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Pobreza: Definiciones internacionales y alternativas metodológicas

Maribel Ramos Hernández

En este trabajo se recogen algunas reflexiones iniciales sobre los efectos negativos de las políticas económicas en los distintos grupos sociales, tomando como referencia la región latinoamericana.

Contiene, además, un resumen y análisis de los métodos más utilizados para la identificación de individuos y grupos en situación de pobreza, así como sus limitaciones y ventajas. A ello se le añaden algunas nociones y argumentos sobre las posibilidades de la metodología cualitativa para la comprensión de las causas y efectos de la pobreza.

INTRODUCCIÓN

La pobreza y la desigualdad social han sido interpretadas a través del tiempo como puntos críticos de las transformaciones socioeconómicas en curso. En la actualidad esos temas se han convertido en prioridades para la reflexión y acción de políticos y académicos. Sin embargo la experiencia latinoamericana indica que las políticas de intervención social son aún insuficientes para controlar los efectos negativos de los modelos de desarrollo económico.

En América Latina, la introducción de nuevos modelos de desarrollo económico ha generado impactos negativos en los grupos sociales con menos recursos, ello, unido a las políticas de ajuste y de reestructuración de la economía aplicadas en la región para enfrentar la crisis del 80, implicaron un proceso de empobrecimiento de la población. El porcentaje de personas bajo la línea de pobreza en la década del 80 fue de hasta el 46%(1). Además se plantea un marcado proceso de urbanización de la pobreza, como consecuencia de las migraciones masivas.

Los altos índices de desigualdad social, de marginalidad y el deterioro casi generalizado del nivel de vida de la población mundial, incrementan la preocupación de las organizaciones internacionales por conocer ¿quiénes son los pobres y dónde se localizan?, ¿cuáles son las causas de la pobreza? y ¿qué síntomas manifiesta el fenómeno?, entre otras interrogantes.

Diversos han sido los aportes de las distintas ciencias al estudio de la pobreza. Sin embargo, es significativo el predominio de los criterios economistas en el tratamiento del tema. La sociología por su parte, ha contribuido con numerosos trabajos al estudio de este problema social en los que muestra ante la comunidad científica enfoques y métodos que resaltan la importancia de un acercamiento al fenómeno como proceso que incluye tanto causas como efectos. Esta perspectiva coloca en el centro del análisis un grupo de variables que afecta en cierta medida la generación de ingresos, como son los factores culturales y psicológicos. Asimismo privilegia las cuestiones subjetivas y valorativas que dan sentido a los comportamientos de los actores sociales.

A partir del análisis de las causas de la pobreza y de la exposición de los principales métodos para la identificación de los grupos con condiciones de vida precaria, se introducen los postulados de la perspectiva metodológica cualitativa y sus resultados de aplicación como alternativa para una mejor comprensión de las múltiples manifestaciones de la pobreza.

Los enfoques metodológicos cualitativos intervienen en la subjetividad donde las aproximaciones cuantitativas encuentran límites teóricos y prácticos, debido a sus propias características. Ambas propuestas permiten la recogida de información por distintas fuentes sobre un mismo fenómeno, por tanto resultan complementarias en el análisis y representación de lo social.

La globalización y sus impactos en el sistema social

En el debate científico actual coexisten diversas interpretaciones en torno a la influencia de la globalización del capital y sus efectos sociales y económicos en los países en desarrollo. Los enfoques estructuralistas, en particular, señalan que las relaciones de dependencia económica históricamente condicionadas entre los países en vías de desarrollo y los más avanzados, permiten esclarecer las causas de perpetuidad de la pobreza en estas regiones. Esa dependencia se considera una "situación condicionante"(2) para los países en vías de desarrollo, pues sus estructuras económicas y estilos de vida son orientados por los modelos de desarrollo diseñados en las naciones centrales. En este sentido la dependencia actúa como principio explicativo del tránsito al desarrollo.

Se le ha denominado "globalización" al crecimiento sostenido de la actividad económica más allá de las fronteras nacionales, de la producción de bienes y servicios por medio del comercio y de la inversión, al intercambio más ágil de la información y de sistemas de símbolos. Este movimiento es impulsado por las políticas de corte neoliberal originadas en los centros de poder occidentales las que ejercen un papel hegemónico de la relación con sus competidores. Autores han llegado a la conclusión de que el avance de la globalización viene implicando una pérdida de autonomía de los estados nacionales(3).

La preponderancia política y económica de Occidente queda reflejada en la preparación y aplicación de un paquete de políticas destinadas a resolver los problemas de un conjunto de países en vías de desarrollo que enfrenta serios problemas de endeudamiento externo, así como una carencia de divisas para el desarrollo. Las principales reglas para su funcionamiento fueron la apertura al comercio, la liberalización del mercado financiero, la privatización, la descentralización y la reducción de la intervención del Estado. Al mismo tiempo, con el objetivo de reducir el déficit público, se promueven estas políticas de austeridad fiscal y laboral que buscan programas de productividad donde se maximiza el rendimiento de los trabajadores como agentes individuales.

La ideología neoliberal sostiene que el Estado es ineficiente como administrador y que su participación en la sociedad debe limitarse a regular y supervisar el funcionamiento de las instituciones. En general se aboga por una profunda reforma del Estado, sobre todo en lo concerniente a la protección de los servicios públicos, afirmándose que los mismos pueden ser proporcionados por las empresas privadas y con mayor eficiencia. La lógica neoliberal no favorece el desempeño del Estado benefactor, en su lugar aboga por la racionalización de los subsidios y el fin del proteccionismo.

Empero, en la práctica los resultados de esas políticas en América latina, han sido poco alentadores. Las mismas, a pesar de las particularidades de cada país, han llevado inexorablemente a la concentración de la riqueza en pequeños grupos, a una mayor dependencia de las empresas transnacionales y a un progresivo empobrecimiento del sector campesino, laboral y de la clase media.

Teniendo en cuenta que la ideología neoliberal coloca en el centro de la competencia la modernización tecnológica, es necesario señalar que en la esfera empresarial esta produce asimetrías entre el sector tradicional y el moderno, coexisten empresas dinámicas con empresas no rentables. Flexibilidad, precariedad y empleo de baja renta constituyen serios problemas y conducen a un dualismo estructural entre las formas más intensivas y productivas de trabajo asalariado y las formas más extensivas y flexibles de trabajo por cuenta propia. Los especialistas consideran que este es un rasgo del tránsito a la modernidad.

