Paremos la guerra contra Iraq


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Paremos la guerra contra Iraq


En el centro de la guerra contra Iraq, una nueva catástrofe para Palestina

5 de marzo de 2003. Nota informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Ungido por un nuevo gobierno que lleva al extremo la radicalidad de su programa político de dar una solución final a la cuestión palestina mediante la represión militar y el transfer, Sharon está sirviéndose de la coyuntura internacional en los prolegómenos de la invasión de EEUU contra Iraq para seguir ejecutando su explícito plan que entronca, nuevamente a costa de miles de vidas palestinas, de destrucción, éxodo y anulación de los derechos nacionales palestinos, con los designios históricos del programa sionista para Palestina. La UNRWA denuncia la retención de las ayudas asistenciales internacionales a la espera de la reconstrucción de Iraq tras la guerra mientras en los Territorios Ocupados la crisis humanitaria no puede ser atendida por falta de fondos.

Tal y como se predijo hace meses, los preparativos de la guerra contra Iraq por parte de EEUU han dotado a Israel de un marco sin precedentes para llevar a cabo su planificada política de represión a gran escala contra la población palestina de los Territorios Ocupados (TTOO) en su conjunto. Ungido por un nuevo mandato tras las elecciones pasadas y con un nuevo gobierno que lleva al extremo la radicalidad de su programa político de dar una solución final a la cuestión palestina mediante la represión militar y el transfer [1], Sharon, está sirviéndose de la coyuntura internacional en los prolegómenos de la invasión de EEUU contra Iraq para seguir ejecutando su explícito plan que entronca, nuevamente a costa de miles de vidas palestinas, de destrucción y anulación de los derechos nacionales palestinos, con los designios históricos del programa sionista para Palestina.

Si la coyuntura mundial, en la que la comunidad internacional oficial ha quedado sometida en exclusiva a las deliberaciones sobre la decisión de apoyar o no la guerra de EEUU contra Iraq, ya venía siendo aprovechada en los últimos meses por Israel para avanzar impunemente en su estrategia de represión brutal, la articulación del último discurso de Bush acerca de que el arreglo a la cuestión palestina depende directamente de la culminación de la invasión y ocupación de Iraq [2] ha dado todavía más respaldo a la dinámica impuesta por el gobierno de Sharon en el asedio final de los TTOO y marca un estadio más de lo que sin duda ya es una nueva catástrofe para la causa palestina cifrada no solo en una fuerte regresión para sus legítimas aspiraciones nacionales sino en un desastre humano de primer orden. El resultado de la última incursión en Gaza del pasado 3 de febrero en la que las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a ocho civiles palestinos, incluida una mujer embarazada que murió ensangrentada entre las ruinas de su casa destruida en el campamento de Al Bureij [3], no es sino la ejemplificación de este nuevo estadio, otro más, en el que al número de muertes palestinas y a la devastación causada por Israel hay que unir el abandono progresivo que la comunidad internacional ha aceptado tácitamente en relación con el drama palestino, asumiendo, con ello, el imperativo de la Administración Bush y de Sharon han impuesto para su solución final. Por ello, resulta cada vez más exasperante que, en el falso impasse al que ha quedado sometida la cuestión palestina hasta que EEUU no resuelva a su favor la crisis iraquí, mientras Sharon prosigue sin cortapisas ni denuncias con sus operaciones de castigo colectivo hasta el asedio final, se trate de imponer la maniobra de la desactivación de la Intifada y de su resistencia contra la ocupación a través de la iniciativa que encabeza el gobierno egipcio siguiendo las indicaciones no solo de EEUU y de Israel sino, lo que es más alarmante, con el apoyo de algunos de los formalmente representantes de la Autoridad Palestina (AP) y de la OLP, y que persigue alcanzar un acuerdo hasta ahora imposible para que las milicias palestinas abandonen la lucha armada, incluidas las acciones de las bombas humanas. Y es exasperante porque tal iniciativa obedece a las mismas exigencias impuestas por EEUU e Israel a una AP que lejos de haber recuperado su legitimidad como interlocutor de Washington y del gobierno Sharon ­Arafat sigue bajo arresto domiciliario desde hace más de quince meses- sigue estando estigmatizada a los ojos utilitarios de la Administración Bush y de Sharon. El acatamiento con que tales representantes de la AP obedecen inútilmente las exigencias de Israel y EEUU en esta coyuntura resulta cuando menos sorprendente y solo se explica si se enmarca en la dinámica generalizada que, a cambio de satisfacer su superviviencia política en un futuro a medio plazo, mueve a los regímenes árabes a aceptar sin rechistar, explícita o implícitamente, y a costa de Palestina y de Iraq, los planes de la Administración Bush para la región de Oriente Medio a través de la guerra.

