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Paremos la guerra contra Iraq


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EEUU obtiene la declaración sobre armamento de Iraq contrariando la decisión del Consejo de Seguridad y antes de que haya sido revisada por los expertos de NNUU

11 de diciembre de 2002
Nota informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

La declaración iraquí fue entregada a los representantes diplomáticos de EEUU en NNUU por el jefe del equipo de inspecciones, Hans Blix, tras haber recibido una orden en tal sentido del embajador de Colombia, Alfonso Valdivieso, que ocupa el cargo rotativo mensual de la presidencia del CS de NNUU y tras recibir Colombia un compromiso de incremento de la ayuda militar de EEUU a ese país latinoamericano.

El pasado 8 de diciembre concluía el plazo otorgado por la resolución 1441 del Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU) para que Iraq presentara su informe de armamento a NNUU. El informe iraquí, de doce mil páginas, contiene más de dos mil dedicadas al dossier nuclear y ha sido remitido para su estudio a los expertos de NNUU que trabajan en Viena para la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Igualmente, la parte que corresponde a las capacidades químicas y biológicas iraquíes está siendo estudiado por los expertos de NNUU de la UNMOVIC en Nueva York.

A pesar de que los quince miembros del CS de NNUU habían alcanzado un acuerdo el pasado 6 de diciembre por el que se decidió que el informe iraquí no sería remitido a ninguno de los miembros del CS de NNUU hasta que no hubiera sido revisado por los expertos de NNUU, con el fin de evitar el peligro de que proliferasen las informaciones relativas a los componentes y fabricación para el desarrollo de armas nucleares, esta decisión, que hubiera requerido un estudio previo por parte de los expertos de NNUU de entre 7 y 10 días, ha sido incumplida por la Administración Bush. Según fuentes oficiales de la Administración de EEUU, el secretario de Estado Colin Powell y la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice informaron el mismo viernes, 6, que EEUU no esperaría a la revisión previa de NNUU. Según el representante de EEUU en NNUU, John Negroponte, "no tenemos nada que obtener de la versión que elaboren los expertos en términos de proliferación, porque nosotros ya tenemos esa información".

Tras persuadir a los otros cuatro miembros permanentes del Consejo para que apoyaran la insistencia estadounidense de ver el informe de manera inmediata y unilateral, la declaración iraquí fue entregada a los representantes diplomáticos de EEUU en NNUU por el jefe del equipo de inspecciones, Hans Blix, tras haber recibido una orden en tal sentido del embajador de Colombia en NNUU, Alfonso Valdivieso, que ocupa el cargo rotativo mensual de la presidencia del CS de NNUU [1]. La prensa estadounidense informa de que el secretario de Estado Powell, en su visita a Colombia, había mantenido desde la semana pasada intensas negociaciones con representantes del gobierno de este país en las que se vinculó el incremento de ayuda militar de EEUU a Colombia a cambio de asegurarse una "decisión política" del gobierno colombiano para que, en calidad de presidente del CS de NNUU, entregase sin dilación la declaración iraquí a EEUU contraviniendo la decisión del propio CS y haciendo caso omiso de las objeciones que algunos de los miembros no permanentes, como Siria, habían manifestado contra la remisión de la declaración antes de que fuese evaluada por los expertos de NNUU [2] .

Incumplimiento de EEUU

Tras haber recibido el informe iraquí, EEUU informó de que haría llegar una copia del mismo a los otro cuatro miembros permanentes del CS de NNUU, el martes, 10 de diciembre, habida cuenta de que los cuatro son, al igual que EEUU potencias nucleares y que, por tanto, la información nuclear que pueda contener la declaración original de Iraq no implica poner al alcance de los miembros permanentes del CS ningún conocimiento o técnica nuclear que aquellos desconozcan. Por el contrario, los otros 10 miembros no permanentes del CS (signatarios todos del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares) han quedado excluidos de recibir las copias del informe original con el argumento de evitar que puedan adquirir los conocimientos y requisitos necesarios para poder desarrollar armas nucleares. Francia y Gran Bretaña han confirmado ya haber recibido ya el informe por parte de EEUU.

Por su parte, Iraq, a través de su ministro de Exteriores Naji Sabri, ya había llamado la atención cuando envió la declaración de armamento iraquí el pasado 7 de diciembre a NNUU del hecho de que "la publicación de esta información detallada, en particular el contenido relacionado con la investigación, desarrollo y técnicas para la producción de agentes y armas, acarrea riesgos y es contraria a la normativa del régimen internacional de no proliferación de armas" [3].