Los empleos precarios y mal remunerados no ofrecen recursos materiales y sociales suficientes para la sobrevivencia compatibles con los patrones de vida predominantes. Por consiguiente los bajos ingresos suelen limitar seriamente el consumo de bienes y servicios. En el caso de los desempleados, muchas veces no encuentran alternativas realistas que les permitan elaborar estrategias de vida o lograr un nivel de integración social a las comunidades que pertenecen; por ello se colocan en condición de excluidos. Esta situación puede ser moderada en dependencia del perfil de inserción sociofamiliar de los trabajadores más vulnerables.(4) En esa misma línea, las redes de solidaridad, de apoyo familiar y comunitario no bastan para contrarrestar los efectos sociales negativos de los procesos económicos con un patrón de vida elevado y aspiraciones generalizadas de movilidad social ascendente. Las posibilidades de autosuficiencia solamente son factibles en familias de la clase media, con bienes propios, bien integradas a una estructura social estable. Por su parte las familias con bajos ingresos viven excluidas de las formas modernas de provisión de bienes de consumo(5).

Generalmente se reconoce, que la pobreza es el resultado de las condiciones de desnutrición, analfabetismo, deficiente acceso a los servicios sociales, insuficiencia de ingreso y exclusión en todas las esferas sociales.

Aunque las políticas económicas determinan en mayor cuantía el origen de los focos de pobreza, queda claro que estas decisiones se realizan en los marcos del poder político. De ese modo las riquezas sociales se distribuyen en beneficio de los grupos cercanos a los centros del poder político.

El supuesto teórico sobre la expansión de la pobreza en el mundo transita en compañía de procesos de desarrollo económico y social de las naciones, en otro orden nos obliga a reconocer sus cambios a través del tiempo.

En el caso particular de América Latina en las décadas del 60 y 70 se registraron tendencias decrecientes de la incidencia de la pobreza como resultado de los cambios económicos y sociales que experimentó la región.(6) El proceso de urbanización y la introducción de nuevos modelos de desarrollo económico en esos años incidieron en la disminución de la pobreza de un 51% a un 35%. No obstante en los anos 80 comienza a evidenciarse un aumento significativo del porcentaje de personas bajo la línea de pobreza que en 1989 fue de un 43% para alcanzar en los 90 un 46% del total. (7) Las políticas de ajuste económico de corte neoliberal creadas para enfrentar la crisis, implicaron un intenso proceso de empobrecimiento de la población que alcanzó hasta las clases medias. La cifra de personas bajo el umbral de pobreza establecido fue de 80 millones.(8) En las zonas urbanas se apreció un aumento relativamente constante de la pobreza, con relación a las zonas rurales consideradas históricamente espacios mas vulnerables que las ciudades; estos cambios de incidencia del fenómeno indican un marcado proceso de urbanización de la pobreza, generado por los continuos éxodos de la población rural hacia las zonas urbanas. Sin embargo, es de señalar que la severidad del fenómeno fue mucho mayor en las áreas rurales que en las urbanas.

Las diferencias espaciales de acuerdo con las distintas condiciones geográficas como:
características del suelo, precariedad de los recursos, condiciones climáticas y la existencia de un espacio diverso, son fuentes originarias de las desigualdades. (9) Desde esa óptica aquellos territorios deprimidos desde el punto de vista espacial, entre otros, son los mas sensibles a la vulnerabilidad. Por lo general esos espacios pobres en cuanto a recursos naturales y escasa o ausente aplicación de técnicas modernas que compensen la precariedad de los recursos, hacen que la población que no satisface sus necesidades se desplace hacia zonas atrayentes en las que se concentran los recursos, y se encuentre diversificada la actividad productiva, exista una red de servicios, entre otras.

La estructura económica propia de la ciudad les ofrece a esos sectores de baja calificación, una estructura de empleo centrada generalmente en las esferas de los servicios, construcción y comercio; por lo general esas actividades son de baja remuneración. De aquí la escasa presencia de tales grupos en los sectores más dinámicos y productivos de la economía. Esos migrantes logran una inserción periférica en la estructura urbana, puesto que su condición de pobres móviles se acentúa en la ciudad.

Resultados de estudios realizados en la región demuestran que la renta del suelo en la ciudad convierte a la vivienda en una necesidad básica, en el caso de los migrantes la ausencia de esta y la incapacidad para resistir el aumento consecutivo del valor del suelo, constituyen un elemento determinante de la pobreza, ya que absorbe altos ingresos de los núcleos familiares y además exige servicios pero no ofrece espacios de producción cuando no es propia -utilización del espacio como lugar de producción ya sean cafeterías, peluquerías, alquiler y otras(10).

Aunque la vivienda puede utilizarse como medio para generar ingresos, existen factores como las inadecuadas condiciones constructivas de la misma, la ausencia de una cultura de negocios o de un capital de trabajo inicial que no permiten un aprovechamiento de la vivienda como espacio de obtención de ganancias.

La propiedad privada de la vivienda es una de las fuentes de generación de ingresos, ya que parte de los ingresos familiares antes destinada al pago de la renta ahora se revierte en la satisfacción de otras necesidades y, por otro lado, puede convertirse en un espacio productor de bienes y de ingresos.

El aumento constante del valor del suelo, hace que los migrantes se ubiquen en los márgenes de las ciudades. Desde esa posición y carentes de excedentes, así como de capacitación, portan una cultura basada en patrones tradicionales de socialización que obstaculizan el proceso de adaptación a la dinámica de la ciudad. Por tanto las mayores desventajas se expresan en la cultura de origen, la ausencia de capacidades y en la falta de oportunidades.(11) En las zonas urbanas las desigualdades espaciales se aprecian en el deterioro de las edificaciones, en el hacinamiento, en la infraestructura urbana de los barrios, en zonas donde el nivel de desarrollo es estacionario como resultado de las escasas inversiones sociales. Por ello la ecología urbana se trasluce en varios subsistemas donde confluyen marginados, nuevos pobres, etc. Características como estas influyen negativamente en la satisfacción de las necesidades básicas y en el comportamiento de los grupos que utilizan esos espacios.

Pueden registrarse, además, otras zonas en riesgo donde la infraestructura urbana satisfaga las necesidades de sus residentes, pero en las que simultáneamente se evidencien procesos continuos de depauperación de la población debido al deterioro de las condiciones de vida. En este marco el problema no sería estructural sino coyuntural -siempre que no se mantenga por largo tiempo- y de ausencia de un empleo productivo generador de ingresos que garantice la satisfacción de otras necesidades básicas como por ejemplo, alimentación; por lo tanto los ingresos funcionan como pasaporte al acceso de servicios básicos de salud, educación.

