El Frente Polisario rechaza la propuesta
marroquí y de NNUU de un "Plan de autonomía" para
el Sahara Occidental
Comunicado del Frente Polisario (Representación
para Europa)
Bruselas, 20 de junio, 2001 (Traducción: CSCAweb)
El 5 de junio de 2001, James Baker, enviado personal del Secretario General
de Naciones Unidas (NNUU), Kofi Anan, para el Sahara occidental vino a
exponernos las proposiciones marroquíes referentes a un "Plan
de autonomía" para el Sahara occidental, y a pedirnos con ello
que las aceptáramos. ¿De qué se trata exactamente y
qué dicen esas proposiciones? Entre otras cosas, que la moneda, la
bandera, las aduanas, la política exterior, los asuntos internos,
las comunicaciones, la defensa, la policía, la justicia, dependen
de la competencia y de la autoridad del Estado marroquí. A eso se
añade una apariencia de "poder legislativo y ejecutivo"
bajo la forma de una Asamblea que, por razones técnicas, estaría
formada esencialmente por ciudadanos marroquíes totalmente sometidos
a las órdenes del ocupante. La ley marroquí sería obligatoria
en materia judicial. Después de cuatro años de política
de asimilación, está previsto que Marruecos organice, si lo
desea, un referéndum destinado a consagrar la anunciada integración,
que ya estaría prácticamente conseguida, del Sahara Occidental.
De hecho, la mayoría de los electores llamados a votar serían
marroquíes enviados allí durante los años precedentes
para contribuir a la colonización de Sahara Occidental y a reducir
a los saharauis a una simple minoría.
Este es el siniestro contenido de este "Plan de autonomía"
que viene a ser una integración a pasos forzados del pueblo saharaui
en el Estado de un ocupante que, al no haber podido aniquilarlo desde 1975
por medio del genocidio militar, ahora intenta hacerlo desaparecer por la
vía administrativa y política. La ironía quiere que
el principio de una autonomía corresponda de hecho a uno de los dos
resultados posibles del referéndum de autodeterminación en
el que los saharauis deben decidir entre la independencia del Sahara occidental
y la integración en Marruecos. Pero tratando de imponer arbitrariamente
una de las dos opciones, Marruecos y los países que lo apoyan, entre
ellos Francia, que en este asunto se aprovecha escandalosamente de su influencia
en el seno del Consejo de Seguridad de NNUU, tratan de manera inicua y sin
precedentes de dar carácter definitivo a la injusticia de una ocupación
violenta, inaceptable, que viola el derecho internacional y los derechos
humanos, así como las resoluciones adoptadas desde hace más
de 25 años por las instancias internacionales.
Las proposiciones de Marruecos transmitidas por James Baker simplemente
son, simplemente, contrarias de manera radical al espíritu de la
letra del Plan de Arreglo de NNUU y de los Acuerdos de Hudson, que ese país
ha firmado, junto con el Frente Polisario, en total conocimiento de causa.
Por lo tanto, la imposición de esta integración programada
contraviene en grado sumo la legalidad. Así pues, es totalmente lógico
que el Frente Polisario haya manifestado a James Baker su rechazo categórico
y definitivo de las proposiciones marroquíes. Por ello también,
el Frente Polisario ha enviado a un emisario ante James Baker para transmitirle
unas proposiciones serias, conformes al Plan de Paz de NNUU, y encaminadas
a suprimir los obstáculos que impiden la realización del referéndum
de autodeterminación.
Apelamos a la comunidad internacional a que impida que dure más
tiempo esta falsificación que pisotea la ley y trata de consagrar
la injusticia que suponen más de 25 años de ocupación
ilegal del Sahara Occidental. Apelamos al mundo entero a denunciar la repetición
de una historia que ya en 1975 expolió al pueblo saharaui de su derecho
legítimo a la libertad y a la independencia en vísperas del
referéndum de autodeterminación. Pedimos a todos aquellos
que se preocupan por el derecho y la justicia que denuncien con nosotros
el vergonzoso juego de Marruecos y de su aliado, Francia, y que salven la
legitimidad internacional y la paz mientras estemos a tiempo.
|