Economía
principal
economía | política
pensamiento
| marx siglo XXI
debates | eventos
institucional
| enlaces
Buscar


Complementariedad y competencia de las economías pesqueras de Cuba y la Florida

Anicia García Álvarez

Introducción

El objetivo de este trabajo es preparar condiciones para avanzar en el análisis de la complementariedad y competencia entre las industrias pesqueras de la Florida y Cuba, en el empeño de alcanzar un mayor conocimiento mutuo y estar mejor preparados para el momento en que la actual situación de bloqueo económico se modifique.

Se comienza por un esbozo general de los principales rasgos de la economía pesquera de Cuba, haciendo énfasis en los cambios que se implementaron durante los 90 con el objetivo de revertir la situación prevaleciente, incrementar las capturas y los ingresos en divisas, así como mejorar la eficiencia económica de la actividad.

Después se exponen de forma conjunta las características fundamentales de los desembarques del estado de la Florida y de los correspondientes a Cuba para algunas especies o grupos de especies de importancia comercial en la Florida, a partir de la información disponible.

Siempre que ha sido posible se han incluido las características de las importaciones de estas especies que arriban a los Estados Unidos por los puertos de su región sureste desde América Latina y otros países importantes en cada caso.

Economía pesquera de Cuba

La industria pesquera representa una actividad importante para la economía cubana, no sólo por su contribución a la alimentación de la población, sino también por su aporte de ingresos externos tan necesarios al país. Baste mencionar que los productos pesqueros representaron el 2,2% de los ingresos por exportaciones de bienes durante la década de los 80, mientras que durante los 90 esta contribución asciende en promedio a 4,9%.(1)

La producción pesquera actual en Cuba tiene su origen en tres zonas(2) la pesca marítima en la zona económica, que representó en 1997 el 40% de la captura total; la pesca marítima fuera de las 200 millas de ZEE o en la ZEE de otros países amparada por convenios bilaterales, como por ejemplo con México y Canadá, que abarcó el 14% de las capturas; y la acuicultura en aguas interiores y zonas costeras, que alcanzó el 46%.

Sin embargo, hay que mencionar que esta composición de las capturas por zona de origen ha sufrido importantes transformaciones durante los 90, con motivo de la crisis desencadenada por la caída del socialismo en Europa.

Después del triunfo revolucionario Cuba desarrolló vigorosamente su economía pesquera (ver Gráfico 1), que de capturas anuales que no rebasaban las 25 mil toneladas (Mt) a finales de los 50, llegó a alcanzar el récord histórico en 1986 con 245 Mt.

Gráfico 1: Dinámica de la captura bruta pesquera

Fuente: Elaborado por el autor a partir de CEE (1989 y 1991) y ONE (1998, 1999 y 2000)

En los niveles alcanzados en los 80, una contribución importante correspondía a las Flotas del Alto, que aportaban aproximadamente el 58% de las capturas. Mientras que en la década de los 90 este aporte disminuye al 35% (ver Gráfico 2).

Gráfico 2: Estructura de la captura bruta por flotas

Fuente: Elaborado por el autor a partir de MIP (1998), MEP (1999) y estimados propios

La actividad pesquera enfrentó una importante contracción al perder la isla el suministro estable y barato de petróleo soviético, lo que unido a la anterior puesta en vigor de las ZEE llevó a las actividades extractivas del alto a una situación crítica y determinó su virtual desaparición.

De ahí que ya desde la implementación de la ley del mar a finales de los 70, y con mayor énfasis después de 1990, se concentraran los esfuerzos en la expansión de los cultivos, destacándose en este sentido la evolución de la acuicultura y de la camaronicultura que más que han triplicado sus niveles de precrisis (ver Gráfico 3).

Gráfico 3: Dinámica de las capturas por flotas

Fuente: Elaborado por el autor a partir de MIP (1998), MEP (1999) y estimados propios

Este cambio estructural en las capturas por tipo de flota también acarreó un cambio en el aporte de las diferentes especies (ver Gráfico 4). Es preciso mencionar que las capturas cubanas se caracterizan por abarcar una impresionante variedad de especies, siendo el tercer país entre todos los del Hemisferio Occidental en cuanto a este aspecto, sólo superada por los Estados Unidos y Canadá.(3)

En la actualidad se explotan no menos de 150 especies diferentes en las aguas territoriales cubanas y sólo sobre unas pocas -langosta, camarón, pequeños atunes, cangrejos, esponjas, quelonios- se ejerce una pesca especializada; las restantes se capturan mediante pesquerías multiespecíficas.

Gráfico 4: Estructura de la captura bruta por grupos de especies

Fuente: Elaborado por el autor a partir de ONE (1998, 1999 y 2000)

La abundancia de diferentes especies determina el empleo de diferentes técnicas de pesca, tales como vara y cordel, arrastre en el caso del camarón, pesqueros para las langostas, palangres y otras.

En la actualidad, las pesquerías cubanas combinan rasgos de pesquerías industriales y de pesquerías artesanales. Entre sus características más importantes se debe mencionar: una organización bastante completa de todo el sistema de producción, que incluye una vasta red de almacenes y facilidades para la recepción, procesamiento, transportación y distribución de productos pesqueros, así como para el mantenimiento, reparación y construcción de las embarcaciones de pesca; un aprovechamiento casi total de los recursos de las aguas cercanas a las costas, con excepción de aquellas especies de aguas más profundas; una tecnología de pesca muy variada, acorde con la diversidad topográfica de la plataforma submarina y con la diversidad de especies que se explotan y que en la mayoría de los casos ha alcanzado un nivel máximo de eficiencia, dentro de los límites impuestos por la falta de mecanización de las faenas de pesca, por los conocimientos tradicionales de los pescadores y por la propia organización de la producción.

