'Las esperanzas de las víctimas
no serán defraudadas'
Comunicado de los abogados
de las víctimas de Sabra y Chatila acerca de la decisión
del Tribunal de Apelación de Bruselas del día 26
de junio
26 de junio de 2002
Traducción: Beatriz Morales, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Un tribunal de casación
de Bruselas ha determinado el pasado 26 de junio que la legislación
belga de competencia universal para enjuiciar a responsables
de crímenes contra la Humanidad no puede aplicarse a personas
que se encuentran fuera del país. Ello determina que la
querella contra el primer ministro Ariel Sharon por su implicación
en las matanzas de Sabra y Chatila de 1982, presentada en Bélgica
hace ahora un año por 23 familiares de víctimas
de la masacre, no será admitida a trámite. Los
abogados de los demandantes presentarán una apelación,
y afirman que "las esperanzas de las víctimas de
las masacres de Sabra y Chatila de acabar con la impunidad de
los responsables de sus sufrimientos, formuladas el año
pasado según las leyes de Bélgica, no serán
defraudadas"
"El curso de la justicia ha sido interrumpido hoy, aunque
en Bélgica y en otras partes continúan los esfuerzos
para acabar con la impunidad. Las esperanzas de las víctimas
de las masacres de Sabra y Chatila de acabar con la impunidad
de los responsables de sus sufrimientos, formuladas el año
pasado según las leyes de Bélgica, no serán
defraudadas.
La decisión de hoy supone un revés para el derecho
humanitario internacional y para las víctimas que buscan
justicia en relación a los responsables de asesinatos
a gran escala, actos de tortura y violación, y desapariciones
cometidos contra ellos y sus familias. En particular continúa
la impunidad respecto a Ariel Sharon el cual, en tanto que persona
al mando de la operación que fue llevada a cabo "bajo
su supervisión", fue considerado "personalmente
responsable" de esas masacres por parte de una comisión
de investigación israelí [1]. Esto ha sido
confirmado por el que en ese momento era el jefe de la diplomacia
estadounidense en la región, Morris Draper, que recientemente
declaró que "no tenía ninguna duda" respecto
a la responsabilidad de Sharon en [las matanzas de] Sabra y Chatila.
La decisión supone también un revés para
el curso de la justicia en Oriente Medio, porque un procedimiento
judicial [desarrollado] lejos de la violencia es interrumpido
a causa de un procedimiento restringido, en un momento en que
la ley era clara y los trabajos preliminares habían confirmado
que esos motivos restringidos no impedirían que se ejerciera
la justicia universal respecto a un tipo especial de crímenes
abyectos según el derecho internacional: crímenes
de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
Debemos recordar también los logros del caso hasta
la fecha: se han planteado nuevas cuestiones, especialmente respecto
a la contribución del mando israelí sobre el terreno
y su participación a gran escala en los centenares de
"desaparecidos". Estos nuevos hechos tienen que ser
investigados exhaustivamente. En cuanto a una más amplia
batalla de derechos humanos por las responsabilidades, todas
las principales organizaciones de derechos humanos han respaldado
la búsqueda de justicia por parte de las víctimas.
En todo el mundo se ha alzado la esperanza de acabar con la impunidad,
en un momento de continua y creciente violencia en la región.
El pueblo palestino carece hoy de tribunales de justicia eficaces
y de medios para defender y reivindicar sus derechos. La ausencia
de recurso judicial no puede continuar.
También debemos recordar que Ariel Sharon y su principal
apoyo, el señor Yaron, han sido acusados dos veces por
la acusación en Bélgica: la primera vez en primera
instancia por crímenes de guerra; la segunda, por el fiscal
general por crímenes de guerra, crímenes contra
la humanidad y genocidio. Esto supone un punto de referencia
histórico en la búsqueda de justicia para las víctimas
de las masacres de Sabra y Chatila en un foro legal neutral.
Los esfuerzos para acabar con la impunidad no van a cesar.
Consideraremos las apelaciones permitidas a nuestros clientes
por la justicia belga a la luz de un estudio más riguroso
de la decisión de hoy. El camino de la justicia que tenemos
por delante es aún largo.
Beirut y Bruselas,
Chibli Mallat, Michael Verhaeghe y Luc Walleyn"
Nota de CSCAweb:
1. Referencia al Informe de
la Comisión Kahan. Véase en castellano en CSCAweb:
Informe de
la Comisión Kahan sobre la responsabilidad de Ariel Sharon
en las matanzas de Sabra y Chatila, 1983 (extractos)
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