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Análisis
MUNDO ÁRABE / LÍBANO

* Hasan Nasralá es secretario general de Hizbulá

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Una carta para Francia

Análisis del secretario general de Hizbulá sobre la situación en Líbano

Hasan Nasralá*

As Safir, 13 de abril de 2005
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 29 de abril de 2005
Traducido del árabe para CSCAweb por Jamal Halawa

"En 1982 las fuerzas armadas de Israel invadieron el Líbano, con una excusa insostenible, un ilimitado soporte norteamericano y con el objetivo de realizar un número de diferentes objetivos estratégicos y económicos. La capital, Beirut, fue ocupada ante la mirada de todo el mundo que no movió un dedo, salvo algunos movimientos diplomáticos concretos, comunicados de condena y de simpatía con el Líbano que,no fueron suficientes. Decenas de miles cayeron como mártires o como heridos, dejando una enorme destrucción infraestructural, psicológica, social, económica y financiera [de las] que el Líbano y los libaneses aún siguen sufriendo sus consecuencias. Inmediatamente los libaneses, individuos y grupos de diferentes tendencias, se levantaron para resistir a la ocupación y a sus consecuencias. A pesar del desequilibrio militar y político, emprendieron durante veinte años colmados por las lágrimas y los dolores, fuertes combates y dos destructivas guerras en los años 1993 y 1996 antes de tener éxito y conseguir una impresionante victoria obligando a las fuerzas invasoras a retirarse de nuestro país, a excepción de unas pequeñas tierras que aun siguen bajo la ocupación, que son las libanesas granjas de Shabaá"...

Mientras estoy escribiendo éste artículo mi país está atravesando un difícil periodo lleno de peligros a causa de una compleja mezcla de sucesos internos y unos acontecimientos internacionales que requieren, todos ellos, la reafirmación de los libaneses y la solidaridad de sus amigos en todo el mundo. Entre la vanguardia de estos últimos está Francia, el país con quien nos une unos vínculos variopintos: culturales, históricos, intereses recíprocos y una visión cercana sobre varias cuestiones culturales, políticas y, como no, grandes esperanzas por un mundo dominado por la justicia y la paz.

En 1982 las fuerzas armadas de Israel invadieron el Líbano, con una excusa insostenible, un ilimitado soporte norteamericano y con el objetivo de realizar un número de diferentes objetivos estratégicos y económicos. La capital, Beirut, fue ocupada ante la mirada de todo el mundo que no movió un dedo, salvo algunos movimientos diplomáticos concretos, comunicados de condena y de simpatía con el Líbano que,no fueron suficientes. Decenas de miles cayeron como mártires o como heridos, dejando una enorme destrucción infraestructural, psicológica, social, económica y financiera [de las] que el Líbano y los libaneses aún siguen sufriendo sus consecuencias. Inmediatamente los libaneses, individuos y grupos de diferentes tendencias, se levantaron para resistir a la ocupación y a sus consecuencias. A pesar del desequilibrio militar y político, emprendieron durante veinte años colmados por las lágrimas y los dolores, fuertes combates y dos destructivas guerras en los años 1993 y 1996 antes de tener éxito y conseguir una impresionante victoria obligando a las fuerzas invasoras a retirarse de nuestro país, a excepción de unas pequeñas tierras que aun siguen bajo la ocupación, que son las libanesas granjas de Shabaá.

Hizbulá se configuró como el brazo armado del Movimiento de Resistencia Libanesa contra la ocupación y su principal nervio consiguiendo, gracias a la resistencia de los libaneses, de sus sacrificios y del apoyo de sus hermanos, particularmente Siria e Irán, lo que ya se considera como uno de los importantes episodios de la historia contemporánea del Líbano. Y Francia, tuvo un papel destacado para alcanzar "El Acuerdo de Abril" que abrió la puerta de par en par ante el Movimiento de Resistencia en el campo de batalla, otorgándole al mismo tiempo, un amplio reconocimiento internacional.

Amenazas para la seguridad de Líbano

Desde el año 2000, fecha de la liberación de la mayor parte de las tierras libanesas, el Líbano sufre unas peligrosas violaciones de su espacio aéreo que, objetivamente, es incapaz de impedir. Naciones Unidas expresó en repetidas ocasiones su preocupación. Sin embargo, los responsables israelíes siguen lanzando continuas amenazas contra la seguridad del Líbano, contra su vital propiedad sobre sus aguas y sus infraestructuras que costó mucho reconstruir. Mientras, la resistencia mantiene una posición meramente defensiva sobre sus fronteras internacionales y trabaja dentro de la estrategia del estado libanés y, en coordinación con el ejercito libanés, para disuadir cualquier posible agresión israelí que pudiese causar grandes daños a nuestro país y a nuestro pueblo, abriendo la puerta en toda la zona de Oriente Medio a peligrosas probabilidades.