Cambios recientes en la industria pesquera cubana

La estructura empresarial(4)

El Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) fue creado en 1976 como organismo rector de la actividad extractiva y del cultivo de organismos marinos y de agua dulce, así como de sus actividades conexas, tales como el procesamiento industrial de productos pesqueros, la construcción y reparación naval, los frigoríficos, el transporte refrigerado, el comercio interior y exterior y la investigación. Este organismo estaba responsabilizado con el ejercicio de la pesca y con la elaboración de estrategias y políticas para el sector, así como con la emisión de regulaciones pesqueras y para el control de la calidad de sus productos.

Sin embargo, las nuevas condiciones en que tiene que desenvolverse la economía cubana en los años '90 impusieron la necesidad de establecer mecanismos de descentralización de la gestión empresarial, que garantizasen mayor flexibilidad y agilidad en el manejo de los recursos en general, y muy particularmente de las divisas.

Uno de los organismos pionero en estas transformaciones fue el MIP. Este Ministerio llevó a cabo una reestructuración muy profunda en su sistema. Antes de 1995 estaba compuesto por 63 entidades(5) de subordinación nacional, que realizaban actividades productivas en diversas ramas económicas, como la propiamente pesquera, la construcción de maquinarias y el comercio, entre otras. Entre el nivel central y los eslabones finales del sistema existían relaciones verticales de subordinación, mediando entre siete y nueve escalones de mando entre el Ministro y los ejecutores. El gran número de entidades subordinadas directamente y la excesiva verticalización impedía en la práctica una atención sistemática y un control sobre los procesos que allí se desarrollaban.

La idea central de la nueva estructura del MIP fue justamente incorporar las experiencias de organizaciones empresariales modernas, mediante la creación de una estructura central en cada una de ellas muy ligera y plana, la llamada Asociación, a la que se subordinan empresas y organizaciones económicas estatales (OEE) independientes. Estas OEE se crean con el propósito de acercar la decisión y responsabilidad por el uso de los recursos humanos, financieros y materiales al lugar donde se produce el hecho económico.(6)

Los productores directos gozan así de una mayor autonomía: a partir del marco financiero que imponen sus presupuestos de ingresos y gastos pueden decidir cómo emplear estos recursos para cumplir sus compromisos de aporte líquido al presupuesto estatal y sus obligaciones con el Plan de la Economía Nacional; es decir, pueden escoger cómo combinar los factores de producción en aras de alcanzar los resultados comprometidos con la calidad requerida, y se les estimula por los ahorros que logran.

De esta forma el Ministerio, al descentralizar estas funciones productivas y de servicios, también está en mejor situación para ejercer el control estatal sobre las diversas actividades de su incumbencia, establecer políticas y estrategias en este sentido, y facilitar la capacitación y asesoría de gerentes e inspectores.

Las características más importantes del cambio introducido en el sistema del MIP, en lo relativo a administración y gestión, se resumen en:

Así, el sistema del MIP queda integrado por un conjunto de entidades presupuestadas, empresas y otras organizaciones económicas estatales, entre ellas las Asociaciones.(7)

La Asociación es "una organización económica estatal, con personalidad jurídica independiente y patrimonio propio, a la cual se asocian empresas y/o otras organizaciones económicas y tiene las funciones generales de coordinar la ejecución de la política trazada por el MIP y otros organismos rectores de la economía nacional, estudiar la factibilidad de nuevos proyectos encaminados a ampliar mercados y obtener nuevos negocios y el desarrollo de otras actividades que pueden ser de interés común de las entidades asociadas."7

Gráfico 5: Organización del Ministerio de la Industria Pesquera en Cuba

Se han creado diversos tipos de Asociaciones, en dependencia de la actividad productiva o de servicio que realizan: Asociaciones propiamente pesqueras o que desarrollan los cultivos de organismos acuáticos, que se encuentran distribuidas en las 14 provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud; la de la pesca del alto (PESPORT) y la de la camaronicultura (CULTICAM); y Asociaciones especiales, que se ocupan del procesamiento industrial (INDIPES, que también se ocupa de la distribución y comercialización de productos pesqueros dentro del país), de la construcción naval y otros servicios técnicos (ARGUS), de las actividades portuarias, y de la distribución y del comercio internacional.

Las quince Asociaciones pesqueras provinciales se encargan de la explotación de los recursos en aguas de la plataforma insular, de la actividad acuícola y del procesamiento o industrialización de las capturas en cada territorio. Interiormente estas asociaciones se estructuran en OEE, que son económicamente independientes y responden por sus resultados.

En lo que se refiere a la actividad acuícola, se ha pasado a etapas superiores de producción al incorporar sistemas de cría intensivos y semiintensivos, que permiten una mejor planificación de los volúmenes de pescado a garantizar para el consumo interno y la exportación.

CULTICAM es la asociación que se ocupa del cultivo del camarón; su dirección radica en la ciudad de Camagüey y tiene carácter nacional. Su objetivo es producir camarón de cultivo con destino a la exportación. Las cuatro empresas asociadas se encuentran en la región suroriental del país.

En 1997 se contaba con alrededor de dos mil hectáreas de estanques en explotación -aunque existe un potencial de expansión de más de 11 mil há- y se capturaron dos mil toneladas de camarón de cultivo, de la especie autóctona Penaeus schmitti, por métodos fundamentalmente semiintensivos. Se tiene también cuatro centros productores de semillas; con posibilidades de producción que superan los mil millones de postlarvas al año.

