Index | Iraq 2004
Informe
IRAQ

* Nathaniel Hurd es experto en política iraquí establecido en Nueva York.

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El abastecimiento alimentario del pueblo iraquí, en manos de los ocupantes

Nathaniel Hurd*

CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 26 de enero de 2004
'Middle East Report on Line', 2 de diciembre de 2003
Traducción: Paloma Valverde, CSCAweb

"La FAO y el Programa de Alimentos manifiesta en su informe de septiembre que 'aproximadamente el 55% de la población iraquí es pobre' y que 'la población con problemas de abastecimiento alimentario representa el 80% de la población'. Extrapolando estas cifras al total de la población, ello implica que un 44% de los iraquíes son 'insolventes para alimentarse'. La FAO y el Programa de Alimentos agregan que la ración que reciben las familias y los individuos que son 'insolventes para alimentarse' sigue vendiéndose para obtener otros productos básicos no alimentarios. Sin ingresos seguros para comprar, los bienes fluyen pero no se detienen en Iraq desde el final de las sanciones económicas y seguirán haciéndolo"

Tras la invasión iraquí de Kuwait y la imposición por parte del Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU) de sanciones económicas globales sobre Iraq, el depuesto gobierno iraquí creó un censo a fin de aprovisionar alimentariamente [a la población] [1], programa que posteriormente se incorporó al denominado programa "Petróleo por alimentos" de NNUU [2]. El gran ayatollah Ali as-Sistani y los dirigentes políticos shi'íes han propuesto recientemente que el [contenido] de la cartilla de racionamiento se duplique provisional a fin de que el votante se "movilice" de cara a las elecciones nacionales anticipadas [3]. Se adopte o no esta propuesta, el sistema [de aprovisionamiento por medio de cartilla] servirá en Iraq, al menos hasta junio de 2004, de guía al gobierno de las fuerzas de ocupación anglo-estadounidenses, la Autoridad Provisional de la Coalición (APC).

El 21 de noviembre de 2003, por estipulación de la resolución 1483 del CS de NNUU, aprobada en mayo de 2003 [4], NNUU "dio por terminado" el programa "Petróleo por alimentos" y entregó los archivos y los bienes almacenados a la APC. Aunque la resolución 1483 puso fin a los 13 años de sanciones económicas sobre Iraq, la dependencia alimenticia y el deteriorado poder adquisitivo que sufrieron los iraquíes durante el período de las sanciones económicas continúa existiendo persistentemente.

De acuerdo con la evaluación conjunta realizada por NNUU y el Banco Mundial en octubre de 2003, al menos el 60% de los civiles iraquíes, es decir 15,8 millones de personas, "dependen enteramente" de la ración mensual de productos tales como harina, té, aceite y jabón distribuidos mediante el sistema de racionamiento. La Organización de NNUU para la Agricultura y la Alimentación (FAO, en sus siglas en inglés) y el Programa Mundial de Alimentos van más lejos al estimar en su informe conjunto de fecha 23 de septiembre [de 2004] [5] que "aproximadamente el 80% de la población iraquí podría ser vulnerable a la falta de alimentación si las actuales cartillas de racionamiento de alimentos dejaran de ser accesibles para ellos".

Con estas cifras por delante, Steven Mann, coordinador de la APC para el [denominado] programa "Transitorio Petróleo por alimentos" [6], manifestó ante el Comité [de Sanciones] 661 de NNUU el 17 de noviembre: "Ustedes no serán testigos de ningún cambio en el sistema público de distribución de alimentos antes de la planificada disolución de la APC y del ascenso al poder de un gobierno provisional iraquí en junio de 2004." El Comité 661, que supervisaba el programa "Petróleo por alimentos" como parte del mandato de controlar las sanciones, asistió a la conferencia de Mann en la que éste exhibió 19 diapositivas que pretendían asegurarles que la transición sería tranquila y controlada. Sin embargo, a principios de diciembre los miembros del CS, las agencias de NNUU y las ONG implicadas estaban aún a la espera de un plan detallado, un plan en profundidad, sobre el reparto de las cartillas. Puesto que se sabe que la APC está estudiando grandes cambios en la estructura del sistema de racionamiento, su dilación en hacer público su plan es preocupante.

