EEUU forzará la votación
del CS haya o no consenso sobre la resolución de inspecciones
y uso de la fuerza contra Iraq
31 de octubre de 2002. Nota informativa CSCAweb
(www.nodo50.org/csca)
El frente diplomático
estadounidense negocia con Francia mientras el Pentágono
pretende formar y legitimar al margen de NNUU una coalición
de países liderada por EEUU para atacar Iraq
El entramado que envuelven las negociaciones entre EEUU/Francia
y EEUU/Rusia respecto a la aprobación o no del texto de
resolución estadounidense propuesto al Consejo de Seguridad
de NNUU (CS de NNUU) para recibir el aval internacional a la
guerra contra Iraq [1] ha vuelto a tomar un giro aparente
al conocerse que la alternativa propuesta por Francia emisión
de dos resoluciones, una sobre inspecciones y otra posterior
en el caso de que Iraq no cumpla con sus obligaciones en el proceso
de las inspecciones- parece haber ganado los apoyos mayoritarios
de los 10 miembros no permanentes del CS de NNUU, cuyos votos
son imprescindibles al no haber alcanzado los 5 miembros permanentes
un consenso sobre el texto estadounidense que debería
someterse a votación.
La presión francesa y rusa, así como la negativa
de países como México[2], constituyen una
circunstancia mantenida desde las últimas seis semanas
que está retrasando los planes de EEUU para lanzar la
acción militar contra Iraq. Por ello, la diplomacia estadounidense
habría aceptado negociar a la baja con Francia al respecto
de la resolución propuesta al CS y aceptar parcialmente
la propuesta francesa denominada ahora como de 'dos fases'[3]
a cambio de mantener un grado de ambigüedad aceptable para
ambas partes al respecto de lo que significa la expresión.
Francia ha rechazado la utilización de la expresión
"incumplimiento material" ['material breach', en la
versión inglesa] utilizada en el texto estadounidense
para describir un supuesto futuro rechazo de Iraq a cumplir con
las inspecciones de desarme, al considerar que, de aplicarse
no solo al pasado sino también al futuro, significaría
"desencadenar automáticamente" el uso de la
fuerza sin consultar previamente al CS[4]. En contra de
esta alternativa, Francia propone que, una vez llevadas a cabo
las inspecciones de desarme, sea el CS quien determine el grado
de incumplimiento por parte de Iraq y las consecuencias a aplicar.
Por su parte, los efectos de la posición rusa que
hasta la semana pasada rechazaba abiertamente no solo el texto
de la resolución propuesto por EEUU sino las imposiciones
de EEUU sobre la forma en que han de llevarse a cabo las inspecciones-
han quedado paralizados tras la crisis desencadenada tras el
asalto al teatro de Moscú y la desmedida respuesta de
las autoridades rusas. El presidente Putin, al resguardo del
apoyo recibido por EEUU, Gran Bretaña y otros actores
menores de la escena internacional, se ha comprometido en la
tarea de definir haciendo seguidismo de EEUU- una nueva
'estrategia de seguridad nacional' que previsiblemente hará
del 'terrorismo' el caballo de batalla para legitimar cualquier
acción no solo en el contencioso interno checheno sino
a nivel internacional. Las consecuencias que de ello puedan derivarse
no se harán esperar, muy probablemente en lo que afecta
a la decisión rusa sobre apoyar o no la guerra contra
Iraq que esta crisis podría transformar si, como parece,
EEUU ha decidido poner en la balanza de las negociaciones con
Rusia el respaldo público al gobierno ruso a cambio de
una más favorable actitud rusa a su propuesta de Resolución
en el CS.
A la guerra con o sin el CS
A pesar de las tácticas diplomáticas la determinación
de EEUU de lanzar la guerra contra Iraq es invariable. El compromiso
alcanzado por el secretario de Estado Colin Powell y la ministra
francesa de Exteriores Dominique de Villepin, lejos de modificar
el significado real de la propuesta estadounidense respaldo
de NNUU al uso de la fuerza militar contra Iraq- o de adoptar
la francesa evaluación y debate sobre las inspecciones
previamente a utilizar la fuerza contra Iraq en una segunda resolución-
simplemente acuerda que EEUU consultará al CS de NNUU
antes de embarcarse en la guerra contra Iraq si se produce el
incumplimiento por parte de Iraq respecto a las exigencias de
las inspecciones de desarme.
