“Hemos transmitido la idea de que luchar por Palestina, es luchar desde aquí”

Index | Palestina 2011
Actualidad
PALESTINA

Palestina

 

“Hemos transmitido la idea de que luchar por Palestina, es luchar desde aquí”

Entrevista a José Luís Moragues

Con la liquidación el 30 de agosto de 2011 de la exportadora israelí de productos de las colonias Agrexco, ACSUR-Las Segovias ha entrevistado para la Red Estatal de Solidaridad con Palestina a José Luís Moragues, activista de la Campaña Civil Internacional por la Protección del Pueblo Palestino (CCIPPP) y en la Coalición contra Agrexco (CCAG), dos plataformas francesas comprometidas con la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel.

Acsur-Las Segovias

cartel

Con motivo de la liquidación anunciada el pasado 30 de agosto 2011 de la exportadora israelí Agrexco, ACSUR-Las Segovias ha entrevistado para la Red Estatal de Solidaridad con Palestina (RESCOP), a José Luís Moragues, activista de la Campaña Civil Internacional por la Protección del Pueblo Palestino (CCIPPP) y en la Coalición contra Agrexco (CCAG), dos plataformas francesas comprometidas con la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel.

Beatriz Ortiz – responsable de comunicación de ACSUR-Las Segovias

P. José Luis, ¿nos puedes explicar cómo nació la Coalición contra Agrexco (CCAG)?

J.L.M: La CCAG es una coalición de asociaciones, sindicatos y partidos políticos que nació en mayo de 2009 en Francia con el objetivo de impedir la llegada al puerto de Sète de la empresa Agrexco/Carmel, una empresa israelí de comercialización y exportación de alimentos, fundamentalmente frutas y verduras, que ha venido ejerciendo el monopolio de las exportaciones de productos agrícolas producidos por parte en los Territorios Palestinos Ocupados. Esta empresa participa directamente en la colonización de tierras, en el robo del agua y la explotación de la mano de obra palestina, fundamentalmente en el Valle del Jordán, donde tiene 7 centros de embalaje. Agrexco ha violado el derecho del comercio internacional y el cuarto punto de la Convención de Ginebra,  al utilizar en beneficio propio los recursos naturales de un territorio Ocupado.

Para entender el éxito de la campaña de la CCAG, es fundamental analizar el contexto en el que nació. En resumen, hay tres elementos de contexto que se conjugaron para que emergiera una coalición de estas características: la constatación de la muerte del proceso de paz de Oslo, la llamada a Boicot, desinversiones y Sanciones contra Israel lanzada en 2005 por los Palestinos, y el ataque israelí a la Franja de Gaza de enero 2009. 

Después del fracaso prolongado de las conferencias de paz, muchas personas reconocían de manera explícita, mientras otras lo hacían implícitamente, que el proceso de paz había sido una mascarada, e incluso un arma más en manos de los israelíes, para hacer tragar a la opinión pública mundial, una relación de fuerzas desigual que Israel mantiene desde el año 1948 a través de su ejército y de su  colonos.

En 2005, con la llamada al Boicot, Desinversiones y Sanciones de octubre 2005 y la creación del Comité Nacional Palestino por el Boicot, Desinversiones y Sanciones (BNC por sus siglas en inglés), la sociedad civil palestina abre otra vía de acción. Es preciso recordar que la CCAG se enmarca en esta campaña internacional de BDS. Quiero decir que el éxito de la CCAG no es sólo el éxito de nuestra coalición de organizaciones: es el éxito de toda una línea estratégica del BNC y de su intervención directa, a nuestro lado, en esta lucha.

