5 segundos para la solidaridad

Acción de Boicot a Maccabi de Tel Aviv el jueves 29 de Octubre durante el encuentro de baloncesto con el Club Deportivo Baskonia en Gasteiz.

Hay quien nos acusa de mezclar política y deporte, pero ¿acaso no es política dar cobertura y legitimidad mediática a las políticas genocidas del ejército israelí en Gaza?

Koldo Alzola, Activista de Solidari@s con Palestina

Emprendo la carrera escaleras abajo, sin mirar atrás, salto la valla, driblo la cámara de televisión, salto el soporte publicitario y zast! La bandera palestina ondea al fin en la cancha del pabellón de Zurbano ante la mirada atónita de los jugadores del Maccabi de Tel Aviv, los mismos que 10 meses atrás, en plena operación “plomo fundido” sobre la Franja de Gaza visitaron a  las tropas israelíes en una campaña mediática institucional de promoción de la maltrecha imagen pública del ejercito sionista. 

5 escasos segundos durante los cuales conseguimos pasear la solidaridad con Palestina por delante de los morros de los embajadores deportivos del estado israelí durante el partido del pasado jueves 29 entre el Club Deportivo Baskonia y el Maccabi de Tel Aviv en Gasteiz. Pese a que horas antes la diputada foral de deportes Lorena López de la Calle nos había hecho llegar el compromiso adquirido por el Gerente de Saski-Baskonia, Jesús Vazquez, de que el club iba a garantizar la libertad de expresión en el pabellón y no iba a impedir la entrada de pancartas, banderas, kufiyas, y demás simbología alusiva a la solidaridad con Palestina, la policía autonómica se empleó con contundencia y actitud intimidatoria tanto en el interior como en los aledaños del estadio requisando material y persiguiendo e identificando a ciudadan@s por el simple hecho de repartir octavillas o globos con los colores de la bandera palestina. La Ertzaintza cumplió a la perfección con el protocolo de seguridad diseñado en Tel Aviv y que el Mossad impone cada vez que la escuadra macabea se desplaza a competiciones internacionales. ¡Debe de ser que los globos constituyen un arma de destrucción global!. ¡Debe de ser que lemas del tipo “Stop Apartheid” o “Palestina Askatu” incitan a la violencia en el deporte!.

Hay quien nos acusa de mezclar política y deporte, pero ¿acaso no es política dar cobertura y legitimidad mediática a las políticas genocidas del ejército israelí en Gaza?

Durante los trágicos días de enero en que la armada sionista descargaba una auténtica lluvia de bombas sobre la indefensa población gazaui asesinando a alrededor de 1400 personas y reduciendo a escombros las infraestructuras básicas que abastecen a 1.500.000 personas, el Maccabi de Tel Aviv tuvo una implicación directa en la maniobra publicitaria gubernamental de apoyo a los soldados en Gaza. Varios jugadores, entre ellos Lior Eliyahu, el último fichaje del club baskonista, prestaron su imagen a esa campaña fotografiándose públicamente con los soldados durante los días de la masacre (http://www.maccabi.co.il/News.asp?id=1768&language=english). ¿Y no es acaso política recibir con total normalidad a esa delegación sionista poniendo a su disposición todo el aparato represivo de la policía vasca?, ¿No es eso una manera de legitimarlos y de impulsar la estrategia de normalización de la maltrecha imagen pública del Estado de Israel?.

Los colectivos, organizaciones y sindicatos que en Gasteiz nos adherimos a la campaña internacional BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) impulsada desde 2005 por más de 200 organizaciones palestinas, en nuestro intento por llamar al boicot a las delegaciones israelíes en nuestra ciudad, nos hemos reunido con la gerencia del club Baskonia, con la diputada foral de deportes, hemos convocado ruedas de prensa que a su vez han sido boicoteadas por la prensa local en su totalidad,  y en definitiva nos hemos topado con un auténtico pacto de silencio en torno a este tema.

Así pues, ante el ostracismo al que se nos condena tanto desde la prensa oficial como desde las instituciones implicadas creemos legítimo recurrir a la acción directa no violenta para hacer visible en el pabellón de Zurbano y ante el baluarte deportivo del Estado sionista la legítima demanda de finalización del régimen de apartheid. Y así lo hemos hecho. Y a pesar de las cargas policiales, del oportuno quiebro de las cámaras de televisión para evitar retratar la acción, y del silencio cobarde de la corte de comentaristas deportivos, hemos conseguido hacer presente la solidaridad con Palestina en la cancha. Aunque solo fuera durante 5 segundos la intifada global ha triunfado.