La disparatada política
de EEUU hacia Siria: palo sin 'zanahoria'
Anders Strindberg*
11 de agosto de 2003. Middle East
International, núm. 705, 25/07/03
Traducción: Loles Oliván, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Existen dos problemas
fundamentales con las exigencias de EEUU. Uno es que no hay 'zanahoria'
para que equilibre al palo. No se está ofreciendo nada
a los sirios como recompensa por cumplir, sino que se les está
excluyendo del proceso de paz y se les está sometiendo
a amenazas regulares y humillantes de sanciones económicas
y diplomáticas, por no mencionar las opacas referencias
a la posibilidad de un ataque militar estadounidense. El otro
problema es que la Administración Bush ya no tiene ninguna
credibilidad entre los Estados árabes."
La dramática acritud de las relaciones entre Washington
y Damasco tras la guerra contra Iraq tiene múltiples facetas.
La oposición de Siria a la invasión enfureció
claramente a la Casa Blanca, que respondió aplicando una
intensa presión diplomática con el fin de que Siria
cumpliese un número de exigencias ahora ya conocidas [1]:
[Siria] debe sellar su frontera con Iraq y no conceder refugio
a fugitivos perseguidos [por EEUU]; no debe interferir en la
""Hoja de ruta"" [palestino-israelí]
[2]; debe desarmar a Hizbollah en Líbano, retirar
sus tropas y desplegar al ejército regular libanés
en el sur del país; debe cerrar las oficinas en Damasco
de las facciones que rechazan [la "Hoja de ruta"] y
expulsar a sus dirigentes.
Los políticos y representantes oficiales de EEUU siguen
repitiendo estas exigencias declarando que Siria no las está
cumpliendo. El secretario de Estado Colin Powell señaló
el 20 de junio que "Siria ha llevado a cabo algunos pasos
limitados", pero añadió que "[...] no
son en absoluto suficientes". Unos días más
tarde, el subdirector de la Secretaría de Estado, Richard
Boucher, sugería que los esfuerzos de Siria para reprimir
las actividades palestinas habían sido "totalmente
insuficientes". Entonces, ¿qué acciones deben
llevar a cabo los sirios con respecto a las exigencias de EEUU?,
y ¿cómo es que distan tanto de satisfacer tales
exigencias? La dificultad de hallar una respuesta sensata es
en la actualidad fuente de abundante perplejidad y ansiedad entre
los representantes sirios así como entre los diplomáticos
extranjeros en Damasco.
Fronteras y 'Hoja de ruta'
Las fronteras de Siria con Iraq están cerradas y no
se ha permitido la entrada al país a ningún perseguido
iraquí. De hecho, cuando palestinos y otros voluntarios
guerrilleros cruzaron la frontera hacia Iraq durante la guerra
ya estaba sellada en el sentido inverso [de Iraq hacia Siria].
"La frontera estaba cerrada para los iraquíes incluso
antes de que los estadounidenses comenzasen a hacer ruido",
explica una fuente de Naciones Unidas (NNUU) en Damasco. "Una
vez que la guerra comenzó permitieron a la gente salir
[de Siria] pero no dejaron entrar a nadie" [3].
Aunque los representantes estadounidenses siguen insistiendo
en esta exigencia, la cuestión iraquí es en realidad
un sin sentido. Incluso los responsables del Departamento de
Estado están de acuerdo en que, en lo que respecta a Iraq,
no podrían haber pedido más a Damasco. "Siria
ha hecho todo lo que le hemos pedido" reconoce un diplomático
de EEUU en la región.
Asimismo, Siria no ha pretendido interferir en la "Hoja
de ruta" [4]. Es bien conocido que mientras Damasco
mantiene una posición crítica sobre el actual formato
de la "Hoja de ruta" y que preferiría que las
negociaciones de paz recomenzasen donde el Proceso de Madrid
se quebró [Conversaciones de Taba, junio de 2000], los
responsables sirios han declarado claramente que quieren ser
incluidos. Tres miembros del Cuarteto -Rusia, la UE y NNUU- están
de acuerdo en que Siria y Líbano deben ser incluidas,
pero el cuarto miembro, EEUU, se niega a ello. Los responsables
políticos israelíes han declarado abiertamente
que consideran que pueden negociar un mejor arreglo por separado
con Siria y esa declaración parece ser la principal razón
de la exclusión estadounidense de Siria.
