Index | Palestina 2009
Actualidad
PALESTINA

Palestina

 

El silencio cómplice de la Unión Europea sobre el drama palestino

El Tribunal Russell sobre Palestina

Miembros del CSCA estuvieron presentes en la celebración de la primera sesión del Tribunal Russell sobre Palestiina, que tuvo lugar a comienzos de Marzo en Barcelona. El siguiente artículo responde a la difusión de sus conclusiones y se acompaña del folleto editado para divulgarlas. Desde el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe nos dirigimos a la ciudadanía y a las instituciones recordando las palabras de Bertrand Russell: «Que se evite el crimen del silencio».

Miguel A. San Miguel Valduérteles, coordinador del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe en Asturies
www.lne.es

Tribunal Russell

Los días 1, 2 y 3 de marzo se ha celebrado en Barcelona la primera sesión del Tribunal Bertrand Russell sobre Palestina, al que van a seguir otras tres sesiones con sede en Londres, Nueva York y Sudáfrica.

¿Por qué este tribunal? Es buena la respuesta que dio el Nobel Russell cuando se creó el primer tribunal a raíz de la guerra de Vietnam: «Para evitar el crimen del silencio».

Y es que por desgracia uno de los mayores horrores vividos en los siglos XX y XXI son los atentados permanentes a los derechos humanos que sufre el pueblo palestino, desde 1947, a manos del Estado de Israel. Pero, ¿sólo de Israel?

El tribunal se centró en la vista de Barcelona en la complicidad de la UE en el drama palestino. La UE no es responsable de las agresiones directas, pero sí de su silencio y de su inacción al no asumir las obligaciones y responsabilidades que le corresponden.

El drama del pueblo palestino ha llevado a un importante colectivo de juristas, científicos, intelectuales y artistas de reconocido prestigio mundial a convocar por tercera vez en la historia este tribunal popular. De su comité de apoyo forman parte el ex secretario general de la ONU Butros Gali, el premio Nobel José Saramago, el cineasta Ken Loach; a los que se añade una lista interminable de personas de reconocido prestigio del mundo de la judicatura, la política, las artes y el pensamiento, entre las que no faltan las de origen judío como Chomsky e Illian Pappe.

En la sesión de Barcelona el tribunal estuvo formado, entre otros, por la irlandesa Maired Corrigan, premio Nobel de la Paz; Ronald Kasril, de origen judío, ex ministro sudafricano con Nelson Mandela, y el magistrado del Supremo José Antonio Martín Pallín.

Las sesiones consistían en dos partes: una primera basada en las informaciones contrastadas por un experto de reconocido prestigio y una segunda que era completada por la comparecencia de testigos para ampliar, confirmar o desmentir y que respondían a las preguntas formuladas por los miembros del tribunal.

En el juicio se confirmó el incumplimiento por Israel de los derechos humanos que se resumían en lo siguiente:

  • Mantener al pueblo palestino bajo una subyugaci ón que le impide la construcción de un Estado a lo que hacen referencia las resoluciones de la ONU del 10/12/69, 22/11/74 y12/7/97.
  • Ocupar ilegalmente territorios palestinos desde junio del 67 y negarse a abandonarlos, lo que viola la resolución 242 del 22/11/67 y la 338 del 22/10/73.
  • Practicar una política de apartheid y de discriminación sistemática.
  • Impedir el regreso de los refugiados (10/12/69).
  • Prohibición a los palestinos del uso de recursos de su tierra tales como el agua.
  • Construir un muro en Cisjordania en territorio palestino por el que Israel niega a los palestinos el acceso a su propia tierra y la libre circulación de personas y mercancías, hecho confirmado por la Corte Internacional de Justicia en 9/7/2004 y asumida por la Asamblea General de la ONU en resolución ES-10/15.
  • Establecimientos de colonias de asentamientos en Jerusalén y Cisjordania que viola el Derecho Internacional Humanitario. Artículo 49 del IV Convenio de Ginebra del 49.
  • Practicar una política de asesinatos selectivos, violando el derecho a la vida (artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
  • Mantener la Franja de Gaza bajo bloqueo, condenado por el IV Convenio de Ginebra del 49, que prohíbe el castigo colectivo.
  • En la «operación Plomo Fundido» contra Gaza, atacar a la población civil y usar armas prohibidas como fósforo blanco.

Todo ello fue debidamente informado y documentado por testigos, ente ellos: la eurodiputada Veronique de Keyser, que citó palabras textuales de la ex ministra israelí Txipi Livni, que manifestó la decisión de intervenir militarmente en Gaza; por la periodista británica Ewa Jasiewicz, testigo del asesinato en Gaza de sanitarios en operación de atención a heridos y documentado por Alberto Arce; por Desmond Travers, coronel británico retirado, miembro de la investigación de la ONU redactada por el juez Goldston que confirmó el uso de armas prohibidas y que convirtió a la población civil en el principal objetivo de la operación.

En sus conclusiones el tribunal Russell se centró, en esta primera sesión, en la responsabilidad de la UE y en el incumplimiento de sus obligaciones, que figuran en el Tratado de Lisboa y que establecen las bases para las relaciones preferentes con terceros países. Además de una manera especial señaló que en el convenio de asociación UE-Israel, en su artículo 2, se especifica que dicho convenio estará sometido al cumplimiento de los derechos humanos y la legislación internacional por ambas partes; aspecto que incumple sistemáticamente el Estado de Israel. El tribunal sostiene que la UE, lejos de exigirle responsabilidades, ha incrementado sus relaciones económicas, militares y culturales, incluido el tráfico de armas prohibidas. Y además la UE no ha exigido a Israel las debidas reparaciones por la destrucción sistemática de las infraestructuras construidas en Palestina con sus fondos.

Por todo ello el tribunal confirma la complicidad de la UE como ente pasivo en la política agresiva de Israel y, por lo tanto, tiene responsabilidad por omisión en el incumplimiento sistemático de los derechos humanos por parte de Israel.

Finalmente el Tribunal Russell insta al Gobierno de la Unión Europea y a cada uno de sus estados miembros a aplicar la resolución del Parlamento Europeo para que suspenda el acuerdo de asociación entre la UE e Israel y a que imponga sanciones diplomáticas, comerciales y culturales para poner fin a la impunidad de que Israel ha gozado hasta la fecha y para que este país respete los derechos humanos y la legislación internacional.

Finalmente, desde el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe nos dirigimos a la ciudadanía y a las instituciones recordando las palabras de Bertrand Russell: «Que se evite el crimen del silencio».


Fuente original:
http://www.lne.es/gijon/2010/03/12/tribunal-russell-palestinabr/885143.html