Encierro
simbólico en la Iglesia del Salvador de Sevilla, en solidaridad con los inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo de Olavide
En
el marco de la Cumbre gubernamental de los paises europeos
Informe de la web del Foro Social de Sevilla (22 de Junio de 2002)
Primera hora de la
mañana:
Desobediencia en apoyo a los inmigrantes encerrados
en huelga de hambre
Quienes ejercen el mando han impuesto en estos días un cerco
sobre Sevilla.
Compañeros y compañeras de todo el mundo son retenidas
en las fronteras españolas y en los accesos a la ciudad. Policías
secretas que leen el periódico del revés y otros que se
cuecen de calor bajo su uniforme triste intimidan a la gente con su
arsenal, la registran y controlan sus pertenencias y escrutan su privacidad.
Propaganda sobre supuesta violencia activista e intimidación
a la población difundida por las autoridades. El cerco a la verdad
para proteger sus mentiras. Como en una guerra. han convertido a Sevilla
en un escenario más de la guerra global.
En este escenario, convocar públicamente a una concentración
a las 11'30 en la Plaza del Salvador de Sevilla, constituye, de facto,
un acto de desobediencia
12
de la mañana:
70 personas se han encerrado en la Iglesia del Salvador en solidaridad
con los inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo de Olavide. Este
encierro es de carácter simbólico y durará hasta
el comienzo de la Manifestación.
En estos momentos se celebra una Asamblea entre los encerrados y el
párroco y éste ha mostrado su apoyo al encierro y a sus
reivindicaciones.
La policía ha establecido un cordón en la plaza del Salvador en una actitud intimidatoria e impidiendo el paso a toda persona.
Tarde-noche (y salida
del Encierro):
Durante el encierro de esta mañana en la Iglesia del Salvador,
planteada como acción de desobediencia civíl en apoyo
de l@s compañer@s inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo
de Olavide y cuyo plazo solo llegaba hasta el comienzo de la manifestación
de la tarde, se produjeron distintos momentos de gran tensión
cuando la policía entró en el patio donde se encontraban
y procedieron a golpear y empujar a las personas encerradas.
Hay que notar como l@s encerrad@s, cuando hablaron con el párroco
y este les dijo que se iba a celebrar una boda en poco tiempo, decidieron
salir de la propia iglesia y quedarse en un patio anejo donde no interferían
con la boda. Sin embargo, la policia entró por la iglesia durante
la celebración de la boda, interrumpiéndola, para poder
pasar al patio donde procedieron como ya ha quedado dicho.
En el exterior, mientras tanto, se congregaron numerosas personas en
apoyo a los encerrados, que también fueron objeto de dos pequeñas
cargas de la policía para intentar intimidarlos.
Después de la boda, el novio explicó a los encerrados
y también a los concentrados en el exterior, que él también
había sido emigrante en Alemania y Bélgica y que entendía
que el pueblo andaluz tenía sobradas razones para solidarizarse
y apoyar a los inmigrantes en general y con los encerrados en la Pablo
de Olavide en especial.
Sobre las 19'30 l@s compañer@s encerrados en la Iglesia del Salvador salieron para ir a incorporarse a la Manifestación convocada
por el Foro Social de Sevilla. En las horas anteriores se habían
tenido dudas de la actuación policial a la salida, temiéndose detenciones o cargas, por lo que se llegó a plantear mantener el encierro más tiempo. No obstante, a la plaza acudieron unas
1000 personas para recoger a los encerrad@s y eso despejó las dudas.
Así, este grupo numeroso recorrió las calles del centro
de la ciudad en dirección al comienzo de la manifestación,
en un ambiente reivindicativo de apoyo a l@s inmigrantes, coreando el
lema "Ninguna persona es ilegal" y otros.
Finalmente llegaron a la cabecera de la manifestación, que estaba
ya organizada para salir y el recibimiento fué especialmente
caluroso, ya que la lucha de los inmigrantes es totalmente compartida
por el Foro Social de Sevilla y por las personas allí congregadas.
Manifiesto del Encierro en la Iglesia del Salvador
Desobedientes de todo el mundo, una diversidad de colectivos, movimientos,
personas, hemos confluido en Sevilla, y mediante este acto de desobediencia
hecemos público:
Nuestro apoyo al encierro de inmigrantes en la Universidad Pablo de
Olavide. Lo entendemos como un momento de lucha que pone en entredicho
los consensos sore política represiva de fronteras que se han
escenificado de nuevo en la Cumbre Europea en Sevilla. Su encierro es
una herramiento política de desobediencia que muestra la emergencia
de un sujeto político, la lucha de los trabajadores inmigrantes
en el marco de la globalización. Es la contraimagen exacta del
atrincheramiento de los poderosos en la Cumbre.
Que las políticas de fronteras europeas instauran una violenta
división en la convivencia de las ciudades cada vez más
transnacionales del llamado Primer Mundo. Que desafiamos esa política,
porque nos afecta a todas y todos, directamente. Rechazamos cualquier
condición de ciudadanía europea que se construya sobre
la base de la división y la exclusión social.
Que exigimos que se abra una negociación entre la asamblea de
inmigrantes encerrados y las autoridades municipales, regionales o europeas competentes. Que esta negociación tenga como referencia la totalidad de las reivindicaciones de los inmigrantes, que deben ser aceptadas.
Que el gobierno español tiene una responsabilidad directa en
las causas que originaron el encierro: cientos de personas, trabajadores
precarios, se vieron repentinamente sin el esperado empleo por la utilización que los empresarios hicieron de los llamados contratos en origen, un instrumento más para las nuevas formas de explotación
del trabajo.
Que reclamamos, por tanto, al Gobierno español que no expulse
a ninguno de los encerrados, y que a cambio introduzca todas las modificaciones necesarias en la normativa vigente para permitir su regularización.
Y declaramos nuestra voluntad de combatir la Ley de Extranjería:
cooperando en el ingreso de inmigrantes en territorios europeos, asociándonos políticamente a sus luchas, mediante formas diversas de desobediencia.
Desertamos de vuestra guerra. Ningun ser humano es ilegal
|