'Internacionalizar' la ocupación
de Iraq: la Administración Bush redescubre Naciones Unidas
16 de septiembre de 2003.
'Workers World News Service', 11 de septiembre de 2003.
Traducción: Pablo Carbajosa, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
Fred Goldstein*
"Da idea de la fortaleza
de la resistencia del pueblo iraquí a la ocupación
el que haya hecho pedazos el arrogante programa unilateralista
de dominación mundial de la Administración Bush,
desviándolo a tal punto de su curso que Washington ha
tenido que obrar febrilmente entre bastidores para conseguir
que Naciones Unidas y los imperialistas europeos le saquen las
castañas del fuego. [...] Si bien toda 'internacionalización'
de la ocupación de Iraq supondría un retroceso
para la Administración Bush, constituiría asimismo
una 'internacionalización' del intento de sojuzgamiento
colonial del pueblo de Iraq bajo un bloque imperialista unido.
Y en tanto que tal, tal proyecto debería suscitar la oposición
de todos los que se enfrentan a la opresión y están
a favor del derecho de autodeterminación de los pueblos."
Da
idea de la fortaleza de la resistencia del pueblo iraquí
a la ocupación el que haya hecho pedazos el arrogante
programa unilateralista de dominación mundial de
la Administración Bush, desviándolo a tal punto
de su curso que Washington ha tenido que obrar febrilmente entre
bastidores para conseguir que Naciones Unidas (NNUU) y los imperialistas
europeos le saquen las castañas del fuego.
En palabras de The Angeles Times del 3 de septiembre:
"La Administración Bush decidió el martes
presentar una resolución que conceda un papel más
destacado a NNUU en la ocupación de Iraq. Esta estrategia
supone un notable giro en un momento en el que se verifica un
número de bajas en aumento y el coste cada vez mayor de
las operaciones en Iraq. La finalidad de EEUU consiste en solicitar
más tropas y más fondos que contribuyan a estabilizar
el país". "Bush se ajustó al lenguaje
de un proyecto de resolución, tras una reunión
con la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y el
Secretario de Estado, Colin Powell. Su objetivo consiste en poner
fin al boicot diplomático que en la práctica mantienen
países clave como Francia, Alemania, India y Pakistán
a la hora de suministrar tropas, fondos y expertos.", indicaba,
por su parte, el Times.
El núcleo de la propuesta se centra en una fuerza militar
multilateral que otorgue a otros imperialistas cierto valor político,
pero manteniéndola bajo mando estadounidense. Por encima
de todo, los demás países recibirían su
parte del pastel al permitirles su participación
en la denominada "reconstrucción económica".
No obstante, queda por ver qué concesiones están
dispuestas a hacer la Casa Blanca y el Pentágono. Pero
el simple hecho de que Washington tenga que hacer el gesto seis
meses después de desdeñar al resto del mundo mientras
se lanzaba a una guerra de conquista colonial, con la expectativa
de apoderarse completamente del país en unos meses, supone
un paso atrás de primera importancia para las maquinaciones
de George W. Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Paul Wolfowitz,
así como para el imperialismo estadounidense en general.
Bajas estadounidenses de las que no
se informa
Hay una serie de factores que configuran el trasfondo inmediato
de esta nueva iniciativa diplomática. En primer lugar,
y muy principalmente, el creciente número de bajas norteamericanas,
algunas de las cuales quedaron desveladas en el Washington
Post del 2 de septiembre. "Las bajas estadounidenses
en campaña se están incrementando de modo espectacular
a causa de continuos ataques", según informaba el
diario mencionado: cada día se declaran oficialmente "heridos
en acción" unos 10 soldados estadounidenses:
"El número de heridos en acción, que se
eleva ya a 1.124 desde el inicio de la guerra en marzo, se ha
hecho tan ingente y los ataques se han vuelto tan frecuentes
que el Comando Central estadounidense emite comunicados detallando
sus heridas solo cuando resultan muertos uno o más soldados.
El resultado es que hay muchas bajas de los que no se informa."
Un número cada vez mayor de soldados resulta herido
por "armas de pequeño calibre, granadas de lanzacohetes,
minas de control remoto y lo que el Pentágono describe
como 'improvisados ingenios explosivos'", continuaba el
Post. El número de tropas heridas en acción
aumentó en más de un 35% en agosto, con una media
de casi 10 soldados al día:
"Sin alharacas y pasando casi inadvertidos, los gigantescos
aviones a reacción de transporte C-17 llegan casi todas
las noches a la base aérea de Andrews, en las afueras
de Washington, en misiones médicas de evacuación.
Desde el comienzo de la guerra, más de seis mil soldados
han vuelto a los EEUU: entre ellos se cuentan los 1.124 heridos
en acción, los 321 que recibieron heridas leves [...]y
miles que han enfermado física o mentalmente."
Las fuerzas estadounidenses, al límite
Un nuevo informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso (OPC)
advierte de que "el Ejército carece de suficientes
efectivos en servicio activo para mantener más allá
de la primavera el actual despliegue, que llega casi a los 150.000
soldados", según lo recogido por The Washington
Post al día siguiente. Pese a la demanda de más
tropas para Iraq como solución para desbaratar la resistencia,
lo cierto es que, de acuerdo con la OPC "serían precisos
cinco años para crear y dotar de personal a las dos divisiones
nuevas que permitirían el despliegue de otros 20.000 soldados.
