Palestina


Traducción de Agustín Velloso para CSCAweb

Palestina

El impacto de la agresión israelí en la educación palestina, según el Ministerio de Educación de la Autoridad Palestina

Negar el derecho a la educación a los palestinos es una estrategia que emplean los sionistas. Si se mantiene a la población en la ignorancia será fácil manipularles, si se promociona la educación y el libre pensamiento, el sueño sionista se acabará. Médicos, abogados, profesores, y profesionales fueron las primeras víctimas de los asesinatos y las expulsiones en 1948. Esta política continua hoy en día

Publicado por Palestine Media Center, 16 de julio de 2001

"Los bloqueos han impedido que entre el 10 y el 90 por ciento de los profesores lleguen a sus centros de enseñanza", afirmó Dima Al-Samman, director de relaciones públicas del Ministerio de Educación, en una rueda de prensa que dio en la sede del Palestine Media Center, el 16 de julio de 2001.
"La violencia y los bloqueos que el gobierno israelí ha impuesto sobre las áreas palestinas en los últimos 225 días, ha entorpecido el proceso educativo en todos sus niveles. Los profesores se han visto obligados a seguir rutas alternativas y complicadas, que son muy peligrosas a la vista de las agresiones de los colonos israelíes. Los profesores han sido también objeto de abusos verbales y físicos. Veintiuno de ellos han sido arrestados.
Además, debido a la mayor distancia, hay que añadir el aumento en los costes de transporte al puesto de trabajo".

Tres escuelas en Hebrón han sido confiscadas y convertidas en puestos militares israelíes. En 66 escuelas de Cisjordania se ha suspendido el profeso educativo en diferentes periodos. En Belén cuatro escuelas has estado cerradas durante 62 días. En Nablús dos lo fueron durante 23 días. Tanto los centros de primaria como los de secundaria, lo que incluye escuelas privadas y de la Oficina de Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA en inglés), en Cisjordania, no han escapado a los frecuentes bombardeos y tiroteos, de modo que 90 escuelas han sido bombardeadas, algunas repetidas veces.

Incluso escuelas para minusválidos no han quedado inmunes. Por temor a los bombardeos indiscriminados de los israelíes, 50 escuelas han sido obligadas a evacuar. La demolición de una parte -unos 50 metros- del edificio de la escuela al-Kahdir, en Belén, revela las intenciones de Israel de obstruir el proceso educativo palestino. También los estudiantes han sido víctimas de la agresión y la violencia israelíes. Las fuerzas de ocupación israelíes han matado a 90 estudiantes palestinos, 2151 han sido disparados y heridos, de los cuales muchos quedarán inválidos de por vida. Además, 76 estudiantes han sido arrestados. El gobierno israelí impidió a 67 de los 854 estudiantes que se tenían que examinar del acceso a la universidad, de presentarse a las pruebas.

Estudiantes de Cisjordania y Gaza han tenido muchas dificultades para presentarse a estas pruebas, el Tawjihi. Además de los problemas de transporte y los bloqueos, la situación es difícil desde el punto de vista psicológico. Dima al-Samman ha mostrado los traumas mentales que sufren los estudiantes y los efectos que tienen en sus notas y su capacidad de concentrarse en la escuela. Ha dicho que "en una de las clases, en las que un estudiante fue asesinado por las fuerzas israelíes, los compañeros insistieron en que el fallecido fuese "promovido" junto con ellos al curso siguiente y se llevase su pupitre a la nueva clase.

En su esfuerzo por vencer los obstáculos del proceso educativo, el Ministerio de Educación y los comités de emergencia buscaron rápidamente alternativas. Algunas escuelas fueron transferidas a mezquitas y otras a jardines de infancia, tiendas de campaña y algunos locales donados por la comunidad.

El Ministerio de Educación ha enviado orientadores escolares para ayudar a los estudiantes con los problemas psicológicos que tienen a consecuencia de la situación actual.

Para facilitar la vida a los estudiantes durante el Tawjihi, el Ministerio de Educación puso el examen a las 10 de la mañana en lugar de las 8, de forma que tuviesen tiempo sobrado de pasar por los controles y llegar a tiempo a los centros de enseñanza. Las salas de exámenes se distribuyen habitualmente según el contenido de las pruebas pero debido a la situación, se les permitió hacerlos en el lugar más cercano a sus domicilios. Afortunadamente, la mayoría llegó a sus lugares de examen.

El Ministerio de Educación tuvo en consideración el grave impacto de la situación sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Los exámenes fueron menos difíciles en relación a otros años. Cuando se le preguntó al Ministerio sobre las expectativas para el próximo curso 2001-2002, y si tenía un plan a largo plazo para asegurar la marcha del proceso educativo a la vista de la situación política. Dima respondió que "la forma que adopta la violencia israelí y su impacto en la educación es impredecible. Planes a corto plazo se han elaborado en este curso y además se preparan otros a largo plazo para el siguiente una vez que se conozcan los resultados del Tawjihi". El Centro de Creatividad del Profesorado, por su lado, se ha ocupado del derecho a la educación. Ha concluído que "la persistente agresión israelí sobre los palestinos ha convertido la sencilla rutina de ir a la escuela y conseguir una formación, en una pesadilla para los alumnos y sus padres".

Este Centro ha lanzado una campaña encaminada a conseguir un millón de firmas que piden la protección internacional que asegure a los palestinos sus derechos humanos. Wisam al-Rafidi, de este Centro, expresó su "opinión pesimista sobre el gobierno israelí para el próximo año" y su "esperanza de que esta llamada a la comunidad internacional se haga no sólo a nivel oficial, sino popular, a través de los comités de trabajo y estudiantiles".

Al-Rafidi reflexionó sobre el hecho prometedor de que muchas organizaciones internacionales han apoyado la petición y la han firmado, entre otras, la UNESCO, ISESCO y numerosos países árabes como Kuwait y los Emiratos. El representante del Centro enfatizó la importancia de la presencia de delgados internacionales que sean testigos de la actuación por la que atraviesan los palestinos.