Index | Iraq 2004
Actualidad
IRAQ


Enlaces relacionados / Related links

Alberto Cruz: 'La cumbre de Sharm el Sheij y la condonación de la deuda a Iraq: un acuerdo que refuerza el mantenimiento de la ocupación mientras oculta el genocidio de Faluya'
-Textos de las cartas dirigidas al presidente del Consejo de Seguridad de NNUU por el primer ministro del Gobierno provisional del Iraq y por el secretario de Estado de EEUU
- Comunicado oficial final de la reunión ministerial internacional de los países vecinos de Iraq, del G8 y de China
Final Communique of International Ministerial Meeting of the Neighboring Countries of Iraq, the G8 and China

El gobierno colaboracionista de Iraq quiere cobrar lo que le prometieron
- Club de París: Comunicado de prensa


El gobierno colaboracionista entrega la soberanía económica de Iraq a las instituciones financieras globales

EEUU cancela el 100% de deuda a cambio de mantener las medidas establecidas por Bremer antes de la transferencia de "soberanía"

CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 22 de diciembre de 2004

La actitud de EEUU supone un nuevo intento de reforzar a Alaui ante las elecciones del 30 de enero, seriamente amenazadas por los constantes ataques de la resistencia, y para asegurarse que sean cuales sean los resultados de esos comicios se van a mantener las reformas económicas puestas en marcha por el procónsul Paul Bremer durante el tiempo que estuvo al mando de la Autoridad Provisional de la Coalición que entregó la "soberanía" a los iraquíes el pasado 28 de junio, dos días antes de la fecha inicialmente anunciada ante el temor de un ataque de la insurgencia. Al mismo tiempo, esas medidas económicas puestas en marcha por Bremer son la base sobre la que se sustentan los acuerdos con el FMI.

El 17 de diciembre el secretario de Estado de los EEUU, Colin Powell, anunció la cancelación del 100% de la deuda de Iraq a los acreedores públicos de EEUU, unos 4.100 millones de dólares. Lo hizo delante del colaboracionista ministro de Hacienda y del gobernador del Banco Central de Iraq, los dos principales representantes del gobierno colaboracionista en las negociaciones mantenidas con el Club de París y con el Fondo Monetario Internacional, y sigue a la decisión adoptada el 13 de diciembre por la Organización Mundial del comercio (OMC) de aprobar un grupo de trabajo para examinar la incorporación de Iraq a dicho organismo.

La actitud de EEUU supone un nuevo intento de reforzar a Alaui ante las elecciones del 30 de enero, seriamente amenazadas por los constantes ataques de la resistencia, y para asegurarse que sean cuales sean los resultados de esos comicios se van a mantener las reformas económicas puestas en marcha por el procónsul Paul Bremer durante el tiempo que estuvo al mando de la Autoridad Provisional de la Coalición que entregó la "soberanía" a los iraquíes el pasado 28 de junio, dos días antes de la fecha inicialmente anunciada ante el temor de un ataque de la insurgencia. Al mismo tiempo, esas medidas económicas puestas en marcha por Bremer son la base sobre la que se sustentan los acuerdos con el FMI.

Desde su constitución, el FMI ha venido propugnando políticas de ajuste estructurales en las economías de los países del denominado Tercer Mundo, provocando un aumento de la desigualdad social y de la pobreza entre las poblaciones de estos países. Aunque los detalles del acuerdo alcanzado por los colaboracionistas con el FMI no se conocen al completo [1], sí ha trascendido que afectan a una reducción de los gastos en los servicios públicos como la sanidad y la educación, se pone el énfasis en la exportación de los recursos naturales, se hace una "firme apuesta" por los principios del libre mercado ­fomentando la presencia de los inversores extranjeros en Iraq- y la privatización de las industrias y sectores que estaban bajo en control del Estado durante el gobierno de Saddam Hussein [2]. El FMI ya ha dicho que quiere conseguir un acuerdo definitivo con el gobierno que salga de las elecciones del 30 de enero, aunque todo parece indicar que dicho acuerdo va a seguir las líneas maestras diseñadas por el procónsul Bremer quien, a su vez, siguió la pauta establecida por la Resolución 1483 aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 22 de mayo de 2003, nada más proceder el presidente de EEUU a proclamar el fin "oficial" de la guerra.

El gobierno colaboracionista no ha derogado ni uno solo de los decretos aprobados por Bremer [3], especialmente el número 39 y en virtud del cual se establece la privatización de 200 empresas públicas y , abriendo de par en par las industrias y los mercados iraquíes a la inversión extranjera sin ningún tipo de restricción. En Iraq hay ya tres bancos extranjeros realizando operaciones sin restricción alguna, por ejemplo, y una larga lista de aspirantes a hacerlo en cuanto se estabilice la situación y finalice "la violencia". Al mismo tiempo, el gobierno colaboracionista ha proclamado en repetidas ocasiones, de forma especial durante la Conferencia de Donantes celebrada el mes de octubre en Tokio [4] que está firmemente decidido a impulsar la participación de las multinacionales en todos los ámbitos del sector petrolífero y a aumentar los precios de los productos derivados del mismo, incluido la gasolina, lo que va a provocar un beneficio a los EEUU de unos 1.000 millones de dólares durante el año 2005 dado que son sus empresas las que están beneficiándose de este mercado.