Una de las ventajas de nuestra producción camaronera está dada en que las medidas de control sanitario adoptadas, así como la condición insular del país, han evitado la propagación de enfermedades virales en nuestros cultivos, a pesar de su rápida proliferación a escala mundial.

PESPORT, la asociación que atiende la actividad extractiva en aguas internacionales, comprende las pesquerías que realiza la Flota Cubana de Pesca (FCP), que opera actualmente en aguas del Atlántico Noroccidental; las pesquerías que se efectúan en aguas del Golfo de México, en virtud de acuerdos entre nuestro país y México, desarrolladas por la Flota del Golfo; y las pesquerías de la Flota Atunera de Cuba (FAC), en aguas próximas a Cabo Verde.(8)

Las Asociaciones que se ocupan de la actividad comercial se especializan según actividad: ACEPEX, la Asociación Pesquera de Comercio Exterior, se encarga de las exportaciones de productos pesqueros y de las importaciones de pescado para consumo nacional, y APROPES, de las importaciones de los suministros necesarios para la pesca, su industria y demás actividades conexas.

ACEPEX se ha organizado como una holding, en la que a su vez se inscriben diversas empresas; una de las más importantes es Caribex S.A. En la nueva estructura esta empresa se concentra en el área comercial, ha racionalizado personal, y su equipo se especializa en el mercadeo y ventas de los productos pesqueros. Ella solicita a la industria lo que necesita vender, de acuerdo a los resultados de sus estudios de mercado; prácticamente no tiene inventarios, adquiere sólo la producción que ya tiene colocada. La conexión entre Caribex S.A. y los diferentes procesadores de productos pesqueros de cada territorio se realiza a través de la empresa Exportadora del Caribe, que se dedica a la tramitación, embarque y provisión de productos a la entidad exportadora.(9)

Caribex S.A. se mantiene analizando sistemáticamente los mercados pesqueros, y busca añadir cada vez más valor a los productos que se exportan. Para lograr este objetivo se ha desarrollado un fuerte programa inversionista que abarca todas las etapas, desde las condiciones físicas de trabajo en los viveros, frigoríficos e instalaciones industriales, hasta los requerimientos sanitarios internacionales para su envase, preelaboración y embarque.

Entre los productos más sobresalientes que exporta Caribex se encuentra la langosta. Cuba es el segundo exportador a nivel mundial de la especie Panulirus argus, con reconocido prestigio en esta esfera. Las diferentes formas de presentación de la langosta que se comercializan son: viva; entera precocinada; entera precocinada fresca; en mitades; entera cola; entera cruda; masa, cabeza y rejo; masa y antena; y en bloques al vacío. También se comercializan camarón, esponjas, ancas de rana y aletas de tiburón, entre otros recursos marinos.

Además de la tradicional exportadora Caribex S.A., se inserta en la asociación comercial la empresa Pescatlán S.A., cuyas líneas básicas de trabajo es canalizar inversiones de capital extranjero hacia el sector pesquero cubano, sobre todo hacia la actividad de cultivo de organismos marinos y de agua dulce; aquí Cuba puede aportar la infraestructura básica y la experiencia alcanzada en el cultivo del camarón y la acuicultura.(10)

Para ilustrar la magnitud del crecimiento de la actividad productiva y exportadora después de la reestructuración del Ministerio, baste mencionar que:

De esos ingresos una parte se retiene por el sistema del MIP para pagar las importaciones de pescado para consumo doméstico, para garantizar la reposición de la Flota de Plataforma, para el mantenimiento de los arrastreros y otras embarcaciones, así como del puerto pesquero, de los frigoríficos y muelles, y en general, para el pago de los insumos corrientes del sector y de la estimulación a los trabajadores.

El nuevo marco regulatorio para la pesca(11)

Como quiera que los cambios en la estructura empresarial de la industria y las atribuciones que con ellos se abrían a las nuevas Asociaciones, permitían vislumbrar el peligro de una sobreexplotación de los recursos pesqueros en pos de incrementar los ingresos, y que además, la legislación vigente en materia de regulaciones pesqueras databa de 1936, se hizo evidente la necesidad de trabajar en un nuevo marco regulatorio. Así, en septiembre de 1996 se pone en vigor el Decreto Ley No. 164 "Reglamento de Pesca", aprobado por el Consejo de Estado el 28 de mayo del propio año.

Este Decreto Ley fue el resultado de un intenso trabajo de reflexión y análisis, donde se involucró tanto a funcionarios del sistema del Ministerio de la Industria Pesquera, como a organismos de la administración del Estado, y constituye la norma jurídica rectora para el ordenamiento y adecuación de nuestras pesquerías de acuerdo a la actual situación nacional e internacional, teniendo en cuenta los avances tecnológicos del sector pesquero.

El Decreto Ley 164 "Reglamento de Pesca" tiene como características más relevantes las siguientes:

Las medidas regulatorias promulgadas por la Comisión Consultiva de Pesca adquieren carácter legal a través de las Resoluciones firmadas por el Ministro de la Industria Pesquera y constituyen una herramienta fundamental para el trabajo de los inspectores de pesca.

En la actualidad existen un total de 18 Resoluciones Ministeriales dirigidas a garantizar la protección de los recursos marinos y su hábitat.