Pero la mayoría de los miembros no permanentes del CS de NNUU que habían acordado que ningún miembro permanente o no del CS tuviera acceso al contenido de la declaración de Iraq en una primera fase, han acogido muy negativamente el incumplimiento de EEUU. El representante de Siria ante el CS de NNUU, que se había opuesto muy duramente a que se favoreciera a los miembros permanentes, ha acusado a Colombia de violar las normas diplomáticas al haber ordenado la remisión del informe iraquí a EEUU. Según el embajador sirio, Mijail Wehbe, "No estamos satisfechos. Esta actuación es contraria a la lógica política, a la lógica de los procedimientos, a toda la lógica sobre la que se asienta el trabajo del CS de NNUU. El presidente del CS de NNUU solo puede actuar con el consenso de los 15 miembros del CS"[4].

Debido al incumplimiento de EEUU, y pese a que la Resolución 1441 del CS de NNUU establece que es NNUU -a través de sus equipos de inspectores- quien debe hacer la evaluación sobre el armamento iraquí, el informe de Iraq está siendo analizado paralelamente por seis instancias diferentes (el equipo de expertos de NNUU, EEUU, más los cuatro miembros permanentes del CS de NNUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China). Por su parte, el equipo de expertos de la UNMOVIC y de la AIEA han anunciado que retirarán del informe las partes más sensitivas y las retendrán en sus archivos confidenciales.

Ante el revuelo levantado por la incorrecta actuación de EEUU, el secretario general de NNUU Kofi Annan ha reiterado que los expertos de NNUU deben tener tiempo para poder realizar su trabajo. "Espero que el Consejo apoye a los inspectores para que realicen un trabajo profesional", ha afirmado Annan.

A pesar de que como reconocen representantes oficiales del gobierno, EEUU no tiene ninguna duda de que Iraq haya podido seguir construyendo armamento nuclear, químico o biológico en los últimos diez años [5], la Administración Bush ha movilizado a la CIA y a ciertos laboratorios nacionales para llevar a cabo una evaluación propia del informe iraquí y para detectar "informaciones falsas u omisiones por parte de Iraq" contrarias a los requerimientos establecidos por la resolución 1441.

Siguen las inspecciones sobre el terreno

Los equipos de inspectores de UNMOVIC [6] dirigidos por el sueco Hans Blix, llegaron a Iraq el pasado 18 de noviembre junto a Mamad Baradei y Jacques Baute, en representación de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) con el fin de ultimar, junto a las autoridades iraquíes los preparativos para las inspecciones tal y como estipula la resolución 1441 del CS de NNUU. Desde el pasado 25 de noviembre, los equipos de la UNMOVIC dieron comienzo a las inspecciones.

La UNMOVIC concentra sus investigaciones en las capacidades de armamento químico y biológico así como de misiles balísticos, en tanto que la AIEA está encargada de buscar evidencias del supuesto desarrollo nuclear iraquí. En un periodo de 60 días, sus informes deberán haber concluido y deberán ser presentados al CS de NNUU para su estudio.

Los inspectores de la AIEA y de la UNSCOM han visitado 30 instalaciones desde su llegada a Iraq el pasado mes de noviembre y tras cuatro meses de ausencia de inspecciones. En el momento actual, los expertos de NNUU están extendiendo sus operaciones a los siguientes lugares: una mina de fosfatos situada en las proximidades de la frontera con Siria, en Ashakat, al noroeste de Bagdad, que ya fuera inspeccionada en los años 90 y en la que se halló una explotación de uranio y de fertilizantes. Igualmente se están inspeccionando centros de vacunas animales en Abu Guraib, al oeste de Bagdad, donde se ubica el Instituto de Suero y Vacunas de Amariyeh que en la década de los 80 estaba considerado como un centro de investigación de armamento biológico.

Otras inspección se están llevando a cabo en la Compañía General de Industrias Químicas Furat, situada al sur de Bagdad y dependiente del Ministerio de Industria y Minerales, en el Centro de Investigación Ibn al Haizam, en Bagdad, así como a Tuweiza, (al sur de Bagdad) instalación que ya ha sido inspeccionada durante cuatro veces en un mes y que supuestamente se dedicó hasta la década de los 80 a la investigación nuclear, por lo que fue bombardeada por aviones estadounidenses durante la I Guerra del Golfo. Asimismo, los inspectores investigan también en la planta industrial de Al Falluyah, al norte de Bagdad, donde se ubicaban durante los años 80 dos plantas químicas productoras de fenol y clorina y supuestamente relacionadas con un programa de armamento químico iraquí en esa década. Como Tuwiza, Falluyah fue ya inspeccionado durante las inspecciones que se llevaron a cabo entre 1991 y 1998.