Urge aclarar que una de las vías más regulares de generación de ingresos es el empleo; aquellos sectores que se desempeñen en empleos precarios o poco productivo o se encuentren excluidos del mercado del trabajo por determinadas razones, clasifican como grupos en riesgo de pobreza y de exclusión social. Sobre la base de esa definición pueden establecerse distintas clasificaciones:

. Desempleados, o en busca de empleos que no han podido ejercer a pesar de tener condiciones para ello.

. Niños, jóvenes, ancianos, los que dependen económicamente de la población activa.

. Personas con discapacidades físicas y/o psíquicas quedan excluidas de los centros de producción.

. Grupos vulnerables estigmatizados por la sociedad entre los que se encuentran mujeres y minorías étnicas.

El grupo de los niños implica una condición de riesgo, cuando se afectan los sistemas protectores, en este caso desintegración del hogar, ausencia del padre o de la madre. Un proceso de socialización desventajoso puede perpetuar la condición de riesgo hasta la adultez.

De este modo es sumamente importante la localización de los menores en riesgo para prevenir una posible reproducción de esta condición.

Las mujeres clasifican como grupo vulnerable, ya que la construcción de género con todos sus argumentos y las cargas domésticas impide en la mayoría de las ocasiones su participación activa en todas las esferas sociales, especialmente en el mercado laboral, lo cual conduce a su falta de autonomía económica y por lo tanto a la dependencia de otros. En los casos más críticos quedan desprotegidas. Aún así la preocupación mayor para la sociedad reside en la reproducción de la pobreza femenina de generación en generación que crean un circulo vicioso difícilmente de romper.(12) Para el grupo de los ancianos, la desigualdad parte de aspectos biológicos que determinan la continuidad en el mercado laboral y/o en empleos bien remunerados. Las jubilaciones anticipadas de los ancianos significan una carga para las nuevas generaciones, ya que este grupo etáreo requiere determinadas atenciones y recursos costosos para su bienestar.

En el caso de los jóvenes, estos se convierten en espectadores y dependientes de los ingresos de sus familia; aparecen discrepancias entre sus necesidades y demandas, que alcanzan aspiraciones similares a las de los adultos, y la capacidades reales de la familia para satisfacerlas. En los hogares pobres esa situación se hace más aguda.(13) Se añade a esta clasificación aquellos profesionales que no logran satisfacer sus expectativas en el mercado laboral, a pesar de contar con ciertas capacidades para funcionar, como los años de estudio. Los niveles de instrucción constituyen canales para acceder a la información y a las posibilidades de inserción social, además es uno de los mecanismos más eficaces de la distribución de los ingresos y, por otra parte, un vector de promoción social. Es válido reflejar que en situaciones coyunturales -crisis económica- puede cambiar tal estructura, en detrimento de los grupos profesionales.

Estos argumentos legitiman la magnitud de los efectos negativos de los modelos económicos, en los distintos grupos sociales los más afectados son los estratos pobres. Sin embargo, las consecuencias de los modelos de desarrollo en la región fueron más nefastas, teniendo en cuenta que la pobreza se extendió hasta los estratos medios.

La tendencia creciente a la marginación de una parte significativa de la población latinoamericana de los beneficios sociales del desarrollo planteó interrogantes sobre las causas y efectos de la pobreza como fenómeno social. En este sentido las instituciones encargadas de estudiar esa problemática continuamente proponen conceptos y métodos para su comprensión.

Pobreza: criterios conceptuales y metodológicos

Difícil tarea es pretender mostrar una definición completa del concepto pobreza, debido a la variedad de enfoques para su abordaje y a la ausencia del consenso entre los especialistas. Sin embargo, resulta evidente en la discusión académica y política que el enfrentamiento al problema requiere la acción conjunta del Estado con las restantes instituciones sociales.

Ésas disyuntivas reflejan la relatividad del concepto pobreza, que depende de las concepciones objetivas y subjetivas del contexto en el cual se manifieste. Los especialistas han insistido en que la heterogeneidad de expectativas sociales puede ser inoperante para elaborar una definición metodológica que permita la identificación de sectores en situación de pobreza. Se sugiere que los investigadores establezcan un marco riguroso que posibilite establecer una clasificación a partir de los elementos causales.

En la comprensión de los criterios teóricos para la clasificación de los sectores pobres han prevalecido dos enfoques principalmente: la pobreza absoluta y la pobreza relativa. La pobreza relativa explica que el bienestar de un individuo o familia no depende de su nivel absoluto de consumo o gasto, sino del retraso del bienestar obtenido con relación a otros miembros de la sociedad. Es la situación de insatisfacción de necesidades básicas de acuerdo con el referente social.(14) La pobreza absoluta está compuesta por aquellas personas carentes de acceso a un consumo y a un gasto mínimo establecido para un nivel de desarrollo. En el Informe para el Desarrollo Humano (1997), se añade a dicho concepto la perspectiva de la capacidad, la cual expresa la carencia de ciertas capacidades básicas, ya sean personales y/o impuestas por las instituciones sociales, que permiten a las personas oportunidades de alcanzar niveles mínimos aceptables.

Resulta imprescindible aclarar que las capacidades permiten el aprovechamiento de las oportunidades siempre y cuando las primeras entren en funcionamiento, es decir, cuando los individuos las pongan en práctica.(15) No obstante, a la relatividad intrínseca del concepto, prestigiosas organizaciones internacionales han confeccionado definiciones operacionales de pobreza. En conjunto mantienen un criterio común donde se asocia la pobreza a la privación y/o insuficiencia en el nivel de vida de las personas respecto a un nivel de desarrollo.

La privación humana se ha definido como un "síndrome situacional" que puede expresarse en diversas modalidades: infraconsumo, desnutrición, precarias condiciones de la vivienda, bajos niveles educacionales, deficientes condiciones sanitarias, inserción deficiente en las estructuras productivas, actitudes de anomia, conductas diferenciadas o no acatadas por el resto de la sociedad, y deficiente integración social.

En la actualidad, para identificar sectores de la población mundial en situación de pobreza se utilizan generalmente los métodos siguientes: necesidades básicas insatisfechas (NBI) o método directo, línea de pobreza, método integrado e índice de desarrollo humano.

