A pesar de los anuncios de
'repliegue' de las tropas israelíes, todas las ciudades
cisjordanas siguen rodeadas
The Palestine Monitor,
21 de abril de 2002
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Los israelíes
no se han retirado aún de las zonas que han sido invadidas
recientemente; en la actualidad, asistimos a un redespliegue
y reposicionamiento de tropas y tanques. La agresión militar
israelí continua, y las tropas israelíes siguen
controlando la totalidad de Cisjordania. Nadie puede entrar en
las áreas palestinas; tampoco salir. Las ciudades y pueblos
están aisladas unas de otras, puesto que los soldados
y los tanques aún permanecen en las afueras de las mismas.
Todas las áreas de Cisjordania están aisladas de
las demás"
Después de permanecer durante 23 días seguidos
bajo toque de queda sin interrupción, los residentes de
Ramala y otras ciudades cisjordanas han podido volver por primera
vez a pasear por las calles de sus ciudades invadidas y destruidas,
o en palabras de uno de sus habitantes, "violadas".
Por primera vez los habitantes de las poblaciones locales
han podido entrar en edificios y acceder a zonas que anteriormente
habían permanecido bloqueadas por los soldados, rodeadas
por alambradas, tanques y personal armado, para ser testigos
de la destrucción de la que han sido víctimas sus
ciudades.
Los soldados israelíes han desocupado las oficinas
que han ocupado durante las últimas tres semanas. Uno
de los trabajadores de las oficinas del Health Development
Institute declaró que la situación es "increíble...
Hemos perdido todos nuestros años de trabajo; bueno, no
los hemos perdido, esa no es la palabra adecuada: han sido destruidos
a conciencia. Ya no tenemos mesas, ni sillas, ni estanterías,
todo ha desaparecido o ha sido destruido. Han quemado muchos
de nuestros archivos, publicaciones, investigaciones y cartas.
Ya no podemos utilizar los ordenadores y equipos electrónicos:
están todos rotos. En la oficina del Palestine Monitor
lo único que queda en pie son las paredes". Las paredes
están recubiertas de graffiti.
Lo mismo ocurre con las oficinas de Al-Haq, una de las
más importantes organizaciones de derechos humanos en
Palestina, y del Grupo Mattin, centro para la investigación
económica, política y de derechos humanos. Las
tres organizaciones (HDIP, Al-Haq y Mattin) comparten el mismo
edificio. Mustafa Barghouthi, director de HDIP, ha invitado a
"todos los periodistas, cónsules, y representantes
a visitar nuestras oficinas para que vean cómo los soldados
israelíes han acabado deliberadamente con las organizaciones
de la sociedad civil".
Los israelíes no se han retirado aún de las
zonas que han sido invadidas recientemente; en la actualidad,
asistimos a un redespliegue y reposicionamiento de tropas y tanques.
La agresión militar israelí continua, y las tropas
israelíes siguen controlando la totalidad de Cisjordania.
Nadie puede entrar en las áreas palestinas; tampoco salir.
Las ciudades y pueblos están aisladas unas de otras, puesto
que los soldados y los tanques aún permanecen en las afueras
de las mismas. Todas las áreas de Cisjordania están
aisladas de las demás.
En Ramala, el toque de queda de 24 horas sigue vigente en
todas las zonas que rodean la sede del gobierno, donde Arafat
se encuentra aprisionado. Esta misma mañana, testigos
de la ciudad aseguraron que varios tanques se acercaron a la
zona del centro de la ciudad y comenzaron a disparar contra los
viandantes.
En la actualidad, los accesos hacia Ramala siguen cerrados.
El campamento de refugiados de Qalandiya ha sido invadido y atacado
después de haber sido declarado zona militar cerrada,
al igual que la ciudad de Deir Amar y el campamento de refugiados
situado en las cercanías.
Fuentes de Ramala han expresado su preocupación ante
la posibilidad de que Israel intente lanzar un ataque contra
las oficinas de Arafat en los próximos días. Nadie
descarta que especialistas del Ejército israelí
intenten penetrar por la fuerza en el complejo y traten de herir
o asesinar a Arafat. Cerca de 25 extranjeros permanecen en el
interior.
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