La llamada de BDS evidencia las trampas y tejemanejes del proceso de paz y desempolva los derechos fundamentales del pueblo palestino, al mismo tiempo que reconstruye la unidad del pueblo palestino, cristalizándola entorno a la lucha contra la ocupación y el apartheid, por el retorno de los refugiados. Además, el BNC es una coalición nacional, que incluye los principales partidos existentes, además de otras muchas organizaciones palestinas. En mi opinión, el llamamiento de 2005 marca el inicio de una nueva corriente política que no tiene traducción en términos de partidos, y que se autodefine como un gran encuentro de organizaciones de la sociedad civil que reivindican los derechos fundamentales del pueblo palestino.

El tercer elemento de contexto que en mi opinión favoreció la emergencia de la CCAG, es la guerra israelí contra la población de Gaza, porque dio lugar a una extraordinaria movilización de los pueblos árabes y musulmanes principalmente, e hizo caer los últimos tabú contra la llamada al boicot a Israel.

Si quisiéramos rescatar otro elemento de contexto que en los últimos meses, ha tenido un impacto positivo en el éxito de la campaña del BDS, haría falta añadir las revoluciones árabes y el hecho de que Palestina empezara a recuperar su lugar en el seno del “mundo árabe”.

P. ¿Consideras que el llamamiento palestino del 2005 ha fortalecido el movimiento de solidaridad con Palestina?

J.L.M. En un contexto en el que se cristalizó, como decía, un fuerte movimiento de repulsa contra Israel y de solidaridad con Palestina, la llamada del Comité Nacional Palestino por el Boicot, Desinversiones y Sanciones (BNC), nos dio una respuesta política estratégica.  Abrió un proceso de recomposición del movimiento de solidaridad con Palestina. Nos sacó del callejón sin salida de Oslo, y nos llevó a recuperar las reivindicaciones de los derechos fundamentales del pueblo palestino, situando de nuevo en un primer plano, las problemáticas de los colonos y de los refugiados, dos cuestiones que el proceso de paz israelí y la Autoridad Palestina habían logrado eclipsar. El BDS también nos ofrece nuevas formas de acción, más allá de las actividades de información y sensibilización centradas en la denuncia.

Siendo un llamamiento abierto, es una invitación a implicar a colectivos que no pertenecían tradicionalmente al movimiento de solidaridad con Palestina. Esto es una cuestión central, que las grandes asociaciones pro palestinas bien instaladas no siempre quieren admitir. La llamada a la acción directa contra Israel, contra sus productos, empresas, instituciones culturales, académicas, y contra las empresas  e instituciones cómplices, nos ha ayudado a definir objetivos aquí, en nuestro propio país. Con las primeras acciones de boicot contra productos Israelíes en supermercados, se han puesto en práctica estas ideas y se ha abierto la puerta a acciones directas no violentas contra los productos israelíes.

En Francia se creó el Comité de Boicot, Desinversiones y Sanciones de Francia (BDSF) que hoy en día, cuenta con 37 organizaciones nacionales y 20 comités locales, un eslabón clave del movimiento mundial de apoyo al BDS.  

P. Volviendo a la CCAG, ¿nos puedes explicar más en detalle cómo se constituyó?

J.L.M. Este contexto que acabo de describir es el que hay cuando volvemos de la 147ª edición de la misión de la Campaña Civil Internacional por la Protección del Pueblo Palestino (CCIPPP), cuando intentamos entrar en Gaza por Egipto a finales de febrero de 2009, justo después de ataque israelí (NDT. este ataque bautizado Plomo fundido, que dejó más de 1400 víctimas mortales). En este momento es cuando descubrimos por la prensa que el Presidente de la Región Languedoc-Roussillon, Georges Frêche, bien conocido por su apoyo incondicional a Israel, anunciaba la llegada a Sète de la empresa Agrexco/Carmel. Es así como, junto con el Colectivo de Musulmanes de Francia 8CMF) y la Confederación  Campesina, hemos construido las bases de la Coalición contra Agrexco (CCAG), a la que también se unió muy rápidamente la CIMADE y otras organizaciones.