EL método directo o de necesidades básicas consiste en verificar si la población objeto de estudio no satisface alguna necesidad básica de consumo y de bienes de servicios de acuerdo con las concepciones y normas establecidas en cada país. Son ejemplos de necesidades que siempre se verifican como necesidades básicas insatisfechas: la vivienda, el saneamiento, el abasto de agua potable, los servicios de salud y de educación entre otros componentes de la infraestructura básica de un país. En el Informe de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano en 1990(16) quedó establecido que aquellos hogares o personas con al menos una necesidad básica insatisfecha bastaba para ser considerados en estado de pobreza.

Según expertos(17) en el tema, el enfoque de las necesidades básicas manifiesta algunas limitaciones metodológicas que se expresan a continuación:

. La definición de los mínimos de bienestar encierra un alto grado de subjetividad.

. La clasificación de un hogar en estado de pobreza a partir de un indicador no permite conocer la insatisfacción de otros indicadores.

. No tiene en cuenta las diferencias culturales urbanas y rurales. Generalmente se utilizan los mismos indicadores para un país.

. No permiten la localización de los hogares que experimentaron procesos de movilidad social descendente y se convirtieron en nuevos pobres. Son estigmas de la nueva pobreza los hogares que cubren alguna necesidad básica y, sin embargo, presentan nuevas carencias críticas.

Muchas de las limitaciones del método de las necesidades básicas insatisfechas (NBI) parten de sus fuentes de información -los censos de población y de vivienda-; ellos sólo captan características de la población en un momento dado y restringen la incorporación de otras cualidades que excedan el diseño original.

Entre las ventajas más significativas que se le confiere a ese método se destaca la posibilidad de alcance espacial en cuanto a localización de grupos en situación de pobreza en aquellas zonas menos pobladas, permite la confección de los mapas de pobreza.

Por otra parte, expertos en la temática(18) sostienen que las NBI miden la pobreza estructural, ya que los hogares con infraestructuras inadecuadas no podrán cambiar su situación de pobreza a corto plazo aunque aumenten sus ingresos. Esta problemática sugiere la necesidad de inversiones sociales en áreas urbanas deprimidas.

En el caso del método de la línea de pobreza o método indirecto se mide la pobreza a partir del cálculo de un ingreso mínimo per cápita para cubrir el costo de la canasta básica de consumo compuesta por una canasta alimentaria y otra de bienes y servicios. Los hogares que solo logran satisfacer la canasta alimentaria son clasificados en pobreza extrema Se hace indispensable reconocer que los costos de la canasta básica han sido calculados sólo para las áreas urbanas teniendo en cuenta que en las zonas rurales esos productos se obtienen por la vía del autoconsumo. La canasta básica de alimentos se define como los requerimientos nutricionales mínimos de la población contemplando sus hábitos de consumo predominantes, disponibilidad de los alimentos en el mercado y los precios mínimos. En la misma línea se considera que la canasta de bienes y servicios resulta necesaria para el desarrollo de los individuos en una sociedad.

En concordancia con lo planteado surgen algunas cuestiones fundamentales. Primero la sumatoria de los costos de ambas canastas determina la línea de pobreza, debajo de ese límite se concentra la población con ingresos insuficientes para la satisfacción de sus necesidades.

Aquí se puede calcular la magnitud de hogares cercanos a la línea.

También se puede determinar la línea de indigencia u hogares cuyos ingresos son tan insuficientes que no le permiten satisfacer los requerimientos nutricionales mínimos.

Algunos especialistas han señalado que el método de la línea de pobreza hace una medición coyuntural de las privaciones si se tiene en cuenta que la carencia de ingresos son generalmente consecuencias de los movimientos económicos de corto plazo, no obstante cuando se prolonga esa situación, las personas son conducidas inexorablemente a la pobreza extrema.(19) En general los métodos antes descritos permiten delimitar qué sectores son los más afectados en cuanto a ingresos o necesidades básicas insatisfechas. Es evidente que los resultados que brindan estas medidas por separadas expresan distintos tipos de acercamientos a un problema.

Por esa razón tales medidas tradicionales se consideran complementarias para la identificación de los sectores en situación de precariedad.

Existen resultados donde se combinan ambos métodos y al que se le ha denominado método integrado de la pobreza en el que se conciben cuatro grupos.(20)

. En estado de pobreza crónica se encuentran los pobres por ambos métodos.

. En pobreza reciente, se clasifican los hogares con ingresos por debajo de la línea y que establecen o presentan dos o más necesidades básicas insatisfechas.

. Con pobreza inercial se encuentran los hogares con ingresos superiores a la línea pero con carencias severas en la satisfacción de las NBI.

. Los hogares no pobres están integrados a la sociedad.

Es interesante mostrar una alternativa de medición integrada de la pobreza la cual ha servido para el monitoreo y el combate de dicho mal en la región latinoamericana. Esta nueva concepción analiza la insuficiencia de las fuentes de bienestar como expresión de la pobreza en las personas y en los hogares.

La proposición explora una nueva vía de acercamiento al método de medición integrada de la pobreza. A diferencia de la propuesta de Katzman, Bolvinik propone que los grupos con ingresos por debajo de la línea y con alguna necesidad básica insatisfecha no necesariamente tienen que ser clasificados como pobres, puesto que la situación de los respectivos hogares puede no ser siempre constante Según Boltvinik, para la satisfacción de las necesidades básicas de un hogar o de sus integrantes se requieren determinadas fuentes. (21)

. Un ingreso corriente para aquellos bienes y servicios que normalmente se atienden con el consumo privado corriente.

. Derechos de acceso a servicios gratuitos de agua, educación, salud, o ingreso adicional para adquirir los que estén disponibles en el mercado.

. Derechos de uso o propiedad de activos que proporcionen servicios de consumo básico - vivienda, equipamiento del hogar- o ingresos adicionales para cubrir la renta.

. Tiempo disponible para la educación, la recreación o la obtención de ingresos adicionales.

El autor propone una medición de la pobreza a partir de la interrelación de los componentes de las necesidades básicas insatisfechas y de la línea de pobreza. En su apreciación, la satisfacción de las necesidades esenciales requiere un ingreso corriente, derechos de acceso, activos acumulados y tiempo disponible. La introducción de dichas fuentes permite la disminución, al menos potencial, del riesgo.