Medidas incompletas

Contrariamente a la imagen que pervive, el programa "Petróleo por alimentos" nunca fue un programa de ayuda humanitaria [7]. Instituido en 1996, tras cinco años de la crisis documentada de la sanidad pública que acosó a Iraq después de la guerra del Golfo de 1991, el programa "Petróleo por alimentos" consistió en una serie de excepciones humanitarias a las sanciones económicas, establecidas para paliar algo del daño que esas sanciones infligían a la población civil inocente.

Bajo el programa "Petróleo por alimentos" el CS concedía al gobierno iraquí permiso para vender petróleo y utilizar los beneficios de las ventas en la compra de productos no susceptibles de uso militar -lo que incluía los alimentos- para llevar adelante el sistema de racionamiento puesto en funcionamiento por el gobierno iraquí en el centro y en el sur del país. El responsable de la Oficina de NNUU del programa iraquí repartía los productos en las tres provincias del norte bajo control de los dos mayores partido kurdos [8]. El Comité 661 determinaba qué productos podía importar Iraq utilizando el dinero de las ventas de petróleo llevadas a cabo en fideicomiso por NNUU [9]. El resto del dinero de la venta del petróleo se utilizaba: 1) para pagar las cantidades reclamadas como compensación por los daños ocasionados en la invasión iraquí de Kuwait [deuda de guerra], 2) para mantener a los inspectores de armamento de NNUU y sus equipos de control y, 3) para cubrir los gastos administrativos y operativos de NNUU en relación con Iraq [10].

A lo largo de su existencia, el programa "Petróleo por alimentos" dio cobertura política a NNUU y a los más firmes defensores de las sanciones económicas en Washington y Londres, mejorando lo suficiente la crisis humanitaria como para reducir la oposición al papel jugado por las sanciones económicas en el sufrimiento [del pueblo] iraquí. Esa oposición obligó aún al CS a levantar la mano sobre la venta de petróleo iraquí en febrero de 1998 y posteriormente permitirla totalmente en diciembre de 1999. Pero, en contraste con la opinión de los artífices de la política en EEUU sobre que las sanciones económicas podrían presionar a los civiles iraquíes para que se levantaran contra el régimen de Sadam Husein, el sistema de racionamiento del programa "Petróleo por alimentos" parecía hacer más profunda la relación entre los iraquíes y el gobierno central. En diciembre de 2003, un equipo de técnicos de NNUU para situaciones de emergencia afirmó: "El grueso de la población es ahora totalmente dependiente del gobierno de Iraq para la mayoría, si no para todas, sus necesidades básicas".

No existe tal plan global

Cuando el 21 de noviembre de 2003 termina el programa "Petróleo por alimentos", la ACP aún no había dado a conocer un plan global para hacer frente a esas necesidades, a pesar de las promesas hechas al CS el 19 de noviembre. Con anterioridad a la conferencia de Mann, los responsables de la APC remitieron al Comité 661 un breve documento-resumen y, posteriormente, copias de las 19 diapositivas. Pero este material contenía pocos detalles. La web transitoria de "Petróleo por alimentos" muestra la foto de una sonriente niña iraquí y debajo la frase: "[...] Y mientras tu economía aumenta [...] tú disfrutarás de un futuro de esperanza y dignidad". Debajo hay un pie de foto: "Construir la estructura de mercado que promueva la economía privada". Hay, además, cuatro "enlaces de interés", pero no hay ningún plan global [11]. En ausencia de un plan global es difícil decir si el sistema de racionamiento de la APC será distinto o en qué diferirá del sistema utilizado por el anterior gobierno y NNUU, mucho menos [se podrá saber] si la APC mejorará o empeorará la seguridad del abastecimiento de alimentos a los iraquíes.

Fuentes cercanas a la APC justifican el retraso señalando la gran complejidad del programa "Petróleo por alimentos" y la situación sobre el terreno, así como el programa de evacuación del personal de NNUU en Iraq por razones de seguridad. En realidad, el 17 de septiembre, Benon Sevan, director ejecutivo de la oficina del programa Iraq, declaró que "115 miembros de la plantilla internacional de NNUU fueron requeridos para que dieran por finalizado el programa únicamente en las tres provincias del norte". Sevan previno sobre el hecho de que reducir el personal podría malograr la transferencia de archivos y bienes del programa. Sin embargo, según se informa, la APC no desplazó personal suficiente a Iraq para facilitar el traspaso del programa "Petróleo por alimentos" hasta finales de septiembre, momento en el que el personal internacional de NNUU ya había sido evacuado. El propio Mann llegó a Iraq en Agosto, unos 2 meses antes de la aprobación por el CS de la resolución 1483.

