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El Tribunal Supremo de Israel legitima el asesinato de civiles palestinos

Comunicado del Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza
(Ref: 6/2001)

19 de febrero de 2001
(Traducción del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe)

Mientras el asesinato de civiles palestinos por las fuerzas israelíes de ocupación y por los colonos israelíes se mantiene invariable, el Tribunal Supremo de Israel ha legitimado el asesinato de un civil palestino cuando ayer decidió poner en libertad a un hombre acusado de matar en 1993 a un palestino cuando estaba detenido y permanecía encadenado. La decisión del Tribunal Supremo confirma las denuncias de las organizaciones de derechos humanos respecto a que el sistema judicial israelí, particularmente el Tribunal Supremo se ha transformado en un instrumento político que menosprecia la relevancia de la justicia en los casos que afectan al conflicto israelo-árabe.

El hombre puesto en libertad por el Tribunal Supremo, Yoran Skolnick, fue condenado por asesinar a Mousa Abu Sabha cerca del asentamiento de colonos de Suissa, en Hebrón, en 1993. Skolnick disparó a Abu Sabha por la espalda después de que aquel hubiese sido detenido y encadenado por colonos judíos. Skolnick fue inicialmente sentenciado a cadena perpetua pero el anterior presidente de Israel, Ezer Weitzman, redujo en dos ocasiones su condena que quedó reducida finalmente a once años. El equipo rector de la prisión israelí decidió poner en libertad al condenado tras haber servido únicamente siete años y medio de su condena. El Comité Público contra la Tortura ha hecho pública una petición al Tribunal Supremo para que revise la decisión de la dirección de la prisión. Ayer, por una mayoría de cuatro votos frente a tres, el Tribunal Supremo rechazó la petición.

El Centro Palestino de Derechos Humanos condena la decisión del Tribunal Supremo israelí por considerarla un paso hacia la legitimación del asesinato de civiles palestinos. Esta decisión se produce, además, cuando las fuerzas israelíes de ocupación y los colonos siguen matando a población civil palestina cuyo número de muertes suma hasta hoy los 340, incluidos los 13 palestinos que fueron asesinados por colonos israelíes. Asimismo, esta decisión se añade a las prácticas de apartheid aplicadas por el estamento judicial israelí contra la población palestina. Bajo tal sistema, las matanzas de palestinos a manos de judíos israelíes reciben sentencias blandas en tanto que los palestinos son castigados con severas condenas por cargos mucho menos extremos y serios que el de Skolnick.