Index | Palestina 2007
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PALESTINA

Hisham Bustani

* Hisham Bustani es miembro, entre otras organizaciones, del Comité Coordinador de la Alianza Popular Árabe de la Resistencia, del Comité Anti-normalización de la Unión de Asociaciones Profesionales y del Alto Comité Ejecutivo para la Protección de la Tierra y la Confrontación de la Normalización en Jordania. Bustani ha pasado por las cárceles de su país debido a sus artículos. Profundamente crítico con el papel de las ONG y comprometido con la lucha de liberación árabe, dio una conferencia en Valencia dentro de una gira de actividades organizadas por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe.
[Foto: Diagonal]

 

"Es necesario superar el sectarismo en Oriente Próximo"

ENTREVISTA a Hisham Bustani, activista y escritor marxista jordano

En una reciente entrevista concedida al diario qatarí al-Raya , el activista y escritor marxista jordano Hisham Bustani analiza varias cuestiones de actualidad: la situación en la región árabe, las amenazas a Irán, la iniciativa de "Un Oriente Próximo más amplio", Estados Unidos, los regímenes árabes y los islamismos; y las perspectivas del proyecto de liberación árabe

Autor: As'ad al-Azzouni. Monthly Review
Traducción del inglés: Beatriz Morales Bastos F
www.rebelion.org
Versión original en árabe

En una reciente entrevista concedida al diario qatarí al-Raya , el activista y escritor marxista jordano Hisham Bustani analiza varias cuestiones de actualidad: la situación en la región árabe, las amenazas a Irán, la iniciativa de “Un Oriente Próximo más amplio”, Estados Unidos, los regímenes árabes y los islamismos; y las perspectivas del proyecto de liberación árabe. Esta entrevista, realizada por el periodista As'ad al-Azzouni, aclara el proceso interno de subjetivación y su conexión con procesos externos. También arroja luz sobre la postura de los progresistas árabes y sobre cómo perciben tanto su realidad objetiva y como el futuro. Bustani insiste en la necesidad de la unidad de izquierda que construya un movimiento panárabe no sectario de resistencia basada en principios contra el Imperialismo.

P: Estamos viendo lo que ocurre en Gaza y Cisjordania, en Líbano y Iraq. ¿Cómo interpreta usted la situación actual en la zona árabe y cómo ve el futuro? ¿Existe una salida para esta situación ?

HB: La zona árabe es un espacio en el que competen dos proyectos y variables relacionadas con ellos. Por desgracia, ninguno de los dos proyectos tiene nada que ver con la liberación árabe.

El primero y más peligroso de los dos, el de “absoluta prioridad” en la agenda de confrontación, es el viejo/nuevo proyecto sionista/imperialista. Se construye sobre la continuación de la dominación colonial y de las divisiones que ésta creó en la tierra árabe, con el resultado de la fragmentación en los actuales pseudo-Estados fabricados que no pueden llevar a cabo un verdadero proyecto de liberación

Las nuevas variables en la evolución del imperialismo son: 1) su unipolaridad, 2) su urgente necesidad de reestructurar la geografía geopolítica [A] que era relativamente estable en el periodo post-colonial y durante la guerra fría, y 3) sus intentos de inutilizar a poderes ascendentes, principalmente China, India y Europa.

La nueva norma política en la zona árabe es fragmentar y reestructurar las sociedades post-coloniales en unidades más pequeñas, de religiones sectarias, étnicas, clanes y familias. Los opresivos Estados árabes y sus regímenes patriarcales y tiranos han desempeñado un papel fundamental en la preparación del camino hacia la fragmentación destruyendo las estructuras sociales y civiles de los pueblos. Aquí podemos discernir claramente el extremadamente funcional papel desempeñado por los regímenes árabes como ayudantes en el contexto del imperialismo y sus agendas para hacerse con el control.

Además de los ejemplos de Iraq y Líbano, actualmente sumidos en el caos, un observador objetivo puede encontrar en muchos de los Estados árabes divisiones que están a punto de detonar. Sólo se necesita echar un vistazo a las potenciales contradicciones internas: en los Estados del Golfo y Yemen (basadas en sunníes contra chiís), en Syria (basadas en sunníes/alawis/durzis/kurdos), en Jordania (basadas en jordanos contra palestinos y las divisiones clan/familia), Egipto (musulmanes contra coptos) y en los Estados del Magreb (basadas en árabes contra amazigs [B]).

