Paremos la guerra contra Iraq


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Paremos la guerra contra Iraq


EEUU procurará forzar la aprobación de una nueva resolución en el CS que 'legitime' la guerra contra Iraq

2 de febrero de 2003.
Nota informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Aun cuando afirma que irá a la guerra contra Iraq con o sin el apoyo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en los próximas semanas la Administración Bush tratará de forzar la aprobación de una nueva resolución que 'legitime' una guerra que ya está decidida.

El pasado lunes 27 de enero, Hans Blix (presidente de la comisión especial de NNUU para la verificación del desarme de Iraq, UNMOVIC) y Mohammad al-Bareidi (presidente de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, AIEA) presentaban ante el Consejo de Seguridad (CS) sus respectivos informes sobre el estado del desarme iraquí tras dos meses de la reanudación de las inspecciones, interrumpidas en diciembre de 1998.

En lo que respecta al informe de la AIEA, se da por zanjado el dossier nuclear, confirmándose el contenido del último informe de la propia agencia de 1998, en el que ya se reflejaba que el potencial nuclear iraquí había sido destruido. Sobre el armamento biológico y químico y la capacidad balística (misiles de largo alcance) iraquíes, el informe de la UNMOVIC presentado por Blix concede un margen a la ambigüedad, solicita más tiempo para poder culminar sus investigaciones sobre el terreno y exige mayor colaboración por parte de las autoridades iraquíes. La demanda de que Iraq mejore su activa cooperación refleja la de la exigencia de EEUU de que Iraq permita a sus científicos ser entrevistados dentro o fuera de Iraq por los inspectores, así como que autorice el uso de un avión espía militar U-2 que EEUU ha puesto a disposición del equipo de inspectores para sobrevolar el espacio aéreo iraquí y supervisar si se producen movimientos de materiales que pudieran tener relación con armamento. Por último, se exige de Bagdad que demuestre que los materiales químicos o biológicos hallados en las anteriores inspecciones previas a 1998 han sido destruidos con documentación adicional.

Sobre la primera exigencia, y tal como redacta el propio informe, los inspectores han manifestado que no están dispuestos a convertirse en "una agencia para la deserción" y que no secuestrarán a ningún iraquí para obtener información. Por su parte, el gobierno de Iraq ya entregó a Blix un listado con nombres de científicos iraquíes, algunos de los cuales han sido ya entrevistados, sus casas inspeccionadas y sus documentos requisados. Otros, al menos 12, se han negado a ser interrogados por los inspectores de NNUU sin presencia de representantes de su gobierno considerando que sus declaraciones puedan ser tergiversadas y otros tantos se han negado a las entrevistas con o sin presencia de representantes gubernamentales por considerar el procedimiento un atentado contra su ejercicio profesional y contra la soberanía de Iraq. Sobre la negativa iraquí a permitir la utilización de los aviones U-2 al servicio de las inspecciones, parece obvio que el rechazo iraquí se produzca habida cuenta de que, ante la ofensiva belicista de EEUU, a las puertas de una invasión contra su país, la sofisticada tecnología de los U-2 sirva para llevar a cabo, además de a sus funciones de inspección, a otras actividades de espionaje para EEUU en el marco de su previsible guerra militar.

Prórroga exigua a las inspecciones

Pese a que ambas comisiones han coincidido en que no hay indicios de que Iraq haya reanudado sus programas de armas de destrucción masiva, la lectura que ha hecho la Administración Bush de los informes ha sido la esperada: que Iraq está incumpliendo gravemente la resolución 1441. Pos su parte, Francia y Alemania han vertebrado su posición en el CS, no en una oposición categórica a la guerra, sino basada en los resultados de las inspecciones y en la confirmación del desarme iraquí. Según Francia, "hasta ahora las inspecciones están funcionando sin dificultades. Han producido ya algunos resultados aunque quedan cuestiones pendientes". Ambos países han hecho un llamamiento a Iraq para que mejore su cooperación activa, a la vez que han afirmado que para cumplir con los términos de la resolución 1441 se debe dar más tiempo a las inspecciones. Alemania por su parte considera que "se debe dar más tiempo a Iraq para que se desarme por completo y mediante medios pacíficos". Finalmente, Iraq ha declarado que sigue abierto a cooperar con NNUU y ha manifestado su disposición a recibir de nuevo a los dos jefes de las inspecciones el próximo 8 de febrero para discutir los métodos de las inspecciones y la cooperación que se espera de Iraq, si bien también ha reiterado su oposición a permitir el uso de los aviones espía U-2 [1].

