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Análisis
MUNDO ÁRABE


* Sandy Sufian
es profesora adjunta de Humanidades Médicas e Historia en la Universidad de Illinois-Chicago y fundadora de la Red Global de Investigadores de VIH/SIDA en Oriente Medio y el Norte de África. Actualmente está terminando su primer libro, Curando la tierra y la nación: malaria y el proyecto sionista en el Mandato de Palestina, 1920-1947.


El SIDA en Oriente Medio y Norte de África: un comienzo

Sandy Sufian*

CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 9 de marzo de 2005
Traducción: CSCAweb

"Los fuertes tabúes asociados al SIDA/VIH en Oriente Medio y el Norte de África dificultan aún más la posibilidad de estimar el alcance del problema y por tanto de actuar. El estigma relacionado con el SIDA no sólo margina a los seropositivos; también inhibe a la gente ir a hacerse análisis. Los usuarios de drogas inyectables -el grupo de más alto riesgo por el hecho de compartir jeringuillas- son marginados y muchas veces se autoexpulsan de la sociedad debido a que su hábito es ilegal. A menudo los infectados son expulsados de sus casas o repudiados por sus familias; también tienen dificultades para casarse; a veces son despedidos de sus puestos de trabajo e incluso tienen problemas para recibir tratamientos médicos por miedo a la infección por parte de los profesionales de la sanidad. En algunos países de la región, personas que viven con el SIDA/VIH son sometidas a cuarentena y alejados del resto de la población. En Irán, antes de que se pusieron en marcha programas eficaces, la mortalidad por suicidio entre las personas infectadas por el VIH/SIDA era más alta que a causa de la propia enfermedad, por culpa del estigma".

¿Han conseguido Oriente Medio y el Norte de África evitar la epidemia global del SIDA? Los datos disponibles parecen afirmarlo. Según el informe de ONUSIDA, el año 2003 se cerró con la cifra de 480.000 adultos y niños portadores de VIH/SIDA en el Mundo Árabe, Irán, Turquía e Israel. Comparado con el África Subsahariana, donde hay aproximadamente 25 millones de enfermos, o con el Sur y Sureste de Ásia, donde son cerca de 6,5 millones, esa cifra parece casi insignificante ­ cerca de 1 por ciento del total de los casos en el mundo.

Sin embargo, cifras tan bajas no son motivo para la alegría. Según las estimaciones de ONUSIDA, 75.000 personas en el Oriente Medio y el Norte de África fueron infectadas por VIH/SIDA solo en 2003, 24.000 de ellas, adultos y niños, murieron el mismo año. Además, los datos disponibles adolecen de serias carencias. Ningún país de Oriente Medio o Norte de África realiza un seguimiento sistemático de los grupos de alto riesgo de infección. Como consecuencia, ONUSIDA estima que el numero real de casos de esa enfermedad en la región puede oscilar entre 200.000 y 1.400.000 personas [1]. Solamente un 5% de los enfermos de Oriente Medio y el Norte de África pueden recibir el tratamiento antiretroviral que necesitan [2].

Según el informe del año 2003 del Banco Mundial, probablemente el documento de investigación más exaustivo sobre el SIDA/VIH en Oriente Medio y el Norte de África, las supuesta baja cantidad de infectados lleva a los gobiernos a desestimar la seriedad de la enfermedad y a tomar medidas como mera muestra de complacencia. Muchos gobienos están enfrentando problemas tan urgentes como la vivienda, paro, educación, y por ello consideran la prevención y el tratamiento del SIDA/VIH cuestiones de poca prioridad. Otros gobiernos creen, que el conservadurismo social y cultural ayudará a evitar la epidemia. Pero, según se afirma en el infoeme, "poca importancia no significa pocos riesgos".[3]. Los conocimientos actuales sobre la transmisión del SIDA/VIH demuestran, que una vez que la infección sobrepasa "un cierto umbral, el virus se extiende muy rápido, algunas veces multiplicando por diez el número de infectados como pasó en algunos países norteafricanos".[4]