Siria permitió igualmente al secretario general del
Frente Democrático para la Liberación de Palestina
(FDLP) viajar a El Cairo para [participar en] las negociaciones
sobre alto el fuego así como la "Hoja de ruta"
[5]. Ello, podría haberse pensado, demostraría
la no interferencia siria en el proceso de paz. Por el contrario,
los políticos y los comentaristas estadounidenses han
elegido recientemente destacar ese hecho como una evidencia del
fracaso de Siria para tratar de acabar con el terrorismo
palestino. Esta afirmación es considerablemente poco sincera
dado que el FDLP había sido excluido de la lista de organizaciones
terroristas del Departamento de Estado en 2001.
Hizbollah y Líbano
La cuestión de Líbano es bastante más
complicada de lo que Washington quiere reconocer. Según
un miembro de las fuerzas de mantenimiento de la paz de NNUU
en la zona, "en términos de capacidad militar, seguro
que Siria puede desarmar a Hizbollah". En el actual clima
político, sin embargo, es absolutamente imposible. No
pueden hacerlo". Hizbollah es uno de los movimientos políticos
más populares en Oriente Medio y se ha convertido en un
vértice dentro del sistema político libanés.
La Resistencia Islámica, su rama militar, está
orgánicamente integrada en la estructura social del sur
de Líbano y su expulsión, real o percibida, de
las fuerzas de ocupación israelíes de Líbano
en mayo de 2000 es la causa principal del reconocimiento regional
de Hizbollah.
Esperar de Siria que sea capaz de "remodelar Líbano"de
acuerdo con las directrices de EEUU supone sobreestimar su capacidad
si no militar, sí política. Si Siria fuese a modificar
la estrategia a largo plazo de su socio en beneficio de EEUU,
no cabe duda que ello precipitaría una seria inestabilidad
política en Líbano, especialmente en la ausencia
de tropas sirias en el país como exige EEUU. Igualmente,
las percepciones populares de Siria en la región se transformarían,
en palabras de un intelectual egipcio, [pasando a considerar
a Siria ] como "un traidor a la nación árabe
peor que mi propio gobierno".
"Es simplemente inaceptable tener una milicia armada
en la frontera con Israel" mantiene un diplomático
de EEUU en Damasco. "Es un factor desestabilizador; se tienen
que marchar". Sin embargo, durante más de un año
Hizbollah ha observado un estricto código de conducta
en el sur de Líbano, incluida el área de Shab'a.
No ha llevado a cabo ninguna operación militar, excepto
disparos antiaéreos sobre aldeas del norte de Israel [6].
Mientras que los israelíes sostienen que Hizbollah tiene
como objetivo las aldeas, un oficial de artillería de
las fuerzas de NNUU considera que esas afirmaciones "son
absolutamente falsas. Cuando se lanzan piezas antiaéreas
de alta velocidad contra objetivos como una aldea, se golpea
el objetivo. Hizbollah tiene un objetivo más elevado que
las aldeas: responder a las incursiones de Israel en el espacio
aéreo libanés". Y añade: "Están
sometidos a una fuerte presión tanto por parte de Siria
como de Irán como para hacer algo que pudiera aumentar
la [tensión de la] situación. No sé qué
más se puede esperar realmente de Siria". En Líbano,
al igual que con la frontera de Iraq y con la "Hoja de ruta",
Siria ha hecho lo que ha podio para inducir un tono menos beligerante
en EEUU. La Casa Blanca está siendo inflexible al considerar
que no es suficiente.
La cuestión de las oficinas
palestinas
La presencia y actividad en Damasco de varios grupos radicales
palestinos ha sido desde hace tiempo un argumento para la contienda
entre EEUU y Siria. Washington considera a esos grupos como "organizaciones
terroristas" y quiere que Siria las desarme y que expulse
a sus dirigentes, mientras que Damasco las considera organizaciones
de resistencia legítimas, y enfatiza que sus actividades
en Siria son políticas y no militares.
En el curso del aumento de las tensiones a finales de abril
[de 2003], tres días antes de que Colin Powell llegase
a Damasco, representantes de las diez facciones palestinas fueron
convocadas a una reunión con el ministro sirio de Asuntos
Exteriores, Faruq Shara. "Fue un encuentro muy cordial",
según un participante palestino. "El ministro señaló
que se está ante una nueva situación en la región
y que nosotros debíamos considerar nuestra mejor línea
de actuación. Esa fue toda su presión".Las
facciones no tardaron en reconocer las implicaciones del mensaje
del ministro. A iniciativa de Ahmad Yibril, secretario general
del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando
General (FPLP-CG) las facciones decidieron cerrar sus oficinas
por propio acuerdo y suspender sus actividades en los medios
de comunicación y en sus redes. Según un ex dirigente
del FPLP-CG, "Siria nos ha ayudado durante muchos años;
es nuestro deber ayudar a Siria ahora eliminando una de las causas
de la presión estadounidense".