Vale la pena señalar que las zonas ya divididas por fragmentaciones internas y conflictos son aquellas en las que existe una resistencia organizada (Iraq, Líbano y Palestina). Esto indica claramente una dinámica de causa y efecto: una de las razones más importantes para generar y reproducir estructuras sociales fragmentadas es contener y eliminar el fenómeno de la resistencia, y evitar o controlar la emergencia de nuevos focos de resistencia.

El segundo proyecto principal en la zona árabe es el proyecto iraní. Su aspecto problemático es que no es un proyecto de liberación, sino que más bien se basa en una agenda de expansión con aspectos nacionalistas y sectarios. Aunque choca con Estados Unidos y su orientación imperialista, la lucha del régimen iraní contra el imperialismo se basa en beneficios y esferas de influencias, no está orientado a un apolítica de liberación. De este modo podemos entender mejor las contradicciones emergentes de la política iraní: el apoyo del régimen a las resistencias en Líbano y Palestina; el hecho de que facilitaran la invasión y ocupación estadounidense de Afganistán y su destructivo papel en Iraq apoyando las milicias y políticas sectarias que han causado la destrucción del país y la muerte de incontables iraquíes.

Por estas razones los árabes no pueden mirar hacia el proyecto iraní para su liberación y sólo pueden ser clientes y subordinados en caso de optar por el proyecto imperialista/sionista. Además, tampoco pueden aprovecharse de las poderosas contradicciones entre ambos proyectos, simplemente porque son más débiles que ellos dos. En esta ecuación geopolítica, un proyecto cimentado en la debilidad, por no hablar de uno que no existe, no puede enfrentarse a poderosos proyectos regionales y globales.

La única perspectiva para el futuro es una perspectiva orientada a la resistencia, con todas las dimensiones que implica este concepto. La resistencia como agenda primordial es el único mecanismo capaz de empujar a una regeneración y una toma de poder colectivos. Incluso si algunas partes de la resistencia adoptan un aspecto y alcance sectario, nunca resultarán victoriosas a menos que pueda eliminar este sectarismo, ya que es el principal obstáculo que se encuentra en su camino. La superación del sectarismo dentro del programa de resistencia es la clave para el futuro.

La resistencia en la zona árabe se basa en tres espacios de lucha. Estas tres resistencias cargan con el peso de transformar el status quo. Los sionistas fueron derrotados dos veces en Líbano (2000 y 2006); el poderío militar de Washington y su credibilidad están siendo aplastados en Iraq, tanto que muchos analistas y politicos estadounidenses están hablando abiertamente de retirada. En Palestina la división y fragmentación de la resistencia y la brutal opresión por parte de los sionistas mantiene y reproduce una trágica situación que representa el sombrío escenario futuro.

Sólo bajo las siguientes condiciones el proyecto de liberación árabe puede experimentar un renacimiento:

 

  • Que los grupos de la resistencia iraquí consigan formar un verdadero frente de coalición nacional con una agenda estratégica colectiva. Este frente debería formular una visión práctica para una transición post-ocupación (un gobierno de transformación que responda a un consejo ejecutivo que represente a todos los grupos anti-ocupación, además de a las diferentes estructuras sociales, y que fije una fecha para elecciones generales). La estrategia debe enfrentarse necesariamente a la principal razón de derrota: el sectarismo y el estatismo post-colonial (el confinamiento del esfuerzo de liberación dentro de los límites del prefabricado Estado post-colonial, donde será objetivamente enterrado. Un impactante ejemplo reciente de ello es Hamas en Gaza).
  • Que la resistencia libanesa encarnada en Hizbola demuestre ser capaz de transformarse en un movimiento de liberación nacional supra-sectario y vaya mucho más allá del torbellino del sectarismo en el que ha sido atrapado por sus oponentes desde la victoria de 2006 y que impide que Hizbola pase a cosechar las ganancias políticas de aquella victoria sobre Estados Unidos y el imperialismo israelí.
  • Que la resistencia palestina llegue a comprender las lecciones de Fatah y Hamas: principalmente que la llamada Autoridad Nacional Palestina no es en absoluto una autoridad y que nunca podrá ser "nacional" mientras esté bajo la influencia de los ocupantes sionistas y sus agendas de dominar completamente Palestina, hasta en las cuestiones más triviales. Mientras sus bases se cimenten sobre los acuerdos de Oslo que significan inequívocamente el reconocimiento de la ocupación sionista y de la entidad estatal, se encuentra en grave peligro su intento de hegemonía sobre cualquier proceso político, económico o de seguridad en los truncados "territorios palestinos". En realidad la AP es la autopista que conduce a la subordinación efectiva al centro sionista y a sus estrategias de control. Si los palestinos lo comprenden serán capaces de pasar a concebir un programa estratégico que se niegue a reconocer la legitimidad de la entidad sionista o esté dominada por ella. Entonces la lucha volvería a su incubadora panárabe en vez del horizonte post-colonial que lleva inevitablemente a otro "Madrid" u "Oslo". El panarabismo más allá de los falsos Estados existentes es la matriz para la resistencia efectiva en Palestina y en toda la zona.

