'Mubarak se presenta a la presidencia
para protegernos del "terrorismo" pero, ¿cómo
nos protegeremos del terrorismo de Estado?'
Amal Ramsis*
CSCAweb
10 de agosto de 2005
"Después
del atentado y antes de que Mubarak revelara su intención
de quedarse en el gobierno otros seis años, muchos partidos
de la oposición reformista como el partido nasserista,
el Wafd, el Tagamue o Los Hermanos Musulmanes, han denunciado
y condenado el 'terrorismo' en Sharm El Sheik, siguiendo la misma
línea que la propaganda gubernamental. Al caer en el
error de estar en la misma trinchera del Estado de Mubarak aunque
por unos días- se ha beneficiado su candidatura, porque
si todos nosotros estamos contra el mismo enemigo ¿por
qué no dejamos el mando al más experto en luchar
contra el 'terrorismo'?"
Insiste Mubarak en proteger
al pueblo egipcio del "terrorismo", pero ¿cómo
lo hace esta vez? Vuelve a nombrarse como candidato para la presidencia
después de 25 años de mandato y de lucha contra
los derechos sociales, económicos y políticos de
todas las clases sociales, y ahora utilizando los atentados de
Sharm el Sheik como excusa para quedarse mucho más años
en el gobierno.
Quizá no presente ninguna
sorpresa esta candidatura, algo que se esperaba de un gobierno
que nunca renunciaría pacíficamente a todos sus
beneficios capitalistas. Pero la sorpresa se presenta en los
regalos que Mubarak quiere hacer al pueblo egipcio; ¡Piensa
poner fin a la Ley de Emergencia! Una ley que ha servido durante
muchos años para frenar y retener todo tipo de oposición
política, a través una serie de medidas que permitían,
y siguen permitiendo, actuaciones policiales y mantener a miles
de personas en las cárceles sin ningún tipo de
investigación ni recurso jurídico, prohibiendo
cualquier tipo de huelga, manifestación, reunión...
etc.
El gobierno quiere también
hacernos otro regalo, que no rompe la coherencia de esa dictadura;
crear otra ley para luchar contra el "terrorismo".
Sabemos como se entiende el
término "terrorismo" en un gobierno como el
de Mubarak, así que podemos estar tranquilos al respecto
de los planes previstos para crear esta ley nueva: más
terrorismo por parte del Estado egipcio, otra ley que va a enfrentarse
con todo el movimiento de oposición izquierdista y islamista,
que ha empezado en estos dos últimos años a tener
fuerza en la calle egipcia; otra ley que va a enfrentarse con
la rebelión social que va creciendo entre la clase obrera,
los campesinos y en diferentes sindicatos profesionales.
Pero si el gobierno egipcio
no deja ninguna oportunidad para ganar más terreno cara
a todo el movimiento social creciente, ahora ha encontrado la
excusa con la que todo tipo de oposición tiene que callarse,
porque todos nosotros gobierno y oposición- tenemos
que aliarnos contra "nuestro enemigo", contra ese fantasma
que llaman "terrorismo", y que en Sharm El Sheik
la mayoría de victimas que ha provocado han sido los trabajadores
egipcios que se encontraban en el barrio más popular de
la ciudad. Eran los trabajadores que intentaban aprovechar la
temporada turística, la mayoría de ellos venían
del sur de Egipto, donde la crisis económica ha llegado
a unos niveles desconocidos y donde no queda más remedio
que encontrar en estas ciudades turísticas una salida,
aunque sea temporal, durante los tres o cuatro meses de verano.
Para buscar ese fantasma, el
gobierno en dos días ha recurrido a todos los medios represivos;
ha metido a decenas de personas en las cárceles sin ningún
tipo de investigación o acusación; ha creado un
enfrentamiento armado con los beduinos del Sinaí, donde
todavía no se sabe cuantos muertos han sido victimas de
esa búsqueda de "algunos pakistaníes desaparecidos"
y moviliza sus fuerzas armadas contra barrios populares enteros,
en el Cairo y en el sur de Egipto, en busca de algunos familiares
de terroristas desconocidos. De una hora a otra el gobierno cambia
de línea de investigación, ahora asegura que los
terroristas son pakistaníes escondidos en las montañas
del Sinaí; ahora afirma que son los familiares de un terrorista
escapado; primero dice que es un coche bomba, pero el día
siguiente declara que fue un suicida. ¿Cuántos
muertos y cuántas víctimas se ha cobrado esa búsqueda
ciega? Todavía no se sabe y, como es habitual durante
los 25 años del mandato del gobierno de Mubarak, nunca
se sabrá nada. Lo que sí es seguro es que el terrorismo
de este Estado ha llegado a unos niveles desconocidos, y ahora
se alimenta de una alianza nueva, de la alianza global contra
el "terrorismo" donde nuestros aliados son Israel,
Estados Unidos, Inglaterra... etc.
¿Es el mismo terrorismo
el del 11 de septiembre en Estados Unidos y el del 11 de marzo
en España? ¿Es el mismo terrorismo el de los autobuses
de Londres y el de Sharm El Sheik? ¿Es el mismo terrorismo
el que mata a uno de los más firmes aliados de Estados
Unidos, Rafiq El Hariri en El Líbano y después
asesina a Jeorge Hawi, antiguo secretario general del Partido
Comunista, que siempre ha luchado contra Israel y contra Estados
Unidos? Miles y miles de preguntas flotan sobre este fantasma,
sobre su cara verdadera, sobre sus objetivos y pretensiones ¿existe
de verdad ese fantasma? ¿O es el último invento
por parte del imperialismo para superar sus crisis y frenar cualquier
movimiento social en cualquier punto del mundo?
