Iraq-CELSI


* Mo Mowlam fue miembro del gobierno de Tony Blair entre 1997 y 2001

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Paremos la guerra contra Iraq

Paremos la guerra contra Iraq antes de que empiece


Iraq no es la amenaza

Mo Mowlam*

The Guardian, 5 de septiembre de 2002
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"Todo este asunto no tiene nada que ver con ninguna amenaza de Iraq: no existe tal amenaza. No tiene nada que ver con la guerra contra el terrorismo o con la moralidad. Sadam Husein es obviamente un hombre pernicioso, pero cuando le vendíamos armas para que mantuviera a los iraníes en su sitio lo era tanto como hoy. Era un instrumento entonces y lo es ahora. Del mismo modo que sirvió a los intereses occidentales entonces, es ahora el sujeto de la distracción mañosa para proteger el abastecimiento del petróleo occidental".

Según escucho las palabras de la Administración Bush sobre Iraq, aumenta mi alarma. Parece reinar la confusión, pero la inexorable determinación de que van a lanzar un ataque militar prevalece. La respuesta del gobierno británico parece igualmente confusa y sólo espero que la determinación de atacar finalmente Iraq no sea la piedra angular de su política. Resulta difícil imaginar en la actualidad que George Bush pueda retirar sus belicosas palabras y salvar la cara pero espero que ello sea posible. De no ser así, temo enormemente por Oriente Medio y también por el resto del mundo.

Lo que resulta más escalofriante es que los halcones de la Administración Bush deben conocer los riesgos que implica. Deben de ser conscientes del temor de Egipto y Arabia Saudí por las revoluciones que una guerra contra Iraq puede desatar, por los gobiernos pro-occidentales que puede deponer y el reemplazo de regímenes fundamentalistas islámicos anti-estadounidenses que podrían establecerse en su lugar. Se debe recordar la revolución islámica de Irán. El Sha contaba con el respaldo de EEUU pero no pudo mantenerse contra la voluntad del pueblo. Por ello, estoy seguro de que [los halcones de Bush]comprenden las consecuencias de sus acciones, de las cuales me temo lo peor. Y estoy llegando a la conclusión de que deben querer crear tal caos.

Las muchas palabras que se están pronunciando sobre Sadam Husein al respecto de que tenga armas de destrucción masiva -las cuales no son nunca respaldadas por signos de evidencia- significan muy poco. Incluso si Sadam las tuviera, ¿con qué propósito podría querer utilizarlas? Sabe que ante cualquier movimiento para ocupar los campos de petróleo de los países vecinos la totalidad del mundo occidental se alinearía en su contra. Sabe que si atacase a Israel ocurriría otro tanto. Las comparaciones con Hitler son necias -Hitler pensó que podría ganar; Sadam sabe que no puede. Incluso aunque tuviera armas nucleares no puede ganar una guerra contra EEUU. EEUU puede contenerlo fácilmente. No necesita forzarle a tal irracionalidad.

Arabia Saudí, el país clave

Pero eso parece ser lo que Bush quiere hacer. ¿Por qué está tan decidido a correr el riesgo? El país clave en Oriente Medio en lo que respecta a EEUU es Arabia Saudí: el país con las más grandes reservas de petróleo del mundo, el país que ha sido adiestrado para calmar los mercados del crudo produciendo más cuando los precios son demasiado altos y menos cuando hay un exceso. La familia real saudí ha sido reconocida con el galardón de ser la mejor amiga de Occidente por su cooperación. No preocupa que el gobierno no sea democrático y que vulnere los derechos humanos ni que sea un bastión de una forma extrema del Islam. Con el apoyo estadounidense considera que el régimen puede ser protegido y hará lo que sea necesario para garantizar un abastecimiento de petróleo a Occidente a precios razonablemente estables.

Desde el 11 de septiembre la Administración Bush ha ido dándose cuenta progresivamente de que el régimen saudí es vulnerable. Tanto en la calle como en las familias dirigentes -incluida la familia real- se perciben voces anti-occidentales. Osama ben Laden no es más que un ejemplo prominente. La historia de amor con EEUU llega a su fin. Los informes acerca del traspaso de millones de dólares de inversiones saudíes desde EEUU [a otros países] podrán ser difíciles de cuantificar pero son reales. La posibilidad de que la mayor reserva petrolera del mundo caiga en manos de gobierno militante del islamismo y anti-norteamericano se hace probable y eso es inaceptable.

Los estadounidenses saben que no pueden aceptar tal revolución. Por ello deben contar con poder controlar los campos de petróleo saudí si no al gobierno. Y qué mejor manera de hacerlo que teniendo una gran fuerza militar sobre el terreno cuando pueda tener lugar esa quiebra. En nombre de la salvación de Occidente esos bienes vitales podrían ser ocupados y controlados. EEUU no tendrá que depender nunca más de una corrupta e impopular familia para mantener el abastecimiento de petróleo barato. Si se crea el caos en la región, las fuerzas armadas en la región podrán ser consideradas como las salvadoras globales. Bajo la cobertura de la guerra contra el terrorismo, podría lanzarse la guerra para asegurar el abastecimiento petrolero.

Todo este asunto no tiene nada que ver con ninguna amenaza de Iraq: no existe tal amenaza. No tiene nada que ver con la guerra contra el terrorismo o con la moralidad. Sadam Husein es obviamente un hombre pernicioso, pero cuando le vendíamos armas para que mantuviera a los iraníes en su sitio lo era tanto como hoy. Era un instrumento entonces y lo es ahora. Del mismo modo que sirvió a los intereses occidentales entonces, es ahora el sujeto de la distracción mañosa para proteger el abastecimiento del petróleo occidental. ¿Y dónde sitúa eso al gobierno británico?, ¿está en el plan o simplemente es parte de la cortina de humo? El gobierno [británico] habla de moralidad y de la amenaza de las armas de destrucción masiva pero, ¿se lo cree realmente?



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