Si no se cumplen estas condiciones previas, es muy posible que veamos cómo se generaliza el actual escenario palestino (estructuras fragmentadas y desintegradas completamente bajo el control de los ocupantes, incluso sin ocupación directa) a todas las primeras líneas de frente (Iraq, Líbano, Palestina), seguido de transformaciones similares de desunión en otros Estados árabes.

P: Existen amenazas de una próxima "agresión" estadounidense contra Irán. Si estas amenazas se llegan a hacer realidad, ¿cuáles serán las consecuencias en el Golfo y en el resto de la zona?

Nos oponemos a cualquier agresión o intervención imperialista en cualquier parte del mundo y nos oponemos a cualquiera de los planes estadounidenses respecto a Irán. Pero tengo dudas de que las amenazas estadounidenses se puedan cumplir fácilmente. Por varias razones importantes, entre ellas:

  • Estados Unidos mantiene actualmente más de 160.000 soldados en Iraq. Si tenemos en cuenta la enorme influencia que Irán tiene dentro de Iraq, estos soldados se convertirían inmediatamente en rehenes y el número diario de soldados estadounidenses muertos saltaría de los entre 5 y 10 actuales a 100 al día en caso de un ataque aéreo o de otro tipo contra Irán. Si la actual cifra de soldados estadounidenses muertos está creando problemas al gobierno de Bush, ¿qué ocurriría si se quintuplicara?
  • Irán mantiene unas estrechas relaciones con Hizbola en Líbano, y con Hamas y la Jihad Islámica en Palestina. Todas estas organizaciones armadas podrían ocasionar un gran daño al principal aliado de Estados Unidos en la zona, "Israel", en caso de que se emprendieran las hostilidades contra Irán.
  • Estados Unidos tiene enormes bases militares en los países del Golfo, todas ellas al alcance del fuego directo de Irán y, por consiguiente, en peligro.
  • Irán puede detener fácilmente el flujo de petróleo en el Golfo a través del estrecho de Hormuz y a lo largo de la costa iraní, y paralizar así el suministro de petróleo en un momento en que su precio ha alcanzado un nuevo techo en los mercados internacionales.
  • Irán mantiene unas fuertes y excelentes relaciones diplomáticas y económicas con agentes internacionales clave (Alemania, Rusia, China), que pueden actuar para cumplir una función de apoyo o pacificadora.

Debido a todas estas razones, supongo que es poco probable una agresión estadounidense a gran escala contra Irán debido a los altos costes geopolíticos que ello implica. También creo que las amenazas estadounidenses contra Irán tienen el objetivo de realizar algunos "progresos" en el frente iraquí. Oímos hablar de numerosos encuentros entre Estados Unidos e Irán para discutir planes respecto a Iraq y a pesar de la amarga ironía de estos encuentros (¡altos cargos estadounidenses e iraníes discutiendo acerca del futuro del Iraq ocupado!!), no sólo ponen de relieve la ausencia de un proyecto árabe influyente en la zona sino que también sugieren que no es probable un importante ataque estadounidense contra Irán.

P: ¿Qué ha pasado con el proyecto un más amplio Oriente Próximo?Y, ¿por qué estamos viendo que el gobierno estadounidense se desvía del camino en su enfoque de esta cuestión?

El más amplio (o nuevo) Oriente Próximo se está enfrentando con enormes obstáculos, el más importante de los cuales es la resistencia armada que es capaz de derrotar al enemigo sobre el terreno. Esto se produce principalmente en Iraq y Líbano. Si el ataque israelí contra Líbano marcó “los dolores del parto de un nuevo Oriente Próximo”, como lo expresó Condoleezza Rice [C], y la ocupación de Iraq fue su ejemplo principal, entonces, a juzgar por el fracaso tanto de la agresión como de la ocupación, el proyecto del más amplio Oriente Próximo e iniciativa del norte de África con su “estrategia vanguardista de libertad” [D] nació muerto desde su concepción. Y sigue estándolo, al menos de momento.