El punto referido a los derechos de uso o propiedad de activos resulta funcional, aunque no debe dejar al margen la cultura en la que están inscritos los sectores favorecidos. La cultura de esos grupos puede actuar como barrera invisible en la adecuada utilización de dichos activos lo cual se expresa en la capacidad de los usuarios para internalizar los beneficios que los activos le puedan reportar. La estrategia señala la necesidad de brindar oportunidades -activos- a la gente que los protejan contra la vulnerabilidad.

La propuesta de Boltvinik encierra un conjunto de elementos claves para analizar las bases económicas de la pobreza; tales elementos enriquecen el instrumental metodológico para el estudio del fenómeno. Aunque la propuesta merece atención, a similitud de las medidas anteriores, no incluye dimensiones críticas de la pobreza como la incapacidad de participar en las organizaciones sociales, la adopción de decisiones entre otras que han sido citadas por las Naciones Unidas.

Las propuestas metodológicas anteriores abordan cuestiones relevantes que afectan la vida humana, sin embargo, debido al carácter multidimensional y heterogéneo en que se manifiesta la pobreza, estos métodos no resultan suficientes para abordar el fenómeno en toda su extensión.

Por otra parte muestran que la validez de una metodología u otra depende no sólo de la identificación de la pobreza a partir de una variable u otra, sino que sugiere la necesidad de comprender los procesos de empobrecimiento en la población.

Otro de los intentos por comprender las causas y características de la pobreza aparece reflejado en el informe de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano de 1990 de donde se introdujo una nueva perspectiva metodológica que parte del concepto de desarrollo humano.(22) En esta perspectiva se retoman los planteamientos de A. Sen para determinar la situación de pobreza de los individuos y de las familias, la tesis central de este autor hace énfasis en la importancia de las capacidades básicas para funcionar que dependen en muchas ocasiones de las circunstancias personales y sociales que incluyen edad, género, medio ambiente, servicios públicos, entre otras. (23). El funcionamiento de esas capacidades permite a los individuos alcanzar un nivel de vida digno y participar en la vida social.

En la definición de Naciones Unidas aparece el desarrollo humano como un proceso de ampliación de las oportunidades de las personas haciendo énfasis en el acceso masivo a cuestiones elementales para tener un nivel de vida tolerable. Entre las más importantes se encuentran: el acceso al conocimiento, vivir una vida larga y saludable, tener acceso a un conjunto de recursos que permita alcanzar el bienestar. Se añaden a las anteriores las opciones de libertad política y la garantía de otros derechos humanos.

Con el propósito de operacionalizar el concepto de desarrollo humano, el PNUD propuso la evaluación del desarrollo a través del cálculo de un índice de desarrollo humano compuesto por tres variables: esperanza de vida, educación -promedio de años de estudio-, y el ingreso per cápita (PIB per cápita). En coherencia con este índice, el informe de 1997 presentó el índice de pobreza en el que se agrupan las diferentes características de la privación de la calidad de vida y el grado de pobreza de una comunidad.

El informe reconoce otras formas en que se puede afectar la vida humana como son: la falta de libertad, la incapacidad para participar en la toma de decisiones y en la dinámica de una comunidad, la falta de seguridad personal y similares; no obstante señala que el Indice de Desarrollo Humano (IDH) como medida particular no abarca estas dimensiones.

En la perspectiva del desarrollo humano la desigualdad de género se considera una dimensión importante de la pobreza humana; para una mayor apreciación de las disparidades entre mujeres y hombres se analizan dos índices El índice de Potenciación de género mide la desigualdad en la participación porcentual de las mujeres y de los hombres en las esferas económicas, políticas y en la adopción de decisiones.

Dicha medida refleja las diferencias genéricas en cuanto a capacidades, por lo que es sensible a la captación de procesos discriminatorios.

El índice de desarrollo relativo al género expresa los logros en las mismas dimensiones que el desarrollo humano, tiene en cuenta la desigualdad entre mujeres y hombres. Mientras mayor sea la disparidad con el desarrollo humano, menor es el grado de adelanto con respecto al IDH.

Aunque la pobreza generalizada es la de ingresos y en muchos casos define otros tipos de pobreza, no es una manifestación exclusiva del fenómeno.(24) La exclusión social manifiesta la ausencia o limitada participación de los sujetos en las organizaciones sociales y en el proceso de toma de decisiones, este es de especial importancia en la definición de los criterios de bienestar y malestar de los miembros de una comunidad particular.

La incapacidad de participar en las decisiones de su propio destino repercute no solo repercute en la proyección de las conductas individuales y colectivas, sino que refleja la eficacia misma del propio sistema social. Se establecen entonces distancias significativas que se contraponen a los intentos de integración social, generando privaciones de necesidades primarias como la participación en el espacio público, responsable de la socialización y propiciador de la comunicación colectiva.

Generalmente, los presupuestos metodológicos para abordar el fenómeno de la pobreza se han limitado al estudio de características externas y/o factores determinantes de la pobreza: ingresos, activos y similares. Sin embargo, esa perspectiva por sí sola no posibilita la comprensión de la privación desde el plano de los participantes. Los datos recogidos con los respectivos instrumentos forman un marco previo a la inmersión del investigador en el universo representacional de los actores, compuesto por percepciones, significados y valoraciones de la precariedad. En efecto se establecen nexos lógicos entre el comportamiento y las representaciones.

En la metodología cuantitativa la estrategia se basa en la explicación causal de los procesos de empobrecimiento y de acumulación de la pobreza, mientras que la cualitativa centra su interés en la comprensión e interpretación intuitiva de dichos procesos mediante el análisis del discurso.

LOS FUNDAMENTOS DE LA METODOLOGIA CUALITATIVA

Génesis en la sociología

Histórico y complejo ha sido el debate sobre la legitimidad de la metodología cualitativa frente a las propuestas racionalistas de la metodología cuantitativa. El origen de la polémica cualitativismo versus cuantitativismo se sitúa en la Antigua Grecia y sus precursores fueron los filósofos Platón y Aristóteles, respectivamente. Sus nociones, argumentos y toma de posiciones son esenciales en la historia de las relaciones entre ambas perspectivas.

La oposición cuantitativo/cualitativo comienza por la distinción ontológica entre cantidad y calidad. La asignación de números y de palabras a unas categorías y a otras pretende señalar la diferencia entre lo que hay de preciso en la cantidad y lo que hay de impreciso en la cualidad.

Así al número se le atribuye la primacía de la rigurosidad mientras que a la palabra se le asigna la ambigüedad inherente.