Dichas Resoluciones pueden ser agrupadas según su propósito regulatorio en los siguientes grupos:

1. Zonas vedadas o bajo régimen especial de uso y protección (9 Resoluciones).

2. Vedas temporales o permanentes de las especies (2 Resoluciones).

3. Medidas regulatorias sobre las especies acuáticas (5 Resoluciones).

- Talla mínima legal de captura
- Prohibición de captura y comercialización de las especies consideradas potencialmente tóxicas.
- Cuotas de captura autorizadas a la pesca deportivo-recreativa.

4. Regulaciones en la construcción y explotación de las artes de pesca (1 Resolución).

5. Metodología para la concesión de Autorizaciones y Licencias de Pesca (1 Resolución).

Además de las regulaciones que se establecen a través de las Resoluciones anteriormente mencionadas, el Artículo 51 del Decreto Ley 164 sanciona al que, sin la debida autorización del Ministerio de la Industria Pesquera, capture, desembarque, transporte, procese, comercialice o consuma cualquiera de las especies declaradas por CITES como especies amenazadas o en peligro de extinción, describiéndose el monto de las multas que serán impuestas a los infractores.

Para garantizar el control de las medidas regulatorias que se establecen a través de la Comisión Consultiva de Pesca, de manera institucional, el Ministerio de la Industria Pesquera ha creado la Oficina Nacional de Inspección Pesquera (ONIP), cuya misión es velar por el cumplimiento de todas las regulaciones estipuladas para la conservación, fomento y aprovechamiento racional de los recursos acuáticos que habitan en la zona económica, el mar territorial, las aguas interiores y las aguas terrestres de la República de Cuba.

Para dar cumplimiento a esta misión la Oficina Nacional tiene las funciones siguientes:

La Oficina Nacional de Inspección Pesquera cuenta con 15 Oficinas Provinciales de Inspección Pesquera (OPIP) y con los medios técnicos necesarios para desarrollar su labor de inspección. Cerca de 200 inspectores-oficiales de pesca han sido entrenados para desarrollar esta labor.

Estos son en síntesis los trabajos que se vienen realizando para garantizar un adecuado uso de nuestros recursos acuáticos a través de la práctica de una pesca responsable, que garantice no sólo los ingresos presentes sino que las futuras generaciones de cubanos puedan seguir disfrutando de las ventajas económicas que puede aportar tan preciado patrimonio.

Cambios en la industria procesadora(12)

Como ya mencionamos anteriormente, existe una asociación que abarca la actividad de procesamiento industrial de los productos pesqueros, INDIPES. Ella radica en la Ciudad de La Habana, tiene alcance nacional y agrupa las más importantes industrias procesadoras de pescado, entre ellas las instalaciones de Regla, Hacendados y Cojímar, que producen surtidos tales como congelados, fileteados, enlatados, ahumados y salados.

Recientemente se ascribió también a esta asociación la empresa Pesca Caribe, que se encarga del abastecimiento al sector turístico en expansión, y de las ventas en divisas de productos pesqueros dentro del territorio nacional.

INDIPES cuenta con transporte refrigerado para el movimiento del pescado desde cualquier zona del país. Su materia prima fundamental la obtiene de PESPORT y puede recibir pescado de cualquier asociación provincial.

Pero no todo el pescado se vende a INDIPES, las Asociaciones pesqueras provinciales también procesan parte de sus capturas localmente. En total existen alrededor de 40 establecimientos en el país que someten el pescado a algún tipo de elaboración. En este sentido, una tendencia reciente es el desarrollo de módulos de procesamiento territoriales para las capturas acuícolas, acercando así la elaboración a la extracción.

Los crustáceos se procesan en plantas que pertenecen a las Asociaciones provinciales. En todos los casos se trata de mejorar continuamente la eficiencia de estos procesos, que encuentra su expresión en la proporción del producto que se logra en piezas enteras, que son las que obtienen los mejores precios en nuestros mercados fundamentales, los países europeos y asiáticos (Business Tips on Cuba, 1996b); si bien en los años más recientes se observa cierta tendencia a nivel mundial hacia una mayor demanda de productos con mayor rendimiento de carne, las colas de langosta y camarón, lo que refleja en alguna medida la universalización de los gustos norteamericanos, que prefieren estos surtidos a los más exóticos solicitados por nuestros clientes habituales. Consecuentemente con este movimiento en la demanda de las colas, se ha observado un movimiento al incremento de los precios de estos renglones.

La industria pesquera cubana tiene implantado el sistema HACCP, de obligatorio cumplimiento por regulación del Ministro del ramo. Se recibió ayuda de la FAO para la preparación de nuestros inspectores en HACCP, a través del proyecto FAO/DANIDA.

A partir del conocimiento de las exigencias cada vez mayores en el comercio internacional de productos pesqueros, y de los requisitos de nuestros principales importadores, se decide acometer el Programa de Industrias. Este programa garantiza que las empresas que capturan, manipulan, procesan y almacenan pescado y productos pesqueros, ejecuten las inversiones que permiten hacer frente a los requisitos de nuestros mercados de exportación, pero también que se mejore la calidad y variedad de la oferta para consumo doméstico.

El programa comenzó en 1995 y abarca la modernización de los establecimientos industriales, la rehabilitación y ampliación de las capacidades frigoríficas y su equipamiento, y la rehabilitación y ampliación de las capacidades de producción de hielo.

La industria procesadora cubana de productos pesqueros ha demostrado que está en condiciones de adaptar sus ofertas a las mayores y más exquisitas exigencias, tanto desde el punto de vista del surtido como de las normas higiénico-sanitarias.

El pasado año se llevó a cabo el proceso de homologación de nuestras industrias con las de la Unión Europea, que culminó exitosamente. También se han firmado Memorandos de Entendimiento con Canadá, que ha homologado las plantas de las que recibe productos pesqueros cubanos.

