Armas suecas para reforzar
al ejército estadounidense en Iraq
Andy Butterworth*
The
Local, Sweden's News in English, 7 de febrero, 2006
CSCAweb: 17 de febrero, 2006
"Una
política que, por un lado contribuye a la aventura guerrera
estadounidense vendiéndole armamento y, por otro, condena
las violaciones de derechos humanos que realiza EEUU, no es una
posición que merezca credibilidad."
(Lars
Ohly)
Dentro de poco tiempo el ejército
norteamericano podrá usar, en Iraq, nuevos proyectiles
de precisión para piezas de artillería fabricados
por la compañía sueca "Bofors".
Los nuevos proyectiles se denominan
"Excalibur" y van a utilizarse en el teatro de operaciones
iraquí con tres años de anticipación sobre
lo previsto. Son producto de la colaboración entre "Bofors"
y el gigante armamentístico estadounidense "Raytheon".
Las fuerzas norteamericanas
desean tenerlos en su poder cuanto antes y esto ocurrirá
probablemente en el próximo mes de marzo.
De acuerdo con las explicaciones
de "Raytheon", el proyectil "Excalibur" es
el primero del mundo guiado por GPS (Global Positioning System).
Los próximos modelos de este misil, tendrán un
alcance de 60 a 70 Km., casi el doble que los proyectiles de
artillería convencionales.
"Bofors" es propiedad
del consorcio internacional BAE. Los proyectiles tienen su planta
de montaje en EEUU. "Bofors" ha desarrollado una tecnología
que permite al proyectil mantenerse intacto en el momento del
disparo, proporcionándole así un enorme alcance.
Los estadounidenses tienen
un enorme potencial artillero en Iraq, pero se topan con dificultades
para utilizarlo. Un proyectil convencional puede hacer blanco
a 200m. del objetivo, lo que implica que las tropas propias tienen
que mantener una prudente distancia del lugar del impacto. Un
"Excalibur" está diseñado para que impacte
a una distancia máxima de 10m. del objetivo, con lo que
se reducen las posibilidades de daños propios.
El nuevo proyectil puede guiarse
durante su trayectoria hacia el objetivo. Esto implica que se
le puede desviar en caso de que cambien las condiciones en la
zona de impacto previsto.
"Bofors" tiene permiso
del Gobierno de Suecia para participar en el proyecto y vender
los componentes del "Excalibur" a los EEUU. Al comienzo
de la invasión de Iraq las exportaciones de armas suecas
al ejército estadounidense se pusieron en cuestión.
Con anterioridad los EEUU habían adquirido armamento al
país escandinavo como la munición AT4, especial
para la perforación de blindajes. No obstante, el "Excalibur"
significa un concepto completamente nuevo de arma. El Gobierno
sueco justifica el contrato afirmando que, si se interrumpiera
la colaboración con los EEUU, se perjudicaría la
política sueca de defensa y de seguridad.
El coste de este proyectil
se mantiene en secreto, pero según algunos informes periodísticos
norteamericanos, puede alcanzar las 200.000 coronas suecas por
unidad. Hay que tener en cuenta que el importe de un proyectil
convencional es de 7.500 coronas. "Excalibur" tiene
la misma precisión que el misil "Tomahawk",
que cuesta cien veces más.
Lars Ohly, líder del
Partido de la Izquierda, mantiene una posición muy crítica
sobre el uso de armas suecas por parte del ejército estadounidense
en Iraq.
"Es una locura absoluta",
dijo. "Hicimos protestas anteriormente por la implicación
sueca en los asuntos de guerra estadounidenses. Y nos referíamos
a los antiguos contratos. Ahora se trata de una nueva arma y
un nuevo contrato. Es una quiebra de las decisiones tomadas en
nuestro Parlamento, que ya han sido retorcidas más allá
de lo imaginable, con toda clase de excepciones".
El Partido de la Izquierda
está dispuesto a llevar el asunto al Consejo del Control
de Exportaciones y, de esta manera, forzará al Gobierno
a defender su decisión ante el Parlamento.
Lars Ohly admitió que
las exportaciones de material militar eran materia de conflicto
en la alianza que el Partido de la Izquierda mantiene con el
Gobierno. "Una política que, por un lado contribuye
a la aventura guerrera estadounidense vendiéndole armamento
y, por otro, condena las violaciones de derechos humanos que
realiza EEUU, no es una posición que merezca credibilidad."
Los Verdes han criticado también
las exportaciones de armamento. "Este es el reverso de los
acuerdos que tenemos con el Gobierno", manifestó
María Wetterstrand, portavoz de los Verdes. "Les
hemos dado rienda suelta. No nos encontramos a gusto en esta
situación y ese es uno de los motivos por los que no queremos
seguir colaborando con ellos (el Gobierno). No podemos hacer
gran cosa mientras una mayoría esté a favor de
las exportaciones de armas."
Los verdes creen que estas
exportaciones son una violación de las leyes del comercio
de armas. "Creemos que no podemos exportar armas a los EEUU,
mientras están en guerra. Nos habría gustado cancelar
los contratos anteriores. Sin embargo, firmar nuevos acuerdos
de venta convierte la situación en algo peor, si es posible,"
concluyó María Wetterstrand.
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