Resulta complicado calcular ese umbral. Según sostiene Joan Mac Neil, especialista del Programa Global sobre el SIDA/VIH del Banco Mundial, "el umbral epidémico se alcanza cuando la masa crítica de comportamiento de riesgo contribuye a los factores biológicos que permiten que la población sufra una epidemia. Está descrito cientificamente por el concepto de tasa de reproductividad: número de nuevas infecciones generadas por cada infección activa. El umbral epidémico se sobrepasa cuando a su vez es sobrepasado el umbral de la tasa de reproductividad. Quiere decir que, si cada uno de los individuos infectados contagia, a lo largo de su vida a más de una persona, la epidemia va a persistir y a crecer. De cualquier modo, el umbral puede variar dependiendo del número de personas que constituyen los grupos de riesgo, tipo y frecuencia del comportamiento de riesgo, presencia de otras infecciones de transmisión sexual (especialmente ulcerativas), circuncisión, nexos que unen a esas subpoblaciones y se extienden mas allá de esos grupos."[5]

En principio, se suele ubicar el umbral epidémico en el equivalente al 5 por ciento de la tasa de infección en la mayoría de los países [6]. Los científicos creen, que si los gobiernos tardan en tomar medidas, la situación registrada en otras regiones puede repetirse en el Oriente Medio y el Norte de África.

En peligro

Como en otras regiones, en Oriente Medio y el Norte de África, los conocidos grupos de riesgo comprenden a homosexuales, mujeres que ejercen la prostitución, sus clientes, usuarios de drogas inyectables y presos. Al menos la mitad de los casos de VIH registrados en Túnez se constituirán por los libios que cruzan la frontera para hacer un curso de rehabilitación o recibir el tratamiento anti-retroviral, según los datos de la ONUSIDA. La infeción por el VIH en Bahrein, Libia y Omán se concentra entre los usuarios de drogas inyectables. A menudo los prisioneros se situan en el grupo de riesgo a causa de su hábito de consumo de drogas, prácticas de tatuaje y las condiciones de salubridad general de la cárcel.

Turistas, trabajadores migrantes, transportistas, son tanto los transmisores de la enfermedad, como aquellos que la contraen por el contancto con los grupos de riesgo como el de mujeres trabajadoras sexuales. Personas desplazadas y refugiados igualmente están en peligro de infección del SIDA/VIH por falta de asistencia médica adecuada, condiciones anti-higiénicas, exposición a la sangre infectada e inaccesibilidad a los preservativos..

Las mujeres en todo el mundo están particularmente expuestas al peligro del SIDA/VIH, tanto a causa de su frecuente falta de poder de negociación en las relaciones sexuales - para convencerles de practicar sexo seguro- a sus maridos (que también podrían tener relaciones con trabajadoras sexuales u hombres), como por culpa de su relativa falta de conocimientos acerca del virus SIDA/VIH. Según los datos de ONUSIDA, de los 480.000 infectados en Oriente Medio y el Norte de África, 220.000 son mujeres. La gente joven también está en peligro de infección a causa de sus comportamientos de riesgo tales como consumo de drogas, el hecho de tener varias relaciones a la vez o el deseo de experimentar, la falta de uso de condones... Los datos científicos han demostrado que las personas con infecciones de transmisión sexual son más suceptibles de contraer SIDA/VIH. [7]

Los gobiernos de Medio Oriente y del Norte de África no sólo fracasan a la hora de evaluar a estos grupos de riesgo; también se limitan a controlar situaciones de riesgo de manera puntual. Gobiernos, agencias internacionales e investigadores independientes son los encargados de identificar corrientes de riesgo en el comportamiento sanitario global. [8].

Los fuertes tabúes asociados al SIDA/VIH en Oriente Medio y el Norte de África dificultan aún más la posibilidad de estimar el alcance del problema y por tanto de actuar. El estigma relacionado con el SIDA no sólo margina a los seropositivos; también inhibe a la gente ir a hacerse análisis. Los usuarios de drogas inyectables -el grupo de más alto riesgo por el hecho de compartir jeringuillas- son marginados y muchas veces se autoexpulsan de la sociedad debido a que su hábito es ilegal. A menudo los infectados son expulsados de sus casas o repudiados por sus familias; también tienen dificultades para casarse; a veces son despedidos de sus puestos de trabajo e incluso tienen problemas para recibir tratamientos médicos por miedo a la infección por parte de los profesionales de la sanidad. En algunos países de la región, personas que viven con el SIDA/VIH son sometidas a cuarentena y alejados del resto de la población. En Irán, antes de que se pusieron en marcha programas eficaces, la mortalidad por suicidio entre las personas infectadas por el VIH/SIDA era más alta que a causa de la propia enfermedad, por culpa del estigma [9].