A este respecto, el secretario de Estado Colin Powell, ha
declarado que "esencialmente nos hemos acomodado a aquellos
que querían una oportunidad para decidir esto [la acción
militar]. Tendrán [los miembros del CS como Francia o
Rusia] la oportunidad de decidir o no decidir, de aprobar u ofrecer
una segunda resolución o no, y nosotros [EEUU] participaremos
en el debate. (...) Ciertamente, preferimos ver actuar a NNUU
de modo multilateral" pero "EEUU se reservará
el derecho a dirigir una acción militar contra Iraq si
Iraq continúa bloqueando las inspecciones, incluso si
el CS no da su aprobación". Según el propio
Powell, EEUU no será maniatado por NNUU si fracasa en
autorizar el uso de la fuerza.
La Administración estadounidense no oculta que las
últimas negociaciones con Francia no constituyen sino
una mera táctica para alcanzar algún consenso en
el CS De hecho, el propio Bush ha vuelto a reiterar la determinación
de EEUU de ir a la guerra contra Iraq incluso a costa de forzar
una votación inmediata en el CS, aunque que no cuente
con el respaldo mayoritario, para finales de esta semana o comienzos
de la próxima [5].
Una 'coalición de aliados'
fuera del marco de NNUU
En las últimas semanas, la Administración Bush
a través del propio presidente o de sus representantes
oficiales han introducido en el lenguaje destinado a los medios
de comunicación sobre la campaña militar contra
Iraq la expresión "una coalición aliada liderada
por EEUU". La previsión de que EEUU pueda no contar
finalmente con el respaldo de NNUU a través de la aprobación
de su resolución no impide a Bush referirse permanentemente
a la capacidad de EEUU de dirigir una fuerza aliada que estaría
compuesta por aquellos estados principalmente de Oriente
Medio y Asia- a los que podría asociar a la guerra contra
Iraq si reciben finalmente el apoyo militar y de sus bases terrestres
y espacios aéreos para lanzar la guerra. La formación
de una coalición de países que no estuviera mandatada
por NNUU estaría orientada, además de para apoyar
militarmente al ejército estadounidense en su guerra contra
Iraq, a legitimar ante la comunidad internacional y, particularmente,
ante los países árabes y musulmanes, la intervención
y ocupación de Iraq pretendiendo seguir el modelo que
en la guerra contra Iraq de 1991 movilizó a diferentes
regímenes y ejércitos árabes contra este
mismo país. A pesar de las negativas públicas de
muchos regímenes árabes al respecto de apoyar la
iniciativa belicista de EEUU contra, las operaciones militares
conjuntas que están teniendo lugar desde hace meses en
países como Qatar, Kuwait, Omán o Jordania, [6]
así como las presiones que siguen recibiendo Arabia Saudí
o Egipto [7], ponen de manifiesto la previsión
de que la guerra contará con apoyos oficiales árabes
explícitos o implícitos.
En es te sentido, en conferencia de prensa en el Pentágono,
Tommy R. Franks, comandante al mando del Comando Regional Central
del que dependen todas las tropas estadounidenses desplazadas
en los países del Golfo y candidato a dirigir el gobierno
militar provisional estadounidense tras la ocupación de
Iraq, [8] declaró el pasado 28 de octubre que "EEUU
no necesita una resolución del CS de NNUU para ganar el
apoyo aliado a una campaña liderada por EEUU para eliminar
las armas de destrucción masiva de Iraq". Tras reiterar
la preferencia estadounidense de trabajar dentro del marco de
NNUU, Franks consideró que "EEUU cuenta con suficiente
respaldo regional e internacional para dirigir una coalición
para derrocar al presidente Husein y desarmar a Iraq (...) Diré
que lo que percibo visitando la región- y menciono que
acabo de volver de allí- es que tenemos un montón
de buenos amigos, socios y aliados que ven la situación
como nosotros"[9].
