El alcalde de Belén
invita a la Unión Europea y a EEUU a 'dialogar' y a 'no
boicotear'
Resumen
de Agencia EFE / CSCAweb: 24 de abril, 2006
El alcalde
de Belén, Víctor Batarseh, invitó hoy a
los países de la Unión Europea y a Estados Unidos
a 'dialogar' con las autoridades del nuevo gobierno palestino
de Hamás y a 'no boicotearlo', porque 'ha sido elegido
democráticamente y representa el deseo de la población
palestina'.
Batarseh, que concluye una
visita a España en la que se ha reunido con alcaldes y
autoridades de varias localidades para analizar cuestiones de
'hermanamiento' municipal, indicó en una entrevista con
Efe en Santiago de Compostela que 'boicotear a este gobierno'
significa 'boicotear a la población palestina', que lo
votó en las elecciones celebradas el pasado 25 de enero.
El responsable de esa localidad
de la Cisjordania ocupada consideró que las medidas adoptadas
por varios países de la UE y EEUU, de restricción
a los fondos de ayuda, contribuirán a 'generar más
pobreza' y, por consiguiente, a 'una mayor radicalización'
del conflicto.
Batarseh, que pertenece a la
minoría cristiana, que representa un tercio de los 30.000
habitantes de esa localidad -los otros dos tercios son musulmanes-
donde se sitúa el nacimiento de Jesús, el mesías
de la Cristiandad, consideró que la presiones para que
el Gobierno de Hamás reconozca a Israel deberían
supeditarse a que sea 'primero Israel el que reconozca al Estado
palestino'. Agregó que la postura de EEUU y de varios
países europeos es 'desequilibrada' ya que los palestinos
son 'el lado más débil' del conflicto, y exhortó
a los europeos a flexibilizar su posición y a reclamar
también como contrapartida a Israel a que 'cumpla con
las resoluciones de las Naciones Unidas'. Lamentó el actual
contexto de 'enfrentamiento' entre el primer ministro, Ismail
Haniye, de Hamás, y el presidente Mahmud Abás,
de Al-Fatah, y consideró que se inscribe en un 'choque
por el poder', pero destacó que 'el único enemigo
común es Israel'.
'Una gran
prisión'
El alcalde de Belén
subrayó que su localidad, al igual que muchas otras en
los territorios ocupados por Israel, es 'una gran prisión'
como consecuencia de la construcción del muro de separación.
'Nadie puede salir ni entrar en la ciudad sin un permiso que
raramente conceden las autoridades israelíes', dijo Batarseh
y precisó que eso afecta a la 'libre circulación'
de los residentes y visitantes. Lamentó que Belén,
que al igual que Jerusalén, Roma o Santiago de Compostela,
figura entre los principales lugares de peregrinación
de los católicos y demás cristianos de todo el
mundo, ha perdido gran parte del turismo como consecuencia del
muro de separación israelí y del conflicto, e hizo
un llamamiento en favor del diálogo y la paz.
Batarseh, que tiene previsto
viajar hoy a Aman y de ahí regresar a su país,
destacó que en sus reuniones con las autoridades de los
municipios de Leganés, en Madrid, Gijón, Lugo,
la Diputación de A Coruña y en la reunión
con el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Anxo Quintana,
ha obtenido compromisos en favor de ayuda a su población.
Por último, precisó que ha solicitado principalmente
fondos de ayuda para la pavimentación de las calles, la
instalación de iluminación en la vía pública
y la renovación de edificios históricos.
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