Nuestra legislación en materia de calidad y su control ha tenido en cuenta las de Europa y Canadá, que se encuentran entre las más rigurosas en el ámbito mundial; también se han estudiado y tomado en consideración las exigencias de otros países en su elaboración, entre ellas las de la Administración de Fármacos y Alimentos norteamericana (FDA). Esto representa una ventaja importante para la comercialización de los productos pesqueros cubanos en todo el mundo y garantiza que estamos preparados para incursionar en nuevos mercados o reposicionarnos en nuestro mercado natural, que siempre fue el de Norteamérica.


Características de la disponibilidad de especies de interés comercial en la Florida y de los desembarques en Cuba

Consideramos como disponibilidad el conjunto de importaciones y desembarques. En el caso de las importaciones la información disponible corresponde a la entrada de productos por los puertos del Sureste (SE) de los EE.UU. y data de la década de los 80; sin embargo, hemos considerado interesante incluirla, ya que da la idea de la importancia de esta fuente y de su dinámica.

Pargo

Las importaciones de todas las especies de pargo en el SE de la Florida se incrementaron de 4.8 MMlbs ("2.2 Mt) en 1983 a 14.0 MMlbs ("6.4 Mt) en 1987. Durante el mismo período los desembarques en la región decrecieron a razón de 6.8% promedio anual: de algo más de 10 MMlbs a poco menos de 8 MM.

La distribución mensual de las referidas importaciones presenta picos en los meses de abril, julio y septiembre. La disponibilidad de pargo importado es relativamente menor en los meses de invierno.

Se importa una amplia variedad de especies, entre ellas, pargo negro, biajaiba, barbero, colorado, moteado, cotorro, rabirrubia y tomate. En 1987 aproximadamente el 88% de la importación de pargo del SE de los EE.UU. correspondía a especies no clasificadas, 9% al pargo colorado, 2% a la rabirrubia y 1% al pargo biajaiba. Las demás especies sólo abarcaron una parte insignificante de la importación total de pargos.

Los productos del pargo que se importan al SE de los EE.UU. son fundamentalmente los frescos: representaban un 68% de las importaciones totales en 1983 y alcanzaron el 87% del total en 1987. El producto entero ha representado durante el período 1983-87 el 90% de las importaciones.

Aproximadamente el 86% del volumen total de pargo importado llega al SE a través de Miami; el resto lo hace a través de Brownsville y Port Everglades.

Los principales suministradores latinoamericanos en 1983 fueron México, Costa Rica, Venezuela y Brasil; en 1987 Brasil es desplazado por Panamá; y aunque el resto del grupo se mantiene también en esta categoría para 1990, el orden de importancia se modifica (ver Cuadro 1).

Cuadro 1: Participación de los principales países de origen en las importaciones de pargo del sureste de los EE.UU.

PAÍSES
1983
1987
1990
México
30
25
15
Costa Rica
44
18
10
Venezuela
8
18
10
Brasil
8
...
-
Panamá
...
12
26
Guatemala
...
5
3
Surinam
...
...
4
Otros
10
21
32*

* Incluye Islas Caimán, Ecuador, El Salvador y Antillas Holandesas.
Fuentes: Adams y Lawlor (1990b), pág. 13 y Gráfico 1, pág. 14.

Se observa como el grupo "otros" crece en importancia, lo que es indicativo de que algunos países están aprovechando este mercado en expansión. Esos otros participan en las importaciones de 1987 con proporciones inferiores al 5%, que equivaldría a unas 700 Mlbs (cerca de 320 t).

Al examinar los desembarques cubanos de pargo (ver Gráfico 6), se observa que mantuvieron una tendencia decreciente de 1989 a 1993, para después recuperarse. Su valor medio anual en el período de 1989 a 1995 se encuentra alrededor de las 3600 toneladas ("7920 Mlbs). Este nivel representa cerca del 58% de las importaciones del SE de los EE.UU. en 1987.

Gráfico 6: Cuba, desembarques físicos de pargo y distribución mensual

Fuente: FAO e información del MIP sobre distribución mensual.

Los desembarques físicos de pargo para la Florida (ver Gráfico 7) muestran una tendencia decreciente y su distribución mensual es más uniforme que en Cuba, aunque los meses de mayores desembarques relativos coinciden con los de la Isla (entre abril y julio).

Gráfico 7: Florida, desembarques físicos de pargo y distribución mensual de los desembarques (promedio 1994-1996).

Fuente: Adams (1994), Apéndice 5, y Adams (1998).

Cherna

Durante el período 1983-87 las importaciones de cherna del SE de los EE.UU. se incrementaron sustancialmente: de 500 Mlbs (cerca de 230 t) en 1983 a 8.9 MMlbs ("4 Mt) en 1987. Mientras, los desembarques domésticos se mantuvieron estables hasta 1986 en alrededor de los 12 MMlbs (cerca de 5.5 Mt) y decrecieron en 1987 hasta unos 9.5 MMlbs ("4.3 Mt).

Las referidas importaciones son relativamente más abundantes en los meses de otoño y también en el mes de abril.

Las variedades de cherna importadas en 1987 fueron negra, colorada, "filo" amarillo y "varsovia"; pero la mayoría de las importaciones correspondió a las no clasificadas, con 96% del total.

Los productos de la cherna se importan fundamentalmente en su forma fresca: de aproximadamente 1.5 MMlbs en 1984 a unos 5.6 MM en 1987. Las importaciones de productos congelados pasaron de 600 Mlbs a 3.3 MM en el mismo período. El producto entero se mantiene con la mayor participación: 71% en 1984 y 65% en 1987.

