Iraq-CELSI
Paremos la guerra contra Iraq


* Scott Ritter, ex inspector del programa de desarme de NNUU para Iraq, que dimitió en 1998 en protesta por la manipulación de EEUU sobre el mandato de la UNSCOM, visitó Bagdad a principios de septiembre donde en una audiencia ante el Parlamento iraquí transmitió al gobierno de Iraq la necesidad de que permita a los inspectores de desarme de NNUU regresar al país a fin de evitar la destrucción del país mediante la guerra de EEUU. Scott Ritter participará en la próxima Conferencia Internacional contra la Guerra organizada por el CSCA y la CELSI en Madrid, el 16 y 17 de noviembre de 2002 [2]. Esta entrevista fue realizada en Bagdad para Al Ahram Weekly.

Enlaces relacionados:

Scott Ritter: La agenda secreta tras el 'complot' contra Sadam Husein

Encuentro Internacional contra la Guerra. Madrid, 16 y 17 de noviembre de 2002: Paremos la guerra contra Iraq antes de que empiece

Paremos la guerra contra Iraq antes de que empiece


Entrevista a Scott Ritter*, ex inspector del programa de desarme de NNUU para Iraq

"La guerra contra Iraq es inaceptable e injustificable"

Nermin Al-Mufti, Al Ahram Weekly, 12-18 de septiembre de 2002
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"La única salida a esta situación es permitir que regresen los inspectores para que puedan decir al mundo que Iraq no tiene armas de destrucción masiva. Sólo cuando lo digan, la opinión pública de EEUU descubrirá que una guerra contra Iraq no es una guerra en defensa de los intereses de los estadounidenses sino una guerra destinada a promover los intereses de la Administración Bush".

P.- Su libro sobre Iraq publicado en 1999 lleva por título Endgame: Solving the Iraq Problem Once and For All [Fin de juego: resolver el problema iraquí de una vez por todas] [1]; ¿qué ocurre ahora con el juego?, ¿ha llegado al final?

R.- Personalmente yo nunca he jugado a nada. 'Endgame' es un término utilizado por los científicos políticos cuando se refieren a una situación en la que los actores persiguen el conflicto hasta el fin más encarnizado. Di a mi libro ese título porque estaba trabajando sobre la implicación de EEUU y de NNUU en Iraq, y trataba de averiguar cómo ambos actores estaban intentando exculparse de esa situación.

La opción del 'endgame' es la elección del gobierno estadounidense, que es la guerra contra Iraq. La considero inaceptable -es una opción que no se apoya en el Derecho Internacional y que no puede justificarse por los hechos habida cuenta del grado de aplicación del programa de desarme que ha tenido lugar en Iraq. Hablar de una estrategia de 'endgame' no significa que yo esté aquí para jugar; no estoy jugando a nada.

P.- Los iraquíes descubrieron muy pronto la naturaleza del juego de la UNSCOM -un juego de EEUU bajo el paraguas de NNUU. Ahora es normal preguntarse cuál es el próximo paso...

R.- Permitir el regreso de los inspectores a Iraq sin condiciones. De este modo se puede poner término a la cuestión iraquí y levantar las sanciones económicas. Si se hace esto, Iraq volverá a recuperar relaciones normalizadas con el mundo y podrá disfrutar de mejores condiciones económicas.

P.- Pero, ¿cómo puede Iraq estar seguro de que los nuevos inspectores no serán espías a favor de EEUU?

R.- No hay forma de asegurarlo. La mejor manera que veo, basada en mis conversaciones con oficiales de varios países, es que los inspectores de NNUU deben de ser agentes honestos. Su mandato es el control independiente y objetivo; no se puede asegurar que ninguno de los observadores sea un espía pero se puede garantizar que no sobrepasen el mandato del Consejo de Seguridad (CS).

P.- ¿Podría explicar cómo sobrepasó la UNSCOM su mandato en el pasado?

R.- La UNSCOM estuvo manipulada por EEUU especialmente bajo la dirección de Richard Butler, el segundo director de la UNSCOM. Durante 1997 y 1998, Butler dejó de cumplir objetivamente la voluntad del CS y se convirtió en la cabeza de una UNSCOM controlada por EEUU, ejecutando la voluntad de EEUU y de Gran Bretaña. Cuando se empieza con una relación de compadreo de tales características, cuando se empieza a ser compinches se da luz verde al mal uso y abuso de las relaciones.