Rompiendo el silencio

Estadísticas semejantes llevaron a Peter Piot, director ejectivo de ONUSIDA, a defender frente a los líderes regionales, en su discurso en el 2002, la necesidad de "romper el silencio sobre el SIDA". Piot afirmó que "la mayor parte del virus del SIDA en Oriente Medio y el Norte de África todavía es invisible. El progreso no será posible sin que se haga visible el problema del SIDA, se desafie el estigma y sin que las pesonas que viven con el VIH se sientan apoyados para jugar su papel en la respuesta común al SIDA. Para todo ello hace falta un mando decidido y valiente a todos los niveles."

Con este fin, el Programa para el Desarrollo de la ONU financió, en marzo 2003 una conferencia para concienciar a la opinión pública del Mundo Árabe acerca del SIDA/VIH, que tuvo lugar en El Cairo. Actores árabes, cantantes y demás personalidades participaron en ese encuentro. Este encuentro demostraba que las agencias internacionales como ONUSIDA y agencias asociadas recientemente comenzaban a colaborar mas sólidamente con los gobiernos, con el fin de enfrentar el potencial riesgo de crecimiento del Sida en la religión. La ONUSIDA, agencia asociada a la Organización Mundial de la Salud, que empezó a trabajar en la región en los años 80, desarrolló un plan estratégico regional para el Mediterráneo oriental para los años 2002-2005 [10]. Programas nacionales sobre el SIDA y los comités gubernamentales contribuirían al cumplimento de este plan. Las actividades de alguno de los comités nacionales, aún incompletas, comprendían el aumento de precauciones generales, como el uso de guantes o la práctica habitual de trabajar en los ambientes estériles, sobre todo en el tratamiento de las infecciones que son el resultado de la immunorepresión, como tuberculosis, transfusiones de sangre seguras; tratamiento anti retroviral y orientación para los pacientes infectados de SIDA [11].

Todas las agencias añaden, que cada sector de la sociedad, incluyendo la industria, clero, agricultores y profesores tienen que hacer un esfuerzo común para recoger datos fiables. Sin tener datos cualitativos y cuantitativos y en especial sin la informacióin sobre la conducta sexual y el consumo de drogas, cualquier intervención puede fracasar.

Respuestas incompletas

Algunos países cumplen mejor que otros los requerimientos, según los informes recogidos en la página web de la ONUSIDA. Turquía tiene un sistema nacional de información de casos de la enfermedad, un plan sobre el SIDA/VIH y un comité sobre el SIDA fundado en 1996, con fondes de varios ministerios y organizaciones no gubernamentales. Se estima que en el país hay 3.700 adultos enfermos de SIDA, la mayoría de los cuales son hombres, y que la infección se transmite sobre todo a causa de relaciones heterosexuales y por consumo de drogas inyectables.

Con la cifra de cerca de 3.300 adultos infectados, Israel posee un registro nacional de casos de SIDA/VIH y realiza análisis regulares a los donantes de sangre, prisioneros e inmigrantes provenientes de los países con altas tasas de esa enfermedad. Este país tiene programas de educación sobre el SIDA dirigidos a los grupos de riesgo, ejército y población en general. Israel tiene centros regionales que hacen seguimiento y proporcionan tratamiento a las personas que viven con esa enfermedad.
Marruecos empezó a colaborar con el programa del Banco Mundial sobre el SIDA en 2001, y fundó varios organismos para la prevención y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual. Argelia finalizó un plan sectorial estratégico previsto para 2003-2006. En Túnez fueron instalados centros regionales y provinciales, dirigidos a los jóvenes, para la prevención, orientación, análisis y distribución de preservaticos [12]. En Jordania se empezó a ofrecer el tratamiento antiretroviral de forma gratuita desde 1999. El gobierno de Siria lanzó programas educativos sobre el SIDA/VIH para la juventud desescolarizada, en colaboración con las organizaciones locales que deberían asegurar su cumplimiento. Egipto lanzó un servicio telefónico anónimo de educación sexual y consulta sobre el problema del SIDA. En esa línea se atienden unas 1000 llamadas cada mes. En Líbano se diseñó un plan nacional sobre el SIDA para 2004-2009 para ayudar a personas en riesgo y susceptibles de intervención. Con fondos recibidos del Banco Mundial, Yemen reforzó los proyectos dirigidos hacia la prevención del SIDA y la reducción de comportamientos de riesgo. En Djibouti, igualmente con ayuda del Banco Mundial, se está ejecutando el plan estratégico para combatir el SIDA, la malaria y la tuberculosis, y para examinar la transmisión del SIDA por medio de la industria del transporte.