Los principales suministradores hasta 1983 fueron México, Costa Rica y Chile; en 1987 aparece también Ecuador entre las fuentes más importantes; y ya en 1990 Costa Rica y Chile pierden considerablemente peso y Panamá se apodera del espacio que éstos ceden (ver Cuadro 2).

Cuadro 2: Participación de los principales países de origen en las importaciones de chernas del sureste de los EE.UU.

PAÍSES
1983
1987
1990
México
51
52
58
Costa Rica
21
12
3
Chile
15
10
...
Ecuador
...
7
4
Panamá
...
...
21
Paquistán
...
...
7
Otros
13
19
8**

* Incluye Ecuador, República Dominicana, Argentina, Panamá y Guyana, entre otros países.
** Incluye Trinidad Tobago, Chile, Colombia y Argentina.
Fuentes: Adams y Lawlor (1990b), Gráfico 2, pág. 15 y pág. 16.

En 1987 los países comprendidos en el grupo "otros" participaban con menos del 7% de las importaciones cada uno. El 7% de las importaciones de ese año representaban aproximadamente unas 620 Mlbs (cerca de 280 t). Nótese que en 1990 las importaciones desde un país tan lejano como Paquistán tienen ese mismo peso.

Alrededor del 82% de las importaciones entran por Miami y prácticamente el resto a través de Brownsville. Muy pequeños volúmenes arriban por Savannah, Port Everglades, West Palm Beach y New Orleans.

Al examinar los desembarques floridanos de esta especie se observa que presentan altibajos en el período 1990-1998, pero con clara tendencia decreciente (ver Gráfico 8). Se caracterizan por su proporcional distribución a lo largo del año.

Gráfico 8: Florida, desembarques físicos de cherna y su distribución mensual (promedio 1994-1996).

Fuente: Adams (1994), Apéndice 5, y Adams (1998).

Los desembarques cubanos de cherna promediaron unas 1200 toneladas (2640 Mlbs) promedio anuales en el período 1989-95 y también presentaron un comportamiento decreciente. Sólo se dispone de la distribución mensual para la cherna criolla (Nassau grouper), que constituye una pequeña proporción de los desembarques totales de esta especie (ver Gráfico 9).

Gráfico 9: Cuba, desembarques físicos de cherna y distribución mensual para el caso de la cherna criolla (promedio 1994-96).

Fuente: FAO e información del MIP sobre distribución mensual.

El desembarque promedio de los años 1994-95 representaría poco más del 12% de las importaciones de cherna que arribaron por los puertos del SE de los EE.UU. en el año 1987.

Langosta

La mayoría de la langosta recibida en puertos del SE de los EE.UU. proviene de países latinoamericanos y se supone se trate de variedades de aguas cálidas. Sólo llegan muy pequeñas cantidades de variedades de aguas frías desde Canadá y Francia, que no se incluyen en estos análisis.

Las importaciones desde América Latina crecieron de alrededor de 4 MMlbs ("1.8 Mt) en 1983 a 7 MMlbs ("3.2 Mt) en 1986, para caer a 5.5 MMlbs ("2.5 Mt) en 1987. A pesar de esta tendencia a incrementarse, estos volúmenes representan una pequeña parte de las importaciones totales de langosta de los EE.UU., que por ejemplo, totalizaron unos 145 MMlbs ("65.9 Mt) en 1987.

Alrededor del 97% de la langosta importada en 1987 desde América Latina al SE de los EE.UU. se recibió como colas congeladas.

La distribución mensual de estas importaciones muestra un pico durante los meses de otoño y menor disponibilidad durante los meses de verano.

En el período 1983-87 se mantuvieron como los principales suministradores de langosta al mercado del sureste Honduras, Bahamas y México (ver Cuadro 3).

Cuadro 3: Participación de los principales países de origen en las importaciones de langosta del sureste de los EE.UU.

PAÍSES
1983
1987
Honduras
42
24
Belice
16
7
Bahamas
18
15
México
10
19
Indias Occid. Británicas
6
-
Haití
3
3
Panamá
...
9
Costa Rica
...
6
Colombia
...
4
Jamaica
...
4
Otros
5*
9**

* Incluye Colombia, Costa Rica y Panamá
** Incluye a diez países suministradores de volúmenes inferiores al 4%.
Fuentes: Adams y Lawlor (1990b).

Aunque Honduras mantiene el liderazgo como suministrador, se observa que muchos otros países han aprovechado este mercado en expansión. En 1987 los países comprendidos en el grupo "otros" participaban con menos del 4% de las importaciones cada uno. Ese 4% equivaldría a 220 Mlbs (100 t).

Miami es el principal puerto de entrada para las importaciones de langosta del SE: por allí llegó el 78% en 1987. Si se tiene en cuenta además la parte que arriba a través de Port Everglades y West Palm Beach, se tiene que por el sur de la Florida llega el 87% de la langosta que importa la región SE.

Los desembarques de langosta de la Florida han presentado altibajos, moviéndose alrededor de los 6.6 MMlbs ("3 Mt) durante los años de 1988 a 1998. Ellos se concentran fundamentalmente en los meses de agosto a octubre. Los meses en que prácticamente no se captura son los comprendidos entre abril y julio (ver Gráfico 10).

Gráfico 10: Florida, desembarques físicos de langosta y su distribución mensual (promedio 1994-1996).

Fuente: Adams (1994), Apéndice 5, y Adams (1998).