P.- ¿Cómo pueden evitarse inspectores como Butler?

R.- Concentrémonos en lo básico primero. A menos que Iraq permita incondicionalmente que los inspectores regresen, habrá una guerra e Iraq será destruido. Juguemos un juego semántico en el que se sobreentiende que los inspectores deben regresar o si no habrá una guerra. Ahora bien, hay algunos gobiernos que afirman que si Iraq permite el regreso de los inspectores, deben estar seguros que dichos inspectores no sobrepasarán su mandato. Ese es el único modo. ¿Puede alguien garantizar su éxito? No.

P.- Pero Rumself ha declarado que el retorno de los inspectores ya no es la cuestión central...

R.-
Donald Rumsfeld no habla en nombre del CS, no siquiera en el nombre de la Administración de EEUU. Habla como Donald Rumself. Lo que dice expone la hipocresía de la Administración Bush en relación con la actual situación en Iraq. Por un lado, la Administración Bush dice que es necesario un ataque contra Iraq debido a las armas de destrucción masiva y, al mismo tiempo, declara que la cuestión de los inspectores ya no es relevante. Esto sugiere que las armas de destrucción masiva no son la cuestión. ¿Cuán es entonces la cuestión?, ¿por qué están abogando por la guerra? Dicen a la opinión pública estadounidense que la guerra contra Iraq es necesaria porque Iraq, con sus armas de destrucción masiva, constituye una amenaza para la seguridad de EEUU.

La única salida a esta situación es permitir que regresen los inspectores para que puedan decir al mundo que Iraq no tiene armas de destrucción masiva. Sólo cuando lo digan, la opinión pública de EEUU descubrirá que una guerra contra Iraq no es una guerra en defensa de los intereses de los estadounidenses sino una guerra destinada a promover los intereses de la Administración Bush.

P.- Si [Iraq] permite que regresen los inspectores, ¿cuánto tiempo cree Vd. que necesitarán?

R.- Hans Blix, el director de la UNMOVIC dijo que su equipo podría determinar los hechos básicos relativos al armamento de destrucción masiva de Iraq en seis meses. Después, avanzaría sobre cuestiones relevantes que requieren ser resueltas. Si se cuenta con agentes honestos supervisando ese trabajo, los inspectores se podrán dedicar a los aspectos técnicos y científicos. Este proceso impedirá que se vuelva al juego político como ocurrió antes con EEUU.

Personalmente creo que si los inspectores regresan, en seis meses veremos resultados positivos. Antes de un año se levantarán las sanciones económicas.

P.- ¿Realmente lo cree?

R.- No hay otra salida más que la esperanza. De otro modo, en seis meses Iraq será destruido.

P.- En una entrevista con la Radio Sueca, Rulf Ekeus declaró que los nuevos inspectores tendrán un equipamiento distinto. ¿Qué quiso decir con eso?, ¿los inspectores irán armados?

R.- Con el establecimiento de la UNSCOM en 1991, NNUU propuso disponer de soldados armados para escoltar a los inspectores pero esa propuesta se retiró. A los inspectores se les debe dotar de todas las facilidades y deben disfrutar de la cooperación del gobierno iraquí. Si el gobierno iraquí elige no cooperar, los inspectores deben retirarse y el CS debe promover otras soluciones, incluida la fuerza militar. Pero inspectores armados, esa es una prescripción que no debe de darse jamás.

P.- Ud. fue uno de los más considerados inspectores de la UNSCOM. ¿Qué ha cambiado de su posición?

R.- Siempre he trabajado a favor de la paz, incluso cuando era miembro de los Marines y durante la Guerra [del Golfo de 1991]. Creo que es bueno luchar por una guerra justa. Como inspector, trabajaba bajo el mandato estipulado por las resoluciones del CSNNUU.


Notas:

[1] Véase: Scott Ritter: La agenda secreta tras el 'complot' contra Sadam Husein
[2] Véase: Encuentro Internacional contra la Guerra. Madrid, 16 y 17 de noviembre de 2002: Paremos la guerra contra Iraq antes de que empiece



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