Index | Palestina 2006
Informes
PALESTINA

Informe sobre la asistencia de la UNCTAD al pueblo palestino
Secretaría de la UNCTAD
CSCAweb: 20-09-06


Informe de la UNCTAD

Se necesita intensificar la ayuda y adoptar medidas urgentes para evitar el derrumbe de la economía palestina

Las proyecciones indican un deterioro económico a niveles que no se habían visto desde hace una generación

UNCTAD, Nota de prensa, 12 de septiembre de 2006
CSCAweb, 20 de septiembre de 2006

"La economía palestina en 2006 es sumamente vulnerable, ya que su desarrollo está experimentando un proceso de retroceso que los acontecimientos recientes no han hecho más que acelerar y agravar."

Un nuevo informe de la UNCTAD advierte que la economía del territorio palestino ocupado está al borde del colapso. La ayuda de los donantes, cada vez más reducida, ha puesto a la Autoridad Palestina en una situación financiera muy precaria y, según las proyecciones de la UNCTAD en 2006, el ingreso per cápita se reducirá a la mitad de los niveles anteriores a 2000, para finales de año el desempleo afectará a la mitad de la fuerza laboral palestina y dos de cada tres hogares palestinos estarán por debajo del umbral de la pobreza.

En el informe anual de la UNCTAD sobre la ayuda al pueblo palestino (TD/B/53/2) se proponen políticas e iniciativas para evitar el derrumbe económico. También se hace un llamamiento a los donantes para que incrementen su ayuda y propone que se ofrezcan más opciones a los encargados de elaborar políticas en Palestina. El informe se examinará el 29 de septiembre en el marco de la próxima reunión del órgano rector de la UNCTAD, la Junta de Comercio y Desarrollo, que se celebrará en Ginebra.

La economía palestina: deterioro y aislamiento

En el informe se señala que para fines de 2005 la economía palestina estaba ya demasiado debilitada para resistir una intensificación del prolongado conflicto en la región. Desde entonces, ha tenido que hacer frente a una reducción de la ayuda de los donantes. La ligera recuperación experimentada en el período 2003-2005 ocultó la contracción de la capacidad productiva de la economía como consecuencia de las restricciones a la circulación, la destrucción del capital físico y la pérdida de casi una quinta parte de la tierra cultivable de la Ribera Occidental debido a la construcción del muro de separación por Israel. El incremento de los ingresos se debió principalmente a las transferencias corrientes netas (sobre todo fondos de los donantes) de alrededor de 1.300 millones de dólares de los EE.UU. por año, equivalentes a la tercera parte del producto interior bruto (PIB) anual, y no permitió alcanzar el ingreso nacional real per cápita registrado hace más de diez años.

La pobreza sigue extendiéndose y agravándose. En el informe se indica que para fines de 2005, el ingreso mediano mensual de los hogares disminuyó a 355 dólares, es decir unos 30 dólares por debajo del umbral de pobreza absoluta de 385 dólares. La tasa de pobreza global de los hogares pasó del 61% en el último trimestre de 2004 al 66% a finales del segundo trimestre de 2006. Los hogares han agotado las estrategias de supervivencia y se están endeudando cada vez más, el 65% de ellos depende de créditos informales para subsistir. En 2005 la tasa de desempleo se redujo en un 4% respecto de 2004, pero siguió siendo elevado, del 29%, es decir que 260.000 palestinos no tenían empleo. Se ha observado también una expansión del sector informal de la economía para compensar la pérdida de empleos en Israel y en los mercados locales. La perturbación de las redes comerciales ha agravado la fragmentación de la economía, con lo cual cada comunidad persigue objetivos limitados y desperdicia sus escasos recursos debido a la falta de coordinación con iniciativas similares de otras localidades.

Ello condujo a una mayor dependencia de la ayuda externa y de las importaciones (en particular procedentes de Israel), como lo muestra un déficit comercial equivalente al 55% del PIB en 2005. Entre 2002 y 2005, el déficit comercial de Palestina aumentó en un 60%, pasando de 1.700 a 2.700 millones de dólares. En 2005, el déficit comercial con Israel representaba tres cuartas partes de la totalidad del déficit comercial de Palestina. La ayuda internacional al pueblo palestino no fue suficiente para financiar el desequilibrio comercial con Israel. De cada dólar que se produce en el país, 55 centavos se adeudan al resto del mundo, de los cuales 40 a la economía israelí.

Las repercusiones de la reducción de la ayuda

La suspensión de la mayor parte de la ayuda internacional a la Autoridad Palestina tras las elecciones palestinas de principios de 2006 hace prever para este año un deterioro económico más profundo que el que se registró en 2002. Las proyecciones señalan niveles de desempleo, pobreza y tensión social sin precedentes. La UNCTAD prevé que el ingreso nacional bruto per cápita disponible caerá en picado a unos 1.200 dólares por persona en 2007, nivel que no se experimentaba desde hace una generación, si la ayuda se reduce en un 30% anual entre 2006 y 2008. Las pérdidas que se acumularán durante ese período se estiman en 3.500 millones de dólares en términos de PIB potencial y en 328.000 oportunidades de empleo perdidas. Asumiendo una reducción superior de la ayuda, del 50%, se estima que las pérdidas de PIB llegarían a los 5.400 millones de dólares y que los empleos perdidos serían 531.000. A esto hay que añadir la debilitación de las capacidades de gestión y técnicas del Gobierno palestino, en cuyo desarrollo se venía concentrando la ayuda desde 1994. Estas capacidades también son esenciales para el funcionamiento del Estado Palestino soberano que se pretende establecer.

