Cartita escrita desde la rabia

Cristina Ruiz- Cortina Sierra, presidenta de la Asociación Al-Quds Málaga

Ninguna consecuencia, ni diplomática ni económica para Israel por el ataque a Gaza. Por una parte, Naciones Unidas encarga a uno de sus diplomáticos con más prestigio un informe sobre Gaza. Como el informe Goldstone no nos gusta, no lo miraremos, no será de aplicación, no se cumplirán sus recomendaciones. Ya Israel había avisado que no estaría dispuesto a eso

CSCA

DEMOS IMPUNIDAD A ISRAEL. Es increíble lo poco que nos cuesta, con unos sencillos gestos aquí y allá, dar impunidad a asesinos cuyos crímenes hemos visto todos por televisión. Y es increíble porque, a veces, para crímenes más cercanos, a nosotros, seres civilizados, toda pena nos parece poca. Y esta doble vara de medir nos debería hacer pensar. Quiero poner negro sobre blanco gestos cuya trascendencia crean impunidad y dejan una gran desesperación en las víctimas: Ninguna consecuencia, ni diplomática ni económica para Israel por el ataque a Gaza. Por una parte, Naciones Unidas encarga a uno de sus diplomáticos con más prestigio un informe sobre Gaza. Como el informe Goldstone no nos gusta, no lo miraremos, no será de aplicación, no se cumplirán sus recomendaciones. Ya Israel había avisado que no estaría dispuesto a eso.
 
En España, una ligera queja y ya está casi toda la clase política temblando y dispuesta a cambiar la legislación que podría juzgar los crímenes contra la humanidad cometidos contra los pueblos más desprotegidos del planeta. No hay diferencia entre PSOE y el PP en temas como éste: a los poderosos no se les tose; a las víctimas no se le escucha. Se ha utilizado mucha demagogia para ocultar este intervensionismo al estado de derecho, la política que impide que se haga justicia. Una vergüenza.
 
La guerra contra Gaza fue este año. Este año también se ha aprobado en el parlamento israelí una modificación legislativa que permite quedarse con los bienes y posesiones de los “ausentes” en Cisjordania. Así, al futuro estado Palestino se le ha hurtado, de un plumazo, de sus derechos sobre la parte del litoral del Mar Muerto que le correspondía y otras tierras y bienes. Este año también decenas de familias palestinas están siendo expulsadas de diversos barrios de Jerusalén Oriental y sus viviendas y negocios están siendo ocupados por colonos judíos. Este año sigue el embargo y, aún las consecuencias de esa guerra fatal, inesperada, injusta y cruel contra Gaza siguen ahí porque, no solo no entra la ayuda humanitaria, sino que no entra nada. Nos dicen desde Gaza que no hay ni cemento para tapar las tumbas. Qué dolor, de las familias, no poder siquiera enterrar decentemente a quien de forma tan absurda ha perdido la vida.
 
Por eso, después del horror de la guerra, posponer cualquier tipo de acción porque éstas perjudicarían la paz, es tanto como decir que las leyes de punto final funcionan y son eficaces y las comisiones de la verdad son una estupidez que no ayudarán a la futura convivencia de los pueblos. Es tanto como decir que la paz se construye sobre la destrucción de una de las partes y que no es necesaria la justicia.
 
Siento una gran desazón. Hace tiempo que no llamo a mis amigos en Gaza. ¿Qué les puedo decir? Se ha cerrado la vía de los tribunales españoles y la vía de la justicia internacional. La foto de Moratinos con la cara compungida junto al convoy de ayuda humanitaria que se envió en enero, nos dice mucho de lo miserable de su acción política, de su cobardía diplomática: Moratinos se ha convertido en un presidente de una gran ONG. Da risa.
 
Así no se construye el mundo por el que todos soñamos. La Comunidad Internacional basa sus prioridades en intereses cicateros y miopes. Pero la violencia tiene un camino de ida y vuelta. Más vale que construyáis la paz sobre la paz, sobre la justicia, sobre la convivencia. No les pidáis a las víctimas que sean buenas. No si es que las dejáis solas ante su destino.