En consecuencia, y a pesar de las persistentes informaciones
de la prensa insistiendo en lo contrario, las oficinas de Yihad
Islámica y Hamas en Damasco están ya cerradas.
La oficina de Hamas se ha convertido en apartamentos privados
y los dirigentes de Yihad Islámica (muchos de los cuales
tiene pasaportes de EEUU) han estado más o menos viajando
constantemente desde Líbano a Qatar desde principios de
mayo. El FPLP-CG ha retornado a la OLP, ha aceptado la "Hoja
de ruta" y ha prometido su apoyo al primer Ministro palestino
Abu Mazen, al igual que han hecho otras facciones más
pequeñas. El Frente Popular para la Liberación
de Palestina (FPLP) ha suprimido su antigua red y embajada y
ya no concede entrevistas ni ruedas de prensa en Siria [7];
el FDLP ha llevado a cabo pasos similares.
"Se dará cuenta de que ninguno de nosotros interfiere
en el proceso de la "Hoja de ruta" desde aquí"
dice un representante del FDLP, en tanto que el dirigente de
esta organización Naif Hawatmeh mantiene que "hemos
llevado a cabo pasos de acuerdo con lo que ellos [EEUU] insistían.
Un representante del FPLP en Líbano se muestra de acuerdo:
"Ahora nos estamos comportando cortésmente; haciendo
lo que EEUU quiere".
Pero EEUU sigue insatisfecho. De acuerdo con fuentes diplomáticas
occidentales en Damasco, los estadounidenses están encolerizados
por haber permitido que las facciones palestinas suspendiesen
sus actividades por propia iniciativa, en lugar de que el gobierno
de Siria emitiera un decreto prohibiéndolas. "La
posición siria durante la guerra contra Iraq ha cambiado
la actitud de los estadounidenses para tratar a Siria. Antes
de la guerra solo estaban interesados en asegurarse que se hacían
progresos sobre el terreno pero ahora quieren forzar a Siria
a pasar por formalidades humillantes. [...] Que los palestinos
auto suspendiesen [sus sedes y actividades en Damasco] podría
haber estado bien antes de la guerra. Ahora los estadounidenses
quieren demostrar su fuerza", según un diplomático
occidental.
Los responsables de EEUU alegan otras causas de insatisfacción.
"Sabemos que la dirección de Yihad Islámica
en Damasco sigue emitiendo órdenes para ataques terroristas
en Israel", mantiene un representante del Departamento de
Estado. "Lo sabemos por un hecho. Hemos intervenido llamadas
de sus teléfonos móviles. Tenemos pruebas".
Un diplomático ruso responde a esta acusación:
"Es simplemente falso, ni ahora, ni antes. Hemos solicitado
reiteradamente a los estadounidenses que muestren esas grabaciones
pero siempre se niegan. Si tuvieran tal prueba, lo más
seguro es que la enseñasen". En relación con
el aumento de las preguntas que rodean a EEUU por la guerra contra
Iraq, añade: "Todo lo que tenemos es su acusación
sin ninguna prueba que la respalde. La experiencia reciente muestra
que todo esto es quizá absolutamente falso". Otros
diplomáticos occidentales en Damasco se muestran de acuerdo
con las afirmaciones rusas. "Aunque solo se por la sencilla
razón de que Yihad Islámica no daría a EEUU
ese tipo de munición contra Siria. No son estúpidos",
en palabras de un diplomático de la UE. Sin embargo,
en las últimas semanas la cuestión de las oficinas
palestinas se ha situado como la más elevada y posiblemente
de más fuerte presión en las quejas de EEUU.
¿Con qué fin?
Muchos miembros de la comunidad diplomática en Damasco
-y los propios sirios y palestinos- están perplejos respecto
a lo que EEUU pretende conseguir insistiendo en "la cuestión
de las oficinas", planteando exigencias imposibles relacionadas
con Hizbollah e inventando también una insatisfacción
en la cuestión de Iraq. Un diplomático de un país
árabe alineado con EEUU sugiere que "eso tiene que
ver con Siria y no con los palestinos. La cuestión de
las oficinas es un instrumento que se está utilizando
en la lucha entre Siria y la actual Administración de
EEUU. Simplemente no me puedo creer que les preocupen demasiado
esas actividades palestinas aquí".