Los países del Golfo también empezaron a preocuparse por el problema del SIDA/VIH, según informes de la ONUSIDA. En Arabia Saudí fue fundado el comité de la Educación y la Salud que abarca varias organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Sin embargo, el problema del SIDA todavía no está incluido en los planes globales de desarrollo. En Arabia Saudí se lanzaron programas para los grupos de riesgo y también programas de educación sexual para los colegios. En este país se proporciona tratamiento anti retroviral a las mujeres embarazadas infectadas. El gobierno de Qatar posee programas limitados tales como análisis para los familiares de los pacientes con el VIH, enfermos de tuberculosis, charlas en colegios y terapia anti retroviral, pero en este país no existe ningún progtrama global multisectorial ni una organización coordinadora. Realizan análisis a los trabajadores extranjeros que pretenden entrar en el país o a los recién reclutados en el ejército pero no se los hacen a las mujeres embarazadas. El estigma relacionado con el SIDA y la población en riesgo son el mayor problema. Por otra parte, Omán, cuenta con colaboradores de diversos sectores de la sociedad y apéndices del Comité Nacional Técnico sobre el SIDA y el Comité Nacional de la Educación y la Salud . El gobierno no promueve programas de educación sexual para jóvenes debido a "tradiciones religiosas y culturales", aunque los preservaticos se distribuyen gratis en supermercados, centros de planeamiento familiar y en farmacias privadas.

Irán es el país que posiblemente ha dado los pasos más importantes en la lucha contra el SIDA. Este país desarrolló un sistema de vigilancia localizado en 75 reformatorios, prisiones y clínicas universitarias. Se puso en funcionamiento una amplia red de clínicas para usuarios de drogas inyectables, que tratan con el SIDA, la educación frente a las drogas, y cuidados y tratamiento médicos. Su acercamiento al paciente proporciona el apoyo social a los infectados y sus familiares, así como su gstión comunitaria.
Además, en Irán existen varios comités regionales que cuentan con la participación de universidades, como el Comité Nacional sobre el SIDA que incluye miembros de distintos ministerios y organizaciones tales como Media Luna Roja o la Organización de Prisiones. Igualmente fue fundado el llamado Comité para la Reducción del Daño Nacional. Junto con Marruecos. Argelia y Jordania, Irán recibe financiación del Fondo Global para la Lucha contra el SIDA.

La innovadora campaña iraní contra el SIDA, hace visibles a los seropositivos drogodependientes, incluyendoles en programas de inserción social. Su participación pretende actuar contra el fenómeno de la exclusión, demostrando que las personas portadoras del virus son miembros útiles de la sociedad y pueden ser de ayuda a otras. Las clínicas iraníes, conscientes de que la problemática del perfil de grupo drogodependiente es bastante compleja, enfrentan los problemas sociales proporcionando alimento, refugio, recursos de ocio, apoayo sanitario básico, asesoramiento familiar y laboral. El tratamiento bajo un enfoque "triangular" de estas clínicas, basado en tres aspectos: enfermedades de transmisión sexual, consumo de drogas y seguimiento y tratamiento del SIDA, pretende reducir la exclusión, permitiendo a los pacientes buscar ayuda para problemas asociados, en lugar de acudir a la clínica únicamente por la posibilidad de haber sido contagiados [13].

Los peligros de la falta de atención

Sin embargo, los esfuerzos para detener la expansión del SIDA en Oriente Medio y el norte de África siguen siendo inadecuados, sobre todo teniendo en cuenta los intereses en juego. Los intereses son económicos y humanos.Una mayor extensión del virus, y en especial las muertes provocadas por la enfermedad, podrían conducir a una reducción drástica de la productividad, de la fuerza de trabajo y una reducción en inversiones de capital. Los investigadores del Banco Mundial consideran a la baja que el SIDA podría provocar una pérdida del tercio de la producción regional hacia el año 2025. La media del gasto en sanidad para tratar a todos los enfermos de SIDA en el año 2015 podría oscilar ente el 1,2 % y el 5% del PIB. Una intervención sencilla y barata, basada en la promoción del preservatico y la provisión de jeringuillas para drogodependientes podría ahorrar millones de dólares a los gobiernos locales. Retrasar este tipo de intervenciones podría costar una media de aumento económico del , 1,5% del PIB anual por año de inacción [14].

