El
"gatillo fácil" de la policía bonaerense
Redacción
de SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa (25 de Octubre de 2001)
Desde hace
mucho tiempo organizaciones vecinales, de derechos humanos, algunos
fiscales
y miembros del Poder Judicial bonaerense vienen cuestionando que las
presuntas "limpiezas"
de elementos corruptos y autoritarios en los cuadros de la Policía
provincial no han afectado en profundidad los métodos y sistemas
de la institución. Heredera de la impunidad concedida a quienes
fueron sus mandos durante la dictadura militar, la policía
de Buenos Aires sigue con sus prácticas arbitrarias, extorsivas
y en muchos casos criminales.
Esta vez ha sido la propia Corte Suprema de Justicia la que en un
documento enviado al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos
Ruckauf, le plantea que 60 adolescentes
que durante los años 1999 y 2000 habían denunciado amenazas
y apemios policiales, resultaron más tarde muertos en supuestos
enfrentamientos con policías bonaerenses.
La titular del Consejo del Menor de la Provincia, la ex jueza Irma
Lima, pedirá que la Justicia investigue si la muerte de esos
adolescentes, responde a una forma habitual de proceder ("modus
operandi") de la policía bonaerense, ya que se sospecha
que miembros de esa fuerza "ejecutaron" a los jóvenes.
La Corte Suprema reclama al gobernador "medidas para prevenir
los hechos de violencia institucional que violan normas sobre derechos
humanos, en detrimento de los menores bajo patronato estatal."
Rercordó también que el maltrato y las vejaciones a
menores detenidos, habían derivado en las inhabilitaciones
judiciales de las comisarías de Villa Elisa, Villa Maipú,
Los Hornos, San Miguel, Berisso, Benavídez y Barracas, entre
otras de la Provincia de Buenos Aires.
En coincidencia con esta denuncia, surgieron nuevos elementos sobre
el uso de violencia y apremios ilegales en las comisarías.
El juez Eduardo Tubio ordenó la detención de nueve oficiales
y suboficiales de la policía de la provincia acusados de torturar
con "picana eléctrica" a un preso en la comisaría
de Lomas de Zamora.
Otros dos oficiales inspectores de la Policía de la Provincia
fueron detenidos acusados de extorsionar a feriantes bolivianos, a
quienes exigían la entrega de sumas de dinero para dejarles
trabajar. En este caso, también son buscados un comisario y
otro oficial del cuerpo de la policía bonaerense.
El actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, ocupó
la vicepresidencia de la nación durante el gobierno de Carlos
Menem, y se ha destacado reiteradamente por sus alusiones a la necesidad
de utilizar "mano dura" para combatir la delincuencia. Las
políticas económicas, los "ajustes", la marginación
y el paro, la degradación social, han originado "bolsones"
de jóvenes del Gran Buenos Aires que tienen entre 17 y 25 años
que no tienen acceso a fuentes de trabajo y tampoco a la educación.
Son decenas de miles quienes se encuentran en esa situación.
Las autoridades prefieren interpretar los conflictos y brotes delictivos
como un problema que requiere mas represión, no justicia social.
Esa ha sido la constante del actual gobernador Carlos Ruckauf.
En algún momento, pretendiendo sacar rédito político
a la sensibilidad de la población por la comisión de
graves hechos delictivos, llegó a sugerir que la policía
debía "disparar primero y preguntar después".
El gobernador Ruckauf, ha sido cuestionado por los organismos de Derechos
Humanos por su relación y proximidad con los promotores y ejecutores
de la represión de Estado cometida durante la dictadura militar
que se inició en marzo de 1976 en Argentina.