Las universidades israelíes normalizan el racismo 

Como señala Ilan Pappe, (..) los académicos israelíes, con algunas excepciones brillantes, actúan como embajadores de los delitos de encubrimiento de su estado justificando su violación del derecho internacional y de los derechos humanos básicos.

Unión de las Organizaciones Árabes en Israel
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“Cuando Israel envía un sofisticado satélite en el espacio, los Árabes llegan con un nuevo tipo de Humus” dijo Dan Schueftan a sus estudiantes en una clase sobre las perspectivas de seguridad en Israel dentro del programa de diplomacia y seguridad para altos rangos del personal del Mossad (Agencia de Inteligencia israelí), la Shabak (Servicio de Seguridad General) y las Fuerzas de Defensa Israelíes en la universidad de Tel Aviv.  El profesor también añadió que “Los Árabes son el fallo más grande en la historia de la raza humana. No hay nada bajo el sol más chiflado que los Palestinos”. “La guerra entre Irán e Irak fue, Dios, oh Dios, rezaba para que nunca acabe. Siete años de puro placer”. “En todo el mundo árabe, la gente dispara en las bodas para demostrar que por lo menos tienen eso y saben usarlo”.
  
Como subraya Omar Barghouti (1), miembro fundador de la campaña palestina de boicot a Israel, las declaraciones racistas del Profesor Dan Scheuftan de la Universidad de Haifa son típicas en la academia israelí, un bastión de racismo que durante décadas ha demostrado ser un elemento esencial, fiable y un auxilio muy eficaz del régimen israelí de opresión contra el pueblo palestino. Lo peculiar de este incidente es que se informó, en el 99% de los casos no se denuncian.

No es gran cosa hoy en la Academia Israelí hacer comentarios racistas repugnantes contra los Palestinos, Árabes y Musulmanes que causaría un escándalo en cualquier sociedad digna de haber sido en contra de cualquier minoría, y mucho menos en contra de Judíos! ¿Pero quien dijo que Israel era una sociedad "decente"?
La historia de la academia israelí consiste en proporcionar el andamiaje académico e intelectual, el diseño, la justificación y normalización del cóctel mortal de apartheid, ocupación y colonialismo de Israel.
 
Como señala acertadamente  Ilan Pappe, los académicos israelíes, con algunas excepciones brillantes, actúan como embajadores de los delitos de encubrimiento de su estado justificando su violación del derecho internacional y de los derechos humanos básicos. Las instituciones del sistema ha sido el cómplice indispensable del Estado y de los servicios de inteligencia militar durante seis largas décadas en el establecimiento, institucionalización, legalización y consolidación del apartheid y de su sistema colonial. 
Ittijah denuncia rotundamente el lenguaje racista y colonial que se aparenta a la narrativa nazi e insta al mundo que apoye el boicot académico en Israel, ya que este tipo de declaraciones son las que se traducen en el terreno en políticas sangrientas hacia los Palestinos.