 

Los países de Oriente Medio y el Norte de África con poblaciones jóvenes, conflictos políticos sin resolver, economías de lento crecimiento, infraestructuras de sanidad dañadas o inexistentes, desigualdad de sexos, grandes tasas de población en migración y fronteras compartidas con las regiones de alto predominio (viral) como Asia Central y África Subsahariana, están en peligro de brotes o epidemias del virus SIDA/VIH. El analfabetismo, paro y tráfico de drogas aumentan aún más el riesgo. En ausencia de medios efectivos contra el virus, se daría una rápida transmisión . Podríamos presenciar en el Oriente Medio y el Norte de África la repetición de la situación existente en Indonesia, África o China, donde el hecho de subestimar el problema y no reaccionar a tiempo provocó un gran número de huérfanos, escasez de trabajadores y enormes gastos para tratar a los infectados de SIDA/VIH. La falta de atención hacia el problema del SIDA/VIH en el Oriente Medio y el Norte de África puede causar verdaderas catástrofes en una región que es ya muy vulnerable en lo social, político y económico.

Notas:

[1] Ver la hoja informativa de ONUSID sobre la epidemia del SIDA en Oriente Medio y Norte de África en www.unaids.org

[2] A pesar de doblarse en todo el mundo el número de personas recibiendo terapía anti retroviral, en Junio de 2004 , en los países de renta media-baja, sólo eran tratadas 440.000 personas. Robert Steinbrook, "Después de Bangkok Extender la respuesta global al SIDA" Revista de Medicina de Nueva Inglaterra, 19 de agosto, 2004.

[3] Carol Jenkins y David Robalino, "HIV/AIDS in the Middle East and North Africa: The Costs of Inaction (Washington, DC: World Bank, 2003), p. xv.

[4] Banco Mundial, actualización Regional sobre el Sida: Middle East and North Africa, "An Opportunity for Prevention: HIV/AIDS Situation in the Middle East and North Africa Region".

[5] Ponencia propia, 22 de octubre, 2004.

[6] Vease ONUSIDA y OMS, Vigilancia de una segunda generación del VIH Actualización de 2003. (Ginebra). El umbral podría ser mas o menos alto que el 5%, dependiendo de factores como la cantidad de población en riesgo, el tipo y la frecuencia de comportamientos de riesgo, la presencia de otras enfermedades transmitidas sexualmente, y la existencia de la circuncisión. Véase el capítulo 4 de ONUSIDA, Estrategias de Prevención Efectivas en Perfiles de baja prevalenica del VIH.

[7] Véase ONUSIDA y OMS: Hoja informativa sobre VIH/SIDA y enfermedades de transmisión sexual en www.unaids.org

[8] Carol Jenkins, "Vulnerability to HIV/AIDS in the Middle East and North Africa: A Socio-Epidemiology Overview," Ponencia entregada en la 25 Conferencia Internacional sobre el SIDA, Encuentro paralelo para investigadores globales sobre el VIH/SIDA en Oriente Medio y la región del Norte de África, Bangkok, Tailandia, 13 de julio, 2004.

[9] Kamiar y Arash Alaei, "The Best Practice Model for Prevention and Care for HIV/AIDS and Potentials for Expansion into a Muslim Country Program". Ponencia entregada en la XXV Conferencia Internacional sobre el SIDA, Encuentro paralelo para investigadores globales sobre el VIH/SIDA en Oriente Medio y la región del Norte de África, Bangkok, Tailandia, 13 de julio, 2004.

[10] OMS, "Mejorar la respuesta del Sector Sanitario al VIH/SIDA y las enfermedades de transmisión sexual en países del este del mediterráneo" Plan estratégico regional, 2000-2005. El Cairo, 2002.

[11] Jenkins y Robalino, p. xx.

[12] Ibid.

[13] OMS: Un ejemplo a seguir en la prevención de VIH/SIDA y cuidado de drogodependientes: la Clínica Triangular de Kermanshah, República Islámica de Irán (El Cairo, 2004), pp.: 13, 15, 25 y 27.