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Manifiesto con el motivo del vigésimo cuarto aniversario de la Victoria del No a la OTAN e Canarias durante el referendum de 1986

Capitalismo es guerra, No a las guerras del capital, NO a la OTAN

EL 12 de marzo unas 250 personas se manifestaron en Las Palmas de Gran Canaria personas para celebrar un nuevo aniversario, el vigésimo cuarto, de la gran victoria obtenida por el pueblo canario en el referéndum sobre la OTAN celebrado el 12 de marzo de 1986. En aquella histórica fecha, Canarias dijo NO A LA OTAN.

Las Palmas de GC, 12 de marzo de 2001

cartel

Hoy, cuando se cumplen 24 AÑOS DEL NO DE CANARIAS A LA OTAN, estas consignas, ya históricas,  se ven odiosamente retratadas en datos que no sólo afirman su realidad, sino que la agravan con la aparición de señales procedentes de nuevos escenarios y nuevas agresiones, que empiezan a perfilarse y a extenderse desde los grandes centros de difusión del capital mundial.

Hace apenas quince días la OTAN masacraba a 33 civiles en Afganistán, muertos que se suman a los cien de junio pasado y a miles de hombres, mujeres, niños y ancianos que han caído asesinados en ese país por las tropas de esta organización criminal, desde que su territorio fuera invadido en 2001.

Este país (Afganistán) que tendrá en 2010 a 150.000 soldados, invasores occidentales en sus fronteras, con el pretexto de la seguridad global, es el mejor ejemplo de los planes de las élites capitalistas. Ellas, a través de su organización armada (la OTAN) pretenden que los pueblos del mundo acepten dócil y silenciosamente que se perpetúe, a sangre y fuego, la agresión, el saqueo y el expolio que el capitalismo impone a continentes enteros del planeta, como parte de su estrategia vital de desarrollo, pero también como expresión nítida de su fracaso histórico.

Afganistán es el escenario abierto, pero hay otros que poco a poco se van desvelando: desde hace dos años la OTAN ha ido poniendo en marcha operaciones contra la llamada “piratería” somalí y de forma más callada, en combinación con la UE, ha hecho lo propio en las zonas más cercanas a Yemen, convirtiéndose éstos países (Somalia y Yemen) en los nuevos objetivos de la Alianza Atlántica,  contando para ello con el acuerdo de los Gobiernos de la UE, incluido el del Estado Español.

El pasado mes de diciembre Estados Unidos llevó a cabo mortales ataques militares en Yemen: bombardeos aéreos en el norte y ataques con misiles crucero en el sur de la nación. El paraguas de la OTAN sirvió para que EEUU asesinara a un número desconocido aún de civiles en estos ataques en ambas partes del país.

No fue suficiente, nunca lo es para la depredación capitalista. Las potencias de Occidente tiene planes aún más amplios para Yemen, unos planes que incluyen llevar a cabo operaciones militares desde esa zona (al noreste de África) y, cruzando el continente, alcanzar la frontera china. En esa línea los voceros de los gobiernos europeos que integran la OTAN se han apresurado a intentar ofrecer una justificación a estos crímenes. Así, el primer ministro británico Gordon Brown afirmó  que "la debilidad de al Qaeda en Pakistán les ha obligado a salir de ese país e ir a Yemen y Somalia”. Se ha reconocido a Yemen, al igual que Somalia, como una de las zonas en las que no sólo tendremos que estar pendientes sino que tendremos que hacer algo más”. Por su parte, dejando bien a las claras la estrategia imperialista del ejecutivo español, el ministro de Exteriores del Gobierno del PSOE, Miguel Ángel Moratinos, añadía: "No debemos perder de vista esa región. Al Qaeda actúa también en Yemen,  su presencia es cada vez máspreocupante allí, y África es un continente al que no hemos prestado atención suficiente".