Según fuentes de NNUU implicadas en el traspaso del programa, su trabajo con la APC consistió, casi en su totalidad, en discutir el marco legal necesario para poner en práctica cuestiones específicas, tales como acuerdos contractuales con los proveedores, de acuerdo a la resolución 1483. Esos responsables de NNUU concluyeron que desgraciadamente se habían producido pocas consultas en relación con la dinámica del traspaso o con la forma de llevar a cabo el sistema de racionamiento tras el 21 de noviembre, lo que podría afectar a la situación humana.

'Monetarización' de la cartilla

Diversas organizaciones tales como el Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos están de acuerdo en que para normalizar la economía iraquí se debe permitir gradualmente la compra con dinero de los alimentos que ahora se entregan [en economatos mostrando la cartilla]. Una fuente cercana a la APC afirma que los planes de la Autoridad para la supresión del sistema de distribución consisten en la ralentización de la monetarización de los componentes de la cartilla, es decir, la sustitución gradual de los productos habituales de la cesta de la compra por las entregas de dinero. Actualmente la planificación de esta monetarización sigue en estudio.

Según esta misma fuente, la APC únicamente desarrollaría la monetarización tras un período de prueba, por ejemplo de tres meses y en zonas geográficas determinadas. En principio, los productos básicos alimenticios seguirían siendo parte de la cartilla y las entregas de dinero reemplazarían a los productos no alimenticios. La totalidad de la cartilla incluiría durante un tiempo ambas cosas: productos y dinero, y las cartillas monetarizadas podrían seguir existiendo hasta 2005. Como muchas políticas de ocupación, la política de racionamiento tras el programa "Petróleo por alimentos" ha estado sujeta, según informaciones, a la idea de la Administración Bush de que las experiencias técnicas relevantes y los expertos nos son necesarios. Algunos responsables de la Administración Bush argumentan que el libre mercado es la clave de la libertad y de la democracia para ganar la que ellos denominan "Guerra contra el terrorismo". Habiendo colocado a Iraq en el punto central de esta guerra parecen querer transformar la economía del Estado centralizado de Iraq en una economía de mercado que incluso se parecería poco a la del mundo desarrollado [12]. Los pasos dados para poner en práctica esta idea, llevaron al Financial Times a publicar en su editorial del 24 de septiembre: "El abismo entre la teoría y la práctica en este plan es prácticamente total. Después de cinco meses desde el final de la guerra, Iraq no está en situación de soportar experimentos de laboratorio sobre libre mercado". En la misma línea de estas críticas, algunos responsables de la APC han manifestado de forma privada que los cambios económicos que hagan las potencias ocupantes en Iraq deben supeditarse, al menos en parte, a la situación económica [de Iraq] [13].

Una fuente interna de la APC manifestó que el equipo de comercio, responsable de la formulación de la política de racionamiento iraquí, tiene escasa o nula experiencia en sistemas de racionamiento, asuntos alimentarios o incluso comercio internacional. Parte del equipo, el personal de mayor edad, tiene experiencia en campos que nada tienen que ver como falsificación de moneda en China y privatización de la antigua Unión Soviética. Se han equivocado al no consultar con expertos externos a la APC. Mientras los máximos responsables de la APC están familiarizados con los orígenes del sistema de racionamiento iraquí, gran parte del personal bajo su mando directo pensó durante un tiempo que la cartilla era ayuda alimentaria y desconocía que quien pagaba los alimentos era el anterior gobierno iraquí y tampoco sabían que el régimen distribuía estos alimentos en el centro y sur de Iraq. Según el mismo responsable de la APC, el equipo de finanzas -apoyado por Paul Bremer- tomó la decisión de monetarizar la cartilla de racionamiento sin consultar con el equipo de comercio. No hubo entrada de fondos desde el Consejo Gubernativo iraquí. Es mas, añadió este responsable, la APC apenas se comunica con el ministro interino de Comercio, ministro principal en el sistema de racionamiento. Quienes desde el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido -que posee relevantes expertos- apoyaban la medida contribuyeron al plan de monetarización. Pero el responsable de la APC lamenta que la incompetencia suplante a la competencia, citando como ejemplo una propuesta de monetarización redactada por un miembro del equipo de finanzas del Fisco australiano. El autor del proyecto, que no tenía experiencia en distribución de alimentos en países desarrollados pero sí el apoyo de Bremer, sugirió que los bancos iraquíes podrían asumir el incremento de circulación de moneda que acompañaría el fin del sistema de racionamiento. Personas con experiencia que sugirieron lo contrario y dieron a conocer sus opiniones a los responsables de las tomas de decisión, tuvieron una mínima acogida. Otra fuente cercana a este tema confirma que altos responsables de la APC dieron la bienvenida al documento redactado por el miembro del Fisco australiano a pesar de las voces disidentes.