El surgimiento de la sociología como proyecto integral de conocimiento e intervención en el rápido proceso de cambio de las relaciones sociales fundamentales en su estado incipiente pretendió identificar sus presupuestos epistemológicos con los de las ciencias naturales mediante la cuantificación absoluta de la investigación social. La tendencia a la cuantificación de los fenómenos sociales, incluidos aquellos cargados de subjetividad o irracionales, condujo paradójicamente al reconocimiento de los límites del modelo "científico" para abordar la complejidad de las relaciones sociales.

Dicha situación favoreció recuperar la dimensión cualitativa de las ciencias sociales aunque con un conflicto metodológico permanente en lo que se refiere a la validez de los datos cualitativos.

En ese intento por legitimar la riqueza del orden simbólico para la comprensión de los fenómenos sociales, se destacaron los estudios y reflexiones de los miembros de la Escuela de Frankfurt.(25) Esas críticas condujeron a una recuperación en la ciencia social del papel protagónico del sujeto/objeto en el proceso de investigación social, así como de prácticas de investigación - entrevistas abiertas, grupos de discusión- que suponen la sustitución del lenguaje precodificado de la encuesta por el proceso de comunicación directa del entrevistador con el sujeto investigado(26).

Recientemente, la Escuela Cualitativa de Madrid ha incorporado nuevas interpretaciones sobre la relación sujeto- objeto concibiéndola, como dialéctica en la investigación social, de modo que se destaca el peso fundamental que tiene la interacción del investigador y el sujeto de estudio en el resultado final de la prácticas de investigación.

Esa contribución al campo de la investigación social ofrece una visión alternativa y a menudo complementaria para lograr un mejor acercamiento al universo multidimensional de lo social.

Características

A diferencia de los métodos cuantitativos, en los que el investigador mantiene cierta distancia y neutralidad, observando los fenómenos desde afuera, en los cualitativos este actúa directamente en el contexto mediante su participación. El presupuesto clave de esa metodología reside en la interacción con los sujetos más que someterse a un conjunto de principios metodológicos establecidos a priori.(27) La aplicación de estos métodos resulta ventajosa como estudio exploratorio porque conduce a la producción de hipótesis más que a su verificación, estas pueden ser utilizadas como punto de partida para la realización de estudios cuantitativos Como argumenta la literatura, la distinción entre ambas perspectivas estarían vinculada a la lógica de generalización y a las técnicas analíticas particulares de cada método.(28) En los métodos cuantitativos la lógica de generalización es intrínseca a la explicación y se logra seleccionando hipótesis y probándolas respecto a los datos con la finalidad de observar cómo pueden ser explicados múltiples casos. La generalización en los cualitativos es posterior a la explicación y se lleva a cabo examinando los datos para determinar los principios que comprendan muchos casos. Su función, como plantea Geertz,(29) no es generalizar entre casos sino dentro de ellos.

Con respecto a la técnica analítica que prevalece en cada método, mientras que en los cuantitativos el conocimiento puede desarrollarse mediante una lógica hipotético- deductiva, en los cualitativos priman las inducciones que deben llevarse a cabo a partir de observaciones de individuos concretos y de sus interacciones.

Puede apreciarse, en esa lógica, la importancia que en la investigación cualitativa se le asigna al contexto como espacio heterogéneo o universo estructurado por un sistema de valores singulares, donde interactúan distintos actores que desempeñan un papel activo durante el proceso de investigación. La importancia aquí se le atribuye a un fragmento del sistema social.

La posición metodológica cualitativa supone el examen directo del mundo empírico social, cuya interrelación permite al investigador satisfacer requisitos de la ciencia entre ellos: un universo sensible de observación, descubrir relaciones, plantear interrogantes, construir teorías y similares por medio de un nuevo camino que lleve al estudio de la realidad social.

La singularidad de la investigación cualitativa es que depende principalmente de la observación de los actores en su propio entorno y de la interacción con ellos en su propio lenguaje. Sus diferentes expresiones incluyen: análisis de contenido, entrevistas abiertas, historias de vida, grupos de discusión. Con la aplicación de esas técnicas se descubre y reconstruye el conocimiento que de la estructura social tienen los actores o sus representaciones sobre lo social.

Los métodos cualitativos se basan en el paradigma interpretativo de la acción social. Este pretende comprender el sentido de la acción social en un contexto determinado y desde la perspectiva de los participantes.(30) Otro autor intenta esclarecer los conceptos de acción social entendiéndola como vivencia guiada por un plan o proyecto que surge de la actividad del sujeto; en tanto el sentido de la acción alude a los motivos para qué y pór que se realiza la acción(31). Debe señalarse que los límites de la acción estarían dados por el propio sistema social, ya sea por medio de normas establecidas -institucionalizadas- o inscritas en la cultura.

El aporte fundamental del paradigma interpretativo a la teoría social, reside en que la acción social no está tan sólo determinada por las condiciones objetivas como planteara Marx(32); influye decisivamente en la acción el sentido -motivos- que los actores le atribuyan. Sin embargo aunque el sentido tenga un peso en la acción social, no debe enmarcarse como elemento definitivo para conocer la realidad social. Una comprensión cercana a la misma tendría presente la estrecha relación que mantienen las condiciones objetivas con las subjetivas, teniendo en cuenta que lo objetivo no existe independientemente del sujeto y a la vez este desarrolla sus actividades en contextos objetivos.

Muchas de las críticas dirigidas a la investigación social con respecto a su falta de objetividad se basan en la convicción de que sólo existe un método correcto, el empleado por las ciencias exactas. Sin embargo el verdadero dilema de la objetividad del conocimiento consiste en reconocer la naturaleza del problema de investigación planteado. Esto significa que los resultados de aplicación de una metodología específica deben evaluarse de acuerdo con el paradigma de interpretación.

Por consiguiente, muchos investigadores de las ciencias sociales coinciden en estudiar el sistema social utilizando múltiples fuentes de conocimiento, pues los procesos de interacción social y el comportamiento implican aspectos tanto subjetivos como objetivos -número de actores, tamaño de los grupos y similares. A esta estrategia a través de la cual se combinan la aplicación de metodologías y la coexistencia paradigmática en la práctica de la investigación social se le ha denominado triangulación.(33)Desde este ángulo los métodos cualitativos y cuantitativos no aparecen como campos dicotómicos sino como complementarios.

A esa relación Ortíz la denominó complementariedad por deficiencia, ya que el enfoque cualitativo en la medición de los fenómenos -significados de los discursos, sentido de un proceso motivacional-, resulta insuficiente para determinar la frecuencia o extensión de un fenómeno en un universo amplio; por otra parte, nunca llegará a satisfacer los requisitos de un modelo metodológico cerrado y autosuficiente como garante de cientificidad en comparación con el modelo científico natural.