El CS ha determinado finalmente, con la aquiescencia de EEUU y tras el acuerdo previo de los países de la UE ahora miembros del mismo (España y Alemania, además de los dos permanentes, Francia y Reino Unido), una prolongación hasta el 14 de febrero de las inspecciones, con la presentación ese día de un nuevo informe. Con ello, EEUU gana tiempo para ultimar su despliegue en el Golfo en torno a Iraq e intentar imponer una segunda resolución en el Consejo que legitime la guerra.

¿Hacia un nueva resolución?

Apenas 24 horas después de la presentación de los informes de las comisiones de desarme, el martes 28, el presidente Bush volvía a dejarlo bien claro con motivo del discurso sobre el "Estado de la Unión": EEUU lanzará la guerra contra Iraq con o sin respaldo del CS de NNUU. Sin embargo, dada la creciente oposición internacional a la guerra (incluso dentro de EEUU), y ante la petición del propio Blair (reunido este pasado fin de semana con Bush, tras su visita a Madrid), la Administración Bush procurará imponer la aprobación de una nueva resolución en el CS que respalde la guerra, cuyo borrador previsiblemente se ha discutido en el encuentro de Washington.

Si bien (como asumía también Aznar este domingo día 2 de febrero en entrevista con la Agencia Europa Press) la Administración Bush ya se siente legitimada por la resolución 1441 para lanzar unilateralmente la guerra contra Iraq [2], una nueva resolución en el Consejo le resulta conveniente a EEUU por cuanto favorecería un cambio de actitud de los gobiernos de Francia y Alemania (quizás una oposición "no activa", como apuntaba Ari Fleisher, portavoz de la Casa Blanca) y reforzaría la de los ya comprometidos en la invasión de Iraq (Gran Bretañaa, España e Italia), abriendo así la participación de unos y otros a una cooperación en la administración de Iraq tras la guerra, quizás en el marco de la OTAN o de una fuerza multinacional con mandato de NNUU [3]. Para la invasión en sí, EEUU ya se ha asegurado el respaldo suficiente de sus aliados europeos y regionales (las petromonarquías Qatar, Bahrein, Omán, Arabia Saudí y Kuwait, además de Jordania, Turquía e Israel), que darán apoyo logístico, terrestre, marítimo y aéreo a la guerra, sin necesidad de implicar más a la OTAN.

La aprobación de una nueva resolución reproducirá sin duda el modelo seguido el pasado octubre, cuando, durante más de cuatro semanas, EEUU y Gran Bretaña mantuvieron la presión sobre los gobiernos de los países miembros del CS hasta lograr la aceptación de la resolución 1441 [4]. En las semanas que quedan hasta el próximo 14 de febrero, EEUU intensificará su presión para recibir el apoyo final de los miembros del CS: Colin Powell, secretario de Estado, ensayará un último intento de convencer al CS, compareciendo ante sus miembros el próximo miércoles 5 de febrero a fin de revelar supuestas "[...] informaciones de inteligencia sobre los programas ilegales de Iraq, sus intentos de ocultar tales armas a los inspectores y su vinculación con grupos terroristas", en concreto con al-Qaeda, previsiblemente a partir de declaración de presos de Guantánamo y asociando a Bagdad con grupos islamistas localizados en el Kurdistán iraquí [5].

En este contexto, la iniciativa de la denominada Carta de los ocho [6] ha resultado extraordinariamente operativa pues, además de malograr una -ya de por sí difícil- posición unitaria de los representantes de la UE en el CS, ha quebrado una posible posición común de la Unión -la "vieja Europa"-, que ha quedado relegada por una "nueva Europa" que, incluidos los nuevos socios del Este, se articula esencialmente en su vinculación a la OTAN y su sometimiento estratégico a Washington.


Notas:

1. http://www.uruklink.net/mofa/epage.htm
2. Véase en CSCAweb:
Resolución 1441: el CS cede a las presiones de EEUU y otorga carta blanca a la Administración Bush para atacar Iraq unilateralmente
3. Véase en CSCAweb:
'Legitimar' la guerra contra Iraq: EEUU, el Consejo de Seguridad y la OTAN
4. Véase en CSCAweb:
Resolución 1441: el CS cede a las presiones de EEUU y otorga carta blanca a la Administración Bush para atacar Iraq unilateralmente
5. The Washington Post, 29 de enero de 2003.
6. Firmada por los jefes de Estado o de gobierno de España, Portugal, Gran Bretaña, Italia, Hungría, República Checa, Dinamarca y Polonia (El País, 30 de enero de 2003).



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