Llegados a este punto, no está claro si la monetarización será llevada a cabo antes o después de la fecha fijada para la disolución de la APC. Algunos miembros de la APC querían empezar la monetarización en junio de 2004 mientras que otros estaban a favor de posponer la medida hasta noviembre o diciembre de 2004. Según el mismo miembro de la APC, aquellos que querían empezar antes tomaron la fecha de junio por estar incluida en el borrador del plan de monetarización aunque pueda cambiarse. Aquellos que están a favor de poner en marcha el plan a finales de 2004, como pronto, aspiraban a que las decisiones sobre la eliminación del sistema de racionamiento dependieran del estado de la economía iraquí. El desempleo, insistió, necesitaría reducirse de forma significativa. El sector privado iraquí debería estar preparado también para tomar el relevo al gobierno, puesto que la APC es actualmente la última responsable de las importaciones, el almacenamiento y la distribución de todos los productos que forman parte del sistema de racionamiento. Antes de la invasión, por ejemplo, el gobierno de Iraq realizó los pedidos, importó, almacenó y distribuyó la mayor parte del detergente mediante el sistema de racionamiento en las zonas sur y central de Iraq. Hoy, la APC y los ministros iraquíes están realizando la misma función [14]. Si la monetarización suprime paulatinamente el detergente de la cartilla y en su lugar se da dinero a los iraquíes para comprarlo, entonces el sector privado necesitará haber hecho los pedidos necesarios para hacer frente a la demanda y evitar la escasez. Una vez diseñado adecuadamente el plan y llevado a la práctica, sería necesario asegurarse la protección del consumidor y su seguridad ya que el sustancioso comercio de la frontera de Iraq está actualmente sin regular. El miembro de la APC señala que esas cuestiones se trataron como preocupaciones a corto plazo y poco significativas.

La circulación de moneda

¿Hasta qué extremo la monetarización ayudaría a los iraquíes que ahora dependen del racionamiento? Durante el período de sanciones económicas muchos críticos censuraron el fallo del CS y del gobierno de Iraq al aceptar las modalidades de circulación de moneda bajo el programa "Petróleo por alimentos". El poder adquisitivo de la clase media -especialmente en las zonas centro y sur del país- había caído hasta una fracción de lo que había sido con anterioridad a 1990. Los destinatarios de la cartilla de racionamiento vendían parte de la comida para hacer frente a otras necesidades no contempladas en el sistema de racionamiento y en la tullida economía iraquí. Si los iraquíes tuvieran más dinero en el bolsillo no necesitarían vender productos necesarios. Cuanto más dinero reciban, más podrán elegir lo que compran y más podrán evitar productos de mala calidad en la cesta de la compra. Además, las condiciones económicas en Iraq son susceptibles de grandes fluctuaciones y tienen probabilidades de continuar estando poco asentadas. Además de todo esto, el mismo dinar tiene un valor distinto cada semana minando así el poder adquisitivo y la flexibilidad prometida por la monetarización. Aquellos que reciban dinero en metálico correrán con el riesgo de las fluctuaciones de los precios, mientras que con un sistema de distribución de productos es el proveedor quien corre con el riesgo. La amenaza de la inflación es especialmente reseñable dada la continua insistencia de la Administración Bush en que la economía de Iraq sea liberalizada rápidamente. Una consecuencia de la privatización de los pedidos realizados por Bremer el 19 de septiembre fue poner a la venta las plantas estatales de procesamiento de alimentos en un momento claramente inapropiado. Las plantas podían ser adquiridas por compañías (iraquíes o extranjeras) para las cuales el control de calidad podía muy bien ser un asunto secundario. Incluso podría ser ilegal, a la luz del derecho internacional, que la APC se deshiciera de bienes pertenecientes al Estado iraquí al igual que [sería ilegal] cambiar la legislación iraquí para permitir tales ventas. Las empresas vendidas podrían haber sido posteriormente transferidas a un gobierno iraquí, un proceso que podría trastocar la producción. Una fuente externa a la APC, pero conocedora del plan [de monetarización], manifestó que los efectos de la monetarización se sentirán y que el sistema se ajustará si es necesario. Pero al dinero metálico es más difícil seguirle la pista que a las cosas, porque una vez que llega a su destinatario ya no deja pistas. No está claro si la capacidad de los ministros iraquíes será suficiente para poner en práctica la monetarización y asumir sus consecuencias después de la disolución prevista de la APC.

