Sten Andersson, ex-ministro de Exteriores; Per Gahrton, europarlamentario de los Verdes; Lars Ohly, líder del Partido de Izquierda; Dror Feiler, presidente de la organización Judíos Europeos por una Paz Justa (EJJP); Shora Esmailian, presidente de la Red Boicotear a Israel, junto a un grupo de otras destacadas personalidades políticas, académicas y sociales suecas exigieron esta semana en un manifiesto, que el gobierno sueco cese la colaboración militar con Israel.

En el manifiesto los firmantes recuerdan que la ocupación ilegal israelí de territorios palestinos ya lleva 39 años, y que ningún otro país ha violado tantas resoluciones de la ONU como Israel.

"Todos los días la población civil palestina sufre graves violaciones de los mismos militares con los cuales Suecia desarrolla una íntima colaboración armamentista." dicen los firmantes y agregan que durante 10 años Israel ha venido impidiendo el proceso de paz con la ocupación militar. "La población civil palestina es sometida rutinariamente a un castigo colectivo. (5 por ciento de los sospechosos palestinos se considera que han sufrido torturas durante los interrogatorios, inclusive niños. Gaza continúa ocupada, la tierra palestina es colonizada todo el tiempo, y el muro hace girones las zonas palestinas. Sobre estos aspectos existe una opinión similar entre las organizaciones de derechos humanos incluídas las israelíes." "Y todo ésto es ilegal. El muro ha sido condenado por la más alta instancia jurídica de la ONU, el Tribunal de La Haya."

"Lamentablemente Suecia le da a Israel señales dobles. Mientras representantes del gobierno sueco hacen declaraciones condenando la construcción del muro, al mismo tiempo Suecia ha aumentado la colaboración militar con Israel. Y ésto se ha realizado mediante la designación de un agregado militar en Tel Aviv para facilitar los contactos con el ejército israelí e intercambiar información de inteligencia. Los grupos por Palestina han denunciado que existen documentos que prueban una colaboración en materia de armamentos.

Se ha discutido la importación de armamento incluído la del avión Jas 39 Gripen y el permiso a Israel de que pueda probar en territorio sueco equipos militares. Secretos militares se le entregan a empresas israelíes y bases militares estrictamente vigiladas se les abren a técnicos militares israelíes.", denuncia el manifiesto.

"El dinero de los impuestos que paga el pueblo sueco contribuye indirectamente a la ocupación ilegal de Cisjordania, Jerusalem Este y la Franja de Gaza que todavía continúa ocupada desde el punto de vista del derecho internacional. Una colaboración militar que le da al poder ocupante legitimidad para actuar. ¿Cómo se compagina ésto con la política exterior? ¿está el Parlamento satisfecho con esta condenable colaboración? ¿Qué piensan los electores?" finaliza preguntando este manifiesto de protesta.