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LÍBANO

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Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Líbano


Por qué se convocó a una concentración con motivo de la discusión parlamentaria sobre el envío de tropas a El Líbano

Nota del CSCA / CSCAweb: 8 de septiembre de 2006

Ante el Pleno extraordinario del día 7 de septiembre para tratar del envío de tropas españolas a El Líbano en función del Resolución 1701 de las NNUU, diferentes organizaciones políticas y asociaciones convocaron una concentración, para expresar su rechazo tal y como está planteado el envio de dichas tropas. Para el CSCA ese 'no' abarca desde la consideración de que la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad es injusta y asimétrica, no determinando el causante de la violencia estructural en el ocupante israelí y ni siquiera tiene párrafos equivalentes a israelíes o a la resistencia.

Pero ese 'no' abarca también el matiz de que se aprueba sólo un envio de tropas sin que se planteen acciones concretas contra la ocupación israelí. Es decir, estamos advirtiendo que no hay ninguna acción que justifique la argumentación del 'sí, porque hay una nueva política, además del envío de tropas que va a ayudar a modificar, por parte española, la política del ocupante israelí. Si hace poco El Salvador y Costa Rica desplazaron sus Embajadas ante Israel de Jerusalén a Tel Aviv, el Gobierno español debería realizar acciones concretas simbólicas, económicas y políticas que podrían ir en la dirección de la construcción de una paz justa en la región, como podrían ser:

- la anulación de intercambios militares (comercio de armas, maniobras militares que, entre otros Gobiernos europeos, el Gobierno Zapatero han aprobado y realizado) que fortalecen y respaldan al agresor israelí;

- petición de reparaciones por la destrucción de infraestructura civil, con lo que se premia la impunidad (por ejemplo, en su día la donación española del aeropuerto de Gaza fue destruida sin que se haya pedido indemnización);

- pedir la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel (que en su artículo 2 establece que si se violan los derechos humanos deberá ser suspendido) que permite el librecomercio y permite la desposesión palestina;

Finalmente, señalar que las fuerzas militares estarían dentro de El Líbano y no estarían a caballo de las fronteras, ni en los territorios ocupados libaneses de las Granjas de Chebaa. No es casual, que Israel haya visto con agrado este envío de fuerzas militares en el Líbano y que siempre rechaze tropas militares internacionales, en las fronteras de 1967 y que protejan a la población palestina (más de 160 asesinatos en los territorios ocupados palestinos en el mismo periodo que el ataque contra El Líbano, moneda corriente de la ocupación y que se realizan impunemente por el ocupante israelí, dado que no tienen consecuencias internacionales.

Parecería que la misión de las tropas internacionales es mantener la ocupación y desplazar a la resistencia, como la pretensión de Sharon en su día y su anterior invasión de El Líbano y las matanzas de sabra y Chatila.

Mantener el estatus quo previo a la actual crisis, es mantener y fortalecer la ocupación israelí. (El Primer Ministro israelí, Olmert, acaba de aprobar una nueva ampliación de colonias). No es justificable que el Gobierno plantee sólo un sí o un no al envío de tropas y, en el mejor de los casos demandar una Conferencia Internacional de Paz que, para que se celebre, depende, entre otras cosas, de ejercitar una presión práctica ante la potencia ocupante. Hay actuaciones, como las mencionadas en la parte inicial de este escrito, que no dependen de terceros países. Son potestad del Estado español y de su Gobierno. Por lo que los partidos del arco parlamentario pueden condicionar su apoyo al envío de tropas a la obtención de esas medidas.

Una política a favor de la paz justa, que es más que la interrupción de una violencia televisable, tendría que incluir medidas concretas a favor del pueblo palestino y libanés. Si las 'políticamente correctas' de no apoyar la industria de violencia israelí o reclamar indemnizaciones por la destrucción gratuita de donaciones españolas no se acometen, no se visualizan en la agenda política gubernamental otras que faciliten la excarcelación de presos, la destrucción del Muro, el cumplimiento de las restantes Resoluciones de las Naciones, como el derecho al retorno de los refugiados y todas aquellas medidas para posibilitar un Estado Palestino con Jerusalén, como capital.