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Llamamiento europeo a la acción En reconocimiento
de una nueva forma de resistencia internacional contra el capital, llamamos
a los pueblos de Europa, a los movimientos y organizaciones a participar
en la campaña contra la cumbre del Fondo Monetario internacional
(FMI) y del Banco Mundial que tiene lugar en Praga del 21 al 28 de septiembre
2000, y a apoyar el Día Global de Acción, el 26 de septiembre.
Se espera que unos
20.000 representantes del capital vendrán a Praga en septiembre
para acudir a la 55ª cumbre anual del FMI y del Banco Mundial.
Esta reunión prestigiosa será la primera de su índole
en Europa Central y Oriental. L@s delegados se reunirán para
proponer un nuevo programa de liberalización de la economía
mundial, definiendo nuevas prioridades de crédito y las condiciones
del ajuste estructural. El FMI sostiene que la liberalización
de la economía global es la única solución a los
problemas del mundo. Pero esto, al contrario, sólo profundizará
los problemas, ya que es el capital el que, en primer lugar, los ha
causado. Por lo tanto, esta
cumbre es un reto para aquell@s que están preocupad@s sobre el
destino de este mundo. La influencia del FMI y del Banco Mundial ha
destruído la vida de los pueblos durante más de 50 años.
Más y más gente se da cuenta de esto. Los sucesos durante
la reunión de la Organización Mundial del Comercio en
Seattle, en noviembre pasado, y de Washington, en abril, demostraron
que se está levantando una gran ola de resistencia global contra
el poder en expansión del capital global. La cumbre del FMI/Banco
Mundial será nuestra próxima gran ocasión para
seguir con la lucha por la justicia global y la igualdad.
El FMI y el Banco
Mundial están dirigidos por intereses económicos hostiles
dispuestos a apoyar varios regímenes autoritarios o dictaduras..
En el marco de los Programas de Ajuste Estructural (PAE), el FMI y el
Banco Mundial determinan las severas condiciones para proporcionar créditos
a los países en desarrollo. Estas medidas refuerzan la posición
del capital pero empeoran la situación de la mayoría de
la población mundial. La eliminación de regulaciones sociales
y medioambientales y el recorte del gasto público causan la inaccesibilidad
a los servicios de sanidad y educación, el aumento drástico
del coste de vida, la pérdida de puestos de trabajo, el paro
y la reducción de los derechos sindicales. El impacto en la agricultura
es especialmente devastador, puesto que se suspende la producción
destinada a la autosuficiencia local y los países están
obligados a cultivar monocultivos para la exportación, lo que
lleva a la escasez de alimentos y, en algunos países hasta al
hambre. El impacto de las actividades del Banco Mundial en el medio
ambiente es igualmente devastador, los proyectos megalómanos
del Banco Mundial acaban en la destrucción de ecosistemas locales
como también en el desplazamiento forzado de millones de personas.
El resultado de estas políticas son millones de refugiad@s que
no tienen sitio en sus países de origen, son criminalizad@s y
tratados con desprecio por los poderes que han causado su desplazamiento.
Nos oponemos a las restricciones racistas que se aplican a la inmigración
en toda Europa y defendemos la libertad de movimiento de todas las personas.
No aceptaremos este sistema como camino al progreso de la sociedad. Al contrario, somos testig@s del asesinato en serie diario de decenas de miles de personas y los crímenes diarios contra el derecho fundamental de vivir en dignidad y felicidad. Sólo un movimiento global e internacionalista puede cambiar esta situación. No creemos que podamos oponernos a este desarrollo ejerciendo presiones sobre instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Más bien confiamos en un movimiento construído a nivel popular, promoviendo la unidad de las muchas y diversas luchas cotidianas contra las consecuencias del sistema capitalista global, incluyendo sindicatos, parad@s, l@s pequeñ@s campesin@s y l@s sintierra, iniciativas ecológicas, inmigrantes, organizaciones políticas radicales y democráticas, etc. Encontrar una alternativa al actual modelo social es la necesidad más urgente. La llamada democracia de la “negociación “ y el “diálogo crítico con la sociedad civil” ofrecida por el FMI y el Banco Mundial no representa una democracia verdadera. No pensamos que una política proteccionista de los Estados nacionales se pueda oponer a la globalización. Creemos que la alternativa es una sociedad que no se base en el beneficio para poc@s, sino en las verdaderas necesidades y deseo de todo@s, en los principios de solidaridad, apoyo mutuo y una vida sotenible; una sociedad que rechace todas las formas y sistemas de dominación, discriminación y opresión. El sistema capitalista es el responsable de los desastres sociales y medioambientales de hoy. Por esto es necesario organizar protestas que paren al FMI y al Banco Mundial. Un movimiento con estas características sólo se puede crear con la acción directa masiva, desobediencia civil y practicando la democracia directa y popular. La resistencia ha de ser tan global como el capital, pero mucho más creativa. Invitamos
a todos los grupos e individuos a apoyar este llamamiento y a organizarse
para la acción global en Praga, en septiembre. Habrá una
semana de acciones del 21 al 28 de septiembre, incluyendo un día
de acción global, el 26 de septiembre. Os invitamos a participar
a las protestas en Praga y a organizar acciones en vuestro país.
¡Cambiemos el futuro y creemos un mundo nuevo! |