"Como israelíes en la oposición, estamos librando una batalla contra nuestro propio gobierno, pero el apoyo internacional que Sharon recibe pone constantemente en peligro nuestra lucha. La opinión pública internacional debe dar un giro de 180 grados; NNUU debe desplegar una fuerza de protección internacional que ponga fin a esta sangría y evite el deterioro inminente de la situación"

Cuatro oficiales palestinos ejecutados por las tropas israelíes en el Cuartel General de la Autoridad Palestina en Ramala

¿Qué diferencia al terrorismo de Estado de las acciones terroristas cometidas a título individual? Comprender esta diferencia nos permitirá entender la perversa política norteamericana en Oriente Medio y los desastres que aún están por venir. Rehén en sus oficinas de Ramallah y asediado por las fuerzas de ocupación israelíes, Arafat se ha visto constantemente presionado para que condene y combata el terrorismo.

Los norteamericanos definen el terrorismo de Estado israelí como "autodefensa", mientras que los suicidas son descritos como terroristas. La única y "pequeña" diferencia es que la agresión israelí es responsabilidad directa de Ariel Sharon, Benjamín Ben Eliezer, Simón Peres y Saúl Mofaz, mientras que las acciones terroristas perpetradas a título individual son ejecutadas por personas desesperadas que normalmente actúan contra la voluntad de Arafat. Una hora después de que Arafat declarase su apoyo a un alto el fuego y desease a la comunidad judía una feliz cena de Pascua, un suicida se reventó en un hotel de Netanya, asesinando a 22 judíos inocentes que celebraban la Pascua. Arafat fue señalado como responsable de la acción, y la acusación ha servido para justificar la actual ofensiva del Ejército israelí.

Al mismo tiempo, se ignora por completo la responsabilidad de Sharon por los crímenes de guerra de Israel. ¿Quién debe ser detenido por el asesinato selectivo de más de 100 palestinos? ¿A quién van a meter en la cárcel por el asesinato de más de 120 auxiliares médicos palestinos? ¿A quién se va a condenar por el asesinato de más de 1200 palestinos y el castigo colectivo infligido sobre más de tres millones de civiles durante los últimos 18 meses? ¿Quién tendrá que enfrentarse al Tribunal Internacional de Justicia por la política de asentamiento ilegal sobre los Territorios Ocupados palestinos y por haber incumplido las resoluciones de NNUU durante más de 35 años?

Los atentados suicidas, que tienen como resultado el asesinato de civiles inocentes, deben ser inequívocamente condenados. Son acciones inmorales, y quienes intentan llevarlas a cabo deben ser encarcelados. Pero no pueden compararse con el terrorismo de Estado llevado a la práctica por el gobierno israelí. En el primer caso, se trata de acciones individuales a la desesperada por parte de un pueblo que no ve ningún futuro ante sí, un pueblo ignorado por una opinión pública internacional injusta y distorsionada. En el segundo caso, estamos ante las decisiones frías y "racionales" de un Estado y el aparato militar de la ocupación: bien pertrechado, financiado, y apoyado por el único superpoder del planeta.

Aún así, en el debate público sobre la cuestión, terrorismo de Estado y acciones suicidas llevadas a cabo individualmente no son siquiera susceptibles de ser comparadas en cuanto que actos terroristas. El terrorismo de Estado y los crímenes de guerra perpetrados por el gobierno israelí son legitimados como acciones de "autodefensa", mientras se exige a Arafat, todavía cercado, que detenga a los "terroristas".

Quiero hacerles la siguiente pregunta: ¿quién va a detener a Sharon, un individuo que es directamente responsable de las órdenes que se emiten para asesinar a los palestinos? ¿Cuándo se van a referir a él como "terrorista"? ¿Durante cuánto tiempo ignorará el mundo el grito de libertad e independencia de los palestinos? ¿Cuándo dejará el mundo de ignorar el hecho de que el objetivo que persigue el gobierno israelí no es la seguridad, sino mantener la ocupación continuada y la subyugación del pueblo palestino?

Como israelíes en la oposición, estamos librando una batalla contra nuestro propio gobierno, pero el apoyo internacional que Sharon recibe pone constantemente en peligro nuestra lucha. La opinión pública internacional debe dar un giro de 180 grados; NNUU debe desplegar una fuerza de protección internacional que ponga fin a esta sangría y evite el deterioro inminente de la situación.

Israelíes y palestinos necesitamos con urgencia que la opinión pública mundial se despierte y se produzca un cambio de actitud global. Necesitamos ambos cambios para, literalmente, salvar nuestras vidas y conservar nuestras esperanzas en un futuro mejor.