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IRAQ



ACNUR calcula en más de 3.000 los iraquíes que abandonan diariamente su país

EFE, 3 de noviembre de 2006
CSCAweb, 6 de noviembre de 2006

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó hoy alarma por la 'incesante violencia' en Irak y por la falta de asistencia financiera de la comunidad internacional para asistir a los 1,6 millones de desplazados internos iraquíes.

El portavoz de ACNUR, Ron Redmond, informó de que en una reciente reunión con donantes internacionales esa agencia de la ONU había subrayado su preocupación por la situación iraquí, cada vez más violenta y carente de respuesta humanitaria internacional.

'La crisis humanitaria que afrontamos es mucho mayor que la prevista en 2002-03. Faltan fondos para asistir al creciente número de desplazados iraquíes, cada vez más desesperados porque necesitan ayuda dentro y fuera del país', indicó.

ACNUR estimó en 2003, cuando comenzó el conflicto iraquí, que tendría que hacer frente a la asistencia de 600.000 refugiados, para lo que había previsto un presupuesto de 154 millones de dólares.

'Sin embargo, hoy tenemos cientos de miles de desplazados, y solo un presupuesto de 29 millones de dólares. Hemos tenido que suspender actividades cruciales', dijo Redmond, que explicó que el personal en la región ha tenido que posponer el pago de sus salarios de dos meses para que los programas puedan seguir adelante.

'Mientras la comunidad internacional ha proporcionado miles de millones de dólares para programas de desarrollo y cooperación, de los que muchos ni siquiera se pueden poner en marcha por falta de seguridad, se han descuidado los humanitarios', puntualizó el portavoz.

Añadió que aumenta el número de desplazados internos en Irak, que ya son al menos 1,6 millones de personas, al igual que los que salen del país, cuyo número se estima en más de 1,8 millones, y que esa situación está vinculada al aumento de la violencia.

Para ACNUR, señaló la misma fuente, esos desplazamientos son un 'un éxodo silencioso. Hay un goteo constante de personas que huyen y la gran mayoría de ellas permanecen en familias de acogida o reciben ayuda de organizaciones locales, pero cuanto más dure el conflicto más difícil les va a resultar depender de la gentileza de esas personas'.

Ante ese panorama, Redmond explicó que la agencia de la ONU ha tenido que cambiar sus prioridades en el país, enfocadas a asistir a los retornados y a más de 50.000 no iraquíes (palestinos, iraníes y sirios) refugiados en ese país, para proporcionar ayuda a las miles de personas que lo abandonan cada mes.

'Del total de desplazados internos, calculamos que unos 425.000 iraquíes abandonaron sus hogares en Irak sólo en lo que va de año, especialmente debido a la violencia sectaria que se ha extendido desde los ataques de Samarra' en febrero pasado, explicó el portavoz, que añadió que cada mes han contabilizado un ritmo de 50.000 desplazados.

'El enorme nivel de las necesidades, la creciente violencia y las dificultades para llegar hasta los desplazados suponen un problema que va más allá de las capacidades de las agencias humanitarias, incluido ACNUR', señaló.

Sobre los iraquíes que dejaron su país y huyeron a los vecinos, el portavoz de ACNUR señaló, que según estimaciones de la agencia, hay 700.000 en Jordania, más de 600.000 en Siria, más de 100.000 en Egipto, entre 20.000 y 40.000 en Líbano y 54.000 en Irán.

'Muchas de esas personas dejaron el país durante la última década, pero cada día llegan 2.000 a Siria y 1.000 a Jordania', agregó, al tiempo que señaló que médicos, profesores, técnicos y otras personas con profesiones cualificadas abandonan el país lo que incide sobre su estabilidad y bienestar.

Asimismo informó de que entre las 40 nacionalidades que buscaron asilo en Europa durante 2006, 'los primeros de la lista son los iraquíes, con 8.100 solicitudes', según datos proporcionados por 36 países industrializados.

Por su parte, un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) solicitó de la comunidad internacional 20 millones de dólares adicionales para atender a los desplazados internos iraquíes.