Ataques a la industria petrolífera y a convoyes

Los planes y acuerdos económicos se están encontrando con un grave escollo: las acciones de la resistencia contra las instalaciones petrolíferas, los convoyes de suministro y el resurgimiento de la actividad sindical de los trabajadores iraquíes. Mientras que en el sur de Iraq, en las zonas de influencia shií, los sabotajes contra los oleoductos son menores, en el norte del país la exportación está casi paralizada. En lo que va de mes, ha sido saboteado dos veces el oleoducto que transporta petróleo iraquí desde la localidad de Baiji a la ciudad turca de Ceyhan. Este oleoducto tiene capacidad para transportar petróleo para llenar unos 500.000 barriles diarios y, además, es la zona desde la que se surte de combustible a Bagdad, lo que ha provocado una severa escasez.

El colaboracionista Ministerio del Petróleo ha tenido que reconocer que sólo entre los meses de agosto y octubre, la pérdida de barriles de petróleo para la exportación por las acciones de la resistencia se eleva a los 3'5 millones de barriles y que la cifra de ataques mensuales, de mayor o menor envergadura, contra las instalaciones petrolíferas y oleoductos se sitúa entre los 2, ocurridos en el mes de febrero, y los 27 que tuvieron lugar en el mes de noviembre.

Al mismo tiempo, el Pentágono ha tenido que reconocer que la resistencia está teniendo una efectividad total en los ataques contra los convoyes de suministro para sus tropas. La multinacional Halliburton se ha convertido en el principal suministrados de las tropas ocupantes, con un volumen de negocio total que supera ya los 10.000 millones de dólares, de los cuales algo más de 8.000 millones son como consecuencia de un contrato para proporcionar servicios a las tropas. También es la principal multinacional en Iraq en cuestiones relacionadas con extracción y redistribución del petróleo.

Uno de esos servicios es la organización de convoyes de camiones que proporcionan abastecimiento (combustible, suministros, repuestos, etc) a las tropas de EEUU. Los ataques de la resistencia a estos convoyes son diarios y el número de camiones destruidos y de conductores muertos o capturados se está convirtiendo en otro de los secretos de guerra. La multinacional a la que estuvo vinculado el vicepresidente Dick Cheney paga cerca de 80.000 dólares anuales a los conductores de camiones y eso ha provocado una avalancha de mercenarios del volante que se han desplazado a Iraq para hacer dinero rápidamente. Sin embargo, muchos de ellos han muerto en esos ataques. No hay cifras oficiales del número de bajas debido al secretismo que ha impuesto Halliburton al respecto, pero informes periodísticos estiman que entre empleados y subcontratistas son 55 los muertos y 100 el número de heridos [5]. Tras muchas presiones, Halliburton ha reconocido sólo la muerte de 12 de estos conductores. El secretismo afecta también a otras compañías (Betchel, que supervisa la gestión del sistema de agua potable y de aguas servidas, sólo reconoce 3 muertos) y al mismo Pentágono.

Salarios de miseria

Mientras que se pagan esas cifras astronómicas a los mercenarios del volante, los trabajadores iraquíes apenas perciben 60 dólares mensuales, más o menos la misma cifra que cobraban con el gobierno de Saddam Hussein pero con la diferencia de que antes tenían cobertura médica y subsidios para alimentos y ahora no tienen nada de eso, teniendo que sufragarse ellos mismos los gastos sanitarios en caso de accidente, por ejemplo. También ha crecido el número de horas diarias de trabajo, alcanzando una media de 11 en el turno de día y de 13 en el de noche. Los trabajadores iraquíes carecen de ropa de trabajo o de material de seguridad, entre otras cosas [6].

Notas:

[1] Sobre la condonación de la deuda externa por el Club de París y el cumplimiento de acuerdos con el FMI, ver en CSCAweb: Alberto Cruz: 'La cumbre de Sharm el Sheij y la condonación de la deuda a Iraq: un acuerdo que refuerza el mantenimiento de la ocupación mientras oculta el genocidio de Faluya'
-Textos de las cartas dirigidas al presidente del Consejo de Seguridad de NNUU por el primer ministro del Gobierno provisional del Iraq y por el secretario de Estado de EEUU
- Comunicado oficial final de la reunión ministerial internacional de los países vecinos de Iraq, del G8 y de China
Final Communique of International Ministerial Meeting of the Neighboring Countries of Iraq, the G8 and China
[2] The New Standard, 19 de diciembre de 2004.
[3] Ver en CSCAweb:
Alberto Cruz: 'La cumbre de Sharm el Sheij y la condonación de la deuda a Iraq: un acuerdo que refuerza el mantenimiento de la ocupación mientras oculta el genocidio de Faluya'
[4] Ver en CSCAweb: El gobierno colaboracionista de Iraq quiere cobrar lo que le prometieron
- Club de París: Comunicado de prensa

[5] The Houston Chronicle, 21 de noviembre de 2004.
[6] USA Labour Against War, 12 de diciembre de 2004.