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PALESTINA

Los árabes israelíes son más pobres

De los 550.000 niños que en Israel pasan hambre ocasionalmente, 400.000 son árabes

De acuerdo con el completo informe sobre la pobreza publicado por el Instituto Nacional de Seguridad, el número de familias pobres descendió de un 16% en los años 2004 y 2005 a un 14,7% en el último año, y las cifras se han reducido en unas 15.000 personas. Al mismo tiempo, el índice de pobreza entre las familias árabes ascendió del 50% al 54% y el número de familias árabes pobres creció en unas 20.000 personas

Sever Plocker.Traducción Pablo Carbajosa para CSCAweb
Yedioth Ahronoth, 5 de septiembre de 2007

De acuerdo con el completo informe sobre la pobreza publicado por el Instituto Nacional de Seguridad, el número de familias pobres descendió de un 16% en los años 2004 y 2005 a un 14,7% en el último año, y las cifras se han reducido en unas 15.000 personas. Al mismo tiempo, el índice de pobreza entre las familias árabes ascendió del 50% al 54% y el número de familias árabes pobres creció en unas 20.000 personas.

Los judíos están dejando atrás la pobreza, mientras los árabes se hunden cada vez más en ella. Hace tres años, las familias árabes comprendían el 31% del conjunto de familias pobres de Israel, mientras que en el pasado año su proporción se elevó a un 36%.

En el recuento general de la población en la pobreza, lo que encontramos resulta aún más extremado: el porcentaje de ciudadanos árabes se acerca al 50% del total de la población pobre, por contraposición al 40% en 2004. Esto es consecuencia de la demografía: la familia árabe pobre comprende más de cinco miembros; la familia judía comprende más de tres miembros. El crecimiento de la población árabe se refleja en el crecimiento de la pobreza entre la infancia. Una familia pobre tiene una media de 2,7 hijos allí donde una familia judía pobre sólo tiene 1,4. De este modo, cuanto mayor es la proporción de árabes entre los pobres, más crece la pobreza entre la infancia en el Estado de Israel.

En el año 2004 había en Israel 714.000 niños en la pobreza, 335.000 de los cuales eran árabes, el 47%. En 2006 había unos 800,000 niños pobres, de los cuales 420.000 era niños árabes en situación de pobreza, el 52%.

En los últimos tres años el número de niños árabes pobres dio un salto de un 25%, mientras que el número de niños judíos de familias que viven por debajo del umbral de pobreza se redujo en cierta medida. Dos de cada diez niños judíos viven en familias cuya renta neta está por debajo del nivel de pobreza. Seis de cada diez niños árabes viven en familias pobres.

Hay organizaciones sociales que sostienen la existencia de más de 750.000 niños hambrientos en Israel. Se trata de una exageración. No obstante, sí hay 550.000 niños en Israel que pasan hambre ocasionalmente, y unos 400.000 de ellos son niños árabes.

La cara árabe de la pobreza resulta evidente también en el inesperado crecimiento del porcentaje de familias pobres en el que sólo una persona mantiene a la familia. El análisis del informe sobre la pobreza demuestra que aunque el cabeza de familia tenga trabajo, eso no basta para elevar a la familia por encima del umbral de pobreza; sólo cambia el registro de su estatus, pasando de recibir una asignación a tener empleo.

En 2004 había 139.000 familias pobres en las que el cabeza de familia tenía trabajo y trataba de ganarse el sustento honradamente, pero que se veía imposibilitado debido a lo magro de su salario. En 2006, tras la caída de las cifras de desempleo, a la que se sumaban actividades de ubicación laboral y formación reforzadas, el número de familias cuyo cabeza de familia disfrutaba de empleo ascendió a 162.000, un aumento del 16.5%, la mayoría en el sector árabe.

Crisis de pobreza árabe

A medida que la pobreza árabe se ha convertido cada vez más en "árabe", se ha vuelto también "pobreza de los trabajadores". Cuando un judío encuentra empleo, basta su sueldo para elevar a su familia por encima del umbral de pobreza. Justo lo contrario sucede en el caso de los árabes. Quienes se integran en el contingente laboral reciben sueldos tan miserables que sus ingresos no les permiten sacar a sus familias de la pobreza.

En la agenda social del primer ministro, Ehud Olmert, siguiendo las recomendaciones del Consejo Económico Nacional dirigido por el profesor Manuel Trajtenberg, se estableció la meta de elevar el empleo para el grupo de edad entre 25 y 64 años. El objetivo consiste en hacer aumentar aproximadamente hasta un 72% el actual 69% de la fuerza laboral correspondiente a este grupo de edad para el año 2010.

Esto supone un añadido de unos 90.000 trabajadores, lo que excede las cifras naturales de crecimiento. La mitad de los nuevos trabajadores está destinada a substituir a trabajadores extranjeros.

¿Llevará la mejora del empleo a reducir los niveles de pobreza? No sucederá esto mientras las medidas políticas del gobierno no dejen de hablar en términos generales, en lugar de centrarse en la parte del león de los "trabajadores pobres": el estrato árabe, seguido a gran distancia por los ultraortodoxos.

La política "activa" recomendada por el profesor Trajtenberg debe ajustarse a las necesidades económicas concretas de la comunidad cuya penuria económica quiere aliviar. Si el único cambio que va a ponerse en práctica para 2010 es la substitución de trabajadores extranjeros por trabajadores árabes israelíes con el mismo sueldo, continuará aumentando la pobreza, pese a la subida del empleo.

Podemos continuar ignorando las cifras y seguir mostrando las consabidas imágenes de largas colas de gente esperando paquetes de comida en las comunidades judías. Pero se trata de un pretexto. La pobreza entre la población judía de Israel que no resultaba dramática siquiera hace dos años, se está reduciendo gradualmente. La pobreza árabe, que era dramática en el pasado, se ha convertido ya en crisis.