Algunos han extraído conclusiones diferentes. "Ésta
disputa no tiene que ver con tomar medidas enérgicas contra
el terrorismo sino con prohibir opiniones y agendas políticas
que señalen la atención hacia los defectos de la
'Hoja de ruta'", sugiere un embajador de la UE. De hecho,
un ex funcionario de la Embajada de EEUU en Damasco admite en
relación con el cierre de las oficinas palestinas que
"acabar con su capacidad para comunicarse era una consideración
prioritaria. Si Siria quiere mejores relaciones con EEUU tendrá
que dar una patada a esa gente y hacerles callar. Así
de simple".
En realidad la cosa no es tan sencilla: existen dos problemas
fundamentales con las exigencias de EEUU. Uno es que no hay zanahoria
para que equilibre al palo. No se está ofreciendo
nada a los sirios como recompensa por cumplir sino que se les
está excluyendo del proceso de paz y se les está
sometiendo a amenazas regulares y humillantes de sanciones económicas
y diplomáticas, por no mencionar las opacas referencias
a la posibilidad de un ataque militar de EEUU. "Cómo
esperan que se maneje Siria en esta situación?",
se pregunta un diplomático europeo: "Les están
exigiendo que lleven a cabo cambios masivos políticos
y estratégicos sin ofrecerles nada a cambio".
El otro problema es que la Administración Bush ya no
tiene ninguna credibilidad entre los Estados árabes. A
la luz de que a algunos oficiales estadounidenses se hayan echado
atrás en relación con sus acusaciones previas sobre
las armas de destrucción masiva iraquíes, Washington
ha pasado a ser considerado como indigno de confianza. "Esa
gente rompe su palabra y cambia sus historias a placer, así
que ¿por qué deberían los sirios confiar
en ellos?. La idea general es que una vez que Siria haya cumplido
y haya colocado todos sus huevos en la cesta de EEUU, lo que
conseguirá es un trato similar al que consiguieron Egipto
o Jordania. Pero en primer lugar: Siria quiere retener su independencia;
no quiere ese tipo de trato. Y segundo, de un trato con la Administración
actual en Washington no merece la pena ni el papel en que se
escriba", declara un embajador de la Europa del Este.
Notas de CSCAweb:
1. Véase
en CSCAweb: Ignacio
Gutiérrez de Terán: Siria, EEUU y la ocupación
de Iraq: el tenso equilibrio
2. Sobre la "Hoja de ruta" véase el texto de
Loles Oliván publicado en Nación Árabe,
núm. 49, verano 2003, y reproducido en CSCAweb: 'Hoja de ruta': Poner punto
final a la cuestión palestina (Loles Oliván)
3. Ciudadanos de origen sirio residentes en Iraq (la mayoría,
exilados políticos de le era de Hafez el-Asad) que confiaron
encontrar refugio en Siria tras la invasión fueron matenidos
en la frontera durante semanas. De las 900 personas situadas
en tierra de nadie entre ambos países tras el fin de la
guerra solo se autorizó inicialmente la entrada de mujeres
y niños. Los hombres, una vez autorizados a entrar, fueron
encarcelados por las autoridades sirias y en la actualidad se
encuentran, tras ser excarcelados en su mayoría, en residencia
vigilada.
4. Véase en CSCAweb: Documento: "Hoja
de ruta para una solución permanente al conflicto palestino-israelí
basada en dos Estados"
5. Véanse en CSCAweb: Graham Usher: El imposible
alto el fuego
y Graham
Usher: "La 'Hoja de ruta': ganando tiempo"
6. El viernes 8 de agosto Hizbollah e Israel intercambiaron fuego
artillero por primera vez en este año. El primer ataque
provino de la organización libanesa, que respondía
así al asesinato de Ali Husein Saleh, su jefe de seguridad,
perpetrado con coche-bomba el 2 de agosto en Beirut. Hizbollah
achaca a Israel este atentado.
7. El pasado 9 de julio el FPLP en Palestina fijó su posición
al respecto de la "Hoja de ruta" y de la tregua en
el siguiente comunicado: Declaraciones del
Frente Popular para la Liberación de Palestina sobre la
'Hoja de ruta' y el alto el fuego palestino: "No a una tregua
que deja las manos libres a Sharon". Sobre la tregua, véase además:
Alto
el fuego palestino: una tregua sin futuro
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