El armamento de la resistencia forma parte de una fuerza de protección estratégica para el Líbano, y de la que no puede desprenderse bajo ninguna presión o amenaza, porque ello haría que el Líbano y los libaneses estén a merced del fuego israelí que les hizo saborear la amargura durante largas décadas, haciéndoles extraviar el sentido de la libertad, la independencia y el derecho a administrar su futuro y las oportunidades de su desarrollo. Y es por ello por lo que la diplomacia israelí está recorriendo todo el mundo en busca de la forma de inscribir a Hizbulá en la lista del terrorismo y, así, poder golpear la legitimidad jurídica de la resistencia con el apoyo explícito de EEUU, quienes fueron, junto a sus inmediatos seguidistas, los primeros en responder afirmativamente, con el soporte del lobby sionista extendido por todo el mundo, y utilizando sus conocidos instrumentos, entre ellos, el financiero y el propagandístico, en aras de conseguir éste fin. Fue en éste marco y contexto, dónde y como nació la resolución 1559, en el marco de un gran arreglo entre EEUU y Francia. A costa de nuestra pequeña patria se entrecruzaron unas circunstancias muy complejas, y cuyo colmo fue la prolongación de la presidencia de Emile Lahud por tres años más.

El primer artículo de la referida resolución demanda la retirada de las fuerzas extranjeras, aludiendo a las fuerzas sirias, siendo éste artículo el que cito como la parte francesa de la resolución, mientras que el segundo artículo que demanda la disolución de las milicias libanesas y su desarme, aludiendo a la resistencia libanesa, el que cito como la parte americana de la resolución. A través del apareamiento de ambos artículos nació un arreglo crucial para las relaciones franco-americanas, tensas a causa de la guerra de Iraq, los diferentes conflictos comerciales y los temas de seguridad en Europa. Pero éste arreglo fue a costa del antiguo y permanente amigo de Francia, el Líbano, quien de repente se encontró solo en una confrontación tridimensional: el enemigo israelí acechándonos por las fronteras a la espera de desarmar a la resistencia, la Comunidad Internacional dirigida por EEUU unilateralmente, dentro del marco de su guerra preventiva contra lo que ellos llaman el terrorismo, y que condujo a la ocupación de Afganistán e Iraq, todo ello, bajo un cielo que de partida tampoco lucía muy claro, y eso así debe de ser reconocido.

Cualquiera que fuera la posición ante dicha resolución, la realidad abstracta requiere del reconocimiento de que dicha resolución se ha convertido en una realidad que produce y ha producido una gran confusión en el Líbano y en la zona. De ello se beneficia EEUU que trata con fuerza de asegurar su dominio unilateral sobre todo Oriente Medio, sobre sus potenciales y sobre sus variados recursos, particularmente, los energéticos. El catorce de febrero de éste año, un horrendo crimen acabó con la vida del ex primer ministro Rafiq Hariri, el hombre que más atención y discusiones despertó en la historia contemporánea del Líbano por su constante afán para servir a su país y reconstruirlo, siendo las relaciones que mantuvimos con él de posturas opuestas a veces, y de cooperación en muchas cuestiones internas en otras. Todo ello antes de que se establezca una profunda comprensión, que más adelante, se convirtió en una sólida amistad personal entre ambos, sobre todo en los temas fundamentales que afectan a la seguridad del Líbano y al futuro de sus hijos. Coincidimos completamente en la extrema necesidad de mantener tal como está la resistencia, en hombres y armas, preparada para disuadir cualquier posible agresión por parte de Israel, dentro del marco de la estrategia defensiva del estado libanés; así mismo, coincidimos completamente sobre el proyecto del estado moderno y justo que pudiera garantizar para sus hijos la seguridad, la igualdad, oportunidades equitativas de trabajo y un futuro próspero, lejos del odioso sectarismo confesional. Estábamos comprometidos en la aplicación completa del "Acuerdo de Taef" como el conveniente pilar básico para el referido proyecto.

Mesa de diálogo nacional

Todos los libaneses se asombraron por el trágico suceso, pero en lugar de la requerida reafirmación para enfrentarse a las consecuencias del asesinato hubo una grave fisura nacional, donde las fuerzas políticas se alinearon unas frente a otras, utilizando la sangre del presidente Rafiq Hariri, que aun no se había secado, para instigar y promover las movilizaciones populares de forma inédita, y en medio de gravísimas acusaciones sin tener ninguna prueba o demostración documentada, atribuyendo a la Autoridad Libanesa, y con ello a Siria, implícitamente, la responsabilidad de estar detrás del horrendo crimen, motivo por el cual, se han abierto las puertas de par en par para la injerencia extranjera, a quien se le ha presentado una oportunidad de oro para aplicar la resolución 1559 y ejecutarla de forma inmediata, amenazar la seguridad defensiva del Líbano y colocar su estabilidad a merced de los vientos. Y fue por ello, por lo que nos vimos obligados junto con nuestros aliados a salir a la calle con fuerza, para reivindicar toda la verdad sobre el crimen del asesinato del Hariri y enviar un doble mensaje a nuestros socios en la patria y en el mundo, allí en la plaza de Riad Al-Solh, donde nos manifestamos el pasado ocho de marzo para renovar nuestra reafirmación y decir que seguimos con el "Acuerdo de Taef", reclamando a las diferentes fuerzas de la oposición, acercarse a una verdadera mesa de dialogo sobre todos los temas que nos separan sin excepción y acatar la voluntad del pueblo libanés a través de unas elecciones libres. También nos reafirmamos sobre la urgente necesidad de las armas de la resistencia mientras el peligro israelí sigue activo en nuestras fronteras, acompañándolo con nuestra disposición a discutir todas las cuestiones cruciales de nuestro país, entre ellas, la cuestión de la resistencia, expresando como es natural nuestro absoluto rechazo a la injerencia exterior que trastoca la autentica soberanía, toda la libertad y la total independencia.

