Index | Miscelánea
Actualidad
MISCELÁNEA

Sahara

 

Canadá niega el derecho de asilo al primer desertor de la guerra de Irak y le deporta a Estados Unidos

Doscientos soldados estadounidenses se han refugiado en el país vecino desde el inicio de la guerra

(Robin) Long, natural de Idaho, había huido a Canadá en 2005 con su compañera sentimental y sus dos hijos para evitar ser enviado a Irak, al considerar que la invasión del país y la posterior ocupación estadounidense constituían un acto “ilegal”. La decisión del Tribunal Federal de Vancouver de permitir la expulsión de Long, de 25 años, es el primer caso de deportación ocurrido en el país contra desertores opuestos a la guerra de Irak

Bush

Las autoridades canadienses confirmaron ayer la deportación a Estados Unidos de Robin Long, primer desertor estadounidense de la guerra de Irak y cuya petición de refugio en el país fue rechazada. El Tribunal Federal de Vancouver rechazó el lunes la solicitud de los abogados de Long para retrasar la orden de deportación, por lo que la agencia Servicios Fronterizos de Canadá (CBS, por sus siglas en inglés) le entregó a las autoridades estadounidenses.

Long, natural de Idaho, había huido a Canadá en 2005 con su compañera sentimental y sus dos hijos para evitar ser enviado a Irak, al considerar que la invasión del país y la posterior ocupación estadounidense constituían un acto “ilegal”. La decisión del Tribunal Federal de Vancouver de permitir la expulsión de Long, de 25 años, es el primer caso de deportación ocurrido en el país contra desertores opuestos a la guerra de Irak. La jueza Anne Mactavish señaló en su decisión que Long no ha probado que se enfrenta a “un duro tratamiento” en Estados Unidos y sugirió que es improbable que vaya a ser encarcelado por su deserción.

Durante la guerra de Vietnam, Canadá se convirtió en el destino de miles de jóvenes estadounidenses que querían evitar ser reclutados a la fuerza y enviados al sureste asiático. La expulsión de Long supone de hecho el fin del santuario canadiense para los desertores y amenaza a decenas de otros jóvenes estadounidenses que se encuentran en Canadá para evitar ser enviados a Irak.

Desde que inició la guerra de Irak en 2003, alrededor de 200 personas han abandonado el Ejército estadounidense y se han refugiado en el país vecino. Otros dos desertores estadounidenses obtuvieron este mes el permiso de la Corte Federal para quedarse en Canadá y continuar con sus procesos de apelación.

Canadá no ha apoyado la guerra de Irak, pero el Gobierno del primer ministro conservador Stephen Harper ha ignorado las demandas de asilo para los desertores estadounidenses, apoyadas en junio por el Parlamento de ese país, controlado por la oposición. Los sectores más conservadores piden la deportación de los desertores estadounidenses alegando que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos son una fuerza voluntaria cuyos integrantes conocen los potenciales riesgos del servicio.