La coalición ha sido exitosa desde sus inicios. Desde el primer mes su éxito fue espectacular, pasando de 23 organizaciones miembros a más de 85. Sin duda, uno de los aspectos positivos de la coalición es que ha supuesto la articulación de organizaciones muy diferentes en torno a una lucha concreta.

 

P. Según tu punto de vista ¿cuáles han sido las principales razones y motivaciones de estos colectivos, sindicatos y partidos, para sumarse a la campaña?

J.L.M. Creo que los factores fundamentales para el éxito inicial de la CCAG, han sido tres. Para empezar, en el momento en que nace justo después de las grandes movilizaciones populares contra el ataque a Gaza. Mucha gente quería cambiar las cosas y había bajado a la calle- Este clima favoreció la adhesión rápida y masiva a la Coalición Contra Agrexco.

Por otro lado, la personalidad de George Frêche, el Presidente de la Región, quien era conocido por su defensa a ultranza de Israel y por sus declaraciones racistas y homófobas. Alguien que fue expulsado del Partido Socialista Francés y al que la izquierda francesa odia. 

Y, en tercer lugar, hay que reconocer que Agrexco era un objetivo perfecto: una empresa creada en 1956  financiada en un 50% por el Estado Israelí, especializada en la exportación de frutas, legumbres y flores y conocida por su implantación en el Valle del Jordan, territorio ocupado militarmente por Israel. Era la punta de lanza de la colonización israelí, un objetivo perfecto. Centramos todos nuestros esfuerzos en impedir la llegada de los productos de Agrexco a Francia y a los supermercados a través del puerto de Sète.

Además, ha habido más factores que han contribuido al éxito de la campaña. Se había invertido 25 millones de euros del presupuesto de la Región, para la realización de la terminal portuaria en Sète. Hubo un amplio rechazo a que se destinara dinero público para el uso privado de Agrexco, que no aportaba ninguna contribución. Era, en este sentido, un objetivo irrebatible.

Y finalmente, no podemos olvidar la cuestión de la soberanía alimentaria, ya que la importación de productos a Francia por Agrexco tenía un impacto en los precios de la fruta y provocaba una bajada de los mismos,  de ese modo rescatamos el apoyo de sindicatos franceses como la Confederación Comapesina, miembro de la Vía Campesina, que se movilizó en seguida.  A todo esto hay que sumar el enorme gasto energético que suponía la importación estos productos alimentarios, lo que ha hecho que los movimientos ecologistas y por el decrecimiento también se sumaran a la movilización.

Además, el llamamiento que lanzó la CCAG era muy abierto y amplio: se enmarcaba en la campaña de BDS, pero no se utilizó la jerga habitual de las organizaciones de solidaridad con Palestina.

El contexto político también jugó en nuestro favor, puesto que el nacimiento de la CCAG a finales de mayo 2009 coincidió con las elecciones regionales de abril 2010. Todos los partidos de izquierdas se opusieron a la lista de Georges Frêche y se sumaron al manifiesto de la CCAG. La lucha contra Agrexco se convirtió en un punto de encuentro de todos los partidos de izquierdas, lo que nos fortaleció en este momento, aunque una vez pasadas las elecciones, algunos partidos perdieron el interés por este tema, que era para ellos una cuestión periférica.

Y, por supuesto, no puedo dejar de mencionar que nos hemos beneficiado de todo el trabajo de las organizaciones que habían firmado la campaña de BDS Francia, y que se sumaron automáticamente al llamamiento de CCAG.

P. La coalición ha tenido también mucho apoyo a nivel internacional, ¿Qué países fueron más activos? ¿Podrías destacar algunas de las acciones que se hayan llevado a cabo fuera de Francia? 

J.L.M. Al principio éramos pocas organizaciones, pero enseguida comprendimos que debíamos dirigirnos a organizaciones nuevas: organizaciones ecologistas, decrecentistas, del movimiento campesino, pero también las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Todas se sumaron.  Implicó un cambio profundo en  nuestra relación con la solidaridad: hemos demostrado que lo que hacíamos aquí constituían logros allí, en Palestina. Hemos transmitido la idea de que para luchar por Palestina, tenemos que luchar aquí, contra las empresas israelíes y contra sus cómplices, como el gobierno de la Región Languedoc-Roussillon en este caso. Hacer aquí el combate es ganar batallas allí. Es una idea muy importante, y una de las principales aportaciones del BDS.