A pesar de no haberse confirmado oficialmente la petición
de uso de bases militares, derechos de espacio aéreo y
otros tipos de apoyo a países árabes de Oriente
Medio, Franks confirmó que representantes de la Administración
estadounidense han mantenido numerosas conversaciones
con 'aliados regionales' para hacerles saber lo que Washington
requerirá de ellos cuando se produzca la ofensiva contra
Iraq. A este respecto, representantes militares y del Pentágono
como Richard B. Meyers, Peter Rodman, vicesecretario de defensa
para asuntos de seguridad internacional, el vicesecretario de
Estado para asuntos político-militares y el propio Franks
han realizado visitas en la última semana al menos a Arabia
Saudí, Bahrein, Yemen, Jordania, Egipto, Omán,
Turquía, Pakistán y Afganistán.
Notas:
1. Véase
en CSCAweb: Mientras
Rusia y Francia exigen a EEUU mayores concesiones en las negociaciones
sobre una nueva resolución del CS sobre Iraq, Bush afirma
que dirigirá 'una alianza militar internacional' contra
Bagdad
y Phillys
Bennis: El nuevo borrador de resolución de EEUU sobre
Iraq: negociar para legitimar la guerra
2. La negativa de países como México (miembro no
permanente del CS) a respaldar la propuesta de Washington alegando
la necesidad de que NNUU lidere cualquier acción contra
Iraq y, apoyando, por tanto, la propuesta francesa, no oculta,
sin embargo, la realidad de una posición que se ha forjado
como consecuencia de la negativa de Washington de atender las
exigencias de México en materia de política económica
e inmigración y que han dado al traste con el encuentro
de Bush y Fox el pasado fin de semana en el Foro de Cooperación
Económica Asia-Pacífico celebrado en México.
The New York Times, 27 de octubre de 2002. Nuevamente,
la cuestión iraquí y la guerra se empañan
en este caso con el trasfondo del regateo de los asuntos bilaterales.
3. The New York Times, 29 de octubre de 2002
4. Véase en CSCAweb: Phillys Bennis: El nuevo borrador
de resolución de EEUU sobre Iraq: negociar para legitimar
la guerra.
El párrafo donde se utiliza esta expresión en el
texto de la resolución reza así: "1. DECIDE
que Iraq sigue y ha estado durante un número de años,
incumpliendo materialmente las obligaciones impuestas por las
resoluciones relevantes, incluida la Resolución 687 (1991),
en particular por el fracaso de la cooperación de Iraq
con los inspectores de NNUU y con la Agencia Internacional de
la Energía Atómica (AIEA) y de completar las acciones
requeridas bajo los párrafos 8 a 13 de la Resolución
687 (1991)." Según comenta Philis Benis, "Este
lenguaje está específicamente designado para disponer
el escenario de n ataque militar contra Iraq. La expresión
"incumpliendo materialmente" es precursora de la autorización
del uso de la fuerza militar del CS. La afirmación de
que Iraq "sigue y ha estado" incumpliendo materialmente,
forma parte del esfuerzo de EEUU para reclamar una autorización
continuada del uso de la fuerza. Si EEUU fuera serio en su determinación
del cumplimiento o incumplimiento iraquí, solicitaría
a los inspectores de NNUU que volvieran inmediatamente a Iraq.
Solo cuando los inspectores hubieran finalizado su trabajo e
informado al CS debería el CS determinar sobre el cumplimiento
o incumplimiento. La insistencia de Washington en esta cuestión
constituye parte central de la oposición francesa y rusa
a la propuesta de EEUU".
5. The Washington Post, 29 de octubre de 2002
6. Véase en CSCAweb : EEUU estudia un plan israelí
para actuar de manera conjunta en una primera fase de la guerra
contra Iraq en la parte occidental de este país
7. Al Ahram Weekly, núm. 609, 23/30 de octubre
de 2002
8. Véase en CSCAweb: La Administración Bush prevé
la ocupación indefinida de Iraq y la imposición
de un régimen militar provisional estadounidense
9.
The New York Times, 29 de octubre de 2002
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