El informe advierte que incluso en una situación hipotética de más ayuda, mayor circulación y la reanudación, por parte de Israel, de las transferencias de ingresos fiscales a la Autoridad Palestina, es poco probable que la economía palestina logre un crecimiento sostenido. Se prevé que para el período 2006-2008 el ingreso nacional bruto per cápita disponible se situará por debajo del nivel de 1999 y que las tasas de desempleo seguirán siendo altas. Lo que realmente se necesita para evitar esos resultados, según el informe, es no sólo contar con un nivel sostenido de ayuda internacional, sino también medidas que proporcionen a los encargados de adoptar decisiones los instrumentos necesarios para orientar la economía hacia una recuperación y un desarrollo sostenibles. Medidas urgentes recomendadas.

A la vez que subraya la necesidad de una estrategia nacional de desarrollo para subsanar las deficiencias estructurales de la economía, el informe indica que es necesario adoptar varias medidas urgentes para hacer frente a la crisis actual. Entre ellas menciona la formalización del sector informal, como mecanismo principal para aliviar la pobreza y crear empleo, y la adopción de políticas fiscales prudentes para contener la crisis económica. Se recomienda a la Autoridad Palestina que evite recortar las asignaciones presupuestarias para servicios sociales y que evite las reducciones drásticas de la masa salarial. El informe señala que la Autoridad Palestina debería vincular las operaciones de ayuda al proceso presupuestario palestino y a los objetivos de desarrollo. También es necesario reconsiderar el régimen comercial vigente que ha sumido a la economía en un proceso de dependencia negativa y evitar la liberalización precipitada. El informe indica que las reformas públicas deberían basarse en una visión económica nacional para poder estar a la altura de los imperativos estratégicos de la soberanía nacional palestina y alcanzar los objetivos de desarrollo.

El informe advierte que aunque la cantidad de la ayuda es importante, lo que más importa es su calidad. Es bueno que aumente la ayuda siempre y cuando no distorsione las posibilidades y los procesos de desarrollo -es decir, siempre y cuando asista a la Autoridad Palestina en la aplicación de políticas que no tengan efectos de distorsión o en la eliminación de las limitaciones internas y externas que sí los tienen. El mecanismo temporal internacional de ayuda al pueblo palestino establecido por el Cuarteto promete impedir un desastre humanitario y una agravación de la situación de la inseguridad. Sin embargo, la UNCTAD recalca que es importante que el mecanismo mantenga su carácter temporal, internacional y de mecanismo, y que no se transforme en un instrumento permanente para condicionar la ayuda de los donantes destinada al pueblo palestino o incorporar los criterios de los donantes en los planes palestinos de desarrollo.

La respuesta de la UNCTAD

El informe sostiene que las condiciones sumamente desfavorables sobre el terreno han obligado a la secretaría de la UNCTAD a mostrarse cada vez más selectiva y flexible en sus actividades de asistencia técnica, pero que a pesar de ello ha logrado progresos sostenidos en el territorio ocupado. La UNCTAD concluyó recientemente la segunda fase del proyecto de modernización y automatización de aduanas SIDUNEA con la instalación del prototipo SIDUNEA++ en la oficina central de aduanas y en otros tres centros piloto. Tras la aprobación del plan de desconexión unilateral israelí de Gaza en septiembre de 2005, el equipo del proyecto SIDUNEA ha desempeñado un papel esencial a fin de asegurar que las aduanas palestinas puedan atender a las necesidades que surjan en la frontera de Rafah y estén preparadas cuando se establezca el Estado palestino.

La secretaría también ha llevado a cabo diferentes actividades con arreglo al Marco integrado de la política macroeconómica, comercial y laboral palestina. La capacidad palestina de elaboración de políticas se ha fortalecido y se ha instalado el marco integrado de simulación en varias instituciones públicas y organismos de investigación palestinos. Las actividades de la primera fase del proyecto EMPRETEC Palestina también han concluido, con la graduación de 123 aspirantes a empresarios, de los cuales un 16% de mujeres. Diez de ellos han creado sus propias empresas y 13 han ampliado o vuelto a abrir negocios que ya existían.

También ha habido progresos constantes en el proyecto de establecimiento del Consejo Palestino de Cargadores. Este proyecto se inició oficialmente con la apertura de oficinas regionales en la Ribera Occidental y en Gaza, y se ocupa de resolver los problemas comunicados por sus miembros. El Consejo Palestino de Cargadores tiene 120 miembros fundadores y ha obtenido de los operadores portuarios israelíes la concesión de más días gratuitos de almacenamiento para productos palestinos. También se han realizado actividades en el marco del proyecto de fomento de la capacidad a través del Sistema de Gestión y Análisis de la Deuda (SIGADE), que se ocupa del fomento de la capacidad de los palestinos en las esferas de gestión de la deuda, finanzas públicas y planificación a mediano plazo.

A pesar de los llamamientos dirigidos por la secretaría a la comunidad de donantes, varios proyectos siguen sin obtener financiación, entre ellos la próxima fase del SIDUNEA, de vital importancia. Este problema se presenta en un momento en que los proyectos de la UNCTAD han demostrado tener cada vez más pertinencia y se perfilan como importantes instrumentos de vinculación de la ayuda humanitaria con el desarrollo. En el informe se afirma que la escasez de financiación amenaza con echar por tierra una labor de años de creación de instituciones, incluso en el sector privado.

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