Desde esta lógica, la idea de expandir la iniciativa del nivel regional al nacional e internacional estuvo desde el principio. Es importante señalar que el BNC siempre ha estado participando, su presencia ha sido continua. Hemos trabajado con organizaciones palestinas, y la gente de allí nos dijo que adelante. Por eso decidimos hacer de esta campaña contra Agrexco una campaña central, la más importante. Durante todo el proceso hemos luchado con y para los palestinos y palestinas.

Pero no fuimos ni los únicos ni los primeros. Antes de la creación de la CCAG en nuestra Región, ya se habían llevado a cabo acciones contra Agrexco en Bélgica , Italia y Gran Bretaña. Pero eran acciones de denuncia más esporádicas, no consideraban Agrexco como objetivo central. Finalmente, el 10 de noviembre de 2009, seis meses después de la creación de la CCA, realizamos la primera acción internacional contra Agrexco, con ocupaciones y manifestaciones, en Milán, Londres, Bruselas y Montpellier.

A  raíz de la reelección en marzo de 2010 de Georges Frêche, entramos en un periodo difícil. Entendimos que había que llevar a cabo otro tipo de acciones a escala internacional. Así fue como decidimos lanzar una especie de “guerrilla jurídica” para llevar a cabo pequeñas acciones judiciales, con garantías de resultados que, al mismo tiempo, permitiesen mantener la denuncia contra Agrexco en la actualidad de los medios de comunicación. Esta comisión jurídica nació con la intención de poner lo jurídico al servicio de la acción. Se puso sobre la mesa el hecho de que al etiquetar productos de las colonias como productos israelíes Agrexco violaba el derecho de comercio internacional lo que tuvo mucho impacto mediático.

El pasado 30 de agosto se anunció la liquidación de Agrexco. A pesar de que desde Israel atribuyen este cierre debido a la mala gestión que se ha hecho de la empresa ¿Cuáles consideras que son los verdaderos motivos? ¿Cómo se está viviendo esto desde la coalición?

J.L.M. Somos conscientes de que la desaparición de Agrexco no implica que el fin de la exportación de productos de las colonias por parte de Israel. Hemos ganado una batalla, pero no la guerra. Pero también somos conscientes que es muy simbólico lo que se ha logrado.

Proclaman que los motivos de la liquidación de Agrexco han sido la bajada de las ventas vinculadas con la crisis económica y las malas condiciones climáticas en Israel. Pero ésta última es una falsa explicación. Fue a raíz de la campaña de boicot que la empresa experimentó las primeras dificultades en relación a la bajada de ventas en Europa y al hecho de algunos productores abandonaran Agrexco. Luego se produjo el típico efecto dominó.

¿Cuál es la agenda que os marcáis ahora? Cuáles son las acciones previstas para el próximo 26 de Noviembre, previsto como día de acción europea contra Agrexco, tal como se acordó en la Foro europeo que se organizó el pasado mes de junio en Montpellier?

J.L.M. No sabemos aún qué vamos a hacer el 26 de noviembre, es algo que tenemos que debatir en la coordinación europea. Aunque vamos a seguir haciendo cosas porque todo el mundo está muy motivado para seguir con el boicot a Israel en la Unión Europea. Tendremos la última asamblea general de de la CCAG el 17 de septiembre, y en principio vamos a proponer disolver la coalición. Ya hemos logrado su objetivo: el cierre de Agrexco. De momento, lo que tenemos previsto es hacer una fiesta y…¡colocar una ofrenda floral por la muerte de Agrexco delante del Consejo Regional de Languedoc-Roussillon!