Palestina


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Judíos británicos renuncian al estatuto de residencia y ciudadanía en Israel a favor de los refugiados palestinos

Nota Informativa de BADIL Resource Center, 9 de agosto de 2002
Traducción: Beatriz Morales, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Ante la previsión de que el gobierno Sharon despoje a ciudadanos palestinos residentes en el Estado de Israel de su ciudadanía alegando motivos de seguridad, 46 judíos británicos han publicado una carta abierta renunciando al derecho de residencia y ciudadanía en Israel que otorga la Ley del Retorno de 1950 a cualquier judío del mundo, aun cuando no viva ni pretenda vivir en Israel: "Consideramos que es moralmente perverso que nos sea conferido este derecho legal mientras que las personas que verdaderamente tendrían más derecho a un 'retorno' genuino, ya que fueron forzadas a irse o aterrorizas hasta hacerlo, son excluidas del mismo", afirman en su carta.

Como el gobierno israelí está pensando despojar a ciudadanos palestinos de su ciudadanía israelí alegando los motivos de "violar la seguridad del Estado [de Israel] y abuso de confianza" [1], un grupo de 46 judíos británicos ha publicado una carta abierta en el periódico inglés, The Guardian [2] renunciando a su derecho de residencia y ciudadanía en Israel según la Ley del Retorno de este país de 1950 [3], en protesta por la naturaleza discriminatoria de la medida y en contra de la política israelí en los Territorios palestinos Ocupados.

Tras el éxodo masivo y el desplazamiento de la población árabe palestina originaria en 1948, Israel adoptó leyes de ciudadanía, nacionalidad y residencia discriminatorias que desnacionalizaron efectivamente a los refugiados palestinos y les impidieron volver a sus lugares de origen. En Israel la ciudadanía y la nacionalidad se basa en un sistema de dos niveles, uno para lo judíos y otro para los no-judíos. Por una parte, cualquier judío puede adquirir automáticamente la ciudadanía y residencia, basadas en la noción de "residencia histórica" según la mencionada Ley del Retorno de 1950. La ley concede a todos lo judíos, independientemente de su origen nacional o ciudadanía, el derecho a la ciudadanía y residencia en Israel.

Por otra parte, la población árabe palestina originaria, incluyendo a los refugiados, tiene que ser capaz de demostrar (entre una lista de cinco condiciones para los nacidos antes del establecimiento del Estado de Israel, y de tres para los nacidos después) que estaban en el Estado de Israel el 14 de julio de 1952 o después, o ser hijo de un palestino que reúna ese requisito. Debido al hecho de que la mayoría de los refugiados palestinos fueron desplazados fuera de las fronteras del Estado de Israel el 14 de julio de 1952 o después, no pueden volver a ocupar sus hogares en su patria. En la práctica, la naturalización sólo ocurre en casos extraordinarios. Casi nunca se concede la ciudadanía israelí a los no-judíos.

Varios organismos de Naciones Unidas de defensa de los derechos humanos (por ejemplo, el Comité de derechos sociales, económicos y culturales, o el Comité contra todas las formas de discriminación racial) que observan el cumplimiento de las convenciones de derechos humanos han pedido que se reformen las leyes de ciudadanía y nacionalidad israelíes para que sean acordes con la legislación internacional relativa a los derechos humanos y permitan a los refugiados palestinos volver a ocupar sus hogares en su patria. Por otra parte, la comunidad internacional ha presionado a algunos Estados para que reformen o revoquen legislaciones discriminatorias similares que impiden a los refugiados volver a sus hogares originarios, como es el caso de Bosnia.

BADIL da la bienvenida a la iniciativa británica y alienta otras iniciativas similares basadas en la no-discriminación, el respeto mutuo y el derecho internacional.

"Renunciamos a los derechos israelíes"

The Guardian, 8 de agosto de 2002
Traducción: Beatriz Morales, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"Somos judíos que, pese a haber nacido y haber sido criados fuera de Israel, por la Ley del Retorno israelí tenemos derecho legal a la residencia y ciudadanía en ese país. Queremos renunciar a este derecho no buscado por los siguientes motivos:

1. Consideramos que es moralmente perverso que nos sea conferido este derecho legal mientras que las personas que verdaderamente tendrían más derecho a un retorno genuino, ya que fueron forzadas a irse o aterrorizas hasta hacerlo, son excluidas del mismo.

2. La política israelí respecto a los palestinos es brutal y, por ello, no queremos identificarnos en modo alguno con lo que Israel está haciendo.

3. No estamos de acuerdo con la noción de que la emigración sionista a Israel sea algún tipo de solución para la diáspora judía, el antisemitismo o el racismo: por mucho que los judíos hayan sido o sean víctimas del racismo no tienen derecho a convertir a ninguna otra persona en víctima.

4. Queremos expresar nuestra solidaridad con todos aquellos que están trabajando por alcanzar un tiempo en que Israel y Cisjordania y Gaza puedan ser habitados por personas sin ninguna restricción basada en los denominados orígenes sociales, culturales o étnicos.

Esperamos que llegue el día en que todos los pueblos de la zona sean capaces de convivir en paz sobre la base de la no-discriminación y el respeto mutuo. Quizá algunos de nosotros incluso queramos vivir allí, pero sólo si se respetan los derechos de los palestinos.

Frente a todos aquellos que consideran que Israel es un "cielo seguro" para los judíos frente al antisemitismo, nosotros afirmamos que no puede haber seguridad en asumir el papel de ocupante y de opresor. Esperamos que el pueblo de Israel y sus dirigentes se den pronto cuenta de ello."

Michael Rosen, Ian Saville, Irene Bruegel, Michael Kustow, Mike Marqusee, Steven Rose, Leon Rosselson y 38 firmas más


Notas de CSCAweb:

1. Según informa el diario israelí Ha´aretz de 6 de agosto de 2002.
2. "Renunciamos a los derechos israelíes", edición del 8 de agosto de 2002, carta reproducida más abajo.
3. Esta ley concede la ciudadanía israelí a cualquier individuo que acredite su condición de judío, aun cuando no viva ni pretenda vivir en Israel. Véase más abajo. [Nota de CSCAweb]



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