Proyectos poco consistentes

Las deficiencias nutritivas bajo el régimen de las sanciones, especialmente en los niños menores de 5 años, han seguido produciéndose durante la ocupación anglo-estadounidense. Desde el inicio del programa de racionamiento en 1990, la carencia de fruta, verduras y carne a menudo implicaba que los más pobres se alimentaran con una dieta insana. En septiembre 2000, la FAO y el Programa de Alimentos afirmaron en declaración conjunta que:

"[...] La actual cartilla de racionamiento no aporta una dieta adecuada y nutritiva [...] tiene carencias de frutas y verduras y de productos animales y es, además, deficiente en micronutrientes [...]. Muchas amas de casa no pueden permitirse completar la dieta con una adecuada variedad de productos no incluidos en la cartilla y con micronutrientes, como hierro y vitamina A, que están muy por debajo de los niveles mínimos. Cantidades adecuadas de productos tales como carne, leche y verduras son muy caros para que muchas familias puedan completar su dieta alimenticia."

En septiembre de 2003, las dos agencias advirtieron nuevamente que "[...] los problemas de malnutrición crónica persisten, especialmente entre los grupos más vulnerables que incluyen a los niños y a sus madres, debido a la falta de variedad en la dieta".

En 2003, la FAO y el Programa de Alimentos observaron mejoras significativas en la producción de cereales y de animales de cría en el norte de Iraq, lo que significa que existen más productos locales que podrían añadirse a las cartillas de racionamiento. Pero según fuentes cercanas al plan de la APC, ni responsables iraquíes ni responsables de la APC han visto la composición de la dieta de la cartilla. Tampoco hay compromisos públicos para comprar, cuando sea posible, productos agrícolas iraquíes como sustitutos de las importaciones. La APC ha manifestado que continuará comprando el trigo local y la cebada. Sin embargo, falta un plan para incrementar la producción de otros productos locales. Comprar productos locales estimula la economía, reduce la dependencia iraquí respecto a la comida de importación y mejora la diversidad nutricional de la dieta de los iraquíes tras una década de malnutrición. La educación, el estudio de la salud y de la dieta, mejoró las condiciones higiénicas y de salubridad, y el aumento del poder adquisitivo son también factores importantes para una mejor nutrición.

Tres guerras, trece años de sanciones económicas, la prioridad de los gastos militares del depuesto régimen, la enorme deuda acumulada por el gobierno de Sadam Husein y la actual inseguridad han dejado los proyectos económicos para Iraq a corto plazo bastante debilitados. En octubre, NNUU y el Banco Mundial estimaron que el 50% de la población activa iraquí estaba "o desempleada o subempleada". La FAO y el Programa de Alimentos manifestaron en su informe de septiembre que "aproximadamente el 55% de la población iraquí es pobre" y que "la población con problemas de abastecimiento alimentario representa el 80% de la población". Extrapolando estas cifras al total de la población ello implica que un 44% de los iraquíes son "insolventes para alimentarse". La FAO y el Programa de Alimentos agregaron que la ración que reciben las familias y los individuos que son "insolventes para alimentarse" sigue vendiéndose para obtener otros productos básicos no alimentarios. Sin ingresos seguros para comprar, los bienes fluyen pero no se detienen en Iraq desde el final de las sanciones económicas y seguirán haciéndolo.