En la misma línea, el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que ocupa desde enero la presidencia de la UE, ha dedicado cientos de millones de euros a evitar –dicen- la llamada piratería somalí, esto es –aunque no lo dicen- a someter a los luchadores de Somalia que combaten el expolio de sus fuentes tradicionales de vida, llegando a detener ilegalmente de algunos de ellos.

Ese es el verdadero rostro de este Gobierno (también el de la UE) destinar cada vez dinero público a las guerras imperialistas, sacrificando con ello el producto del trabajo de hombres y mujeres que, al mismo tiempo, ven cómo cada día sus condiciones laborales son más precarias y cómo los servicios universales que han costado siglos de sacrificio a la clase obrera y a los pueblos de este país, son dotados cada vez con menos recursos o, simplemente, privatizados.

La guerra de invasión en Afganistán ha costado, en ocho años, 1562 millones de euros (365 corresponden al 2009; el peor año de la crisis que, en paralelo, ha dejado un saldo de 4 millones de trabajadores y trabajadoras sin empleo). En 2010 el Estado Español tendrá en Afganistán tres veces más soldados y multiplicará por dos el coste de sus llamadas misiones en el exterior, es decir, que duplicará el robo de las arcas públicas en la ocupación y agresión encubierta de países y pueblos bajo el paraguas de la OTAN. En suma los gastos previstos en estas misiones, que son de guerra y crimen (nunca misiones de paz, ni de seguridad) del ejército español llegarán este año a los 800 millones de euros. Cada soldado cuesta el día, y le cuesta al pueblo trabajador, 1300 euros (más del doble del Salario Mínimo Interprofesional, establecido en 634 euros).

Tales cifras nos hacen ver que hoy, 24 años después del NO canario a la OTAN, el presente y el futuro vuelven a exigir de este pueblo el posicionamiento firme, el rechazo y la confrontación ante las políticas invasoras, de ocupación y robo descarado a los recursos naturales de pueblos y países que esta organización mercenaria y criminal representa; confrontación también ante el despilfarro que suponen para las cuentas públicas de los Gobiernos que la sustentan.

Afganistán nos sirve hoy de referencia, pero no olvidamos lo sucedido en los Balcanes, Líbano, Somalia o Yemen; tampoco la amenaza permanente que la OTAN cierne sobre los pueblos del mundo, en lugares ya masacrados o en nuevos emplazamientos orquestados para sus crímenes y atropellos.

No podemos pasar por alto que de los 1.400 soldados del ejército español en la ocupación afgana, cientos son canarios. Estas islas, con un 30% de paro, duplicando la media estatal, empuja a las personas más jóvenes a alistarse en el ejército, casi como única salida para encontrar trabajo y a convertirse con ello en  carne de cañón para defender intereses ajenos, que no son los de las mayorías, sino, muy al contrario, los intereses de una minoría que se enriquece a su costa.

Hoy, cuando se cumplen 24 AÑOS DEL NO DE CANARIAS A LA OTAN, este pueblo ha vuelto a tomar las calles  para exigir:

  1. La disolución de la OTAN y la retirada de sus tropas de ocupación se Afganistán y de cualquier lugar del planeta donde se encuentren.
  2. La reinversión de los gastos militares en gastos sociales
  3. La declaración de Canarias como Plataforma de Paz
  4. La promulgación de un Estatuto de Neutralidad para Canarias

    ¡NO A LA OTAN! ¡Fuera las tropas mercenarias de Afganistán! ¡No a las guerras por petróleo! ¡No a la destrucción del planeta! ¡Capitalismo es guerra! ¡No a las guerras del capital! Por la Autodeterminación de los pueblos. No a las guerras imperialistas contra los pueblo. Por la paz, el desarme y un mundo sostenible. Sí al empleo, no a la guerra.

    Las Palmas de GC, 12 de marzo de 2001

Firman este manifiesto:
Alternativa Antimilitarista.MOC, Asociación Canaria de Economía Alternativa, Intersindical Canaria, Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos, Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC), Sindicato de Comisiones de Base (Co.bas), Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC), Asociación Cultural y Ecologista Imidauen, Enseñantes Asamblearios  (EA-Canarias)