La absolutización excluyente de cualquier método en el análisis y representación de lo social lleva a una producción estéril de conocimientos. De lo que se trata es de reconocer los respectivos límites y debilidades, así como la mutua complementariedad por deficiencia, centrada en la demarcación y exploración del territorio que el enfoque opuesto no haya podido abordar.(34) La selección de una propuesta metodológica implica el reconocimiento de sus límites aproximativos teóricos y prácticos. El empleo de una metodología por separado es deficiente para abordar la problemática de la pobreza en general.

La estrategia metodológica integral supone un tratamiento alternativo de los procesos y fenómenos sociales. Propone un acercamiento al problema de investigación desde distintos puntos de vista. Con la aplicación de la práctica integral se recibe información diferencial sobre un mismo fenómeno.

Los métodos cuantitativos captan las regularidades de la acción social en un universo amplio y aportan información distributiva, los cualitativos comprenden acciones sociales concretas a través de las cuales se crean normas particulares que rigen la acción social, su objetivo es generalizar dentro de una misma muestra.

Los propósitos y capacidades de los distintos métodos para abordar objetivamente la realidad no resultan contradictorios, son fuentes de conocimiento que aportan datos utilitarios tanto para la verificación como para la creación de las teorías según la modalidad en la que se enfatice.

En otro orden, aunque se acepte la tesis de la coexistencia paradigmática integrada a una metodología (triangulación), es necesario apuntar sobre los peligros de su uso, como tales la multiplicación de los errores si no se controlan los sesgos particulares, los datos pueden resultar incompatibles al ser comparados ya que vienen de fuentes distintas. No obstante, es preciso afrontar limitaciones y lograr recoger información importante sobre un mismo fenómeno.

LA POBREZA DESDE LA PERSPECTIVA CUALITATIVA

La aplicación de la metodología cualitativa a los estudios de pobreza surge en las prácticas desarrolladas por la antropología social, investigaciones que estuvieron en concordancia con los objetivos de la ciencia antropológica referidos al estudio de la diversidad cultural y social de los grupos humanos.

Entre 1940 y 1960, se destacan las investigaciones de Oscar Lewis en poblaciones depauperadas y/o marginadas que experimentaron procesos de cambio fundamentales sociales, económicos y políticos. Su obra constituye un primer acercamiento a las comunidades y familias con condiciones precarias de vida.

La propuesta de Lewis se abre en dos direcciones: estudio del modo de vida de los poblados rurales y de los emigrantes en las zonas urbanas, respectivamente.(35) El objetivo central de sus investigaciones reside en conocer, mediante la aplicación de las técnicas cualitativas,(36) los problemas de estos grupos, sus valoraciones, sus expectativas y los efectos de los procesos de cambios sociales en la estructuración de su universo simbólico, como, por ejemplo, el impacto de la cultura occidental en sus vidas y su capacidad para participar en estos procesos.

En sus trabajos se describen las condiciones de vida de las comunidades marginales, se señalan las principales necesidades básicas insatisfechas de alimentación, vivienda, sistema de eliminación de excretas, artículos de consumo, escasez de dinero y similares. También se alude a la persistencia de una cultura de la pobreza o sistema de rasgos culturales y psicológicos que afectan el bienestar de los sujetos, siendo relevantes: las altas tasas de natalidad, la prevalencia de las uniones libres, el empleo de la mano de obra infantil, la violencia doméstica y pública, la jefatura femenina, la insuficiencia educacional, el predominio de enfermedades parasitarias y contagiosas, entre otros rasgos y actitudes.

Desde la perspectiva de los sujetos, Lewis intenta explicar que las causas de la pobreza suelen estar en la variedad de factores económicos, culturales y psicológicos que condicionan la reproducción de la pobreza de generación en generación; se destaca el papel negativo de los valores tradicionales a la motivación por el cambio y al buen aprovechamiento de las oportunidades.

A partir de sus observaciones en el interior de las familias y comunidades, Lewis agrega que la pobreza es un factor dinámico que impide la participación de los individuos en la esfera de la cultura nacional y crean una subcultura con sus propias modalidades y consecuencias diferenciales para los individuos. Estos estudios señalaron las deficiencias de los cambios estructurales básicos en sociedades tradicionales y la necesidad de crear estrategias diferenciales para su comprensión.

El autor plantea que la cultura de la pobreza se reproduce tanto en los enclaves rurales como en los urbanos, pero con las respectivas características diferenciales del espacio habitacional; en las zonas urbanas se organiza una amplia gama de heterogeneidades sociales, culturales, económicas y políticas, que conducen a necesidades y acciones de los actores, distintas a la homogeneidad manifiesta en las zonas rurales.

Algunos rasgos de la cultura de la pobreza afectan transversalmente a toda la pirámide social,(37)l debido al impacto de los procesos tecnológicos en las instituciones -familia, educación-, y en los actores en particular; aunque, por lo general los más afectados son los estratos bajos de la sociedad carentes de recursos simbólicos y objetivos para enfrentar las condiciones del nuevo entorno. De aquí la necesidad de que la política social intervenga, atenuar los efectos de los cambios macroeconómicos y políticos sobre estos grupos vulnerables.

Las características de la cultura de la pobreza definidas por el autor, permiten conocer el modo de vida de la población en situación de pobreza, sus criterios e intereses. De modo que esta información viabiliza la acción de las políticas sociales en lo que se refiere a la creación y aplicación de programas para el mejoramiento de la calidad de vida de esos segmentos de la población.

Consideraciones finales

Estos resultados expresan la capacidad de esta metodología no sólo para comprender criterios particulares de un grupo social en situación de pobreza, sino también para explorar la estructura subyacente del sistema social.

Las investigaciones cualitativas sobre la pobreza y la exclusión, aportan conocimientos sobre el modo de vida de grupos particulares sus expectativas, insatisfacciones, criterios de malestar y valores que orientan la acción social. Esta aproximación cualitativa al estudio de la pobreza expresa el sentido que para cada sector social adquieren las carencias y el papel que desempeñan las mismas en la dinámica individual y colectiva.

En esta línea, el análisis cualitativo podría contribuir al desarrollo de una política social coherente con las necesidades y demandas de los principales beneficiarios de la acción. Sus intereses particulares serían recogidos por esa vía.