El segundo obstáculo es que muchos poderes internacionales y regionales encuentran contradicciones entre sus intereses y el más amplio Oriente Próximo. El gobierno neo-liberal que está actualmente en el poder en Washington es tan autoritario en su arrogancia y confianza en sí mismo que ya ni siquiera coordina o consulta a sus aliados más estrechos. Este unilateralismo es contraproducente para cualquier proyecto.

Los europeos (que están mucho más cerca geográficamente y, por lo tanto, tienen más posibilidades de que les afecte el resultado de cualquier cambio) tienen su propio proyecto, la Asociación Euromediterránea [E], que no cuadra directamente con el [proyecto del] más amplio Oriente Próximo.

China, Rusia e Irán consideran que una reorganización en sus fronteras es una amenaza estratégica y podemos concluir que lareciente Organización de Cooperación Shanghai [F] y sus maniobras militares [G] forman parte de una oposición a la acelerada expansión estadounidense en el este tras el derrumbamiento del Muro de Berlín y de la caída de la Europa del Este y de las repúblicas bálticas en el regazo estadounidense, y tras la ocupación de Iraq y Afganistán.

El tercer obstáculo es el inflexible rechazo popular árabe a "normalizar" a la entidad sionista y considerarla una "parte normal y aceptable" de la zona. La normalización implica aceptar lo anómalo, injusto y contradictorio respecto a los intereses del pueblo como algo con lo que hay que tratar, como un status quo aceptable. La normalización significa promover una falsa lectura de la historia que empuja a la gente a creer y actuar en consecuencia, y funciona para complementar otras mentiras descomunales (u otras "normalizaciones"), como la “legitimidad internacional” [H] que en realidad representa la voluntad política de los poderes imperialistas, con Estados Unidos a la cabeza.

La normalización facilitará enormemente el camino a "Israel" para convertirse en el centro capitalista de hegemonía en la zona y controlar entonces varias estructuras sociales fragmentadas. Desde su creación como una entidad colonial y formada por colonos, "Israel" no ha logrado nada en este aspecto, excepto una brecha en la unidad a nivel de los regímenes (donde impuso tres acuerdos de "paz" y se aseguró el reconocimiento de todos los gobiernos de la Liga Árabe). Dicho reconocimiento tiene poca importancia porque los regímenes árabes de hecho forman parte del proyecto sionista/imperialista y no son contrarios a él.

P: Se ha paralizado la palabrería del gobierno estadounidense acerca de "democratizar" la zona árabe. ¿Era sincero George W. Bush al hablar de esta "democratización"? ¿Por qué la palabrería estadounidense acerca de la democracia se detiene cuando llega a los islamistas, a pesar del hecho de que el islam político era un aliado de Estados Unidos en la zona contra los soviéticos en Afganistán y en otros escenarios? ¿Por que Estados Unidos es hoy tan abiertamente anti-islámico?

Absolutamente todos los regímenes árabes son marcos políticos suspendidos en el aire. No tienen legitimidad representativa y fueron instaurados por la "continuación" del dominio relacionado con la era colonia. Su continuidad en el poder esta vinculada al grado en el que pueden desempeñar su función principal como sirvientes y facilitadores del proyecto imperialista. Los regímenes árabes no son “iconos sagrados” a ojos de Estados Unidos y no son una parte orgánica del imperialismo (a diferencia de, por ejemplo, la entidad sionista); por consiguiente, son prescindibles en el momento en que ya no sirvan a Estados Unidos o empiecen a convertirse en una carga política o propagandística .

La retórica estadounidense acerca de la democracia es una flagrante mentira. Su función es someter a un mayor fraude a los autoritarios aunque cooperativos regímenes árabes (que son opresivos por naturaleza) para someterlos mejor. Nada horroriza a los regímenes opresivos que no tienen legitimidad popular más que el hablar de "democracia", por consiguiente, ésta es una de las herramientas importantes del fraude.

Además, la "democracia" mantiene a las opciones estadounidenses abiertas a cualquier otra fuerza que aspire a una oportunidad de apropiarse de la autoridad abriendo canales para el “entendimiento” y explorando su potencial de conformarse a las exigencias e intereses estadounidenses.