Notas de CSCAweb:

1. El establecimiento por parte del gobierno iraquí en 1991 de un eficiente sistema de aprovisionamiento alimentario público evitó, como así han demostrado los diversos informes de agencias internacionales e independientes, que se pudiera evitar la hambruna entre la población. La ración básica garantizaba teóricamente un mínimo de alimentos a todas las familias iraquíes, no obstante resultaba insuficiente. En enero de 1999 se pudo ampliar la cartilla de racionamiento de alimentos que incluía proteínas adicionales (queso y leche); hasta esta fecha, la cartilla no podía proporcionar proteínas animales. A pesar de la mejora, la cartilla de racionamiento tenía un valor calórico de apenas 2000 kilocalorías/día y persona, por debajo del objetivo fijado por NNUU. Antes del embargo, se garantizaba una dieta alimentaría a la población que aportaba 3.500 calorías/día y persona. La cartilla también incluía productos de higiene personal y doméstica. (Véase en CSCAweb: Informe de la Delegación Sanitaria a Iraq). Antes del comienzo de la invasión, el gobierno iraquí adelantó la distribución de seis cupones mensuales de la cartilla de racionamiento para evitar un problema alimentario ante la inminente invasión.

2. La resolución 986 de 1996, aprobaba la creación de este programa. Sobre las resoluciones del CS de NNUU que afectaron a Iraq desde 1990 hasta 1996, véase: Resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a Irak (1990-1996)

3. Véase en CSCAweb: Perpetuar la ocupación: las exigencias del clero shi'í y la decisión de Annan de 'internacionalizar' la crisis de Iraq - El Consejo Gubernativo suprime el Código Civil e impone la 'sharia': grave retroceso en los derechos de la mujer iraquí

4. El texto de la resolución ha sido publicado en castellano en Oliván, L.: "Resolución 1483 del CS. Legitimar la ocupación y la dominación neocolonial de Iraq. Presentación y traducción", Nación Árabe, núm. 49, Año XVII, verano 2003, pp. 72-81. Véase sobre esta misma resolución: El Consejo de Seguridad 'legitima' la ocupación de Iraq y ratifica la administración colonial de EEUU sobre el país

5. Special Report: FAO/WFP Food Suply and Nutrition Assessment Misión to Iraq, September, 23, 2003 (informe original en inglés).

6. Véase: www.cpa-iraq.org/oil_for_food

7. Esta valoración ha sido fundamentada y extensamente denunciada por dos de los tres coordinadores del programa humanitario mandatados por NNUU para Iraq, Dennis Halliday (1997 -1998) y Hans von Sponneck (1998-2000) quienes dimitieron de su cargo precisamente por considerar la inmoralidad de un CS de NNUU que al mimo tiempo que aplicaba un régimen de sanciones genocidas pretendía establecer y desarrollar un limitado programa para paliar la crisis humanitaria que sufría la población iraquí. Halliday y Sponeck se convirtieron desde sus respectivas dimisiones en sendos defensores del levantamiento del embargo y posteriormente contrarios a la invasión y ocupación de Iraq. Véase en CSCAweb: Denis Halliday y Hans Von Sponeck: Una nación rehén | Dominación económica y militar en el 'Nuevo Orden Mundial' | Hans von Sponeck: La resolución 1409 de NNUU sobre Iraq, mucho ruido y pocas nueces
8. En diciembre de 2002, el Kurdistán iraquí recibía el 13% (4.401,2 millones de dólares) del total de la cantidad asignada por el programa "Petróleo por alimentos" a Iraq para productos humanitarios. En esta región los productos eran distribuidos directamente por las Agencias especializadas de NNUU, que disponían, a diferencia del resto del país, de una partida de los fondos del programa en dinero constante y sonante para pagar salarios o adquirir productos locales. Según un informe de una misión del Congreso estadounidense de marzo de 2000 este hecho "[...] permite un uso mucho más eficiente del dinero [del programa humanitario]" que en el resto de Iraq. Los residentes en estas tres provincias septentrionales recibían un 22% más en ayuda humanitaria por persona que los de las provincias del centro y sur del país bajo control gubernamental, debido a que del porcentaje de la resolución 986 (programa "Petróleo por Alimentos") destinado al Kurdistán no se restaban las partidas reservadas al pago de las indemnizaciones por la Guerra del Golfo, gastos de desarme y administrativos de NNUU, como sí se hacía en la zona gubernamental. Estos dos factores, junto con la mayor autosuficiencia alimentaria del Kurdistán iraquí (que alberga el 48% de la tierra arable de Iraq) y el contrabando, explican la mejoría en indicadores alimentarios y sanitarios en esta zona en comparación con el resto del país desde que se pusiera en marcha el programa "Petróleo por alimentos", un hecho que la Administración estadounidense manipuló para exculparse de su responsabilidad por el impacto humanitario del embargo en la zona gubernamental. Véase en CSCAweb:
Iraq: 'Petróleo por Alimentos'

