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Jimmy Carter desafía el bloqueo de Gaza reuniéndose con dirigentes de Hamás

El expresidente apremió a buscar la paz a la vez que comprobaba la destrucción causada por Israel

Carter pasó el día en Gaza comprobando en persona la destrucción causada por la guerra librada por Israel el pasado enero, antes de encontrarse con Ismail Haniyah, exprimer ministro palestino, y otros funcionarios de Hamás

Rory McCarthy
The Guardian
Traducción: Lucas Antón

El expresidente norteamericano Jimmy Carter se reunió hoy (el pasado 16 de junio de 2009) en Gaza durante tres horas con dirigentes de Hamás, convirtiéndose en el visitante occidental de mayor relieve de los últimos años. 

Carter pasó el día en Gaza comprobando en persona la destrucción causada por la guerra librada por Israel el pasado enero, antes de encontrarse con Ismail Haniyah, exprimer ministro palestino, y otros funcionarios de Hamás.

Con anterioridad a su reunión, atacó enérgicamente el bloqueo económico de Gaza, que dura ya dos años, y la guerra, afirmando que no habían traído más que "muerte, destrucción, dolor y sufrimiento a quienes aquí viven". 

El bloqueo prohibe las exportaciones y las importaciones se limitan en Gaza a algunos bienes humanitarios; cemento, metal, cristal y otros materiales de construcción están especialmente prohibidos. Además, Egipto ha mantenido en buena medida cerrado el cruce entre Gaza y Rafá.

Carter afirmó que había pedido a los funcionarios israelíes que le explicasen las razones del bloqueo y el por qué se prohibe que lleguen a Gaza artículos como papel y lápices de colores. "He tratado de encontrar una explicación a esta política de Israel, pero no recibí ninguna respuesta satisfactoria, porque no la hay", afirmó.

"La responsabilidad de estos terribles crímenes de derechos humanos se encuentra en Jerusalén, El Cairo, Washington y en toda la comunidad internacional. Estas violaciones deben acabar; hay que investigar estos crímenes, demoler los muros, y que podáis acceder al derecho fundamental de la libertad", dijo a la multitud.

Declaró que el Estado palestino no puede existir a expensas de la seguridad israelí, y a la vez que la seguridad de Israel no podía garantizarse a expensas de un Estado palestino. 

 Aunque Carter, que visitó por primera vez Gaza hace 36 años, recalcó que se encontraba en el lugar como particular, afirmó que se entrevistaría  con funcionarios norteamericanos para hablar de su visita a la región y que enviaría un informe al presidente Barack Obama. Durante su viaje se reunió previamente con el presidente sirio, Bashar al-Assad y Jaled Meshal, jefe de Hamás, en Damasco, además de viajar al Líbano, Israel y la Cisjordania ocupada. 

Carter afirmó que continuaría urgiendo a Hamás a aceptar la renuncia a la violencia, admitir anteriores acuerdos de paz y reconocer a Israel, condiciones establecidas por Israel y la comunidad internacional. Dijo también que habló sobre el caso de Gilad Shalit, el soldado israelí capturado y oculto en algún rincón de Gaza. Carter, que se reunió con los padres de Shalit la semana pasada, llevó consigo una carta del soldado, y afirmó que estaba presionando a Israel para que liberase a presos palestinos a cambio.    

Tras la reunión, Carter declaro que alentaba la reconciliación de las facciones palestinas rivales, Hamás y Fatah. Ambas facciones deberían liberar a los presos que mantiene en cautividad cada una de la otra en Cisjordania y Gaza.

Haniyah, que llevó a Hamás a su victoria electoral en las elecciones palestinas hace tres años, dijo que se había sentido alentado por el discurso de Obama este mes en El Cairo, que mostró "un nuevo lenguaje, un nuevo idioma, un nuevo espíritu". Hamás desea concluir el conflicto y "establecer un Estado palestino con soberania dentro de las fronteras de 1967", con su capital en Jerusalén Oriental. El movimiento islamista trabaja con otras facciones de Gaza para mantener el alto el fuego en los ataques contra Israel, según comentó.

La violencia ha descendido de forma significativa desde la guerra, aunque se produzcan ataques esporádicos por parte de activistas de Gaza o fuerzas israelíes.