Turquía recibe su recompensa
política y financiera a cambio del apoyo a la guerra
19 de diciembre de 2002. Al Quds
al Arabi, 11 de diciembre de 2002
Traducción de Pedro Rojo (www.nodo50.org/csca)
"El Gobierno de EEUU
ha pedido a Turquía que aloje a 100.000 soldados estadounidenses
cerca de la frontera iraquí, además de que participe
con 30.000 soldados turcos [en la guerra contra Iraq]. El objetivo
de esta concentración de tropas turco-estadounidenses
sería ocupar el norte de Iraq y quizá marchar sobre
Bagdad. La economía turca afronta enormes dificultades.
La promesa estadounidense es concederle seis mil millones de
dólares como tratamiento de emergencia a la espera de
que llegue la terapia definitiva: su ingreso en la Unión
Europea".
Mientras se aceleran los preparativos estadounidenses para
el nuevo ataque a Iraq, una serie de maniobras políticas
se están llevando a cabo para comprar la colaboración
de algunos países indecisos como Turquía.
No es casualidad que ayer [10 de diciembre], el presidente
estadounidense George Bush asegurase que su gobierno apoya decididamente
las aspiraciones de Ankara de ingresar en la Unión Europea
durante su recepción a Recep Erdogan, líder del
partido Justicia y Desarrollo, que actualmente forma el gobierno
turco.
La Administración de EEUU aspira a constituir una alianza
fuerte que incluya a varios países árabes e islámicos,
para no aparecer como un enemigo de los árabes y los musulmanes
cuando comience el ataque contra Iraq. Pero además de
esta cuestión, el caso de Turquía es especial por
la necesidad imperiosa que tiene Washington de usar las bases
militares turcas como puntos desde donde partan sus cazas, como
ya sucedió en durante la segunda Guerra del Golfo en enero
de 1991.
La base turca de Incirlik, junto a la frontera iraquí,
es un importante enclave para cualquier nuevo ataque estadounidense;
de hecho, es la base desde la que despegan los aviones de EEUU
que sobrevuelan la zona de exclusión del norte de Iraq.
Pero parece que el nuevo gobierno turco se opone a autorizar
el uso de sus bases para cualquier nuevo ataque que no cuente
con la aprobación de Naciones Unidas.
Turquía ha contado con ayudas financieras de Kuwait
y Arabia Saudí cercanas a los 5 mil millones de dólares,
como recompensa por su papel durante la anterior Guerra del Golfo,
por su parte, EEUU le ha condonado parte de su deuda por la misma
razón. Se prevé que Turquía explote la necesidad
acuciante que tiene EEUU de usar sus bases para lograr los mayores
réditos políticos y económicos posibles.
El Gobierno de EEUU ha pedido a Turquía que aloje a
100.000 soldados estadounidenses cerca de la frontera iraquí,
además de que participe con 30.000 soldados turcos [en
la guerra contra Iraq]. El objetivo de esta concentración
de tropas turco-estadounidenses sería ocupar el norte
de Iraq y quizá marchar sobre Bagdad.
La economía turca afronta enormes dificultades. La
promesa estadounidense es concederle seis mil millones de dólares
como tratamiento de emergencia a la espera de que llegue la terapia
definitiva: su ingreso en la Unión Europea.
El presidente de EEUU puede apoyar la candidatura turca, pero
no tiene capacidad para ejecutar esta decisión. Giscard
d'Estaing, ex presidente francés y uno de los máximos
responsables europeos, ha declarado que Turquía no es
un país europeo porque la mayoría de sus ciudadanos
son musulmanes y más del 98% de su superficie está
fuera del continente europeo. Estas declaraciones han recibido
el respaldo de más de un país europeo, por lo que
puede que el apoyo estadounidense sea una cuestión momentánea
que quede aparcada definitivamente cuando [la Administración
Bush] logre su objetivo principal, que no es otro que ocupar
Iraq.
|