9. Bajo el programa "Petróleo por alimentos", el CS de NNUU gestionaba todos los fondos recaudados de la venta del petróleo iraquí cuyos activos estaban ingresados en una cuenta de NNUU en la Banca de París, lo que significaba que el Estado de Iraq no recibía las divisas generadas de tales ventas sino directamente los productos adquiridos dentro de ese programa (básicamente alimentos, medicinas y piezas de recambio). Todos los contratos relacionados con la compra por parte del CS de productos humanitarios destinados a Iraq en el programa "Petróleo por alimentos" eran igualmente seleccionados, aprobados y supervisados por el propio CS, en un mecanismo que violaba la soberanía iraquí para determinar a quién, qué y en qué cantidades se adquirían los productos pagados con fondos públicos iraquíes. Véase en CSCAweb: Iraq: 'Petróleo por Alimentos'

10. La resolución 687 de alto el fuego de 1991, impuso a Iraq el pago de a denominada "deuda de guerra" que incluye las indemnizaciones a personas, empresas y Estados que se vieron perjudicados por la crisis y la Guerra del Golfo, aun cuando el perjuicio no hubiera sido causado directamente por Iraq. Esta cantidad que se ingresaba hasta mayo de 2003 directamente en el denominado Fondo de Compensaciones de NNUU correspondía al 30% de las exportaciones iraquíes, porcentaje reducido en la resolución 1330 del 5 de diciembre al 25% a petición de Francia, Rusia y China y tras un acuerdo en el seno del CS de destinar 15,9 mil millones de dólares a la petrolera Kuwait Petroleum Corporation por perdidas causadas durante la ocupación del Emirato por el ejército iraquí. El monto total de la deuda de guerra de Iraq asciende a 44 mil millones de dólares de los que el Estado de Iraq ha pagado unos 18 mil millones. Sobre la deuda de guerra en Iraq véase: http://www.unog.ch/uncc/theclaims.htm. Igualmente, el CS de NNUU estableció el pago por parte del Estado de Iraq de todos los gastos administrativos generados a NNUU por la aplicación de la resolución 986, así como por las actividades de las comisiones encargadas del desarme de Iraq, primero de la UNSCOM y después de la UNMOVIC, establecida en la resolución 1284 de diciembre de 1999.

11. Véase en: http://www.cpa-iraq.org.

12. Véase en CSCAweb: El 'Procónsul' Bremer: administrar Iraq como una empresa privada | Bremer describe ante el 'Foro de Davos' reunido en Jordania el proyecto estadounidense de liberalización capitalista de la economía iraquí | Conferencia Árabe Antigobalización en Amán contra la reunión del Foro Económico Mundial de Davos. Davos en Jordania: Israel, eje del Área de Libre Comercio EEUU-Mundo Árabe (Hisham Bustani)

13. Véase en CSCAweb: Pedro Rojo: El comienzo del reparto de Iraq y el caos estructural

14. Según los datos procedentes del interior de Iraq, la quiebra del Estado público iraquí promovida por las fuerzas de ocupación ha afectado, además de a todos los sectores, al que gestionaba la cadena de distribución de alimentos, lo cual ha significado que desde entonces los productos básicos hayan pasado a comercializarse sin control alguno de precios por parte de muchos de los establecimientos que anteriormente formaban parte de la cadena de distribución controlada por el Estado. Ello significa que importantes sectores de población no pueden acceder a la compra de productos de subsistencia básicos al carecer de empleo y por tanto de recursos económicos.