Index | Palestina 2006-2007
Actualidad
PALESTINA

* José Verdú es miembro de la organización Sodepaz.


Provocación israelí en la Jerusalén ocupada

José Verdú*

Sodepaz / CSCAweb: 9-02-07

"La gente corría de un lado a otro tras la orden del soldado, pero las puertas no se abrían, una verdadera tortura psicológica que duró cerca de una hora, con disparos permanentes de fondo para hacer frente a niños con piedras."

El inicio de la estancia de los dos compañeros de Sodepaz -llegamos el lunes día 5- fue más tranquilo de lo esperado, demasiado tranquilo, casi extraño para estar en los territorios ocupados.

Estabamos sorprendidos con la facilidad con la que entramos en el aeropuerto de Ben Gurion, la escasa cantidad de soldados en las calles de Jerusalén y en los check points, la facilidad con que pasamos el primero de estos para cruzar desde Jerusalén a Ramallah, el Qalandia check point, donde ni siquiera tuvimos que mostrar el pasaporte. La mañana en Ramallah igualmente tranquila, planificando las actividades, reuniones y entrevistas a realizar durante nuestra estancia.

Sin embargo, la calma solo era el preludio de una nueva tormenta, esta vez de invierno, provocada por Israel. Ayer al mediodía, mientras realizábamos la primera de esas entrevistas a un representante de Fatah en Ramallah, Saleh, un compañero del PHG, nos informo de que Israel había derribado uno de los muros que rodea la mezquita de Al Aqsa, con la excusa de las excavaciones arqueológicas. No está confirmado el impacto en la explanada.

Finalizamos la entrevista y rápidamente nos dirigimos hacia Qalandia con Saleh. Allí Israel pasaba de la provocación sagrada a la enésima potencia a la acción militar con carros blindados entrando en la ciudad, con soldados abriendo fuego contra una multitud de niños que se defendían con piedras. Cuando llegamos al chekpoint, nos encontramos con personas que se amontonaban en la puerta de salida elegida por los soldados, mientras la voz de uno de ellos daba la orden de moverse hacia la puerta contigua, que debía ser la siguiente en abrirse. La gente corría de un lado a otro tras la orden del soldado, pero las puertas no se abrían, una verdadera tortura psicológica que duró cerca de una hora, con disparos permanentes de fondo para hacer frente a niños con piedras. Cuando conseguimos pasar, tomamos un taxi para dirigirnos hacia la Ciudad Vieja. Allí los soldados habían acordonado todo el perímetro que rodea la mezquita impidiendo el paso. Junto a la muralla más cercana a la mezquita de Al Aqsa un grupo de musulmanes oraban frente a los soldados, como actitud de repulsa a la actitud de Israel.

La explanada de las mezquitas permanecerá cerrada por cuatro días y aunque hoy han parado mañana continuarán con las excavaciones.

Hoy sin embargo todo estaba más tranquilo, sin embargo las respuestas a una provocación como ésta son imprevisibles. Alguna gente habla incluso de una tercera Intifada. Esperemos que no salte la chispa o que por lo menos no sea una respuesta integral, porque creo que es lo que menos necesita la población palestina hoy, cuando están empezando las reuniones para lograr cierta cohesión frente a la ruptura y las luchas internas.