Presidente Pastrana ordena la desmilitarización de cinco municipios en un área de 42.139 kilómetros cuadrados para servir de sede de las negociaciones de paz.
- 26 de diciembre 1998: Las Farc inician el control de la zona desmilitarizada.
- 7 de enero 1999: Inicio oficial del proceso de paz.
- 17 de enero 1999: Las Farc anuncian la primera congelación de los diálogos.
- 18 de septiembre 2000: Es suspendido el proceso por el gobierno tras el secuestro, por parte de un guerrillero, de un avión que aterrizó en San Vicente del Caguán.
- Febrero 2001: Se reúnen Pastrana y Marulanda para relanzar el proceso.
- 7 de octubre 2001: El Presidente Pastrana anuncia el reforzamiento de los controles militares alrededor de la zona.
- 9 de enero 2002: El gobierno colombiano anuncia el fin de la zona desmilitarizada tras el nulo avance de las conversaciones de paz.