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Mujer asesinada en Yabalya para "mantener el honor de la familia"

De acuerdo con la documentación del CPDH, el número de personas asesinadas para "mantener el honor de la familia" desde que comenzó 2009 se cifra en 9 (6 mujeres, dos hombres y un niño) en 7 delitos distintos. Uno de ellos se cometió en Cisjordania, mientras que el resto se produjo en la Franja de Gaza

PCHR

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El pasado 23 de julio de 2009, Fadia Yawdat al-Nayyar, de 27 años y residente en el campo de refugiados de Yabalya, fue asesinada presuntamente "para mantener el honor de la familia".

De acuerdo con fuentes de la policía de Yabalya, aproximadamente a las 9:30 de la mañana del viernes  24 de julio de 2009, Yawdat al-Nayar, de Yabalya, se entregó en la comisaría del lugar. Confesó haber matado a su hija Fadia en su casa a una hora tardía del jueves. Declaró que encontró a su hija con un teléfono móvil por el que hablaba con otra persona, sospechando de una relaciópn ilícita. En cuanto la policía recogió su confesión, se desplazó a la escena del crimen donde examinó el cuerpo de la víctima, en el que se encontraron signos de tortura. La policía trasladó el cuerpo de la víctima al Hospital Kamal 'Edwan de Beit Lahia, y de allí al departamento de medicina forense del Hospital Shifa de la ciudad de Gaza.

Fuentes del departamento de medicina forense del Hospital Shifa informaron de que el cuerpo de la víctima presentaba signos de tortura, así como una fractura de cráneo producida por el golpe de una cadena de hierro. 

De acuerdo con la documentación del CPDH, el número de personas asesinadas para "mantener el honor de la familia" desde que comenzó 2009 se cifra en 9 (6 mujeres, dos hombres y un niño) en 7 delitos distintos. Uno de ellos se cometió en Cisjordania, mientras que el resto se produjo en la Franja de Gaza. 

El PCHR condena enérgicamente este último crimen y:

  1. Expresa su preocupación por la frecuencia de los asesinatos de mujeres en los Territorios Ocupados palestinos presuntamente "para mantener el honor de la familia". Esa frecuencia puede atribuirse a la relativa impunidad otorgada a los asesinados, que a menudo son condenados a penas inferiores a 3 años de prisión, lo que equivale de hecho a 24 meses de cárcel.
  2. Apela a aplicar penas convenientemente disuasorias para los asesinatos por "honor familiar". Estos asesinatos deben juzgarse del mismo modo que otros delitos de homicidio premeditado, teniendo en consideración los parámetros internacionales de derechos humanos. Muchos asesinos se sirven de la afirmación de que mantienen el honor familiar como justificación de los delitos cometidos a fin de beneficiarse de condenas más indulgentes.