La nueva orden sionista y la ambigüedad nuclear: noticias del otro frente

Michael Warschawski

Al igual que todos los regímenes que se van asemejando al fascismo, los caballeros del nuevo régimen israelí deben hacer frente a los valores dominantes existentes, y ajustarlos a la nueva realidad que desean crear.

Centro de Información Alternativa-AIC, 13 de Septiembre de 2010
Traducción: Macarena Vázquez Linares, AIC

Al igual que todos los regímenes que se van asemejando al fascismo, los caballeros del nuevo régimen  israelí deben hacer frente a los valores dominantes existentes, y ajustarlos a la nueva realidad que desean crear.

En la Italia de Mussolini, por ejemplo, uno de los primeros objetivos de la "revolución nacional" fue el sistema de educación y los docentes. Recientemente, el Ministerio de Educación israelí ordenó la reescritura de partes de un libro llamado "Ser ciudadanos de Israel", que durante años ha servido como un texto fundamental en la enseñanza de la ciudadanía. 

El Presidente de la Secretaría Pedagógica, Zvi Tsameret, sostiene que el libro critica  demasiado al Estado. En uno de las reuniones profesionales que llevo a cabo con el personal de su oficina, criticó entre otras cosas, la frase siguiente, "desde su creación, el Estado de Israel ha empleado una política de discriminación hacia los ciudadanos árabes". 

En respuesta el Dr. Rikki Tesler, Presidente del Foro Académico de Instrucciones para la Ciudadanía, señaló que "lo más importante para la ciudadanía seria tratar de cambiar el énfasis en los estudios de la ciudadanía. Y que a falta de una constitución, el aprendizaje de la ciudadanía es lo esencial para discutir sobre el carácter del Estado -en qué medida va a ser judío, democrático y sionista”. 

Aquí también podemos encontrar la huella contundente del Instituto Sionista para las Estrategias, que es totalmente neo-conservador. Hace un año se publicó un informe criticando el estudio de la ciudadanía en el sistema educativo. El informe señala que "el formato actual para la enseñanza de la ciudadanía perjudica a la educación patriótica sionista y tiene implicaciones ideológicas, morales y sociales que pueden ser nocivas para nuestra existencia como estado judío y democrático". 

El ataque neo-sionista comenzó en realidad hace un año, cuando en octubre de 2009, el Ministerio de Educación ordenó que se devolvieran todas las copias del libro "La construcción de un Estado en Oriente Medio", que incluía el relato de Nakba y la limpieza étnica que tuvo lugar en 1948. Por supuesto que la narrativa palestina fue "equilibrada" con la narrativa israelí, que justifica los crímenes de Nakba. 

La ambigüedad nuclear

"Israel recibió el consentimiento tácito de su programa nuclear por el mundo occidental, ya que había que tener en cuenta que era un estado rodeado de enemigos y que el recuerdo del Holocausto estaba todavía fresco. En ese momento la imagen de Israel era diferente. 

"A largo plazo, cuanto más rechace la paz y  sea el que se oponga a una solución entre los dos estados, más se percibirá como un matón regional que posee armas nucleares. Así, el mundo será mucho menos tolerante en la cuestión nuclear de Israel". 

Cuando los Estados Unidos e Israel presionaron a los iraníes por sus desarrollos nucleares y demandaron una inspección más cercana de la investigación y el desarrollo nuclear, sería bueno recordar que esta política de ambigüedad, era algo que Israel estaba interesado para continuar escondiéndose del mundo. 

La columna satírica: La congelación de los asentamientos

Hemos estado aquí antes: Israel está dispuesto a cumplir con la demanda estadounidense de congelar la construcción de los asentamientos, a excepción de…

Al igual que en todos los juegos de engaño de Israel en las últimas décadas, "a excepción de” es un juego inventado por el honorable presidente Shimon Peres. Fue durante la presidencia de Bush (el padre), cuando Estados Unidos estaba interesado en mover a los estados árabes “moderados” a la cesta de la guerra contra Saddam Hussein. Con el fin de complacer a sus nuevos aliados árabes, el presidente Bush pidió al primer ministro israelí Yitzhak Shamir, que declarara la congelación de los asentamientos. Shamir que no era Netanyahu, no estaba dispuesto a comprometerse. Entonces Washington hizo que el gobierno de Shamir cayera, y por lo tanto hubo elecciones que llevaron a la pareja Rabin-Peres al poder. Este último tuvo a continuación que canjear el cheque y  declarar la congelación. 

No decir la verdad nunca ha sido una dificultad para “la Pulga que escaló hacia arriba", como se conoce a Peres en Israel, de inmediato se puso a trabajar y emitió la “Carta de Garantía" para congelar los asentamientos, al tiempo que añadió "a excepción de”.  A excepción de la construcción de los asentamientos existentes para las necesidades de crecimiento natural. Lo que los palestinos, y quizás los americanos, no sabían, era que el territorio municipal de los asentamientos estaba repartido en el 40% de Cisjordania. En otras palabras, la congelación se limita a la mitad del territorio palestino ocupado. 

Vio que funcionó, y veinte años más tarde, el gobierno de Israel está repitiendo ese mismo truco: sí a la congelación, a excepción de los bloques de asentamientos, a excepción de Jerusalén, a excepción de los asentamientos junto a la Línea Verde, a excepción del Golán sirio y quién sabe qué más. Es posible que en ese entonces el estado de Israel lograra engañar a los estadounidenses. Pero ahora para la próxima ocasión va a ser mas difícil engañar a Washington, ya que son conscientes de lo que los israelíes pueden hacer. Si va a haber una congelación selectiva, esta vez la Casa Blanca será un socio activo y conocedor.