Crisis humanitaria en Palestina

Mientras los adalides de la guerra contra Iraq ­EEUU y Gran Bretaña- han empezado a repartir millones de dólares a las agencias humanitarias internacionales y las grandes ONG para la aplicación de programas asistenciales en Iraq una vez que la guerra haya acabado por destruir la ya deteriorada infraestructura pública de los servicios iraquíes, las imperativas necesidades de la población palestina en los TTOO no pueden ser atendidas por la falta de recursos económicos que afronta la UNRWA -la agencia creada por NNUU en 1949 para asistir a los refugiados palestinos- que ve cómo muchos de los fondos que debían ir destinados a cubrir sus programas de asistencia en un momento de crítica emergencia, se reorientan o son retenidos por parte de los países donantes a la espera del desastre humanitario que causará la guerra en Iraq.

En un llamamiento a la comunidad internacional efectuado el pasado 10 de febrero, Peter Hansen, el comisionado general de NNUU para la UNRWA, reclamaba la necesidad de que Gaza y Cisjordania siguieran estando en la lista de prioridades para atender las necesidades de la población palestina y recordaba que los fondos de esta agencia humanitaria ­con los que se alimenta más de un millón y medio de refugiados palestinos en los TTOO- se habrán agotado para finales de marzo al menos que se reciban nuevas donaciones de la comunidad internacional [4]. Ya en diciembre, la UNRWA había solicitado 94 millones de dólares para poder aplicar los programas de emergencia en los TTOO en los primeros seis meses de 2003. Hasta ahora, tales fondos no se han librado lo que ha supuesto el recorte de las raciones en las cartillas alimenticias con que la UNRWA atiende a más de 120.000 familias refugiadas en Gaza, mientras en Cisjordana 1.600 empleados de la agencia han sido despedidos y el pago en concepto de hospitalizaciones de refugiados ha dejado de cubrirse. Igualmente, otras responsabilidades de la agencia como el realojo de refugiados que han perdido sus viviendas como consecuencia de la represión militar israelí tendrán que ser canceladas mientras las operaciones de demolición de casas sistemáticamente ejecutadas por el ejército de Israel en los TTOO se mantienen invariables.

Desde septiembre de 2000, cuando estalló la segunda Intifada, y para hacer frente a la brutal violencia de la represión israelí, de sus toques de queda y de la política de cierres, la UNRWA ha distribuido más de dos millones de paquetes familiares de alimento, ha doblado el número de pacientes atendidos en sus clínicas y proporcionado trabajo a miles de palestinos desempleados como consecuencia de la prohibición israelí de trabajar en el interior de Israel. Aún así, dos tercios de la población palestina de los TTOO está viviendo en la pobreza, miles de ellos han perdido sus casas como consecuencia de las demoliciones y otros tantos han resultado heridos por la violencia militar de Israel. La tasa de malnutrición infantil ha alcanzado niveles muy críticos. Hansen hacía una crítica velada a la inmoralidad en que se apoya la ayuda internacional humanitaria de los países donantes al declarar que "los cortes [presupuestarios] de la UNRWA se están produciendo en un momento en que la incierta situación regional hace todavía más imperativo mantener el sustento imprescindible para los refugiados en los TTOO. Y sin embargo, la paradoja es que los fondos de nuestra ayuda de emergencia para este año podrían verse amenazados porque los donantes los están reteniendo a la espera de lo que pueda pasar en Iraq".


Notas:

1.- Véase en CSCAweb: Ilan Pappe: De la 'Nakba' de 1948 al 'transfer' de 2003: culminar el proyecto sionista aprovechando la guerra contra Iraq, Jonatan Peled: El verdadero objetivo de Ariel Sharon y ¿Qué es lo que realmente está en juego?: los planes de EEUU para un nuevo mapa de Oriente Medio
2.- Véase en CSCAweb:
Bush confirma el objetivo de la guerra: recolonizar Iraq, acabar con Palestina
3.- Véase Comunicado del Palestinian Centre for Human Rights, Ref. 30/2033 de 3 de marzo de 2003 en
www.pchrgaza.org
4.-
Comunicado de la UNRWA de 10 de febrero de 2003, en Electronic Intifada. El pasado 3 de enero la organización estadounidense CARE, financiada con fondos de la Agencia oficial de Ayuda Internacional de EEUU (USAID) hizo público un informe en el que se revela que la malnutrición infantil aguda alcanza en Gaza al 13% en los menores de entre 6 a 59 meses de edad y al 4.3% en Cisjordania. La malnutrición crónica se eleva para los mismos grupos de edad al 17.5% en Gaza y al 7.9% en Cisjordania. El informe completo puede verse en www.carewbg.org/Nutritional%20Main.html



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