Los desembarques cubanos de esta especie se han movido alrededor de las 9400 toneladas ("20.7 MMlbs) en el período 1989-1997. Entre 1994 y 1996 se reporta un promedio de casi 19.7 millones de libras, que casi triplica los correspondientes a la Florida. Lo más interesante en este caso resulta su distribución mensual, pues la veda de la langosta en Cuba se levanta justamente cuando comienza la de la Florida, de modo que se obtiene casi un 40% del desembarque durante los meses de menor disponibilidad en este estado (Adams, 1998). Esta distribución complementa perfectamente la producción floridana (ver Gráfico 11).

Gráfico 11: Cuba, desembarques físicos de langosta y su distribución mensual.

Fuente: FAO e información del MIP sobre distribución mensual.

El problema en esta especie reside en que Cuba, a lo largo de todos los años de Revolución, ha cultivado y mantenido mercados tan exigentes como el francés, el japonés, el italiano, el español y el canadiense. Los principales productos de la langosta que exporta Cuba a esos países son en su forma entera (viva, cruda congelada y precocinada congelada), por los que obtiene altas remuneraciones. Las colas y masas de langosta tienen menor participación en estas exportaciones, ya que constituyen dentro del surtido de productos de la langosta los de menor valor.

Es probable que un cambio en la actual situación de sanciones económicas no sea tan fuerte como para modificar sustancialmente la contraparte comercial cubana de forma drástica. En este caso serían decisivas las condiciones de precios que ofrecieran los EE.UU. Por ejemplo, los productos cubanos de la langosta recibieron precios promedio que se movieron entre los 4.00 y los 6.50 pesos por libra en la década de lo 80 (ver Gráfico 12).

Gráfico 12: Precios promedio para las exportaciones de langosta cubanas

Fuente: Cálculos del autor a partir de MINCEX (1981-90)

Camarón

Los desembarques floridanos de camarón rosado decrecieron paulatinamente hasta 1992, resultando un promedio anual en el período de 1988 a 1992 algo superior a los 8.5 MMlbs ("3.9 Mt). Sin embargo, en el período posterior a 1992 han crecido vertiginosamente, sobrepasando los 18.7 MMlbs en 1996. Se distribuyen de forma bastante estable durante todo el año, siendo los meses de más baja captura relativa los comprendidos entre julio y octubre (ver Gráfico 13).

Gráfico 13: Florida, desembarques físicos de camarón rosado y su distribución mensual (promedio 1994-96).

Fuente: Adams (1994), Apéndice 5, y Adams (1998).

En cuanto a los desembarques cubanos, ellos muestran una tendencia decreciente (ver Gráfico 14), que se atribuye fundamentalmente al efecto combinado del represamiento de los ríos y de las bajas aplicaciones de fertilizantes en los campos cubanos durante los '90, que inciden en peores condiciones de nutrición para esta especie.

Gráfico 14: Cuba, desembarques físicos de camarón y su distribución mensual

Fuente: FAO e información del MIP sobre distribución mensual.

Se trabaja por recuperar los antiguos niveles de captura. A ello contribuirán el desarrollo ulterior de la camaronicultura, los trabajos de repoblación de las áreas sobrexplotadas que ya se han iniciado y la atención cada vez mayor que se brinda a las cuestiones vinculadas a la sustentabilidad del desarrollo económico del país, que impedirán que persistan los daños al medio ambiente que han originado pérdidas en el potencial pesquero de esta especie.

En este caso se presentan las mismas condiciones que en el de la langosta. Cuba tiene mercados estables para sus exportaciones de productos del camarón en España, Japón, Canadá, Italia y Francia y obtuvo precios entre 2.40 y 4.25 pesos por libra en la década de los 80 (ver Gráfico 15).

Gráfico 15: Precios promedio para las exportaciones de camarón cubanas

Fuente: Cálculos del autor a partir de MINCEX (1981-90).

Conclusiones preliminares

La importación constituye una fuente fundamental de suministro de productos pesqueros para los EE.UU. y Cuba presenta desembarques no despreciables en algunas especies que resultan de alto interés comercial para ese país, que obtienen de lugares más distantes que nuestra isla (por ejemplo, de Perú, Ecuador, Venezuela, Argentina, Chile y hasta Paquistán). Por lo tanto, resulta conveniente dedicar esfuerzos a esclarecer en qué medida podrían modificarse los flujos de comercio actuales de productos pesqueros para ambos países en el momento en que varíe de alguna forma la situación de sanciones económicas prevaleciente.

A partir de la información hasta ahora disponible pueden hacerse las siguientes observaciones:

Pargo: Las importaciones al SE de los EE.UU. han crecido rápidamente de 1983 a 1987; el mercado del SE de los EE.UU. está dominado por las fuentes importadas. Sin embargo, las importaciones desde México y Costa Rica -que eran los principales suministradores a inicios del período- no lo hicieron de forma tan dinámica como las totales, de modo que quedaron brechas de la demanda que pudieron ser satisfechas por otros países. Los desembarques cubanos, según su magnitud para el período 1985-1990, podrían cubrir con creces la mayor participación posible de cualquiera de los países incluidos en el grupo "otros".

Cherna: Las importaciones al SE de los EE.UU. crecieron también vertiginosamente de 1983 a 1987. Al igual que en el caso del pargo, el mercado está dominado por las fuentes importadas y sus principales suministradores -México y Costa Rica- no incrementaron sus envíos tan rápidamente como la demanda total, dejando alguna posibilidad a otros países. Por otra parte, los desembarques cubanos podrían cubrir la mayor participación posible de cualquiera de los otros países en 1987, y aunque la participación global de los otros decrece considerablemente en 1990, entra a este mercado un país tan distante como Paquistán, por lo que puede considerarse que aquí también existen posibilidades potenciales de participación.