Desde una tercera perspectiva, la ilusión de "democracia" desempeña un importante papel en la propaganda estadounidense, tanto internamente como respecto a la audiencia del tercer mundo, y de este modo se convierte en una excusa básica para el intervencionismo y hegemonía en nombre de “ideales” abstractos.

Por todas estas razones, los regímenes árabes se encuentran atrapados en un torbellino de miedo y fraude: el fraude externo procedente de poderes exteriores capaz de derrocarlos en cualquier momento, y el miedo interno a cualquier corriente política que tenga alguna legitimidad popular (como los movimientos islámicos), especialmente si estas corrientes pueden representar una alternativa aceptable a los estadounidenses y se puede llegar a un mínimo de "entendimiento" con ellas.

En Iraq el Partido Islámico Iraquí es uno de los pilares de proceso político patrocinado por la ocupación; mientras que los Hermanos Musulmanes Sirios se ponen de lado de la versión siria de Ahmad el-Jalabi: Abdul-Halim Khaddam, el ex-vicepresidente sirio que desertó a Francia y es cercano de los círculos franceses y estadounidenses como posible sustituto de Bashar el-Asad.

Los islamistas de Jordania, al tiempo que declaran una postura radical acerca de Iraq y Palestina se oponen con virulencia a cualquier discusión acerca del papel de su homologo iraquí y no encuentra reparos en, por ejemplo, entrevistarse con el vice-asesor del secretario de Estado estadounidense en 2001 poco después del 11 de septiembre. Se siguen reuniendo con los emisarios de círculos de la derecha, como los representantes del Carnegie Endowment for International Peace [I] y participan en las actividades de las ONGs locales que se sabe que están financiadas por USAID y por otras fuentes similares "contaminadas por el imperialismo".

Hamas en Palestina aceptó participar en "elecciones", en un "Consejo Legislativo" y formar "gobierno", todo ello en el marco del proceso político dominado por la ocupación sionista y basado en los acuerdos de Oslo. Ahora ha empezado a hablar de un "Estado palestino dentro de las fronteras de 1967", lo que significa que ha empezado a descender por la resbaladiza pendiente de tratar con el status quo como un poder político autorizado e "instalado" que necesita preservar sus triviales logros (un camino en el que Fatah fue pionero). Frente a esto, la alternativa de principios a ello es reconocer abiertamente que la "Autoridad Palestina" no es en absoluto una autoridad y preservarse en las trincheras de una resistencia de principios.

El Islam político no es el objetivo de Estados Unidos, sino que lo es la resistencia bajo cualquier etiqueta. En América Latina y sudeste de Asia la resistencia adopta una forma de izquierda (las FARC, los partidos Comunistas filipino y nepalí) y, por lo tanto, Estados Unidos los ataca. En la zona árabe la resistencia adopta una forma islamista y por lo tanto, Estados Unidos también los ataca. El factor común es la resistencia a la hegemonía de Washington y su agenda de dominación, no el Islam.

En realidad Estados Unidos no tiene problema alguno en tratar con un Islam moderado (como el "modelo turco" y sus copias). Hay que señalar que los islamistas de Turquía mantienen su tradicional alianza estratégica con "Israel" y creo que debido a varias razones los estadounidenses son partidarios de entregar la región árabe al islamismo moderado. Estos islamistas representan una fuerza con prolongaciones populares y sociales; pueden hablar a la gente en un lenguaje que la masa comprende y pueden ofrecer operativas estructuras sociales/económicas/políticas , al contrario de los regímenes árabes que no tienen nada comparable. Esta es la razón por la que los regímenes árabes utilizan la técnica de la represión para preservar su autoridad y los intereses de Estados Unidos en la zona. En determinadas circunstancias esta opresión puede ocasionar situaciones explosivas o generar fenómenos incontrolables. Por consiguiente, desde esta perspectiva, el proyecto imperialista puede considerar que una alternativa más viable y duradera es tratar de ganarse el favor de los islamistas "moderados".

Esto podría explicar el enorme temor y aversión que los regímenes jordano y egipcio tiene en relación al movimiento islámico (los Hermanos Musulmanes ), a pesar de que éste no sea completamente radical y se siga presentando como un movimiento wasati 1 , moderado, que sigue funcionando dentro de interpretaciones "clásicas". Lo nuevo es la percepción por parte de los regímenes de que se está formando una alternativa más potente. En consecuencia tratan de desmantelar el movimiento islámico al tiempo que llevan a cabo exteriormente una feroz campaña de relaciones públicas para tratar de convencer a Estados Unidos de que estos islamistas de hecho no tienen nada de moderados y de que, por lo tanto, son un objetivo de la "guerra contra el terrorismo".