Con estas inspecciones se da por concluida la segunda fase del trabajo de campo realizado por los inspectores desde el 27 de noviembre. Estas inspecciones han generado un criticismo inmediato por parte de la Administración Bush por considerar que se había enviado poco personal y pese a que el pasado 9 de diciembre, el portavoz del equipo de inspectores declaró abiertamente que se ha incrementado el número de inspectores en el país. En la actualidad hay 25 inspectores de la UNMOVIC y 17 de la AIEA. Para finales de diciembre, el número de inspectores alcanzará a 100 para aumentar hasta 300 a comienzos del año 2003.

De acuerdo con el director de la AIEA, Mohamed al Bareidi, los trabajos de inspección de armas podría demorarse un año. Igualmente, los jefes de los equipos de inspecciones han señalado que si Washington quiere resultados más pronto debería proporcionar más información de inteligencia sobre Iraq si la tiene. Mientras tanto, los inspectores siguen investigando en instalaciones que ya fueron destruidas en 1991 y 1998 por los bombardeos de EEUU y de Gran Bretaña o en lugares ya investigados y cuyas instalaciones fueron destruidas por los propios iraquíes en el proceso asociado a las inspecciones llevadas a cabo en la década de los 90.

Desde la operación 'Zorro del Desierto'

Las inspecciones de armamento en Iraq se llevaron a cabo desde 1991 hasta el 13 de diciembre de 1998 fecha en la que el predecesor de Blix, Richard Butler, remitió el informe elaborado por el equipo de la UNSCOM en colaboración con la AIEA [7]. En aquella ocasión, Richard Butler remitió su informe a los diplomáticos estadounidenses quienes le persuadieron para que modificara sus conclusiones antes de trasladarlo al CS de NNUU, de manera que se pusiera más énfasis en las cinco ocasiones en las que se informaba del incumplimiento por parte de Iraq con los equipos de inspectores, que en las cientos de inspecciones que se habían realizado con la total cooperación por parte de Iraq. Finalmente, la UNSCOM concluyó en aquel informe que la mayor parte de la capacidad no convencional de Iraq había sido destruida. Por su parte, la inspección de la AIEA, que informó sobre la total cooperación iraquí con las inspecciones, concluyó en su informe que Iraq no disponía de ninguna capacidad nuclear. Tras las obvias conclusiones de ambos informes, EEUU requirió a Butler y a su equipo que salieran de inmediato de Iraq: tres días más tarde, los aviones estadounidenses y británicos comenzaron a bombardear el país en la denominada Operación Zorro del Desierto que causó cientos de muertes entre la población iraquí. Desde entonces, los inspectores de armamento no habían regresado a Iraq.

En esta nueva fase de inspecciones, y antes de salir para su destino en Bagdad, el propio Blix declaró que ha sido sometido a una campaña de descrédito durante meses instigada por los secuaces de Bush (Rumself, Wolfowitz, el vicepresidente Dick Cheney y la asesora de seguridad nacional Condolezza Rice) quienes han mostrado durante meses una abierta oposición a la reanudación de las inspecciones de armamento en Iraq y, muy particularmente, si éstas se hacían depender, como así ha sido, del control de NNUU [8].

Ello forma parte de la determinación con que el sector más duro de la Administración Bush ha intentado y sigue intentando evitar que cualquier cuestión relacionada con Iraq pueda resolverse por medios políticos y diplomáticos en el marco de NNUU. El principio asentado en Washington -y respaldado por Londres- de que la crisis de Iraq es un coto que debe cerrarse de acuerdo con los planes estadounidenses, se evidenció con la creación -ya en la era de Clinton- de las denominadas "zonas de exclusión aérea" en el norte y sur de Iraq cuyo establecimiento unilateral por parte de EEUU no ha tenido nunca ningún reconocimiento legal del CS de NNUU y cuyo sometimiento a las patrullas permanentes y a los bombardeos sistemáticos de los aviones estadounidenses y británicos constituyen, desde el punto de vista del Derecho Internacional y de la Carta de NNUU, una clara violación de la soberanía de Iraq.


Notas:

1. The New York Times, 10 de diciembre de 2002
2. Ibíd.
3. Ibíd.
4. Ibíd.
5. The New York Times, 8 de diciembre de 2002
6. Véase en CSCAweb:
Carlos Varea: ¿Por qué quiere EEUU ocupar Iraq? Las mentiras de la Administración Bush sobre el rearme iraquí que repite el presidente Aznar
7. Véase en CSCAweb:
10 años de sanciones contra Iraq, 10 años de genocidio
8. Middle East International, núm. 688, 22 de noviembre de 2002



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