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Notas

1- Información sobre población y pobreza para programas sociales (1996), Editorial del Centro de Estudios Latinoamericanos de Demografía (CELADE), FONCODES, INEI y PRES pág. 139.

2- Bobes, V.C (1990): Sociología en América Latina. Notas para una periodización, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana. p. 33.

3- Tavares, M(1999): Destruicao nao criadora, Río de Janeiro, Brasil, p. 24 4- Mingione, Enzo (1998) "A questao social na fase atual de transicao das cidades das sociedades industriais avancadas" en Revista Dados, No. 4, vol.41, Río de Janeiro, Brasil, p. 673 5- Ibídem, pág. 688 6- Información sobre población y pobreza para programas sociales (1996), Editorial, CELADE, FONCODES, INEI y PRES, p. 45.

7- Idídem p. 139.

8- Ibídem p. 46.

9- Córdoba, J y otros (1991): Geografía de la pobreza y de la desigualdad. Ediciones -Síntesis, España

10- Toledo, A. y Zamudio, L.(1991): "La dinámica de la pobreza urbana. Un estudio de caso en el suboriente de Bogotá". Pobreza, violencia y desigualdad: retos para la nueva Colombia, PNUD, Colombia.

11- Toledo, A. y Zamudio, L.(1991): "La dinámica de la pobreza urbana. Un estudio de caso en el suboriente de Bogotá". Pobreza, violencia y desigualdad: retos para la nueva Colombia, PNUD, Colombia.

12- Buvinic, Mayra (1996): "Woman in poverty. A new global underclass", Banco Interamericano de Desarrollo, Costa Rica.

13- Un estudio detallado sobre la situación de los jóvenes de distintas familias, frente al empleo puede verse en F. Galopre (1982).

14- En esta definición se incluyen los niveles de ingresos cuando son consecuencia de situaciones transitorias y que puedan ser recuperables en un período corto. Véase PNUD (1997).

15- Sobre el particular se puede consultar: Sen, Amartya (1995): "The political economy of targeting." En Van de Walle, D y K, Nead compiladores: Public Spending and the poor. The World Bank, Washington, o en "Informe sobre el desarrollo humano" (1998), Ediciones Mundi Prensa, New York, pp. 38-39.

16- Ibidem, pp. 50-54

17- Medina, F. (1997): Programa integral de capacitación, formación e investigación. Editorial Instituto Nacional de Estadística e Informática, México.

18- Información sobre población y pobreza para programas sociales (1996): CELADE, FONCODES, INEI y PRES p. 131.

19- Katzman, R (1989): "La heterogeneidad de la pobreza. El caso de Montevideo". Revista de la CEPAL, No. 37, abril, Santiago de Chile, p. 141.

20- Kaztman, R (1989): "La heterogeneidad de la pobreza. El caso de Montevideo". Revista de la CEPAL, No. 37, abril, Santiago de Chile, p. 141.

21- Boltvinik(1992): "El método de la medición integrada de la pobreza. Una propuesta para su desarrollo". Revista Comercio Exterior, No. 4, México.

22- Informe sobre el Desarrollo Humano(1997), Editorial Mundi Prensa, New York, p. 5.

23- César Jérez, compilador (1991): Neoliberales y pobres. El debate continental por la justicia, Bogotá

24- Informe para el Desarrollo Humano(1997), Ediciones Mundi Prensa, España, p. 18.

25- Ortíz, A (1994) ¨ La confrontación de modelos y niveles epistemológicos en la génesis e historia de la investigación social. Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales, Editorial Síntesis, Madrid.

26- Estas prácticas establecen un dialogo directo e íntimo entre sujeto/objeto e investigador, en el que los sujetos expresan supuestamente sus propios criterios, intenciones. De igual modo no son vistos como masa pasiva sino como agentes transformadores capaces de reformular preguntas durante el intercambio comunicativo. Para ampliar sobre este particular véase: Ortíz (1986).

27- La naturaleza distintiva entre fenómenos sociales y naturales hace que los primeros no deban comprenderse únicamente en términos de relaciones causales o mediante su subordinación a leyes universales, las cuales no pueden controlar las intenciones, actitudes, motivaciones y significados en los que se basa la acción social. Véase. Vasilachis (1992

28- Ibidem

29- Geertz, C (1992): La interpretación de las culturas, Editorial Gedisa, Barcelona, España, pp. 10- 24.

30- El origen del paradigma interpretativo se remite a Max Weber, quien plantea la necesidad de practicar una ciencia que interprete no cualquier situación social sino la acción social para explicarla en su desarrollo y efectos. Véase Weber (1975): "Fundamentos metodológicos". Economía y Sociedad, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

31- Sociología fenomenológica y etnometodología cap 6. En Teoría Sociologíca Contemporánea. Coomp 6. Ritzeer. Edic. McGvaw-Hill, ( 1996), p. 280.

32- Marx, K (1975): La ideología alemana, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

33- La triangulación es definida por Denzin (1978) como la combinación de metodologías para el estudio de un mismo fenómeno; además atenúa los sesgos propios de una determinada metodología; pero como apunta Fielding (1986) no garantiza superar los problemas de sesgo, de lo que se trata es de su integración. Véase: Vasilachis (1994). Ob. Cit, p. 65.

34- Ortíz, A (1994) ¨ La confrontación de modelos y niveles epistemológicos en la génesis e historia de la investigación social. Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales, Editorial Síntesis, Madrid.

35- Para ampliar sobre las investigaciones en las zonas rurales, Véase: Lewis (1968): Pedro Martínez. Instituto Cubano del Libro.Con relación a las investigaciones en los enclaves urbanos consúltese: "Los hijos de Sánchez". En Lewis (1961): Antropología de la pobreza, cinco familias, Fondo de Cultura Económica, México.

36- Para la recogida de la información Lewis utilizó varias técnicas combinadas: observación participante, historias de vida, entrevistas abiertas y los tests. Sobre los principios metodológicos de estas técnicas y del método de observación participante, Véase: Compilación (1994). Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales, Editorial Síntesis de Psicología, España, Capítulos 6, 8 y 10.

37- Existen diversas razones por las cuales los sujetos asumen actitudes y posiciones distintas no coincidentes con el estilo de vida de la clase social a la que pertenecen. Véase. Cachón, L.(1993): Movilidad social o trayectoria de clase. Editorial Siglo XXI, España, p. 221.


Maribel Ramos Hernández es Licenciada en Sociología Aspirante a Investigadora. Sección Política Social del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas (INIE)
     
   
   
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