Langosta: Independientemente de que los desembarques floridanos han mostrado cierta inestabilidad y de que los cubanos, aún cuando decrecen, podrían compensar este comportamiento, Cuba ha cultivado durante los últimos 30 años mercados que resultan muy remunerativos para sus productos de esta especie, de modo que las condiciones de precios que ofrecieran los EE.UU. serían decisivas en este caso. No obstante, dados la proximidad del mercado estadounidense y el hecho de que casi el 40% de los desembarques cubanos (una cantidad equivalente a los desembarques floridanos) ocurren durante la época de veda en la Florida, existe una ventana de oportunidad que Cuba podría aprovechar.

Camarón: Cuba tratará en el futuro cercano de mantener sus mercados tradicionales que, al igual que para la langosta, ofrecen elevados precios a sus productos. Cualquier desvío aquí dependería en gran medida de las condiciones de precios. También hay que contar con la fuerte competencia de los países asiáticos, que han desarrollado explotaciones para su cultivo con miras a este mercado, y con la probable exigencia futura de utilizar dispositivos acoplados a las redes de arrastre para reducir las capturas secundarias que se originan en esta pesquería, que están siendo desarrollados en la actualidad. Ya en estos momentos se aplica un dispositivo que permite escapar a las tortugas jóvenes, denominado TED.

Otra cuestión relevante es la relativa a las exigencias de inocuidad y calidad para los productos pesqueros en los EE.UU., que se incrementan en la actualidad y podrán constituir requisitos adicionales para las importaciones de este tipo de productos. En general, se considera que si Cuba cumple con los requisitos para exportar productos pesqueros a los países de la Unión Europea, de hecho también cumple con las regulaciones estadounidenses.


Bibliografía

Adams, Charles M. (1994): "The Seafood Industry of Florida". Food and Resource Economics Department, University of Florida. December.

Adams, Charles M. y Frank Lawlor (1990a): "An Overview of the Importation of Latin American Seafood Products Into the United States, with an Emphasis on Selected Finfish Species". Food and Resource Economics Department, Institute of Food and Agricultural Sciences, University of Florida. October.

Adams, Charles M. y Frank Lawlor (1990b): "Trends in the Importation of Selected Fresh and Frozen Seafood Products Into the Southeastern United States". Food and Resource Economics Department, Institute of Food and Agricultural Sciences, University of Florida. June.

Adams, Charles M. (1998): "An Overview of the Cuban Commercial Fishing Industry and Implications to the Florida Seafood Industry of Renewed Trade" . University of Florida. Marzo.

Business Tips on Cuba (1996a): La pesca en Cuba levanta boga. Volumen 3, No. 10, Octubre.

Business Tips on Cuba (1996b): Caribex S.A., del mar somos y en el mundo andamos. Volumen 3, No. 10, Octubre.

Business Tips on Cuba (1996c): Pescatlán. Nuevos negocios para el sector pesquero. Volumen 3, No. 8, Agosto.

Del Barrio, E. (1998): En la pesca el desarrollo y modernización industrial no se detienen. Granma, 28/2/1998.

FAO. Estadística de Pesca. Capturas y Desembarques (varios números).

García, A. (1994): "La actividad pesquera en Cuba". INIE. Octubre.

Linares, M. (1996): Presentación de la Dirección de Industrias del MIP.

MEP, 1995: Normas Generales de Dirección, Organización y Funcionamiento de la Organizaciones Económicas Estatales Subordinadas al Ministerio de la Industria Pesquera. Resolución No. 139/95 del MEP.

MINCEX (1981-90): Resúmenes Estadísticos del Comercio Exterior Cubano (varios números).

MIP, 1995: Reorganización del sistema empresarial. Mes de Abril.

MIP, 1998: Informes varios del Ministerio.

ONE (1998): Anuario Estadístico de Cuba 1996

ONE (1999): Anuario Estadístico de Cuba 1997

ONE (2000): Anuario Estadístico de Cuba 1998

Sánchez, P. (1997): Las regulaciones pesqueras en Cuba. Ponencia presentada al evento Pesca'97.


Notas

1- Cálculos del autor a partir de CEE (1991) y ONE (1998 y 1999)
2- MIP (1998)
3- Ver Adams (1998)
4- El contenido de este epígrafe, siempre que no se especifique otra cosa, fue elaborado a partir de los criterios recogidos en entrevistas a la Licenciada Maritza Linares, Directora de Industrias, y al Dr. Julio Baisre, Director de Regulaciones Pesqueras, ambos del MIP.
5- Se trata de los Combinados Pesqueros, empresas pesqueras y pesqueras industriales, fábricas acogidas al sistema empresarial, y otras.
6- Ver MEP (1995)
7- Ver MEP (1995)
8- Ver Business Tips on Cuba (1996a)
9- Ver Business Tips on Cuba (1996b)
10- Ver Business Tips on Cuba (1996c)
11- El contenido de este epígrafe fue tomado del trabajo "Las regulaciones pesqueras en Cuba", del especialista de la Dirección de Regulaciones Pesqueras del MIP, Ing. Plácido Sánchez.
12- En este epígrafe se han tenido en cuenta los criterios obtenidos a través de entrevista a la Licenciada Maritza Linares, Directora de Industrias del MIP.


Ing. Anicia E. García Álvarez. Centro de Estudios de la Economía Cubana

     
   
   
  principal | economía | política | pensamiento | marx siglo XXI | debates | eventos | institucional | enlaces