Aquí el problema con dos caras es que el movimiento islámico sediento de autoridad no ve que no existe más perspectiva de futuro en la actual fórmula política que obedecer y rendir pleitesía a los estadounidenses e israelíes. El ejemplo más claro de ello es la "Autoridad Palestina". Dentro de estructuras de autoridad subordinadas es muy fácil estafar o sofocar a cualquiera que trate de apoderarse de estas estructuras .

Por otra parte, las acciones que llevan a cabo los regímenes árabes para desmantelar los movimientos islámicos moderados llevan a segmentos de estos movimientos a la clandestinidad para crear grupos violentos y actitudes que estallan en destrucción y destrozan a la sociedad. Además, de hecho los regímenes árabes pueden emprender esto deliberadamente para demostrar "teoría" dirigida hacia el exterior de que los movimientos islámicos moderados tienen un "núcleo real" que es básicamente violento y que no se puede llegar a "acuerdos" con ellos, mientras que la mayor parte de la sociedad, en su vulnerabilidad alimentada por el fabricado sentimiento de amenaza, siente que necesita a los regímenes actuales para preservar su seguridad. Así, los regímenes árabes fabrican el sentimiento de que se les "necesita" interna y externamente.

En relación a esto creo que la violencia política es una creación de los regímenes para preservar su postura de autoridad porque no gozan de una legitimidad popular real y siempre necesitan razones internas y externas para asegurarse su control del poder.

Los islamistas que consideran que están del lado de la claridad política deben comprender la imposibilidad de vincular un programa de liberación a una estructura de autoridad subordinada y deben decidir acerca de sus opciones apartándose del llamado enfoque pragmático que posibilita la contención y la manipulación por parte de los poderes internacionales y regionales. Los islamistas deben abrirse internamente a otras fuerzas no religiosas (marxistas y nacionalistas) y propugnar un programa de liberación civil y laico; y deben aprender de las experiencias en Líbano e Iraq, donde el elemento sectario y religioso ha sido tanto la base para el juego de hegemonía como los cimientos de la segmentación que enfrenta a las personas entre sí en vez de unirse contra su enemigo común.

Esto no quiere decir que los islamistas sean oportunistas y las fuerzas laicas no lo sean. Me centro en los islamistas porque son la única fuerza política real en la escena árabe actual. En el movimiento islámico existen dos tendencias, una oportunista y otra basada en principios. Y esta última debería tener cuidado porque a la luz de este análisis serán los primeros en ser sacrificados por sus oportunistas hermanos en la fe y la lucha.

Por supuesto, también hay oportunistas de izquierda (los beneficiarios de las ONGs y marxistas que se han vuelto liberales) y nacionalistas xenófobos (con tendencias fascistas contra los iraníes, kurdos y turcos), pero son fenómenos triviales ya que son corrientes demasiado débiles para tomar las calles y desafiar al poder existente.

Por encima de todo y como aspiración principal, hoy existe una imperiosa y urgente necesidad de unidad de la izquierda, de todas sus corrientes: la izquierda del movimiento islámico, la izquierda del movimiento nacionalista y la izquierda del movimiento de izquierdas progresista y revolucionario, sobre la base de un programa de resistencia, de liberación y de claridad política. La derecha que se opone a todas estas corrientes ya está unida y está actuando.

Notas:

[A] http://ccc.nps.navy.mil/si/2004/aug/looneyAug.04.asp
[B] http://phoenicia.org/berber.html
[C]http://english.aljazeera.net/English/archive/archive?Archiveld=24662
[D] http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=2795&l=1
[E] http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=2795&l=1
[F] http://www.sectsco.org/http://en.rian.ru/russia/20070601/66538592.html
[G] http://en.rian.ru/russia/20070601/66538592.html
[H] http://www.doublestandards.org/censura1.html
[I] http://www.carnegieendowment.org/files/octoberfullissue.pdf
[J] 1 wasati en árabe significa medio. Tiene implicaciones religiosas y políticas en el sentido de que un movimiento wasati adopta un apostura intermedia entre dos extremos.

Hisham Bustani es el Secretario del Foro de Pensamiento Socialista en Jordania y miembro del Comité de coordinación de la Alianza de los Pueblos Árabes Resistentes (http://www.carnegieendowment.org/files/octoberfullissue.pdf).