Index | Mundo Árabe
Entrevista
MUNDO ÁRABE / LÍBANO


*
Zeina el-Tibi
es presidenta del Observatorio de Estudios Geopolíticos y de la revista "Estudios geopolíticos" www.etudes-geopolitiques.com, coautora de Líbano, miradas al porvenir (Ediciones Estudios Geopolíticos-Idlivre)

Enlaces relacionados

Marlin Dick: ¿El fin de los Acuerdos de Taef?

Israel y la trama libanesa

Líbano y el ERJ: vender la memoria


¿Por qué el Líbano y por qué en este preciso momento?

Tres preguntas a Zeina el-Tibi*

Al-Oufouk.net / CSCAweb, 18 de febrero de 2005
Traducción para CSCAweb de Natalia Litvina

"Son muchos los que se asombran cuando Líbano, que intenta reconstruirse y pacificarse, salta bruscamente a escena de nuevo a consecuencia del juego de quienes promovieron la resolución 1599 del Consejo de Seguridad, poniendo en el candelero, de forma brusca y sin duda, torpe, la cuestión de las relaciones sirio-libanesas".

¿Podría describirnos cual es la situación actual en Líbano?

La situación libanesa está dominada por dos factores: el endeudamiento y la crisis económica que golpean a la mayor parte de la población, y la crisis política. Ésta última se nutre de numerosos elementos. El primero es que el país se encuentra paralizado por el confesionalismo, que engendra inherentemente clientelismo y feudalismo. Es innegable que el comunitarismo (la concepción del reparto de poder por cuotas confesionales, n. de la Tr), que nace con el establecimiento de un nuevo Estado de derecho, laico y democrático, conduce igualmente a que ciertas comunidades, o mas bien a aquellos que pretenden representarlas, acudan al extranjero para buscar recursos, en lugar de consagrarse al reforzamiento de la necesaria unidad nacional. El segundo elemento es que Líbano está en el centro del polvorín que es Oriente Medio tras la invasión de Iraq por los EEUU.

Cada vez que los conflictos en Oriente Medio doblan su intensidad, Líbano es la primera víctima, convirtiéndose en el campo de batalla físico para las potencias, el terreno de todas las manipulaciones y golpes bajos. Líbano necesita estabilidad y cohesión. ¿Por qué EEUU e Israel se obstinan en incluir a Hezbollah en la lista de organizaciones terroristas, siendo este partido, como reconoce Francia, un partido integrado en el juego parlamentario y representativo de una parte de la población? Por otra parte, son muchos los que se asombran cuando Líbano, que intenta reconstruirse y pacificarse, salta bruscamente a escena de nuevo a consecuencia del juego de quienes promovieron la resolución 1599 del Consejo de Seguridad, poniendo en el candelero, de forma brusca y sin duda, torpe, la cuestión de las relaciones sirio-libanesas.

Como escribió el antiguo ministro Georges Corm: "¿Supone Líbano de repente un peligro tal como para que el Consejo de Seguridad se inmiscuya no sólo en sus asuntos internos, sino en sus relaciones con Siria?".De hecho, esta resolución ha reavivado las heridas, las rivalidades y los enfrentamientos, lo que no hace sino agravar las cosas. Por así decirlo, ha abierto la puerta a la desestabilización de Líbano, de la cual el despreciable asesinato de Rafiq Hariri podría ser la primera etapa.

¿Quién era Rafiq Hariri?

Un personaje clave de la escena libanesa y regional. Nacido en 1944, en una modesta familia de musulmanes sunníes de Saída, había dejado Líbano para probar suerte en Arabia Saudí a los 18 años. Tras haber ejercido de profesor, se lanza al negocio inmobiliario, alcanzando un enorme éxito. Era un hombre hecho a sí mismo, tenía talento para los negocios y se hizo millonario en Arabia Saudí, donde era muy respetado. Estaba a la cabeza de un imperio inmobiliario e industrial en Líbano. Había creado numerosas asociaciones caritativas y se mantuvo aparte de los horrores de la guerra de Líbano (1975-1989). No tenía sangre en sus manos, no había creado milicias, era moderado y tranquilo, y gozaba de gran crédito en la escena internacional.

En parte gracias a el, y junto con Arabia Saudí, se desarrolló la reunión de Taef, que puso fin a la guerra libanesa, de 1989. Primer ministro de 1992 a 1998 y de 2000 a 2004, había propuesto un enorme programa de reconstrucción económica, que era muy cuestionado por sus costes, que significaban el endeudamiento el país, y por su falta de dimensión social. Tenía una visión ultraliberal, soñaba con gestionar el Líbano como a una gran empresa y contaba con las recetas milagrosas del Fondo Monetario Internacional. Si bien es cierto que Hariri desarrolló grandes proyectos (infraestructuras, renovación del centro de Beirut), también lo es que no supo luchar contra una corrupción catastrófica y que no pudo reconstruir un sistema económico equilibrado y productivo, susceptible de crear empleo.

¿Quién puede encontrarse detrás del atentado del que ha sido víctima Rafiq Hariri?

Antes de nada, hay que decir que este atentado es un crimen contra Líbano. Por lo demás, no hay que precipitarse para acusar a unos u otros. Conviene hacerse la cuestión: ¿A quien beneficia realmente el crimen? ¿Quién tiene más interés en desestabilizar el Líbano y el mundo árabe?

En todo caso, parece claro que el objetivo del atentado contra Rafiq Hariri es encender un nuevo fuego de desestabilización en Líbano, y extenderlo a Oriente Medio para, quizás, imponer una nueva escena en la región. Es por esto que es necesario dar luz por completo sobre este asesinato. El gobierno libanés tiene todo el interés en que una comisión internacional, compuesta por países neutros e imparciales, investigue en coordinación con sus servicios de seguridad.