Terrorismo
con nombres y apellidos
Al igual que existen miles
de preguntas, existen miles respuestas, sobre todo cuando a los
atentados de la resistencia iraquí contra la ocupación
se les llama "terrorismo", cuando a la resistencia
palestina se le llama "terrorismo", y cuando se utiliza
el mismo término en Egipto para vencer y poner fin a toda
la rebelión social en estos dos últimos años.
Pero eso sí, ahora podemos
hablar sobre un terrorismo concreto, con nombre y apellido, es
más conocido que cualquier otra cosa, su cara se está
revelando cada vez más; es el único con el que
tenemos que enfrentarnos, sus victimas son miles y miles de personas
en Irak, en Palestina, en Afganistán, en el Líbano,
en Egipto, en América Latina... etc. No es otra cosa que
el terrorismo imperialista, es el terrorismo de Estados Unidos
y sus aliados contra todos los iraquíes, es el terrorismo
de la ocupación israelí en Palestina, es el terrorismo
que intenta revivir la guerra civil en el Líbano y es
el terrorismo que va matando y encarcelando miles de personas
en Egipto durante años. El "terrorismo" no empezó
como nos dicen- con el 11 de septiembre, sino con los primeros
crímenes del capitalismo contra todas las clases sociales
en todos los países, empezó cuando el imperialismo
no veía sino sus intereses económicos en todas
partes, explotando y matando por ellos a millones de hombres,
mujeres y niños en todo el mundo; el terrorismo empezó
con millones de personas que morían y siguen muriéndose
de hambre, con millones de personas que no tienen los mínimos
servicios ni derechos para sobrevivir. El terrorismo empezó
cuando el capitalismo tuvo como único enemigo la clase
obrera y todas las clases sociales que intentan luchar para conseguir
vencer su explotación.
Como las victimas de esta globalización
de horror somos nosotros, no sólo es que sus guerras no
son nuestras guerras, sino que la única guerra que tenemos
que librar es con este enemigo conocido en todas partes; nuestra
lucha no es contra fantasmas, sino contra el imperialismo, origen
y causa de todos los fantasmas: nuestra guerra es contra su terrorismo.
Por eso los intentos del imperialismo para presentar "la
guerra contra el terrorismo" como una guerra de todos los
pueblos, no pueden llegar a ningún lado; sus enemigos
no son nuestros enemigos ni tenemos los mismos intereses, y en
muchas partes del mundo ya ha empezado la lucha verdadera contra
el imperialismo, esa lucha que no va a acabar antes de vencer
su terror.
En Sharm El Sheik las víctimas
son las víctimas del terrorismo de Estado de Mubarak,
victimas de 25 años de terror, victimas de la pobreza,
victimas de la falta educación, víctimas de la
falta de ningún tipo de atención medica durante
toda la vida; son las victimas de leyes y constituciones que
solo protegen a esta clase capitalista y son las victimas de
la desesperación que llevan a miles de jóvenes
a buscar alguna salida en los grupos islamistas armados.
Después del atentado
y antes de que Mubarak revelara su intención de quedarse
en el gobierno otros seis años, muchos partidos de la
oposición reformista como el partido nasserista, el Wafd,
el Tagamue o Los Hermanos Musulmanes, han denunciado y condenado
el "terrorismo" en Sharm El Sheik, siguiendo la misma
línea que la propaganda gubernamental. Al caer en el
error de estar en la misma trinchera del Estado de Mubarak aunque
por unos días- se ha beneficiado su candidatura, porque
si todos nosotros estamos contra el mismo enemigo ¿por
qué no dejamos el mando al más experto en luchar
contra el "terrorismo"?
Pero si el gobierno se ha aprovechado
de toda esta propaganda para presentarnos y sorprendernos con
la candidatura de Mubarak por parte del Partido Demócrata
NAcional, el movimiento contra él y contra su gobierno
también ha ganado terreno en estos dos últimos
años, y por eso no ha tardado mucho en manifestarse la
respuesta sobre esa candidatura. Todos los partidos de la oposición
reformista o radical, los diferentes sindicatos, el movimiento
"Kefaya", los diferentes grupos de la izquierda, los
partidos comunistas clandestinos han hecho un llamamiento para
manifestarse de manera constante en todo Egipto contra Mubarak
y contra todas las mentiras de su gobierno.
La movilización social
que ha empezado a revivir en Egipto está revelando, cada
vez más, quiénes son nuestros enemigos y hacia
dónde tenemos que dirigir nuestra lucha. Quizá
en algunos momentos se pierda la perspectiva, pero después
de muchos años de dictadura, después de muchos
años de pobreza y de explotación, y también
después de que huelgas y manifestaciones hayan sido en
este último año una constante diaria y habitual,
es muy difícil perder la perspectiva por mucho tiempo,
porque ahora sabemos que el primer enemigo del pueblo egipcio
no es ese fantasma de Sharm El Sheik, sino Mubarak con su gobierno
y sus políticas que alimentan todo tipo de "terrorismo",
y por lo tanto sabemos contra que tipo de "terrorismo"
tenemos que luchar.
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