Para el próximo día treinta de abril, las Fuerzas Árabes Sirias, habrían completado su repliegue del Líbano después de una estancia que empezó en 1976, consiguiendo los sirios durante éste periodo detener la guerra civil, unificar al ejercito libanés y reconstruirlo junto a las demás fuerzas oficiales, reconstruir las instituciones políticas y posibilitar a los libaneses, gracias al franco y continuo apoyo sirio, expulsar del Líbano a las fuerzas ocupantes israelíes. Ello requería de nosotros gratitud y reconocimiento por el favor cumplido; sin embargo, aquello fue acompañado, lamentablemente, por una serie de errores cometidos por libaneses y sirios desde sus puestos de responsabilidad, los cuales fueron reconocidos con valentía y públicamente por el presidente sirio. Son errores que perjudicaron las relaciones Líbano-Sirias que siempre quisimos que fueran distinguidas y excelentes por el interés libanés en primer lugar, ya que Siria, con la ausencia de una pacificación en la zona, es nuestro escudo estratégico y el pulmón para la economía libanesa hacia nuestra profundidad árabe y hacia el mundo. Por eso, el desarrollo de estas relaciones sobre bases objetivas que contemplen el futuro y garanticen los intereses de ambos países y pueblos, es una de las más importantes prioridades para los libaneses en la etapa venidera.

Ahora que la retirada de las fuerzas sirias del Líbano está a punto de completarse, habiéndose aprobado una resolución internacional para la formación de una Comisión de Investigación Internacional sobre el crimen del asesinato del mártir Rafiq Hariri. Siendo éstas, dos importantes reivindicaciones de la oposición libanesa, tendríamos que palpar los senderos para la salida de la actual crisis. He aquí, que renuevo mi invitación a las fuerzas libanesas para un dialogo serio que alcance en lo profundo la construcción de un futuro espléndido para nuestras próximas generaciones, debajo de unos principios firmes y que son: la reafirmación de la Unidad Nacional y la convivencia en común entre musulmanes y cristianos, rechazando el dominio de un sector sobre otro, y rechazar el requerimiento de las armas y la vuelta a la guerra civil, consagrar la libertad y la democracia, asentar un sistema electoral representativo y justo, construir un estado moderno establecido sobre bases legales y rechazar cualquier intervención exterior en nuestros asuntos internos.

Francia, el país al que le guardamos nosotros en Hizbulá una gran cordialidad por su papel principal para lograr el "Acuerdo de Abril", sus gestiones en una de las operaciones principales para el intercambio de prisioneros en las cárceles israelíes y al que todos los libaneses le guardan amistad y comparten con él los valores de la tolerancia, la paz y la democracia, está invitado para participar en impulsar el Dialogo Nacional y la Reconciliación Interna desde su posición de país amigo, después de que su papel en la resolución 1559 provocara a muchos libaneses, que no querían ver a Francia como rehén de la salvaje y agresiva hegemonía americana, a pesar de su creencia de que el régimen de intereses internacionales es muy complejo en un mundo variable. No debemos olvidar que nuestro país y por motivos geográficos, políticos y multiculturales comprime en su interior la mayoría de las principales causas del área, influyendo y dejándose influir por ellas. Es por ello que la ocupación de Iraq causó el desplome de la estabilidad en toda la zona, creando nuevos factores de tensión que podrían amenazar a Irán, Turquía y Siria, países vecinos de Iraq, mientras el pueblo palestino está en medio de una confrontación noble para liberar su tierra y obtener todos sus derechos en cuanto a libertad y a soberanía; al mismo tiempo, Israel se niega a aplicar las resoluciones internacionales, manteniendo su ocupación de los altos del Golán sirios desde 1967 y sigue construyendo sus arsenales nucleares, desentendiéndose de los requerimientos de la Comunidad Internacional. Así pues, el Líbano, no podría enfrentarse a los próximos retos sin la firmeza de sus hijos unidos con toda la conciencia de que su pequeño y bello país merece vivir, y que ellos, tienen todo el merecimiento y merecen vivir en él, con libertad y en dignidad.