Costaría casi 20.000 millones hacer operativas estas divisiones
[...] y cerca de otros 10.000 millones mantenerlas en acción".
El senador Robert Byrd, que solicitó el informe de la
OPC, lo denominó una "prueba cuantificada de que
la ocupación a largo plazo somete a nuestras fuerzas a
tensiones que se acercan a un punto de ruptura". El único
recurso posible para mantener la ocupación en los presentes
niveles consistiría en llamar a la Guardia Nacional y
las unidades de la reserva. Ahora bien, según The New
York Times del 3 de septiembre, el informe de la OPC afirmaba
que "la necesidad de mantener un grado de adiestramiento
y disponibilidad, limitar la separación familiar y la
movilización involuntaria y retener al personal de importancia
estratégica obligaría muy probablemente a las fuerzas
norteamericana a reducir su volumen actual".
El problema más acuciante del Pentágono "no
es forzosamente el dinero", en palabras del Times:
"Estriba antes bien en la necesidad de mantener frescas
a las tropas ocupantes utilizando un sistema de rotación
de unidades, según el cual una unidad presta servicio
en Iraq durante 6 o 12 meses y vuelve luego de regreso para su
descanso y adiestramiento. El informe afirma que el Pentágono
no tiene bastante personal como para disponer de tropas de refresco
y seguir llevando a cabo sus operaciones en Afganistán,
Kosovo, Bosnia y Corea."
De este modo, al no poder aplicar la conscripción,
la perspectiva de sacar de su existencia cotidiana a miles de
reservistas y tropas de la Guardia Nacional con familia y empleo
y mandarlos a desempeñar la tarea infernal de matar y
morir en una ocupación brutal y odiada no es una elección
a considerar. Washington necesita encontrar carne de cañón
en otra parte.
El Pentágono respalda una resolución
de NNUU
Resulta importante entender que Bush, al recurrir a los demás
imperialistas y a la India, Pakistán y Turquía
en busca de ayuda militar, sigue los deseos del alto mando, probablemente
contra la voluntad del Secretario de Defensa, Rumsfeld, y sus
cohortes. De acuerdo con The Washington Post del 2 de
septiembre, un alto funcionario de la Administración Bush
afirmó que el general de Infantería de Marina Peter
Pace, vicepresidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, había
empezado a cabildear con miembros claves del gobierno a fin de
apoyar una resolución de NNUU. Añadía el
funcionario que la Junta de Jefes de Estado Mayor está
mucho más interesada en esto de lo que solía. El
Post informaba de que el general Richard Myers, que encabeza
la Junta de Jefes, y el director del Comando Central, general
John Abizaid, "han puesto un enorme empeño en este
esfuerzo de internacionalización, con el objetivo de lograr
una nueva resolución de NNUU".
'Internacionalizar' la ocupación
Por si fuera poco el problema militar, la ocupación
cuesta miles de millones cada mes. Una "Conferencia de Donantes
[para Iraq]" [1], organizada por los imperialistas,
tendrá lugar en Madrid del 23 al 24 de octubre, auspiciada
por Washington, el FMI y el Banco Mundial. Está concebida
para acorralar a otros países con el fin de que paguen
una parte significativa de la factura de la ocupación.
La perspectiva de que otros imperialistas paguen sin recibir
su parte de los despojos es prácticamente nula. Washington
y Wall Street esperan que se puedan hacer concesiones,
mediante una resolución de NNUU, para lograr fondos de
otros países engatusándolos en la "Conferencia
de Donantes" de Madrid.
En otras palabras, la Administración Bush y el alto mando
militar están entre la espada y la pared debido al hecho
de que el pueblo iraquí está decidido a no someterse
a la ocupación colonial. Se han visto obligados a tomar
conciencia de que la lucha por la dominación mundial absoluta
entraña arrastrar a la clase obrera a sus aventuras militares.
Desean hoy arrastrar a los trabajadores y campesinos indios,
paquistaníes y turcos, así como a los trabajadores
europeos, a primera línea del frente como carne de cañón
para que inflijan más sufrimientos al pueblo iraquí.
Las consecuencias militares, económicas y en última
instancia políticas del intento de colonizar Iraq -completamente
subestimadas, como se comprueba- han forzado un nuevo rumbo:
el intento de levantar un frente multinacional imperialista contra
el pueblo iraquí, con el Pentágono al mando pero
so capa de misión de NNUU, calculado para fortalecer la
ocupación contando con otros países. Si bien toda
internacionalización de la ocupación de
Iraq supondría un retroceso para la Administración
Bush, constituiría asimismo una internacionalización
del intento de sojuzgamiento colonial del pueblo de Iraq bajo
un bloque imperialista unido. Y en tanto que tal, tal proyecto
debería suscitar la oposición de todos los que
se enfrentan a la opresión y están a favor del
derecho de autodeterminación de los pueblo, de aquéllos
que mantienen que Iraq debe ser para los iraquíes, no
para un conglomerado internacional de ladrones empresariales
de las multinacionales.
Nota de CSCAweb:
1. Contra
la "Conferencia de Donantes para Iraq" de Madrid: Ni
un dólar ni un soldado para apuntalar la ocupación
de Iraq
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