Palestina


*El Dr. Mayed Nassar
es presidente de la Unión de Comités de la Salud palestinos

Enlaces relacionados:

Carta de las organizaciones de derechos humanos palestinas al Ministro de Asuntos Exteriores belga en su calidad de representante de la UE en este semestre

Carta de Majed Nassar, Director de los Comités de Salud en Beit Sahour (Cisjordania) y comunicado de los Comités de la Salud de Palestina

'La ocupación israelí es como un cáncer' Carta del Dr. Mayed Nasar, de la Unión de Comités de Trabajadores de la Salud de Palestin


Llamamiento urgente del ministro de Sanidad palestino, Riyad Zanun

23 de octubre, 2001
(Traducción: CSCAweb)

El ministro de Sanidad palestino, Riyad Zanun denuncia en esta carta pública las agresiones que el ejército de ocupción está perpetrando contra las instalaciones y servicios sanitarios palestinos, ya de por si precarios. El ministro hace una llamamiento a la comunidad internacional para que fuercen a Israel a poner fin a su escalada militar contra las Áreas Autónomas palestina. [CSCAweb]

El sufrimiento diario del pueblo palestino tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza aumenta día a día, momento a momento, desde el comienzo de la Intifada. La escalada militar israelí ha alcanzado su cenit en los últimos días. Las autoridades israelíes han adoptado arbitrarias medidas de represión orientadas a asaltar y reocupar las ciudades y aldeas palestinas, lo que ha intensificado la paralización de distintos aspectos de la vida palestina.

La mayoría de las ciudades, pueblos, aldeas y campamentos de refugiados palestinos se han visto de nuevo reocupados; los disparos y ataques contra los civiles, el bombardeo contra áreas residenciales, hospitales y centros de salud mediante maquinaria de guerra sofisticada ha causado el aumento de muertes y heridos palestinos. Las muertes de la mayoría de los heridos que consiguieron llegar a los hospitales se han producido, en la mayor parte de los casos, por haber recibido heridas de bala en las partes superiores del cuerpo.

Las instalaciones del ministerio de Sanidad palestino no han estado exentas de la agresión israelí, particularmente en Ramallah. Así, los soldados israelíes han asaltado y ocupado el edificio principal del Ministerio; a sus empleados se les está prohibiendo el acceso a sus lugares de trabajo; a las ambulancias que transportan a los heridos se les prohibe cruzar los controles israelíes para llegar a los hospitales, imponiendo la política del "retrocede-retrocede" en el traslado de los heridos. Asimismo, los vehículos que transportan medicinas y botellas de oxígeno así como aquellos que tienen misiones médicas están siendo impedidos de alcanzar los hospitales y los centros de primeros auxilios por todos los territorios palestinos.

Los equipos médicos tienen prohibido el acceso a su trabajo en los hospitales así como desplazarse a áreas fuera de su lugar de residencia para proceder a la rutinaria labor de vacunar a los niños. En algunas áreas, como en el sur de Hebrón, Belén y Yenín, los niños no han podido recibir las vacunas prescritas desde hace más de cinco meses, lo que alarma y preocupa por la más que probable extensión de enfermedades en la infancia palestina.

Las autoridades israelíes de ocupación están cometiendo en los últimos días actos vandálicos en Cisjordania. En Qalquiya, hace dos días, han robado la ambulancia que pertenece al Ayuntamiento y la han utilizado para asaltar las ciudades y pueblos palestinos. En Belén, ciudad de la paz, los soldados israelíes han asesinado a un civil mientras intervenía en el ritual de la misa en la Iglesia de la Natividad. En Yenín, las fuerzas israelíes han asaltado una escuela femenina disparando contra las estudiantes con el resultado de la muerte de una menor y de varios más heridos. Los propios vehículos palestinos han sido objeto de la agresión israelí. Así, ha quedado prohibido que los camiones de la basura recojan su carga diaria, con lo que las calles de las ciudades y de los pueblos palestinos se encuentran con una acumulación tal de pilas de basura, que el medioambiente y la salud pública de la población palestina han quedado expuestos a la contaminación.

Este comportamiento tan abierta y salvajemente represivo así como las atroces y flagrantes masacres que se están cometiendo contra el pueblo palestino contradicen los principios universales de los derechos humanos; contradicen todas las convenciones y normas del Derecho Internacional, particularmente la IV Convención de Ginebra y los acuerdos relativos al tratamiento de la población civil en tiempo de guerra. Las prácticas atroces de las fuerzas de ocupación israelíes nos fuerzan en nombre de la vida de nuestros hijos y de nuestro pueblo a hablar abierta y claramente para condenar y rechazar tales prácticas.

Como ministro de Sanidad, en nombre del pueblo palestino, de sus hijos, mujeres, hombres, jóvenes y ancianos, pedimos a Naciones Unidas, a sus agencias especializadas, a la Cruz Roja y a la Media Luna Roja, a los especialistas del Derecho Internacional y a todos los amantes de la paz que intervengan inmediatamente para poner fin a las masacres sangrientas de nuestro pueblo, para poner fin a las operaciones militares israelíes, al asesinato de inocentes y de niños, para reemplazar el inestable y peligroso status quo actual a fin de que pueda dominar finalmente la fuerza de una paz global y duradera.

Riyad Zanun
Ministro de Sanidad (Autoridad Nacional Palestina)

www.moh.gov.ps


PALESTINA

La nueva ofensiva de Israel contra el pueblo palestino

Documento en formato PDF (580 K)
La nueva escalada militar israelí contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania. 18-24 de octubre de 2001. CSCAweb (a partir del original en inglés remitido por 'Solidaridad Internacional')

La matanza de Beit Rima

Mayed Nasar*

Beit Sahur, 24 de octubre 2001
Traducción CSCAweb

Beit Rima, pequeña aldea cercana a Ramallah, quedará desde ayer unida en la memoria al resto de tantos otros pueblos palestinos arrasados impunemente por el ejército de Israel que no conoce freno a su barbarie destructora. Desde Beit Sahur, Mayed Nasar remite una nueva crónica de cómo sus habitantes, cercados por los tanques y los bombardeos israelíes, hacen frente al desamparo y al olvido del mundo como el resto del pueblo palestino.

Hoy [24 de octubre] una nueva masacre ha sido cometida por Sharon y su ejército en la aldea de Beit Rima, cercana a Ramallah. Los asesinatos y la destrucción continúan todavía. Los detalles exactos no se conocen aún, pero a través de la información que hemos recibido de algunos amigos y familiares así como de la TV Watan en Ramallah, sabemos que al menos diez personas han sido asesinadas y docenas heridas, y que más de 50 personas han sido detenidas.

Los soldados israelíes comenzaron su acción a las 2 de la madrugada y han continuado durante toda la noche, la mañana y la tarde siguientes con 50 tanques y unos 1.000 soldados. La aldea de Beit Rima tiene 4.000 habitantes. El 55% de su población es menor de 18 años. El 50% son mujeres y más del 25% son adultos mayores de 60 años. En total, unos 700 habitantes de la aldea palestina son adultos, la gran mayoría de ellos civiles desarmados que hacen frente a 1.000 soldados israelíes altamente equipados y entrenados. Cinco cuerpos han sido conducidos al Hospital de Ramallah además de dos personas heridas; otros cuatro heridos de gravedad han sido trasladados a un hospital de Israel. Un número indeterminado de heridos yacen todavía bajo los árboles. La aldea está bajo toque de queda e incluso se a prohibido el acceso al pueblo a las ambulancias de la Cruz Roja.

Ayer, los representantes religiosos de Jerusalén y de otros lugares de Palestina emprendieron una marcha hacia Belén cruzando el control militar israelí; por el camino se unieron a la marcha muchas personas del distrito de Belén en dirección a la Plaza de Manger. Durante el tiempo que transcurrió, los soldados israelíes no abandonaron sus posiciones en la parte más alta de los tejados de los edificios situados a la entrada de Belén, ni movieron sus tanques. Fue una manifestación significativamente silenciosa que rompió por el breve espacio de unas horas el toque de queda en el distrito de Belén. Cuando el grupo abandonó la ciudad, los ataque se reanudaron. Y fueron mucho perores que antes. Los bombardeos siguieron hasta la mañana y entonces han comenzado de nuevo al mediodía. Continúan incluso ahora cuando os escribo esta carta; son las 10 de la noche.

La TV de Belén ha calculado que se han lanzado más de cien proyectiles sólo en el área de la Universidad. Cada uno de los edificios universitarios, excepto la biblioteca, ha sido dañado. Los tanques israelíes se han deslazado de nuevo a Belén por la noche, llegando casi hasta la Iglesia de la Natividad. En este momento, hay tanques alrededor del área del hospital de Beit Yala. Los tanques israelíes y sus excavadoras están asimismo destruyendo las viviendas del campamento de refugiados de Azza.

Esta mañana hemos recibido heridos en nuestro centro de Beit Sahur la mayoría de los cuales han sido heridos por metralla.

La gente de los campamentos de refugiados de Aida y Azza en Belén se encuentran en el medio de los disparos y están viviendo una situación imposible. Ayer, al menos, pudieron conseguir agua y víveres en el breve tiempo que duró el alto el fuego. El agua no existe prácticamente en ambos campamentos desde que el ejército de Israel destruyó casi todos los contenedores. Como no podíamos llegar a estos campamentos, enviamos tres paquetes grandes de medicina a cada uno. Los residentes que tienen formación médica y que se dedican a la asistencia sanitaria han asumido el tratamiento médico de las emergencias.

El último piso de nuestro centro de Beit Sahur ha sido evacuado parcialmente porque corre el riesgo de venirse abajo tras los recurrentes ataques que se producen desde los tanques situados cerca del asentamiento de Abu Guneim (Har Homa). Trabajar en ese piso se ha convertido en una experiencia que amenaza la vida.

Hoy hemos dejado de contar el número de muertos y de heridos porque aumentaba a cada hora. La víctima más reciente de Belén lo ha sido por recibir un disparo en la cabeza mientras conducía de regreso a casa en su coche. Tenía 55 años, era un hombre casado y padre de tres hijos.

El ejército de Israel ha cometido hoy una masacre no sólo en Beit Rima. EEUU había ordenado a Sharon abandonar las ciudades palestinas inmediatamente y no reocuparlas nunca más. Beligerantemente, Sharon rechaza incluso aunque hace unas horas Bush ha "moderado" sus demandas y ha pedido a Israel que se retire de las áreas palestinas "tan pronto como sea posible". O la voz de su maestro no es suficientemente alta o no hay todavía "suficientes" víctimas y pérdidas.

La visita de ayer de los representantes religiosos y de otras personas a Belén estuvo bien. Pero no fue suficiente.


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